Guatemala: INFORME DE VERIFICACIÓN DE SITUACIÓN EN SAN JUAN SACATEPÉQUEZ, A PARTIR DE LA IMPLANTACIÓN DEL ESTADO DE PREVENCIÓN CONTENIDO EN EL ACUERDO GUBERNATIVO 6-2014

RESUMEN EJECUTIVO
Convergencia por los Derechos Humanos 

El presente informe es producido por el equipo de la CDH desplazado a verificar los hechos y situación en San Juan Sacaatepéquez, la noche del 19 y la madrugada del 20 de septiembre de 2014.En San Juan Sacatepéquez prevalece un clima de tensión que en la fecha indicada escaló a un conflicto con manifestaciones de violencia extrema. De acuerdo con los informes hay ocho personas fallecidas, cuatro personas heridas y varias familias desplazadas, además de la destrucción de cinco viviendas y cinco vehículos automotor.

La tragedia del 19 y 20, derivó en que el gobierno emitió el Decreto 6-2014 que impune estado deprevención (primer grado del estado de excepción) en todo el municipio aunque con ocupaciónterritorial por ejército y Policía Nacional Civil en cuatro caseríos: Los Pajoques (lugar de los hechos),Santa Fe Ocaña y Los Pilares I y II.

En diversas entrevistas realizadas por la delegación de la Convergencia por los Derechos Humanos,entre las que se incluye a familiares de las personas muertas entre el viernes 19 y sábado 20 de septiembre, así como a Alcaldes Auxiliares y comunitarios de diversas comunidades se logra establecer una línea de tiempo que se detalla a continuación.

El viernes 19 aproximadamente a las 21:30 horas tres jóvenes (uno mayor de edad y dos menores de edad) venían caminando hacia su casa, el mayor de ellos luego de culminar su jornada laboral en una maquila de San Pedro Sacatepéquez se reúne con sus dos hermanos menores de edad y caminan, cuando de pronto aparece un grupo de alrededor de 15 personas, quienes les alumbran con linterna y sin intermediar palabras les disparan, producto de lo cual cayó el mayor de edad. Los otros dos hermanos menores de edad, huyen de la escena, uno de los cuales llega hasta la casa del Alcalde Auxiliar. El Alcalde Auxiliar al ver a los dos niños heridos acude al lugar donde estos le señalan que esta su hermano. El lugar es un callejón del Caserío Los Pajoques donde se encuentra tirado el hermano mayor y observa que tiene un impacto de arma de fuego en el pecho, frente a lo cual corre a solicitar un vehículo para que puedan llevar al joven a que le atiendan médicamente.

Los otros dos hermanos, menores de edad están heridos, uno en el brazo izquierdo y el otro en un dedo de su mano. Por ese motivo, al encontrar vehículo que los traslade, suben al mayor con herida en el pecho y a los otros dos quienes son acompañados por su señor padre (José Dolores Pajoc Pirir). El joven herido con aparente proyectil de escopeta no logra llegar con vida al hospital dado que muere en el camino.

Al mismo tiempo, vecinos de Los Pajoques, al escuchar la detonación de armas de fuego y los gritos de los hermanos menores del, hasta ese momento, herido, salen de sus casas y llegan al lugar de los hechos. Mientras el vehículo que transportará a los heridos llega, uno de ellos identifica a quien presuntamente les disparo. El supuesto agresor responde al nombre de Felipe Patzan y aparentemente labora para Cementos Progreso S.A.En este momento se hacen presentes dos oficiales de la Policía Nacional Civil (PNC), quienes levantan el parte policial de los hechos acontecidos y se retiran del lugar, en tanto que al momento se reportan personas heridas. Aparentemente una de las oficiales presentes en la escena es una mujer que sería la responsable de la Sub-Estación 16-71 de San Juan Sacatepéquez de nombre Blanca Asencio. Luego de esto, ya pasadas las 22:30 horas la población concentrada se entera que el joven ha muerto, motivo que da inicio a la búsqueda de los aparentes responsables de la muerte y a quienes refieren como los trabajadores de la empresa cementera.

Los Alcaldes comunitarios y el Alcalde Auxiliar del caserío Los Pajoques llevan cabo varias acciones
encaminadas a que la Policía Nacional Civil –PNC- se haga presente al lugar de los hechos, ya que Felipe Patzán y otros empleados armados se encuentran en la casa de Marcelo Pajoc y la población ha
logrado rodear dicha vivienda. En ese sentido, las autoridades comunitarias realizan varias llamadas al teléfono de emergencias de la PNC (110). Estas llamadas las hacen desde el número telefónico 5761- 8842. Ante la falta de atención pese a las reiteradas llamadas a la Policía, los alcaldes auxiiares llaman en varias oportunidades a las estaciones policiales de Mixco y San Pedro Sacatepéquez en tanto municipios cercanos a San Juan Sacatepéquez-, las cuales también resultan infructuosas.

Paralelamente a estos hechos de solicitud de auxilio por parte de las autoridades comunitarias de Los
Pajoques, vecinos de la comunidad Santa Fe Ocaña (la cual se encuentra justo a la par de Los Pajoques) se dirigen al centro de San Juan Sacatepéquez para pedir el auxilio en la Sub Estación 16-71, llamado al cual tampoco acude la PNC. Cabe señalar que comunitarios de Santa Fe Ocaña refieren que al hacerse presentes en dicha sub estación se encontraba en el lugar una persona de nombre Bernardo Tzen quien aparentemente es trabajador de la empresa cementera y a quien responsabilizan de que la PNC decidiera no llegar a la comunidad Los Pajoques.

Estos llamados reiterados de la comunidad a la Policía Nacional Civil jamás son atendidos como corresponde por parte de la misma, lo cual provoca en medio de la desesperación de las autoridades
comunitarias y pobladores, realizar una llamada a un Policía que era habitante de la comunidad y que se encontraba asignado a un departamento distinto. Este elemento policial también realiza llamadas sin que rindan el fruto deseado.

Cabe señalar que la PNC mantuvo una excusa para no llegar a la Comunidad Los Pajoques puesargumentó que en un caserío cercano la misma, incluso en los ingresos, había bloqueos por parte de los pobladores. En una de las llamadas intercambiadas con la oficial a cargo de la sub Estación de San Juan Sacatepéquez, esta les dijo que no podían pasar porque en el caserío previo a llegar a Los Pajoques, se encontraba la talanquera cerrada. Frente a este hecho la alcaldía auxiliar se comunicó con sus homólogos en dicho lugar y estos negaron que la talanquera estuviera cerrada. Circunstancia que deja en entredicho el pretexto policial para no acudir al auxilio de la comunidad.

Estos esfuerzos no sólo provienen de comunitarios y autoridades locales, sino también se describe que los supuestos trabajadores de la empresa cementera, realizan llamadas a la Policía Nacional Civil con el mismo propósito. Así mismo, las personas que se encontraban dentro de la casa de Marcelo Pajocllaman a la Procuraduría de los Derechos Humanos y estos le refieren que de igual manera secomunicarán con la PNCParalelamente a estos insistentes llamados de auxilio, un grupo de la población enfurecida ha destruido varias casas, aparentemente todas propiedad de trabajadores de la empresa cementera, en distintos puntos de la Comunidad Los Pajoques. También ha incendidado un camión, dos pick ups y un vehículo sedan, aparentemente propiedad de la familia de Marcelo Pajoc.

Esas circunstancias se estaban desarrollando cuando el señor Justo Raxón quien se encontraba en suvivienda, junto a su esposa y tres hijos menores de edad, sale aproximadamente a la media noche a ver a sus sobrinos, quienes viven cerca de la casa de Marcelo Pajoc donde se están dando los hechos de violencia, para verificar la situación de estos. Otra vez suenan disparos y el señor Justo Raxú muere por un disparo en la cabeza. Este hecho exacerba aún más los ánimos de la población en tanto que presumen que los disparos vienen de dentro de la vivienda de Marcelo Pajoc.

Luego de estos hechos y al filo de las 6:00 de la mañana del sábado la población enardecida logra acceso a la vivienda donde se encontraban Marcelo Pajoc y su familia, Felipe Patzán y otros supuestos trabajadores de la empresa cementera. Al lograr el acceso estas personas son asesinadas por la turba, con excepción de Felipe Patzán quien, de acuerdo con un relato realizado por comunitarios, fue salvado por una persona de nombre Carlos Guamuch, quien interviene frente a la turba y logra que Felipe huya del lugar de los hechos. Según relatos de alcaldes auxiliares de Los Pajoques, hoy Felipe Patzán no solo acusa a quien aparentemente le salvo la vida, de dirigir los hechos del zafarrancho, sino que además acompaña a la Policía Nacional Civil, con una chumpa de estos, señalando viviendas e identificando personas.

Pese a los insistentes llamados durante la crisis, desde las nueve de la noche del viernes, la PolicíaNacional Civil no llega sino hasta pasada las 10:00 am del sábado. Al medio día del sábado, la
información disponible hablaba de siete personas fallecidas, dos del movimiento de resistencia y cinco del grupo de apoyo a la empresa cementera.

Conclusiones y recomendaciones:
a)La conflictividad social ha escalado permanentemente sin que el Estado contribuya a procurar un
clima de transformación del conflicto en condiciones de equidad para todas las partes involucradas.
b)Resultado de ese escalamiento son los hechos trágicos que representaron el asesinato de dosjóvenes, heridas a otros, la masacre de un núcleo familiar, el desplazamiento forzado de por lomenos un núcleo familiar (niñas y niños incluidos), así como la pérdida de su patrimonio.
c) Esa falta de atención y de cumplimiento de las responsabilidades del Estado se expresan en lafalta de investigación de las denuncias presentadas por las comunidades afectadas, sobre el rol depersonas armadas que intimidan a las y los pobladores, así como la relación de las mismas con laempresa cementera cuya llegada coincide con el inicio de la conflictividad.
d)El escalamiento de la conflictividad pudo evitarse si el Estado hubiese cumplido su papel yaportado a la solución justa y no parcializada de la problemática. La criminalización de laresistencia pacífica es un factor que alimenta la conflictividad social. El recurso exclusivo de la ley contra un actor en desventaja de poder, cuestiona la legitimad del actor estatal.
·e)El Estado tampoco ha analizado la responsabilidad de la compañía de cemento y las denunciasconstantes sobre acciones encaminadas a dividir a la comunidad.
 f)La tragedia del 19 y 20 de septiembre pudo haberse evitado. El Estado de Guatemala y susinstituciones involucradas directa o indirectamente en la problemática, a lo largo de los años,tienen responsabilidad en los hechos sucedidos. En el caso concreto de los hechos trágicos, la
Policía Nacional Civil (PNC), sus autoridades y el Ministerio de Gobernación, incumplieron sus
deberes y al negar auxilio a todas las partes que lo pidieron, tiene responsabilidad en los sucesos.
·g)El Estado y sus instituciones continúan actuando con parcialidad en los hechos. No haydisposición ni siquiera a identificar a las víctimas de todos lados. Las autoridades han resaltadola tragedia vivida por la familia Pajoc Matz, pero han invisibilizado las otras muertes ocurridas,lo cual traslada un mensaje preocupante sobre víctimas de distintos niveles y eleva el nivel deilegitimidad de la institucionalidad del Estado.
Los hallazgos de túneles y depósitos de armas en la vivienda de Marcelo Pajoc, desde donde se
produjeron los disparos, es un indicador de la existencia de grupos paramilitares que operaban
integrados por personal de la empresa cementera.
El tejido social en las comunidades afectadas está dañado debido a las prácticas de cooptación
monetaria y de armamentismo, promovidas por la empresa cementera, un actor que ha utilizado
sus recursos para estimular la crisis y la confrontación.
Continuar el monitoreo de las acciones del Estado en el marco del estado de excepción. Auditar y
fiscalizar el cumplimiento de los estándares en materia de Derechos Humanos.
Hacer requerimientos de Acceso a la Información para determinar con precisión las responsabilidades en materia de negación de auxilio.
Investigar los patrones de comportamiento provocador y estímulo de la conflictividad en espacios de tensión social, a fin de identificar patrones que perfilen actores comprometidos en la generación de violencia.

Guatemala: Comunicado de la ONU sobre la masacre de San Juan Sacatepequez


OACNUDH - GuatemalaComunicado sobre la situación en San Juan Sacatepéquez
La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU Derechos Humanos) condena los hechos de violencia ocurridos los días viernes 19 y sábado 20 de septiembre en la comunidad Los Pajoques, San Juan Sacatepéquez, en los que ocho personas fueron asesinadas y varias resultaron heridas. Cinco de ellas pertenecían a una misma familia y habrían sido asesinadas en la mañana del 20 de septiembre. Al menos otras dos personas murieron a raíz de disparos de arma de fuego realizados la noche del viernes y la madrugada del sábado; una más resultó gravemente herida por golpes y falleció posteriormente. En seguimiento a estos hechos, la Oficina ha realizado varias misiones de observación a San Juan Sacatepéquez para entrevistarse con víctimas, familiares y comunitarios; también mantuvo reuniones con autoridades locales y nacionales, representantes de la empresa, defensoras y defensores de derechos humanos.Los acontecimientos se enmarcan en el contexto de una fuerte división comunitaria que se ha incrementado en los últimos años a partir de diversos episodios de violencia. ONU Derechos Humanos lamenta que en esta ocasión se haya llegado al extremo de un enfrentamiento entre personas de una misma comunidad, resultando en la pérdida de ocho vidas humanas, graves agresiones en contra de la integridad, así como actos intolerables de violencia en contra de las mujeres.
ONU Derechos Humanos subraya la necesidad de hacer una clara distinción entre quienes perpetraron esta masacre y quienes de forma legítima y pacífica reclaman y defienden sus derechos.

Guatemala Comunicado sobre el inicio del juicio por la Masacre de España

COMUNICADO DE PRENSA
A 34 AÑOS DE LA MASACRE DE LA EMBAJADA DE ESPAÑA, 
MANTENEMOS EL CLAMOR POR LA VERDAD Y LA JUSTICIA






Han pasado más de tres décadas desde aquel trágico 31 de enero de 1980, fecha en la que se cometió uno de los actos más oprobiosos que conoce la historia de nuestro país y la humanidad, tanto porque fue el punto de despegue de la violencia más feroz que de manera planificada y calculada fue dirigida contra el pueblo de Guatemala y particularmente contra los Pueblos Mayas, la impunidad que sobre este hecho y otros cientos de miles de violaciones a los derechos humanos se mantiene hasta el día de hoy.
Al igual que la Masacre de la Embajada de España ocurrida el 31 de enero de 1980, en la ciudad de Guatemala, decenas de expedientes y miles de testimonios documentan las graves violaciones a los derechos humanos, que de manera sistemática y deliberada se perpetraron contra las comunidades indígenas, sectores campesinos, sindicales, estudiantiles, religiosos, populares y académicos. No obstante la magnitud y la evidencia de estos hechos, han sido contados los responsables intelectuales y materiales de estos crímenes que han sido juzgados y condenados, en tanto los sectores de poder y el Estado concibieron y estructuraron un sistema de impunidad que permitió reforzar el terror para hacer más efectivos sus planes. Así lo establece con claridad el Informe Memoria del Silencio de la Comisión para el Esclarecimiento Histórico, “Los efectos perdurables del terror no sólo fueron efecto de los hechos atroces; la maquinaria del terror contaba con varios resortes que reforzaban su eficacia, entre ellos la impunidad. Al ser cometidas por el Estado, sus agentes u otros ligados a los sectores de poder, las violaciones quedaron sin castigo y se perpetuó su recurrencia. La ausencia de justicia y la ostentación de la impunidad crearon la impresión de que ningún delito recibiría su pena, que nada se pagaba, que no había límites para el crimen ....”
Treinta cuatro años después de la Masacre de la Embajada de España en Guatemala, ocurrida el 31 de enero de 1980, donde fueron masacradas 37 personas, indígenas, campesinos, estudiantes, profesionales; personas humildes, trabajadoras, padres y madres de familia, lideresas y líderes comunitarios como el señor Vicente Menchú Pérez, quien trabajó y lucho por el mejoramiento de su comunidad y de su pueblo, las víctimas siguen sin justicia. Para los familiares de las víctimas nada ha quedado en el olvido, nunca han perdido la esperanza de un día estar en los tribunales de justicia haciendo uso del derecho al debido proceso para buscar justicia y cerrar un capítulo que dignifique la memoria de las víctimas. De esta cuenta, inspirados en la búsqueda de la verdad y justicia, a partir del debido proceso, nos solidarizamos, apoyamos y respetamos a los querellantes adhesivos, Dra. Rigoberta Menchú Tum y señor Sergio Ví, familiares del señor Vicente Menchú Pérez y del señor Gaspar Vi Vi.
Tanto los familiares de las víctimas, comunidades, organizaciones de derechos humanos, ciudadanas y ciudadanos comprometidos con la justicia, a lo largo de estos 34 años, hemos luchado incansablemente y seguimos luchando por derribar el sistema de impunidad estructurado desde aquel entonces y que aún persiste hasta nuestros días, acudiendo no solamente a los tribunales nacionales, sino también a tribunales internacionales. Ha sido esa resistencia de largos años, la que en los últimos años, ha permitido perseguir penalmente a nivel interno y conseguido la condena de autores materiales de algunos delitos de desaparición forzada y de masacres.
El profundo significado del hecho histórico y el simbolismo de la toma pacífica de la Masacre de la Embajada de España en Guatemala, nos demanda más que nunca fortalecer nuestro espíritu, nuestra convicción y la firmeza de nuestras acciones, en favor de la lucha por la justicia, la verdad y el debido proceso, y quienes hoy aquí concurrimos, declaramos el 2014 “AÑO DE LA DIGINIDAD DE LAS 37 VÍCTIMAS, AÑO DE LA VERDAD, LA JUSTICIA Y LA PAZ”. Lo hacemos tanto por la dignificación de la memoria de las 37 víctimas, como por el fortalecimiento del Estado de Derecho, la democracia y la paz. Por la Verdad y la Justicia, nunca aceptaremos “olvido, borrón y cuenta nueva”, el imperio de la ley y la justicia con el debido proceso, es el único camino civilizado para que los delitos de lesa humanidad y terrorismo de Estado no queden en la impunidad.
Por tanto, este 1 de octubre de 2014, en los tribunales de justicia guatemaltecos, iniciaremos a rendir homenaje a las 37 víctimas de la Masacre de la Embajada de España en Guatemala, perpetuado el 31 de enero de 1980, reivindicamos su nombre y las justas demandas que abanderaron y por las que dieron su preciada vida. Les rendimos homenaje, reafirmando nuestro compromiso y acompañamos la lucha de los familiares de las víctimas del genocidio y del terrorismo de Estado y saludamos a todos los hombres y mujeres, indígenas, ladinos, mestizos, de diferentes edades, que a diario reconstruyen las identidades y memorias históricas, y que trabajan en la construcción de un país democrático, plural y digno para todas y todos, libre de todo tipo de discriminaciones, de exclusión y de violaciones a los derechos fundamentales del ser humano.


POR LA MEMORIA HISTÓRICA,

Y POR LA VERDAD Y LA JUSTICIA!.


Guatemala, 30 de septiembre de 2014

Palestina: President Mahmoud Abba full speech in front of the General Assembly of the United Nations



Mr. President,
At the outset, I wish to extend our sincere congratulations upon your election as President of the United Nations General Assembly this session and to express our gratitude and appreciation to H.E. Mr. John Ashe for his able leadership of the past session.
Mr. President, Ladies and Gentlemen,
In this year, proclaimed by the United Nations General Assembly as the International Year of Solidarity with the Palestinian People, Israel has chosen to make it a year of a new war of genocide perpetrated against the Palestinian people.
In this year, in which this Assembly, on behalf of the countries and peoples of the world, conveyed the world's yearning and determination to realize a just peace that achieves freedom and independence for the Palestinian people in their State of Palestine alongside Israel in order to rectify the historic injustice inflicted on the Palestinian people in Al-Nakba of 1948, the occupying Power has chosen to defy the entire world by launching its war on Gaza, by which its jets and tanks brutally assassinated lives and devastated the homes, schools and dreams of thousands of Palestinian children, women and men and in reality destroying the remaining hopes for peace.
Ladies and Gentlemen,
I have addressed you in this hall during similar days in 2012 and cautioned that the colonial occupying Power was preparing for a new Nakba against the Palestinian people, and I appealed to you: Prevent a new Nakba. Support the establishment of a free and independent State of Palestine now.
I returned to this same hall two months later as Palestine was healing her wounds and her people were burying beloved martyred children, women and men after yet another war waged then against the Gaza Strip, and that day I stated: certainly there was not a single person in the world needing the loss of the lives of tens of Palestinian children in order to confirm that Israel insists on occupation; and there was also no need for thousands of deadly raids and tons of explosives to remind the world that there is an occupation that must end and that there is a people that must be freed.
I also said at that time: there was no need for a new devastating war in order to realize the absence of peace.
And, here we are again today.
Here we find ourselves, full of grief, regret and bitterness, raising the same long-standing conclusions and questions after a new war, the third war waged by the racist occupying State in five years against Gaza, this small, densely-populated and precious part of our country.
The difference today is that the scale of this genocidal crime is larger, and that the list of martyrs, especially children, is longer, as well as lists of the wounded and disabled, and that dozens of families have been completely decimated.
The difference today is that approximately half a million people were displaced from their homes, and that the number of homes, schools, hospitals, public buildings, residential buildings, mosques, factories and even cemeteries destroyed is unprecedented. And, the difference today is that the devastation caused by this recent aggression is unmatched in modern times, as confirmed by a witness, the honorable Commissioner-General of UNRWA.
Mr. President, Ladies and Gentlemen,
This last war against Gaza was a series of absolute war crimes carried out before the eyes and ears of the entire world, moment by moment, in a manner that makes it inconceivable that anyone today can claim that they did not realize the magnitude and horror of the crime. And, it is inconceivable that some are unable to characterize this situation in real terms and that they suffice with simply declaring their support for Israel's right to self-defense without regard for the fate of the thousands of victims of our people, ignoring a simple fact that we remind them of today: that the life of a Palestinian is as precious as the life of any other human being.
We must also assume that no one will wonder anymore why extremism is rising and why the culture of peace is losing ground and why the efforts to achieve it are collapsing.
Yet, we believe - and hope - that no one is trying to aid the occupation this time in its impunity or its attempts to evade accountability for its crimes.
Mr. President, Ladies and Gentlemen,
In the name of Palestine and its people, I affirm here today: we will not forget and we will not forgive, and we will not allow war criminals to escape punishment.
I affirm in front of you that the Palestinian people hold steadfast to their legitimate right to defend themselves against the Israeli war machine and to their legitimate right to resist this colonial, racist Israeli occupation.
At the same time, I affirm that our grief, trauma and anger will not for one moment make us abandon our humanity, our values ​​and our ethics; we will always maintain our respect and commitment to international law, international humanitarian law and the international consensus, and we will maintain the traditions of our national struggle established by the Palestinian fedayeen and to which we committed ourselves since the onset of the Palestinian revolution in early 1965.
Mr. President, Ladies and Gentlemen,
Amidst a torrent of massacres and storms of massive destruction, we witnessed the peoples of the world gathering in huge demonstrations on the streets of many cities declaring their condemnation of the aggression and occupation and their support of freedom for Palestine. And we witnessed the overwhelming majority of countries on the various continents declaring the same noble position and rushing to provide all kinds of support and assistance to our people. And we witnessed the qualitative and quantitative broadening of activities of the international grassroots boycott campaign against Israel's policies of occupation, apartheid and colonial settlement, especially among academia, cultural, student and youth groups.
Thus, in the name of Palestine, we pay tribute to everyone who chose to stand with human values ​​and demanded freedom, justice and peace. All of these manifestations of true solidarity constituted an important message to those who were facing genocide in Gaza, helping them to feel they felt that they were not alone.
Mr. President, Ladies and Gentlemen,
The recent Israeli war confirmed on the ground the crux of what the Israeli government had been declaring in the closed rooms of negotiation. This war came after long, difficult negotiations for more than eight months under the auspices of the United States and the efforts of President Barack Obama and tenacious efforts of his Secretary of State John Kerry. We engaged in this endeavor with open minds, in good faith and with a positive spirit and engaged with the efforts of the American administration in the most constructive manner, and we put forth our firm positions based on the resolutions of international legitimacy, which receive the overwhelming support of the nations of the world. And, we genuinely respected all of our commitments and understandings. Even as we watched the ongoing and escalating Israeli violations, we exercised unimaginable self-restraint, silencing our cries and tending to our own wounds in order to give the American efforts the best possible chance for success.
However, and as usual, the Israeli government did not miss the opportunity to undermine the chance for peace.
Throughout the months of negotiations, settlement construction, land confiscations, home demolitions, killing and arrest campaigns, and forced displacement in the West Bank continued unabated and the unjust blockade on the Gaza Strip was tightened. The occupation's campaign specifically targeted the City of Jerusalem and its inhabitants, attempting to artificially alter the spirit, identity and character of the Holy City, focusing on Al-Aqsa Mosque, threatening grave consequences. At the same time, racist and armed gangs of settlers persisted with their crimes against the Palestinian people, the land, mosques, churches, properties and olive trees.
As usual, the Israeli government once again failed the test of peace.
It breached an agreement with the American administration regarding the release of a group of Palestinian prisoners in the occupation's jails – and we continue to insist on releasing all of them. And, when confronted with simple questions in the direct negotiations or through the American mediator, it did not hesitate to reveal its true positions:
Israel refuses to end its occupation of the State of Palestine since 1967, but rather seeks its continuation and entrenchment, and rejects the Palestinian state and refuses to find a just solution to the plight of the Palestine refugees.
The future proposed by the Israeli government for the Palestinian people is at best isolated ghettos for Palestinians on fragmented lands, without borders and without sovereignty over its airspace, water and natural resources, which will be under the subjugation of the racist settlers and army of occupation, and at worst will be a most abhorrent form of Apartheid.
Israel has confirmed during the negotiations that it rejects making peace with its victims, the Palestinian people.
This has all been done concurrent with an attempt to give a religious nature to the conflict and with the rising and rampant racism in the Israeli political and media discourse and its entrenchment in the school curriculum and in a series of laws and practices of the occupation and its settlers. This culture of racism, incitement and hatred was glaringly manifested in the despicable, appalling crime committed months ago by fascist settlers, who abducted the young Jerusalemite boy Mohammed Abu Khdeir, burnt him alive and killed him.
Over the past years, the occupying Power has also pursued a policy aimed at deliberately weakening the Palestinian National Authority to undermine it and, in essence, to fully negate its role. The occupation targeted the work we have been relentlessly undertaking to establish the foundations of the State of Palestine that we want: a sovereign and independent State living in peace and building bridges of mutual cooperation with its neighbors; that respects commitments, obligations and agreements; that strengthens the values of citizenship, equality, non-discrimination, the rule of law, human rights and pluralism; that deepens the Palestinian enlightened traditions of tolerance, coexistence and non-exclusion; that strengthens the culture of peace; that promotes the role of women; that establishes effective administration committed to the standards of good governance; and that cares for the needs and interests of its people. The occupation has, and continues to, to strike at this effort because it is the antithesis of its settlement policies and because it wants to destroy the chance for the realization of the Palestinian existence in an independent State within the framework of the two-State solution.
When our efforts to end the internal division through national dialogue succeeded a few months ago and we prepared to restore the unity of our land, nation and institutions and formed the national consensus government and began the process to lead to the holding of presidential and legislative elections, all countries of the world welcomed this achievement, with the exception of Israel, which has constantly sought to fragment our land and our national unity.
Mr. President, Ladies and Gentlemen,
And now, where do we go from here?
The idea that it is possible to simply return to the past patterns of work, which repeatedly failed, is naive at best and, in any case, is wrong, as it ignores the fact that it is no longer acceptable, nor possible, to repeat methods that have proven futile or to continue with approaches that have repeatedly failed and require comprehensive review and radical correction.
It is impossible, and I repeat - it is impossible - to return to the cycle of negotiations that failed to deal with the substance of the matter and the fundamental question. There is neither credibility nor seriousness in negotiations in which Israel predetermines the results via its settlement activities and the occupation's brutality. There is no meaning or value in negotiations for which the agreed objective is not ending the Israeli occupation and achieving the independence of the State of Palestine with East Jerusalem as its capital on the entire Palestinian Territory occupied in the 1967 war. And, there is no value in negotiations which are not linked to a firm timetable for the implementation of this goal.
The time has come to end this settlement occupation.
Palestine refuses to have the right to freedom of her people, who are subjected to the terrorism by the racist occupying Power and its settlers, remain hostage to Israel's security conditions.
The people of Palestine are actually the ones who need immediate international protection, which we are seeking through international organizations, and who are in need of the security and peace that they are missing more than any other people, and the children of Palestine are worthy of the world's efforts to ensure that their childhood, dreams and lives will not be devastated once again.
It is time for the chapters of this prolonged, ongoing tragedy to be closed.
Those who were uprooted from their warm homes, good land and beautiful country in Al-Nakba 66 years ago, pushed into the misery of exile and life as refugees and now being forced into new waves of expulsion or onto the ships of death in the world's seas, are in need of assurances that they will not be displaced from their homes again, that their homes will not be destroyed again, and that they will not spend their lives waiting for the explosion of a new war.
It is time for this long tragedy to end.
We will not accept to forever be the ones being demanded to prove their good intentions by making concessions at the expense of their rights and to remain silent as they are killed and their land is stolen, and to understand the conditions of the other party and the importance of preserving its coalition government, while it entrenches its occupation. We are exhausted of the additional tests we must undergo to prove our efficiency, competence and eligibility to earn our natural, simple right to live a normal life and our inherent right to expect a stable and ordinary tomorrow, to dream about more beautiful days, and for our youth to be able to plan their coming days and years safely in peace and freedom over our land, like other peoples of the world.
The time has come for a real, just peace to prevail in the land of peace.
Mr. President, Ladies and Gentlemen,
We, and all the Arab countries, have constantly cautioned about the disastrous consequences of the continuation of the Israeli occupation and the denial of freedom and independence for the people of Palestine. We have repeatedly draw attention to the fact that allowing Israel to act as a state above the law with impunity and absolving it of any accountability or punishment for its policies, aggression and defiance of the international will and legitimacy has absolutely provided fertile ground and an environment conducive for the growth of extremism, hatred and terrorism in our region.
Confronting the terrorism that plagues our region by groups - such as "ISIL" and others that have no basis whatsoever in the tolerant Islamic religion or with humanity and are committing brutal and heinous atrocities - requires much more than military confrontation. It is an urgent matter that requires much more than condemnations and declarations of positions, which are of course necessary. What is primarily needed is a comprehensive, credible strategy to dry out the sources of terrorism and eradicate its roots in all political, intellectual, economic and social spheres in our region. It requires the creation of solid foundations for a reasonable consensus that makes the fight against all forms of terrorism in any place everywhere a collective task that is undertaken by the alliance of nations, peoples and civilizations. It requires, in this context and as a priority, bringing an end to the Israeli occupation of our country, which constitutes in its practices and perpetuation, an abhorrent form of state terrorism and a breeding ground for incitement, tension and hatred.
Mr. President,
At this moment in which we are still suffering from the horrors of war, we face a formidable challenge to reconstruct what has been destroyed by the occupation.
At the invitation of the Arab Republic of Egypt and the Kingdom of Norway, which we deeply appreciate, the city of Cairo will host next month an international conference for the relief and reconstruction of the Gaza Strip. Our government will present comprehensive reports to the conference on the losses inflicted by the aggression on the different sectors of life, and it will provide details of the plans and programs that will be rapidly implemented and supervised in the Gaza Strip to meet immediate relief needs and the requirements of reconstruction, in full coordination with United Nations agencies and bodies.
While we reiterate our appreciation and gratitude to all countries and organizations that rushed to provide assistance to the Palestinian people during and after the war, we are confident that brotherly and friendly countries will not waver in supporting support the plans and programs we will present and that the conference will achieve practical results that fulfill the expectations and needs of the victims of this aggression.
We reaffirm here that the primary prerequisite for the success of all these plans and efforts is an end to the ongoing Israeli blockade that has for years suffocated the Gaza Strip and turned it into the largest prison in the world for nearly two million Palestinian citizens. At the same time, we affirm our commitment and the necessity to consolidate the cease-fire through negotiations under the auspices of Egypt. However, in order to avert repeating the cycle of war and cycle reconstruction every two or three years, it is imperative to focus on the fundamental issue and starting point, which is that the suffering of Gaza will not be completely alleviated except by ending the occupation and achieving the independence of the State of Palestine.
Mr. President, Ladies and Gentlemen,
During the past two weeks, Palestine and the Arab Group undertook intensive contacts with the various regional groups in the United Nations to prepare for the introduction of a draft resolution to be adopted by the United Nations Security Council on the Israeli-Palestinian conflict and to push forward the efforts to achieve peace.
This endeavor reaffirms our commitment to achieve a just peace through a negotiated solution and our adoption of a diplomatic and political effort through United Nations bodies. This endeavor is inspired by and based fully on the spirit and provisions of the many resolutions you have approved in the General Assembly and those adopted by the Security Council, which have set the foundations for a lasting solution and a just peace.
This endeavor aspires to correct the deficiency of the previous efforts to achieve peace by affirming the goal of ending the Israeli occupation and achieving the two-State solution, of the State of Palestine, with East Jerusalem as its capital, over the entire territory occupied in 1967, alongside the State of Israel and reaching a just and agreed upon solution to the plight of the Palestine refugees on the basis of resolution 194, with a specific timeframe for the implementation of these objectives as stipulated in the Arab Peace Initiative. This will be linked to the immediate resumption of negotiations between Palestine and Israel to demarcate the borders, reach a detailed and comprehensive agreement and draft a peace treaty between them.
Ladies and Gentlemen,
We are confident that this endeavor will receive broad and full support by those who are committed to ensuring that our country will not witness new wars and atrocities, by those who wish to support a campaign to combat terrorism, by those who believe that it is necessary to act expediently to rectify the historical injustice inflicted by Al-Nakba on the Palestinian people, and by those who wish to see peace prevail in the land of the monotheistic religions.
The adoption of this resolution will affirm what you strived to realize in this year is the International Year of Solidarity with the Palestinian People, who will continue their struggle and steadfastness and will rise brave and strong from the rubble and destruction.
We, as our poet Mahmoud Darwish said: "are infected with an incurable disease, that is hope, and we love life if we are given the chance for it".
Mr. President Ladies and Gentlemen,
There is an occupation that must end now.
There is a people that must be freed immediately.
The hour of independence of the State of Palestine has arrived.

Palestina.Russell Tribunal finds evidence of incitement to genocide crimes against humanity in Gaza


September 25th 2014
For Immediate Release
The Russell Tribunal on Palestine’s Emergency Session on Israel’s Operation Protective Edge held yesterday in Brussels has found evidence of war crimes, crimes against humanity, crimes of murder, extermination and persecution and also incitement to genocide.
The Jury [1] reported: ‘The cumulative effect of the long-standing regime of collective punishment in Gaza appears to inflict conditions of life calculated to bring about the incremental destruction of the Palestinians as a group in Gaza.’
‘The Tribunal emphasises the potential for a regime of persecution to become genocidal in effect, In light of the clear escalation in the physical and rhetorical violence deployed in respect of Gaza in the summer of 2014, the Tribunal emphasises the obligation of all state parties to the 1948 Genocide Convention ‘to take such action under the Charter of the United Nations as they consider appropriate for the prevention and suppression of acts of genocide.’
The Jury heard evidence from eyewitnesses to Israeli attacks during the Gaza war 2014 including journalists Mohammed Omer, Max Blumenthal, David Sheen, Martin Lejeune, Eran Efrati and Paul Mason, as well as surgeons Mads Gilbert, Mohammed Abou Arab, Genocide Expert Paul Behrens, Col Desmond Travers and Ivan Karakashian, Head of Advocacy and Defence for Children International.
In terms of the crime of incitement to genocide, the tribunal received evidence ‘demonstrating a vitriolic upswing in racist rhetoric and incitement’ during the summer of 2014. ‘The evidence shows that such incitement manifested across many levels of Israeli society, on both social and traditional media, from football fans, police officers, media commentators, religious leaders, legislators, and government ministers.’
The Tribunal also found evidence of the following war crimes:
Willful killing
Extensive destruction of property not justified by military necessity
Intentionally directing attacks against a civilian population and civilian objects
Disproportionate use of force
Attacks against buildings dedicated to religion and education
The use of Palestinians as human shields
Employing weapons, projectiles, and material and methods of warfare which are of a nature to cause superfluous injury or unnecessary suffering which are inherently indiscriminate
The use of violence to spread terror among the civilian population
The Tribunal further stated: ‘It is recognised that in a situation where patterns of crimes against humanity are perpetrated with impunity, and where direct and public incitement to genocide is manifest throughout society, it is very conceivable that individuals or the state may choose to exploit the conditions in order to perpetrate the crime of genocide.
It further noted: ‘We have have a genuine fear that in an environment of impunity and an absence of sanction for serious and repeated criminality, the lessons from Rwanda and other mass atrocities may once again go unheeded’.
The Tribunal calls on Israel to fulfill its’ obligations under international law and for the state of Palestine to accede without further delay to the Rome Statute of the International Criminal Court, fully cooperate with the human Rights Council Commission of Inquiry and fully engage the mechanisms of international justice.
The Tribunal also reminds all states to cooperate to bring to an end the illegal situation arising from Israel’s occupation, siege and crimes in the Gaza Strip. In light of the obligation not to render aid or assistance, all states must consider appropriate measures to exert sufficient pressure on Israel, including the imposition of sanctions, the severing of diplomatic relations collectively through international organisations, or in the absence of consensus, individually by breaking bilateral relations with Israel.
It calls upon All states to fulfill their duty ‘to take such action under the Charter of the United Nations as they consider appropriate for the prevention and suppression of acts of genocide’.
The Full and detailed findings and recommendations of the Russell Tribunal on Palestine can be found at the Russell Tribunal website: www.russelltribunalonpalestine.com
The Tribunal will present its’ findings to the European Parliament today.
Ends
Notes
CONTACT
Ewa Jasiewicz 0032 487 384 948 (English, Polish and Arabic
Katarzyna Lemanska 0032 489 04 48 22 (French and Polish)
Twitter: @RussellTribunal

Guatemala: Informe de visita a San Juan Sacatepequéz Bajo Estado de Excepción

Población atemorizada y capturas en San Juan Sacatepéquez


El miedo se apoderó de niños, niñas y mujeres en cuatro comunidades de San Juan Sacatepéquez en donde se han instalado más de mil soldados y similar cantidad de policías. Esto como resultado de la imposición de un estado de prevención decretado por el presidente Otto Pérez Molina por 15 días y que de acuerdo con abogados constitucionalistas carece de argumentos.
En las comunidades Las Trojes, El Pilar I y El Pilar II los padres de familia y maestros decidieron suspender las clases y las escuelas permanecerán cerradas hasta que termine el estado de prevención. En estas comunidades las mujeres ya no realizan normalmente sus actividades cotidianas por temor a ser violadas y denigradas con piropos machistas de los militares y policías, tal como sucedió con el estado de prevención decretado por el gobierno de Álvaro Colom el 22 de junio de 2008.
En la comunidad Santa Fe Ocaña los alcaldes auxiliares expresaron que los niños y niñas recibieron clases hasta el medio día de este miércoles 24 de septiembre, pero desconocían el motivo por el cual los maestros y maestras de la jornada vespertina decidieron suspender las clases.
Aunque los alcaldes auxiliares de Santa Fe Ocaña reconocieron que hasta el momento el ejercito y la policía los han respetado rechazan su presencia en esa comunidad, “nosotros queríamos la presencia de la policía el 19 cuando los grupos paralelos de la cementera estaban agrediendo a nuestros compañeros en la comunidad Las Trojes, por eso es que llamamos a la policía pero ellos se negaron a venir, argumentando que necesitaban la autorización de sus superiores, ahora después de que fueron asesinados dos de nuestros compañeros y cinco integrantes de la familia procementera de nada nos sirve su presencia”, expresó uno de los alcaldes auxiliares de Santa Fe Ocaña.
El alcalde auxiliar que pidió no hacer público su nombre, añadió: “Lamentamos los hechos sucedidos en Las Trojes, pero si la policía hubiera atendido nuestro llamado entonces no hubiera pasado eso, ante esto decimos que el Gobierno es culpable de lo que está pasando en nuestro territorio. Además rechazamos la parcialidad de la justicia porque se está capturando a personas que defienden su territorio de la planta cementera y rechazan el despojo de tierra que están haciendo para la construcción del Anillo Regional, pero a los que están de acuerdo con estos proyectos y que asesinaron primero a nuestros compañeros no los están persiguiendo”.
Este 24 de septiembre cinco personas fueron capturadas durante los allanamientos realizados por la policía y el Ministerio Público. Los alcaldes auxiliares de las comunidades El Pilar I, El Pilar II y Santa Fe Ocaña denunciaron, a la Comisión Verificadora de Derechos Humanos encabezada por el Gran Consejo Nacional de Autoridades Ancestrales Mayas, Garifunas y Xincas de Iximulew que las viviendas donde se realizaron los cateos y allanamientos fueron dañadas ya que “las fuerzas de seguridad” del gobierno actuaron con su característica actitud represiva.