LA CRISIS CONTINÚA, NUESTRA TAREA APENAS EMPIEZA
Los resultados electorales del 6 de septiembre se dieron en el marco de ilegalidades, incumplimientos y violaciones a las leyes, sin que la autoridad electoral haya jugado el papel que le corresponde para garantizar que las elecciones se realizaran en las condiciones adecuadas. Las decenas de conflictos que se dieron a nivel municipal, la reelección de diputados sujetos a procesos judiciales, así como la elección de nuevos diputados que ha sido o son contratistas del Estado evidencian que el proceso electoral se realizó en el marco de un sistema político viciado que tal como lo expresara la CICIG, se caracteriza por ser excluyente y elitista, a partir de condiciones como el financiamiento privado y sin el debido control; el origen dudoso del financiamiento para las campañas y partidos políticos; la alta impunidad ante los delitos electorales, el papel parcial e interesado de los medios de comunicación y la debilidad de las normas y autoridad electoral.
Esas condiciones nefastas no desaparecieron con la renuncia, captura e inicio del proceso penal en contra de los anteriores exmandatarios que hoy guardan prisión. En lugar de responder al clamor popular, el Congreso se negó a reformar la Ley Electoral y de Partidos Políticos y, por el contrario, modificó la iniciativa de ley del Tribunal Supremo Electoral para impedir la democratización de los partidos políticos y las condiciones adecuadas y equitativas para la existencia y funcionamiento de comités cívicos distritales.
A lo anterior se suma el hecho de que 72 de cada cien guatemaltecos y guatemaltecas empadronados no votaron por ninguno de los dos candidatos que pasaron a la segunda vuelta, por lo que éstos no tienen la legitimidad y representatividad para plantearse como opciones favorables al Pueblo de Guatemala.
Como lo expresamos en diversas ocasiones, las elecciones no han resuelto la grave crisis por la que atraviesa Guatemala y quienes no están interesados en su solución, pretenden legitimar el desprestigio del sistema político, haciendo aparecer el crecimiento del 2% de votantes como una participación abrumadora. El Pueblo de Guatemala después de las históricas jornadas de participación en las plazas, calles y carreteras no optó por mejores opciones porque las características actuales del sistema político no permiten que las haya ya que el derecho a elegir y ser electo se reduce a una pequeña élite que puede financiar su propia campaña o conseguir financistas.
En la actualidad Guatemala es gobernada por personajes que provienen de las épocas más oscuras de nuestra historia reciente, y que no fueron electos por el Pueblo guatemalteco, sino por un congreso altamente cuestionado e ilegítimo.
Ante este panorama, la Asamblea Social y Popular declara:
Que ninguna de las dos opciones que pasaron a la segunda vuelta electoral representa los legítimos intereses y anhelos del Pueblo de Guatemala. Ambos son expresión de las élites empresariales y militares que nos han llevado a la crisis que se vive actualmente en el país y ninguno representa una mejor alternativa; por lo mismo, consideramos que la mejor opción que tenemos las y los guatemaltecos es no votar por ninguna de las dos propuestas.
Sigue vigente la demanda ciudadana y popular de reformar la Ley Electoral y de Partidos Políticos, según la iniciativa presentada por el Tribunal Supremo Electoral. Exigimos al Congreso la aprobación de Urgencia Nacional de la iniciativa del TSE. Rechazamos las limitaciones a la democracia interna de los partidos políticos y a la existencia y funcionamiento de los comités cívicos distritales que fueron realizadas por la Comisión de Asuntos Electorales del Congreso.
Exigimos que se tomen medidas efectivas para detener la ola de represión que bajo el nuevo gobierno se está impulsando y que se ha manifestado en el asesinato de Sebastián Sajic Córdoba autoridad ancestral maya ixil del municipio de Cotzal, Quiché; el profesor Rigoberto Lima Choc que denunció el ecocidio del Río La Pasión y la violenta captura de Rigoberto Patzán de San Juan Sacatepéquez.
Tal y como lo hemos expresado, llamamos a las comunidades, Pueblos, autoridades ancestrales, organizaciones, colectivos y a quienes se han indignado a que Todos y Todas se levanten, que ninguno se quede atrás de los demás para mantener en alto las demandas y movilizaciones para transformar el sistema corrupto e ilegítimo que no ha finalizado con la renuncia, captura e inicio del enjuiciamiento de los ex – gobernantes. Todavía es necesario depurar el gobierno, Congreso y Tribunales e iniciar la reforma profunda del Estado, para dejar a nuestros hijos e hijas un futuro mejor. Los logros que hemos obtenido como Pueblo nos demuestran que sí es posible transformar la sociedad guatemalteca.
¡Reformas Ya!
ASAMBLEA SOCIAL Y POPULAR
Iximulew, B´elejeb´ Kame, 5131
Guatemala, 23 de septiembre de 2015
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