Crisis del capital y debate sobre las alternativas

Mercosur - Unión Europea: Las negociaciones por el libre comercio en suspenso

Por Julio C. Gambina

 El Economista de Cuba, tomado en Argentinapress

23 septiembre 2012

La tendencia contemporánea del orden capitalista mundial es hacia la liberalización de la economía. Es un proceso creciente, favorecido por la ruptura de la bipolaridad en los 90, que habilitó nuevas rondas de disputas de territorios para la dominación del capital más concentrado.

Estos capitales concentrados, con el apoyo de sus Estados nacionales, especialmente Estados Unidos, Europa y Japón, avanzaron en un proceso de transnacionalización de la economía, intentando la construcción de una normativa global que sustentan e intentan dotar de legitimidad los organismos internacionales y variadas formas de tratados bi y multilaterales para sus objetivos.Alguna vez definimos a estos tres actores (capitalestransnacionalizados; Estados nacionales; organismos internacionales)como los sujetos de la acumulación y la dominación capitalista mundial, con independencia de su origen territorial. Son actores queestablecieron un programa (sus objetivos) para el desarrollo, que seconcentra en la histórica reivindicación, fundacional, del orden capitalista: el libre cambio.

La libre circulación de mercancías y capitales constituyen el núcleocentral del objetivo del modelo productivo hegemónico, el capitalismo Por ello es que eliminada la traba que suponía el orden bipolar,capitalismo versus socialismo, en 1995 surge la Organización Mundial de Comercio, que era la asignatura pendiente del orden gestado en 1945. En Bretton Woods se gestó el FMI y el BM, restando la organización para el libre comercio, que emergió cuatro décadas después.

Ofensiva por el libre comercio

Es en la década del 90 que se presentan en sociedad diversos proyectos para la rearticulación de las relaciones económicas y políticas entrela América Latina y el Caribe con los países hegemónicos del orden capitalista. Remito a la Iniciativa de las Américas del año 1990, luego configurada como proyecto ALCA entre 1994 y 2005 en el marco delas cumbres presidenciales de América (excluida Cuba); como laestrategia en contrapartida entre parte de Europa y la región mediantelas cumbres iberoamericanas desde 1991; potenciadas por crecientes inversiones, especialmente españolas, inducidas por los procesos de privatización generalizados en esos años de ofensiva neoliberal.

Así como las negociaciones por el ALCA comienzan en 1994, es en 1995donde comienzan las primeras conversaciones por formalizar acuerdos delibre comercio entre el Mercosur y la Unión Europea. Y así como en el2005, en la Ciudad de Mar del Plata, Argentina, se impide la inclusióndel ALCA en la agenda de las negociaciones de las cumbres americanas de presidentes; se renuevan las intenciones de formalizar similares mecanismos de liberalización con Europa, que sufre diferentes procesosde interrupciones, hasta que en mayo del 2010 y en Madrid, se renuevael proceso de negociación.

 Europa disputó en los '90 la dominación en nuestros territorios, ganando espacio desde la penetración de inversiones externas directas en el marco de las privatizaciones. Supo también diferenciar elproceso de negociación comercial, adicionando clausulas de referenciaa la dimensión política y cultural, que ocultaba la agresión quesuponía el libre comercio ofertado a la región por Estados Unidos. Elobjetivo pasaba por favorecer los intereses de los capitales másconcentrados del viejo continente.

Queda claro que las negociaciones comerciales con nuestramérica hansido dinamizadas principalmente por Estados Unidos y Europa desde los'90, en una disputa por conquistar el territorio (sus bienes comunes,demandados como recursos naturales apropiables), sus mercados (para lacirculación de sus producciones locales subsidiadas), y una fuerza detrabajo calificada con bajo costo salarial y con límites de lasorganizaciones populares, principalmente de trabajadores, en lacapacidad de ofrecer resistencia ante la desestructuraciónorganizativa, política, social y cultural construida desde regímenes terroristas de Estado, especialmente en Sudamérica.

 Cabe reconocer que en los últimos años resulta creciente la presencia China, como nuevo actor en las negociaciones económicas, financieras y comerciales, no solo con la región nuestramericana, sino en el ámbitomundial. Si Europa desplazó a Estados Unidos por el volumen deinversiones en los '90 y motivó la aceleración de las negociacionesestadounidenses en ese periodo; contrarrestadas por la intencionalidadeuropea para competir en esos pactos o acuerdos comerciales; Chinaemergió en estos años con capacidad de disputar un lugar como socio privilegiado, que crece recurrentemente.

Contratendencias

Junto a la tendencia descrita de ofensiva del capital y laliberalización, al mismo tiempo se verifica el accionar de otrossujetos, que soportan la ofensiva del capital, pero que también la resisten, y en simultáneo, construyen programa propio, alternativo, emancipador.

Son tres niveles a considerar: uno es la tendencia a generalizar laspolíticas hegemónicas, las que se abrieron paso bajo el lema delConsenso de Washington, más allá de matices según fuera la correlaciónde fuerzas en cada país. Nuestros países, y en especial nuestrospueblos sufren esas consecuencias desde el empobrecimiento, lasuperexplotación y la creciente desigualdad. Un segundo nivel parte dereconocer que ese fue y es el marco para múltiples resistencias que obstaculizaron el programa liberalizador de los sujetos de la dominación, siendo el más resonante el No al ALCA iniciado con las campañas populares a comienzos del Siglo XXI, potenciada a mediados del decenio con decisiones de gobiernos (Mercosur más Venezuela), basepolítico social para pensar, finalmente y como tercer ámbito, en elcambio político que describe la situación de nuestramérica en estosaños recientes.

Estados Unidos retomó el rumbo de las negociaciones bajo la modalidadbilateral; mientras que Europa relanzó, especialmente desde el 2010,el camino del acuerdo multilateral, no sin entusiasmo crédulo devarios procesos en nuestramérica. Entre otros vale mencionar el papelde la Argentina, a cargo de la representación regional ante la socialdemocracia española gobernante por entonces y expresión de la representación europea. Ambos liderazgos, compartiendo espacios como el G20 e imaginando procesos de salida rápida de la crisis mundial, se ilusionaban con unas negociaciones virtuosas para el relanzamiento de la producción capitalista. El problema de esa estrategia de reanimación de las negociaciones comerciales chocó, en primer lugar, con la crisis capitalista mundial, con inocultable visibilidad en los países del capitalismo desarrollado, especialmente europeos, que los indujo a la promoción de políticas proteccionistas y de intervenciónde sus estados para el salvataje de las empresas en crisis. Es justotambién incorporar que los procesos en nuestra región también seencontraron con el impacto de una crisis que algunos considerabanexterna, pero que indujo procesos de repliegue de un aperturismoempujado por las necesidades de los capitales.

Es cierto que también y como parte de la nueva realidad, la estrategiaimperialista chocó contra los procesos de cambio político y la nuevaexperiencia por otorgar nuevo contenido a la integración regional ennuestramérica, aún con las contradicciones que suponen proyectos que nuestros países promueven un rumbo por el socialismo, o por el capitalismo.

 Imaginaron los negociadores europeos que la crisis del 2007 llegaba asu fin con la recesión mundial del 2009 y que el 2010 recuperaría ritmos de crecimiento que favorecerían las inversiones, por ende la producción y con ello la circulación, el intercambio. La expectativa apuntaba a un nuevo ciclo de expansión económica y del modelo productivo sustentando la liberalización. La realidad puso en evidencia lo erróneo del diagnóstico, y transcurrido ya medio año del2012 somos conscientes de la profundidad y duración de la crisiscapitalista.

Se trata de un fenómeno que dificulta la instalación de premisasmateriales y subjetivas de la integración subordinada que impone ellibre comercio. Es que la propia Unión Europea está en discusión, yespecialmente el euro, incluso el dólar, expresiones monetarias de la riqueza y el poder están en discusión. La crisis es integral y junto al programa de la liberalización se desarrolla una contra tendencia, que no es solo el cambio político en nuestramérica, sino el movimiento de indignación que recorre la experiencia del levantamiento de lospueblos del norte de África; en los principales países capitalistas, eincluso en Israel.

Nuestra realidad supone también la nueva experiencia de integración,que incluye proyectos contradictorios en CELAC o UNASUR, pero concapacidad de suspender la participación paraguaya en el Mercosurmotivado en el reciente golpe institucional; que a su vez habilitó eldemorado ingreso de Venezuela a la experiencia con más desarrollo enla integración regional. Es una nueva situación que nos permite interrogarnos sobre las negociaciones entre el Mercosur y la UniónEuropea. ¿Cómo ven las autoridades de la UE las negociaciones en curso por el libre comercio con el nuevo Mercosur? Vale interrogarse ante la incorporación de un país que promueve un objetivo socialista, que construye un proceso de integración alternativo con Cuba, Bolivia, Nicaragua, Ecuador y otros países en el ALBA; donde se sustentaniniciativas económicas, políticas y culturales a contra corriente dela hegemonía mercantil capitalista.

No solo preocupa la formulación de una orientación socialista con unpie en el Mercosur, sino también algunas señales soberanas que empujala propia crisis. Remito a la expropiación parcial de YPF enArgentina, o a las nacionalizaciones continuadas en Bolivia; e inclusootras manifestaciones soberanas en ámbitos de debate global, conpropuestas que difunden un orden mundial regido por un programa d soberanías, alimentaria, energética, financiera, medio ambiental.

El problema es construir nuestro programa integrador

 Si la década del 90 fue la que definió el programa de la liberalización y condicionó las negociaciones, con Estados Unidos y con Europa; y esta década materializó un cambio político que desordenóla hegemonía neoliberal de las negociaciones comerciales; el desafío aconstruir para el sujeto popular son las premisas de otro orden socialsuperador de la crisis y del capitalismo.

Las negociaciones comerciales son el terreno propicio para laestrategia del capital, por donde se agigantan las asimetrías delnorte con el sur; donde se esconden las trampas de los subsidios a laproducción o a las exportaciones del capitalismo desarrollado; dondese habilita la hegemonía de patentes y la propiedad intelectual; todosubordinado a la lógica de la ganancia, la acumulación y la dominacióncapitalista.

Hace falta recrear las condiciones subjetivas para pensar una lógicade des-mercantilización, donde más que “negociaciones comerciales”, segesten premisas para una construcción colectiva de un modelo productivo que coloque el centro de sus objetivos en la satisfacción de las necesidades sociales.

 Las negociaciones prometen inversiones, que tienen como fin último las ganancias. Europa o Estados Unidos necesitan negociar el consenso denuestramérica para el proyecto del capital. Es cierto que otrosaspiran a ocupar ese lugar, crecientemente visibilizado con lasinversiones y acuerdos con que avanza China en la región. El problemaes si podemos retomar el mandato del 2001 por otro mundo posible, loque supone una profunda crítica al orden contemporáneo, al capitalismoy a su crisis, para construir el nuevo orden.


(Tomado de ARGENPRESS.info)___________________________________________________________________

Un fondo de mayor suplicio: el euro no se salvará con el plan de rescate de Mario Draghi

Larry Elliott · · · · · 

Sin Permiso, 16/09/12

 Mario Draghi ha cumplido con su parte. Según lo prometido, el Banco Central Europeo se pringará en el mercado financiero en un intento de mantener unida la moneda única hasta que los políticos se apliquen con mayor resolución y se pongan de acuerdo sobre los pasos que han de dar hacia una más estrecha unión política. 

Esas son las buenas noticias. Las malas noticias son que el plan de acción de Draghi no bastará para salvar el euro. La impresión que dejó el anuncio del jueves pasado [6 de septiembre] de una compra sin límite de bonos fue que técnicamente era sólida pero se basaba en un saber económico viciado.  

El BCE desplegará su potencia de fuego para que bajen los tipos de interés de los préstamos pedidos por aquellos partícipes de la moneda única metidos en líos, siempre y cuando los gobiernos de los estados solicitantes se avengan a condiciones "estrictas y efectivas". Bajo su civilizado exterior, Draghi es un tío duro y ha logrado forzar su plan por medio del BCE pese a la oposición del Bundesbank, algo que habría sido imposible hace unos pocos meses.

A los alemanes les dio una pataleta con el anuncio de Draghi y dejaron claro que pensaban que el plan de acción les saldría caro a los contribuyentes europeos, también conocidos como…alemanes. Jens Weidmann, del Bundesbank, fue una voz solitaria en la reunión del consejo del BCE y Draghi tiene ahora autoridad para actuar. No nos equivoquemos, el BCE tiene bolsillos muy hondos.

La acción inmediata queda descartada. El BCE sólo se moverá cuando los países hayan subscrito sus programas de ajuste estructural, y eso llevará su tiempo. Cuando comience la compra de bonos, el BCE retirará dinero de otra parte del sistema para garantizar que no se produce un aumento de la masa monetaria. Este proceso, denominado  esterilización, constituye una pequeña victoria para el Bundesbank.

Los mercados estaban preocupados por que Draghi haga menos de lo que ha estado prometiendo. Que estuviera a la altura de las expectativas ha significado que los mercados financieros se recuperasen, pero antes de que hubiera terminado de hablar Draghi, los analistas ya expresaban sus dudas tanto acerca del mecanismo del plan como de la lógica que subyace a la estrategia.

El presidente del BCE hizo caso omiso en su rueda de prensa de las preguntas sobre lo que haría si España, por ejemplo, subscribiera condiciones "estrictas y efectivas" para estimular la compra de bonos, pero decidiera luego que las condiciones eran demasiado difíciles de llevar a la práctica. En esas circunstancias, ¿seguro que el BCE empezaría a vender bonos españoles con grandes pérdidas? Gary Jenkins, de Swordfish Research, afirmó que eso sería como si el BCE se pusiera una pistola en la sien y apretara el gatillo.  

Mayor problema es el que representa el pensamiento económico que deja traslucir el plan. La OCDE de Paría declaró el jueves que la economía de Italia se contraerá en un 2.4% este año. En España el desempleo juvenil supera el 50%, los bancos se tambalean bajo el peso de las malas deudas de un mercado inmobiliario carbonizado y el capital privado abandona el país a un ritmo alarmante. La economía de Grecia es un 20% más reducida de lo que era hace cuatro años.

Dicho con sencillez, Grecia se encuentra en una depresión, España está al borde e Italia se encamina por esa senda.  

El plan de "rescate" implica que los gobiernos de Roma y Madrid ahonden en la depresión para reducir los tipos de interés que pagan por sus préstamos. Parece que el BCE piensa que la razón por la que los inversores ningunean a Italia y España es que sus recortes no son lo bastante contundentes, rápidos. Macerado en la ortodoxia económica, Draghi hace parecer a George Osborne [ministro de Economía británico] un miembro con sus cuotas al día de la sociedad para el reconocimiento de Maynard Keynes.

La razón por la que los inversores exigen altos tipos de interés cuando prestan a Italia y España estriba en su preocupación por el impacto de una recesión permanente sobre las finanzas y la banca públicas. Un plan de rescate que tiene en su centro más medidas destructivas de la demanda hará más mal que bien.

En resumen, Draghi ha comprado un poco más de tiempo para Europa, y se siguen dando largas. Lo ha hecho incurriendo en la ira del Bundesbank y sabrá que si fracasa, poco más puede hacer el BCE.

Fracasar seguro que fracasará, porque el éxito significa algo más que rebajarle medio punto porcentual al rendimiento de los bonos italianos y españoles. Significa resolver los problemas de crecimiento y competitividad de los países más débiles de la eurozona y convencer a pueblos cada vez más distanciados de que Europa tiene algo más que ofrecer que un sufrimiento sin final.  

Larry Elliott dirige la sección de economía del diario británico The Guardian y es coautor, junto a Dan Atkinson, de The Gods That Failed: How the Financial Elite Have Gambled Away Our Futures (Vintage) [Divinidades fallidas: Cómo la élite financiera se ha jugado nuestro futuro].

 

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Antonio Sanabria: El banco malo en diez respuestas



13septiembre  2012
http: colectivonovecento.wordpress.com
La Estrella digital

El gobierno español ha cumplido con una de las condiciones exigidas para el rescate bancario de hasta 100.000 millones: la creación de un ‘banco malo’ mediante Real Decreto Ley, presentado por el ministro de economía, Luis de Guindos.En el presente artículo, publicado en La Estrella Digital trato de explicarlo de manera sencilla respondiendo a diez preguntas clave.

1. Qué es un ‘banco malo’ y cómo funciona

El término hace referencia a una sociedad gestora de activos procedentes de una reestructuración bancaria. Y su funcionamiento básico sería el siguiente: la entidad  con problemas que necesite sanearse estará obligada a transferir a esta sociedad gestora o ‘banco malo’ aquellos activos considerados problemáticos a un precio prefijado, por lo general a valor neto contable, es decir, coste de adquisición menos provisiones (dinero apartado por el banco para cubrir posibles pérdidas). El ‘banco malo’ se encargaría entonces de gestionar tales activos y asumiría las posibles pérdidas.

2. Para qué sirve

Su objetivo consiste en sanear entidades en dificultades por concentrar activos muy por debajo de su valor de adquisición, así como créditos morosos y de dudoso cobro. Al desgajar del banco aquellos activos considerados “tóxicos”, el banco ya saneado podría volver a captar financiación en los mercados mayoristas (consigue que quieran prestarle de nuevo) y conceder créditos de nuevo.

3. Qué tipo de ‘banco malo’ se tiene previsto crear en España

Existen varias modalidades posibles. Según establece el Real Decreto Ley 24/2012 del 31 de agosto, el ‘banco malo’ será una única sociedad gestora de activos, creada por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) y que funcionará durante un tiempo limitado a fijar en sus estatutos, estableciéndose como sociedad anónima. Se tratará de una entidad mayoritariamente privada: la participación estatal no podrá igualar ni superar el 50% del capital de la sociedad. El motivo es evitar que a efectos contables su creación suponga engordar el déficit público. Su única finalidad será la tenencia, gestión y venta de activos entregados por las entidades, a quienes el FROB podrá obligar a transmitir al “banco malo” aquellos activos considerados problemáticos. Para ello, previamente el Banco de España hará una valoración económica que determine el precio de compra de tales activos “tóxicos”.

4. A qué nos referimos cuando hablamos de activo tóxico. Qué tipo de activos tóxicos se transferirá en el caso del ‘banco malo’ español

Nos referimos a todo aquel que no permita recuperar su coste de adquisición, así como aquellos préstamos en mora o de dudoso cobro. En caso español, el principal activo “tóxico” sería el suelo, cuyo precio de mercado es incluso cero en no pocos casos. Todavía no está claro cuáles de estos activos serán los que se transferirán al ‘banco malo’, si serán créditos o activos inmobiliarios.

5. Se tiene previsto destinar 25.000 millones a la compra de estos activos. ¿Será suficiente?

Depende. Según cifras oficiales se estima que los activos problemáticos rondan los 200.000 millones de euros. Si finalmente se destinan 25.000 millones se recurrirá al endeudamiento de la sociedad gestora, bien vía mercados (con garantía del Estado) o con transferencias del FROB. Por tanto, dependerá de que el banco malo pueda endeudarse lo suficiente de una u otra forma. Mediante este apalancamiento se minimiza el riesgo para el capital privado, que moverá una gran cantidad de capital con una inversión comparativamente pequeña. Se sigue así el modelo irlandés, cuya ratio de capital sobre deudas es de 1/300. El gobierno hará hincapié en este carácter privado del banco malo pero el mayor riesgo es soportado por el Estado, quien avala la deuda.

6. ¿Es la mejor solución a la crisis financiera que padece España?

Se aborda por fin la cuestión del saneamiento de la banca, pero el problema estará en los detalles. En todo caso, con ser una parte importante no es la única. Un banco malo sí puede servir como parte de la solución, pero aunque se haga bien, por sí solo no garantiza una salida a la crisis. Desgajar de los bancos los activos problemáticos resulta crucial, pero si no se reactiva la economía el valor de sus activos seguirá en caída libre y aparecerán nuevos préstamos morosos. Sin crecimiento no se pagan deudas. Resulta por tanto contraproducente compaginar el banco malo con políticas de ajuste salvaje. Asimismo, conviene tener presente por qué se ha llegado a esta situación, lo que implica inevitablemente poner coto a un hipertrofiado sector financiero.

7. ¿Existen antecedentes exitosos a esta fórmula?

Sí. El ejemplo más recurrido es el caso sueco en su crisis de 1992. Entonces se creó un banco malo por entidad a la cada una de ellas transfirió sus activos dañados, pero a precio de mercado. Como esto suponía evidenciar importantes pérdidas, de manera simultánea se les inyectaba capital por esa misma cantidad. Esta intervención implicaba reemplazar la junta directiva (aclarando sus posibles responsabilidades penales) y responder a las pérdidas primeramente el banco y sus accionistas.

8. El proceso parece sencillo, pero ¿qué problemas presenta?

Varios. Para empezar, el modelo español impuesto por la “troika” es similar, no al modelo sueco sino al irlandés, que después de tres años no parece precisamente exitoso. Lejos de ello se ha trasladado un inmenso endeudamiento privado bancario al Estado que fue “rescatado”, y con ello estigmatizado en los mercados. Las duras políticas de ajuste vinculadas al rescate han incidido en el grave error de conjugar desendeudamiento privado y políticas públicas recesivas. El saneamiento precisa crecimiento, no ajuste.

Otro problema que puede presentar reside en el precio de transferencia de activos al banco malo. Si es demasiado bajo, aflorarán pérdidas en el banco intervenido y será necesaria una rápida inyección de capital para tapar el agujero. Si es demasiado elevado complica al banco malo, que adquirió el activo a un coste que no va a poder recuperar. Si no se hace bien, en ambos casos implicaría enormes cantidades de dinero público, aumentando el endeudamiento del Estado y la desconfianza de los inversores.

9. ¿El Estado conseguirá recuperar el dinero que tiene previsto invertir?

No se sabe. Todo dependerá entre otos factores de qué cantidad de capital habrá de aportar y de cuánto tarde en recuperarse la economía. El coste de una crisis bancaria siempre es elevado pero sólo puede conocerse una vez terminada esta. Por su parte, la recuperación y su intensidad dependerán de cómo se gestione el saneamiento bancario, pero también de las políticas que lo acompañen, además del entorno regional. En este sentido, los continuados recortes en medio de una recesión de balance agravan el problema. Mientras, la eurozona por ahora insiste en una política suicida de ajuste colectivo. Será complicado así que la demanda, tanto interna como externa, pueda reavivar la economía. Y mientras esto prosiga se mantendrá un trasvase de deuda privada al Estado, aumentando el coste para las arcas públicas.

10. El ministro de Economía dice que no “costará un euro” al contribuyente. ¿Es cierto?

Habría que saber a qué contribuyente se refiere, dado el trato fiscal privilegiado que, por ejemplo, disfrutan las rentas del capital frente a las del trabajo. En todo caso la afirmación es falsa. No sólo va a haber coste, sino que ya ha habido: entre 2008 y 2010 España dedicó un 8,4% de su PIB en ayudas a la banca. El saneamiento también exigirá necesariamente dinero público. ¿Quién va a pagar el coste de las entidades ya intervenidas? Además, el FROB podrá obtener un préstamo de hasta 100.000 millones de euros, siendo el Estado español quien se endeude como avalista y el contribuyente quien soporte el ajuste asociado a ese préstamo de la “troika”. Las posibles pérdidas del banco malo correrán en buena medida a cuenta del erario público, como avalista del endeudamiento de la sociedad gestora, mientras que el capital privado sólo responderá por la parte de esos hipotéticos 25.000 millones de euros que haya invertido. Quizá el ministro se refiriese a que el dinero público será recuperado, pero se trata de un auto de fe, pues esto no se sabe ni está garantizado. Más aún, la política seguida promete una larga travesía hasta la recuperación. Eso precisamente aumenta la factura y complica su reembolso.
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España: Comunidad española de Andalucía pide rescate financiero
Aporrea, 3 de septiembre 2012

Caracas, 03 Sep. AVN.- El Gobierno de la comunidad autónoma de Andalucía solicitó este lunes al Gobierno central español un anticipo del Fondo de Liquidez Autonómico (FLA), antes de que este programa de ayuda a las regiones entre en vigencia, para afrontar deudas.

Susana Díaz, una de las responsables del Gobierno andaluz, declaró a los medios que “mientras se definen las condiciones en las que las comunidades autónomas pueden acudir al Fondo de Liquidez Autonómico, Andalucía quiere este anticipo para obtener liquidez”, citó Telesur.
La cantidad solicitada por esta región, la más poblada de España, asciende a los 1.000 millones de euros.De esta manera, Andalucía se convierte en la tercera comunidad autónoma en solicitar rescate ante el Gobierno del presidente Mariano Rajoy; previamente lo hicieron Cataluña y Valencia.Cataluña solicitó 5.023 millones de euros y Valencia 4.500 millones.

La creación del FLA fue anunciada el pasado 13 de julio por el Gobierno español, dotado con 18.000 millones de euros, avalados por el Tesoro Nacional, con el propósito de ayudar a las comunidades autónomas con problemas por la crisis económica y cumplir el objetivo de déficit autonómico fijado para este año de 1,5% del Producto Interno Bruto.
AVN  03/09/2012 17:38

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Germán Gorraiz López ;El final del sueño europeo

  Alainet.,3 de septiembre 2012   
 Europa atraviesa un período muy convulso pues la crisis financiera está poniendo todavía más difícil el proceso de construcción europea (imprescindible para que pueda competir como potencia mundial) y el colapso económico que se está haciendo visible en los países periféricos y emergentes, previsiblemente acabará generando la desmembración de la actual Unión Europea y el retorno a escenarios ya olvidados de compartimentos estancos y proteccionismo económico.


Origen de la crisis:

Factores exógenos: La política suicida de las principales entidades bancarias mundiales en la concesión de créditos e hipotecas de alto riesgo aparece como detonante de la crisis de las subprime de EEUU, seguida de la aparición de los activos tóxicos, un goteo incesante de insolvencias bancarias, una severa contracción de los préstamos bancarios y una alarmante falta de liquidez monetaria y de confianza en las instituciones financieras, lo que ha originado la desestabilización económica global y la entrada en recesión de las principales potencias económicas mundiales, dibujándose un escenario a cinco años en el que se podría regresar al proteccionismo económico, con la subsiguiente contracción del comercio mundial y posterior finiquito a la globalización económica. 
Factores endógenos: 
Estallido de la burbuja inmobiliaria que ha provocado el hundimiento del castillo de naipes económicos de los países PIIGS (despectiva abreviatura anglosajona que englobaría a España, Portugal, Italia, Irlanda y Grecia). La economía de dichos países se ha basado en el último decenio en la conocida “dieta mediterránea” cuyos ingredientes principales eran el “boom” urbanístico, el turismo y el consumo interno y que creaba excelentes platos minimalistas, de apariencia altamente sugestiva y precio desorbitado pero vacíos de contenido culinario y con fecha de caducidad impresa (2008).
De la default a la quiebra en Grecia: La troika que comprenden la UE, el FMI y el BCE llevan tiempo presionando a Grecia con un riguroso programa de privatizaciones debido a su desorbitante Deuda Pública (de 340 mil millones de euros) y ha obligado a todos los partidos políticos para aprobar más medidas de austeridad y reformas que han provocado protestas violentas en las calle, pues  la troika sólo propone la vía de las privatizaciones que serán tuteladas por un organismo de nueva planta profesional e independiente y .afectará a ferrocarriles, puertos, aeropuertos, bancos, y compañías de agua y electricidad.
Por otra parte, las reformas estructurales y fiscales para modernizar la Administración pública y la sanidad, mejorar el mercado laboral y adaptar la presión fiscal  a las circunstancias (rebajar el IVA situado en la actualidad en el 23%,) son principios genéricos que se traducirán en subidas de impuestos, reducción de funcionarios, supresión de organismos públicos, recortes salariales y flexibilidad en el mercado laboral.
Los expertos de la llamada "troika" habrían concluido, según un  documento secreto publicado por la web italiana Linkiesta y recogido por el diario ABC, que "Atenas no sólo no podrá hacer frente a sus obligaciones financieras, sino que, además, sufrirá una "fuerte devaluación interna", una significativa caída de precios y de salarios en los próximos años".
Así, según Efecom, se prevé que la deuda pública del país heleno ascenderá hasta el 172,7 % del producto interior bruto (PIB), unos 381.200 millones de euros para el 2012, existiendo el temor de que podría pasar del default (incumplir sus pagos.) a la quiebra y es que, a pesar de que Grecia trata desesperadamente de evitar el impago de su deuda,” cada vez más empresas estadounidenses se preparan para lo que antes era impensable”, según The New York Times. 
Se denomina suspensión de pagos o cesación de pagos (en inglés default), a la situación concursal en la cual un empresario o una sociedad  mercantil  se encuentra cuando no puede pagar la totalidad de las deudas que tiene con sus acreedores por  falta de liquidez; y la diferencia con la  quiebra se encuentra en que en la suspensión, el deudor tiene suficientes activos para hacer frente a sus deudas, pero sus activos no son lo suficientemente líquidos, por lo que  la suspensión de pagos es una situación concursal temporal, mientras que la quiebra es definitiva.
Caso de producirse finalmente la salida de Grecia de la Eurozona ,asistiríamos a escenarios de devaluación de su moneda (dracma); alta inflación, galopante tasa de paro y deuda desbocada, radicalización de los otrora aburguesados y sumisos sindicatos de clase, (Confederación General Griega del Trabajo GSEE), ruptura del diálogo social con la patronal, frecuentes estallidos de conflictividad laboral, auge de partidos como el Partido Comunista Griego (KKE) y la aparición mediática de los grupos antiglobalización que utilizando tácticas de guerrilla urbana pondrán en jaque a las fuerzas de seguridad.
Ante esta situación y sin el paraguas protector de la UE, no sería descartable la reedición del golpe de los Coroneles (1967), (que sería un episodio local dentro de un nuevo escenario de Guerra Fría entre EEUU y Rusia) y que contaría con el apoyo encubierto de EEUU dentro de su objetivo de anular los esfuerzos de Rusia para fagocitar países europeos. Así, según el diario turco Daily Hürryet que cita al alemán  Bild, “la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos, ha advertido que puede haber un golpe militar en Grecia por la creciente ola de malestar social ante los draconianos planes de austeridad impuestos por el gobierno”.
¿Finiquito a la Eurozona?: La exclusión de Grecia de la Eurozona supondría el finiquito de la Eurozona pues el resto de países periféricos (Portugal, España, Irlanda, Malta y Chipre), seguirá inexorablemente el movimiento centrífugo de Grecia y en el 2014 deberán retornar a sus monedas nacionales y sufrir la subsiguiente depreciación de las mismas, regresión a niveles de renta propias de la década de los 70 e inicio del éxodo al medio rural de una población urbana afectada por la asfixia económica, embargo de viviendas e ingreso en las listas del paro, con la consiguiente revitalización de extensas zonas rurales y rejuvenecimiento de su población.
Así, en la cadena Fox News, Peter Morici, economista y profesor de la Universidad de Maryland, dijo que “la necesidad de una unión fiscal en la zona euro y de que el BCE adopte un papel similar al llevado a cabo por la Reserva Federal de EEUU, no llegarán a tiempo para salvar a España” y consideró la posibilidad de que “nuestro país simplemente abandone el euro para poder así imprimir su propio dinero y resolver sus problemas como lo hizo Estados Unidos a raíz de la crisis financiera".
Por otra parte, el severo retroceso de las exportaciones debido la contracción del consumo interno de la UE por la recesión económica, (los intercambios comerciales entre los Estados miembros de la UE alcanzan el 60% del volumen total de su comercio) y a un euro artificialmente revalorizado que encarece los productos europeos y reduce su competitividad frente a los países del resto del mundo, con especial incidencia en países tradicionalmente exportadores como Alemania, Francia, Holanda, Eslovaquia y Finlandia, podría provocar que los países nórdicos abandonaran las estructuras de la Unión Europea y procedieran a la constitución de una Federación Escandinava (integrada por Dinamarca, Noruega, Suecia y Finlandia), quedando una vez más los países bálticos (Letonia, Estonia y Lituania) abandonados a su suerte.
Mención especial merece el caso del Reino Unido en el que convergen una mayor exposición a los activos tóxicos (hipotecas subprime), a los activos inmobiliarios y una libra revalorizada que ha estancado sus exportaciones, por lo que se verá obligado a realizar sucesivas bajadas de tipos de interés, implementar medidas cuantitativas (Quantitative Easing) para incrementar la base monetaria, depreciar repetidamente su moneda para estimular sus exportaciones y a aplicar medidas proteccionistas.
Además, tras retornar al poder los conservadores liderados por David Cameron y fieles a su política euroescéptica (nula voluntad británica de embarcarse en un proyecto en decadencia en el que la soberanía británica estaría supeditada a los mandatos de Bruselas), podrían abandonar la UE y pilotar finalmente la nave capitana de una revitalizada Commonwealth.
Por último, el resto de países no integrados en dicha órbita (países del centro y este de Europa, integrantes de la llamada Europa emergente, incluida Turquía), sufrirán con especial crudeza los efectos de la tormenta económica al no contar con el paraguas protector del euro y se verán obligados a depreciar sucesivamente sus monedas, aumentar espectacularmente su Deudas externa y sufrir alarmantes problemas de liquidez.
Asimismo, deberán retornar a economías autárquicas tras sufrir masivas migraciones interiores, al descartar la CE la modificación de las reglas para la adopción del euro en la Unión Europea y así poder acelerar la adhesión de los Estados miembros del centro y este de Europa y deberán proceder a la reapertura de abandonadas minas de carbón y obsoletas centrales nucleares para evitar depender energéticamente de una Rusia que conjugando hábilmente el chantaje energético y la desestabilización de gobiernos vecinos "non gratos" irá fagocitando a la mayoría de estos países abandonados a su suerte por la Unión Europea en aras de asegurarse el abastecimiento energético de gas y petróleo rusos.
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G. Soros: “Soy muy, muy pesimista con el futuro del euro”

El País,3 de septiembre 2012
Alicia González 29 AGO 2012 - 16:53 CET


“Buenos días, soy el mayordomo del señor Soros. Síganme, por favor”. Un amable ayudante, que hace tiempo que cumplió los 60, nos da la bienvenida a la casa donde George Soros (Budapest, Hungría, 1930) pasa estos días de principios de julio. Hace calor y se percibe la proximidad del mar en la brisa salada que de vez en cuando refresca el ambiente. Pese a la formalidad que uno esperaría encontrar en la casa de un multimillonario --ocupa el puesto numero 20 del mundo, según Bloomberg-- el mayordomo entrado en años viste unas bermudas beige, deportivas blancas con calcetines a juego y un polo azul marino con un nombre bordado en español cerca del hombro izquierdo: El Mirador. “Es el nombre de la casa y se debe a esa habitación”, explica mientras apunta con el dedo hacia una pequeña torre, “desde ahí arriba se tiene una gran vista de la playa y de toda esta zona de los Hamptons”. El Mirador es una gran casa ubicada en una de las zonas de veraneo más exclusivas de la costa Este de Estados Unidos, a unas dos horas y media de Nueva York en coche. Es la vivienda de un multimillonario pero no tiene ninguno de los detalles que inevitablemente caracterizan las mansiones de los nuevos ricos. Solo se diferencia de otras viviendas de alrededor por el muro de piedra y cemento que rodea la finca. Cuestión de seguridad, imagino. Pero no es una vivienda ostentosa, no tiene acceso directo a la playa, la entrada de la casa es bastante modesta y los objetos que se ven mientras nos conducen desde el hall hasta el jardín tienen la pátina de quien lleva años disfrutando de ellos de forma cotidiana, sin necesidad de epatar a nadie. Solo al cruzar un pequeño pasillo, cuando George Soros está listo para recibirnos en su despacho, uno se tropieza casi descuidadamente con un Leger que en casi cualquier otra casa ocuparía un lugar principal.

A diferencia de quienes le rodean, incluido su relaciones públicas, George Soros nos recibe impecablemente vestido, aunque de manera informal: camisa rosa de manga larga, pantalones de micropana horizontal azul, mocasines gastados pero cuidados con mimo y un discreto Patek Philippe en la muñeca. Su despacho, no muy grande pero acogedor, está lleno de libros de filosofía, su gran pasión, amontonados por todos lados y con notas sobresaliendo de sus páginas. Parece un pequeño refugio, con salida a un jardín resguardado, que le aísla del resto de los habitantes de la casa, a quienes no hemos visto pero oímos jugar al tenis en algún lugar. Para llegar hasta el despacho uno debe atravesar su cuarto de baño, una exposición de la intimidad impensable en una casa europea, con la bicicleta estática y la bañera a la derecha y un vestidor abierto por dos lados a la izquierda, que también que deja bien a la vista una bata de seda desgastada por años de uso, colgada junto al quicio de la puerta. Soros sonríe amable pero crea una barrera muy perceptible a su alrededor. Este mes de septiembre sale a la venta su último libro en español –“La tormenta financiera en Europa y en Estados Unidos”--, con artículos sobre la crisis de deuda. Eso explica que nos abra las puertas de su casa y se deje preguntar.

- Su libro sobre la crisis europea va a exigir una nueva versión casi antes de que se publique en España porque la crisis en Europa no parece tener fin...

Alemania fracasa al ejercer el liderazgo, y esa es la gran tragedia

- Ya lo estoy haciendo. El libro es, en su mayor parte, un compendio de mis artículos sobre el tema y sigo publicando. Es una historia que aun no ha terminado y que, lamentablemente, se está convirtiendo en una tragedia

- Usted vivió los años posteriores a la Gran Depresión ¿ve similitudes entre aquellos tiempos y el momento actual?

- Hay similitudes pero también hay grandes diferencias. La más importante es que, en la Gran Depresión, los Estados tenían muy poca deuda pública cuando estalla la crisis y ahora los niveles de deuda pública de partida ya eran muy elevados. Si Keynes viviera hoy no abogaría por las mismas políticas que recomendó entonces porque su análisis partía de que había una deficiencia de demanda, que se podía suplir con gasto público y déficit para ir hacia el pleno empleo y, una vez logrados esos resultados, intentar equilibrar el presupuesto. La deuda, en ese caso, se podía emitir para convertirse en un estímulo contracíclico. Esa no es una opción en estos momentos. Luego, además, Europa tiene un problema específico derivado de la construcción del euro. Así que la política hoy en día va a tener que distinguir entre los estímulos que eventualmente se pueda rentabilizar y la que se dirige simplemente a mantener un nivel de consumo que no es sostenible. O un Estado de Bienestar que no se puede mantener, especialmente en Europa.

- ¿Cree que hemos aprendido la lección de aquellos errores?

- Desgraciadamente, estamos repitiendo los mismos errores que en la Gran Depresión. Porque la idea que está impulsando Alemania de que se puede reducir la deuda contrayendo el crecimiento es no entender cómo funciona la economía. La deuda es un indicador que se mide en relación al PIB. Si reduces el denominador, el PIB, aumenta el peso de la deuda. Es un error básico que no se explica, especialmente por parte de Alemania.

- En sus artículos es muy crítico con la posición alemana. ¿Está de acuerdo con quienes dicen que Alemania ya ha llevado a Europa a la catástrofe dos veces durante el último siglo, con la Primera y la Segunda Guerra Mundial, y que esta puede ser la tercera ocasión?

El verdadero peligro

es que europa quede permanentemente dividida

- Alemania se ha convertido en la fuerza dominante de Europa por el peso de su economía pero hay que comparar la situación de la eurozona con el resto del sistema global. La zona euro es una miniatura del sistema de Bretton Woods que se estableció tras la Segunda Guerra Mundial y que subordinaba la periferia al centro, siendo Estados Unidos el centro de ese sistema. Eso no era lo que quería Keynes, que buscaba un modelo más equilibrado. EE UU quería mantener su papel de potencia dominante y se ganó su derecho a la hegemonía gracias al Plan Marshall. EE UU estaba dispuesto a hacer algunos sacrificios para revivir Europa con ese plan y durante muchos años el sistema funcionó. Alemania ahora ha emergido como la economía más fuerte de Europa y podría ocupar el puesto que ocupó Estados Unidos tras la guerra, pero para ello debería preocuparse por el bienestar de la periferia, no solo por su propio interés nacional. Y ahí es donde Alemania está fracasando en dar respuesta a ea oportunidad histórica. Esa es la tragedia griega de hoy.

- Con su ataque a la libra, en 1992, Europa se dio cuenta de que no podia sobrevivir como una Europa unida con distintas monedas. ¿Podrá funcionar ahora con una moneda única?

- Yo soy un ferviente creyente en una sociedad abierta, una idea que fue inicialmente defendida por Karl Popper. Europa era un bello sueño, un ideal muy inspirador. Pero en lo que se está convirtiendo hoy es muy diferente de esa idea debido a los errores en la introducción del euro y en las reglas impuestas por sus líderes. Están imponiendo una falsa ideología, a través del tratado de Maastricht y el de Lisboa. Las autoridades, en lugar de reconocer que todos cometemos errores y que si eso sucede debemos corregirlo, insisten en seguir imponiendo unas reglas que claramente no funcionan. En lugar de que la situación mejore, sigue empeorando más y más. Alemania, que en la práctica está dictando la política europea porque en las crisis financieras el acreedor es el que tiene el mando, está haciendo lo mínimo para mantener el euro unido pero no es suficiente y por eso la situación va a peor. Si estuviera dispuesta a hacer todo lo que hay que hacer, lo máximo, la situación podría empezar a mejorar. Pero para eso hay que empezar por reconocer los errores cometidos.

- Adelante, dígame cuáles son esos errores.

- Los Estados miembros renunciaron a un derecho propio cuando delegaron la capacidad de imprimir dinero en el Banco Central Europeo (BCE). El resultado es que cuando los Estados se endeudaron lo hicieron en una moneda que no controlaban, igual que en las crisis de los países emergentes en los años 80 y 90. Como consecuencia de ello, los mercados financieros han podido forzar la quiebra de algunos países del euro, algo que nunca pasa si uno se endeuda en su propia divisa. Si tienes control sobre tu divisa, ésta puede perder su valor, provocar inflación, empeorar el tipo de cambio... pero siempre puedes pagar. Cuando se introdujo el euro, los mercados declararon que los bonos soberanos estaban libres de riesgo. Los bancos podían comprar cualquier cantidad de esta deuda sin asumir ningún riesgo y, como resultado, las entidades acumularon deuda de los países más débiles, los de la periferia, España, Italia, Portugal... con el objetivo de ganar unos cuantos puntos básicos más. Esa inyección de crédito creó un gran boom inmobiliario en España, por ejemplo. Mientras tanto, Alemania, que estaba asumiendo por entonces las deudas de la reunificación y tenía mucha deuda, tuvo que ajustar sus presupuestos, adoptar reformas estructurales, eliminar durante años los aumentos salariales y eso hizo a Alemania mucho más competitiva, frente a países como España. La convergencia de tipos de interés creó esa divergencia de competitividad. Cuando estalla la crisis financiera y quiebra Lehman Brothers en 2008, algunos países tienen que hacerse cargo de sus bancos, que tienen altos niveles de deuda. España, que había manejado sus finanzas muy bien y había emergido como un ejemplo de prudencia presupuestaria, se embarcó en políticas contracíclicas para estimular la economía que dispararon su deuda. Luego se produjo la revelación griega y los mercados se dieron cuenta de que había un riesgo real de quiebra dentro del euro y la prima de riesgo volvió a hacer su aparición.
Inversor y filantropo

Soros de pie remando por el Támesis a finales de los años cuarenta.


Sigue en el puesto 20º de los hombres más ricos del mundo (con 21.900 millones de dólares), según los datos de Bloomberg hechos públicos este verano. Y la frase que suele encabezar sus presentaciones reza: “El multimillonario inversor y filántropo estadounidense que hizo una fortuna en 1992 tras tumbar la libra esterlina…”. Gracias a sus fundaciones, ha contribuido a la evolución democrática de los países del este de Europa (nació en Hungría).

En el último año ha destacado por capitanear un grupo de 1.300 empresarios y expolíticos para tratar de salvar el euro. A libros como La alquimia de las finanzas y La burbuja de la supremacía norteamericana suma ahora La tormenta financiera (Destino). Además, estrena matrimonio con Tamiko Bolton.

- Así que los mercados también cometen errores, no solo los políticos.

- Así es. Primero al considerar que la deuda de los países más débiles está libre de riesgo y luego al darse cuenta de que pueden hacer quebrar a los países, a no ser que las autoridades los protejan de esos excesos. No lo están haciendo y por eso esta fracasando la política. Es muy complicado, es una combinación de crisis soberana, de crisis bancaria, divergencia competitiva y también una crisis política. Hay que poner esos cuatro elementos juntos porque, después de todo, Europa no es una nación, es una unión de países y cuando tienes una crisis cada país trata de protegerse a si mismo y no piensa en otros. Por eso Alemania tiene que cambiar su actitud 180 grados, tiene que dar marcha atrás. En 1989 Alemania dijo “ya no tenemos política exterior alemana, ya solo tenemos política exterior europea” y hoy dicen justo lo contrario "no queremos ser el pagador“ de Europa.

- ¿Y con semejantes retos cree que el euro va a sobrevivir?

- Ahora soy muy, muy pesimista sobre su futuro como consecuencia de su erróneo liderazgo. Hay un serio riesgo de que se produzca un accidente, al estilo de Lehman Brothers cuando el sistema financiero realmente se rompió. Pero lo que es aun peor es que si evitas un accidente y haces lo mínimo para mantener el euro unido, entonces, la Europa que salga de ahí será casi seguro lo contrario de una sociedad abierta. Y ahí el verdadero peligro es que Europa quedará permanente dividida entre acreedores y deudores. A los primeros siempre les irá mejor que a los segundos porque estos tienen que pagar tipos de interés mucho mayores por el capital y eso se convierte en una desventaja permanente que ampliará las diferencias entre ambos. Así, la llamada periferia estará permanentemente deprimida y dependiente del centro, que acaparará toda la inversión y el talento, y que dejará a la periferia permanentemente en crisis. Ese es el destino que le depara a España y a Italia.

- Usted ha defendido la creación de una Autoridad Fiscal Europea y de un fondo de alivio de la deuda. ¿Son las soluciones a la crisis de deuda?

- Desgraciadamente las autoridades han reconocido que la crisis bancaria y la soberana están intrínsecamente unidas y mi propuesta serviría para afrontar ese problema. Cambiaría las cosas pero las dinámicas políticas se imponen y llevan a Alemania a no asumir ningún riesgo más en nombre de Europa, pese a que si el euro fracasa ellos perderían mucho más dinero. Pero están decididos a no hacer nada en esa dirección.

- ¿La propuesta hacia una unión bancaria no va en la buena dirección?

- Va en la buena dirección pero llevará mucho tiempo ponerla en marcha y los mercados financieros no se van a quedar esperando, van a presionar la prima de riesgo y a provocar la crisis del euro. Ya lo están logrando. La última decisión del BCE [la rebaja de tipos de interés en julio] duró una semana y los mercados volvieron donde estaban. La situación solo va a empeorar.

- ¿Puede Europa conjugar los intereses políticos de los países y sus necesidades financieras?

- Alemania tiene una fuerte líder en Angela Merkel. Los alemanes la creen, confían en que protegerá sus intereses. Pero para Merkel va a ser muy difícil, si no imposible, convencer a los alemanes de que la sigan en el empeño de lograr una Europa próspera, porque eso son interese a largo plazo. A menos que lo consiga, los países deudores van a tener que hacer un frente común aunque tampoco es fácil. Merkel, como buena política, sabe bien cómo dividirlos. En ese contexto, las dinámicas políticas llevarán al auge de gobiernos nacionalistas extremistas en buena parte de Europa, lo que resulta terrorífico porque eso provocará reivindicaciones imposibles de unos contra otros y mucho resentimiento y hostilidad. En esa posición Europa estará peor de lo que estaba hasta entonces, pero lo peor es que ese es el escenario más probable.

- ¿La decisión del Banco Central Europeo de hacer todo lo que sea necesario, para salvar financieramente a los Estados, siempre que estos soliciten oficialmente esa ayuda, es el camino adecuado para garantizar la supervivencia del euro?

- No. Es un paso en la dirección adecuada pero no va lo suficientemente lejos para atajar la raíz del problema, el hecho de que los Estados miembros no controlan la divisa en la que tienen denominada su deuda. Pone un limite a la escalda de la prima de riesgo pero no es suficiente para hacer que baje a niveles sostenibles.

- ¿Y la posibilidad planteada en algunos medios de que los países rescatados, incluida España, salgan del euro?

- Los cálculos que ha hecho la publicación a la que usted se refiere son intrigantes pero incorrectos. Pero aun estoy estudiando el tema y espero tener pronto unas conclusiones al respecto.

- ¿Qué hay sobre Estados Unidos? ¿Qué valoración hace de la presidencia de Obama, a quien apoyó activamente?

- Creo que no deberíamos ir por ahí, porque creo que Europa es el tema verdaderamente importante en este momento, que lo que le estoy contando es una gran novedad para el público y que si vamos por otros temas, no profundizaremos en este.

- Pero estamos en puertas de una campaña electoral donde la economía va a ser el argumento principal y la crisis europea afecta a las posibilidades del actual presidente…

 Soros tiene claro por qué concede la entrevista y se resiste a salirse del guión. El antiguo tiburón financiero mira a los ojos a su interlocutor y habla con lentitud, de forma reposada. A veces pierde el hilo en la exposición, como si repitiera de forma un poco mecánica sus argumentos o si su cabeza pergeñara otras ideas al margen de la conversación. Su actitud cambia radicalmente al ser preguntado por su teoría de la reflexividad y sus aplicaciones prácticas al mundo de las finanzas y la economía. Porque aunque para el mundo sigue siendo el especulador que tumbó la libra en 1992 y el inversor financiero de éxito, él hace mucho que se siente por encima de todo filántropo y ansía ser reconocido por sus trabajos intelectuales y sus teorías filosóficas.



- Dice que no es muy optimista respecto al euro ¿Eso significa que pone su dinero donde dice su boca, por utilizar una expresión americana?

- Bueno, lo interesante es que esta crisis no ha forzado necesariamente a la baja al euro, de hecho aunque la crisis empeora la moneda se mantiene relativamente estable. Yo hace mucho que no soy un inversor activo en el mercado financiero pero si lo fuera no estaría necesariamente corto en euros y sí en otros activos, como en acciones europeas o en bonos italianos o algo así.

- Comparte con Keynes la máxima de que para tener éxito en sus inversiones, lo importante es aprender de sus errores.

- Claro que lo he aplicado en mis inversiones. Eso provoca una tremenda diferencia en los resultados.

- ¿George Soros sería el mismo personaje que conocemos si se hubiera quedado en Europa?

- Si hubiera sido mejor estudiante habría podido dar clase en Kalamazoo, en la Universidad de Michigan. Sería profesor de Económicas. Pero no fui un buen estudiante, aprobé mis estudios pero sin grandes notas.

- ¿Pero siempre en Estados Unidos, no en Europa?

- Me temo que si.

- Usted ha escrito varios libros sobre la teoría de la reflexividad y sus aplicaciones prácticas para la economía y la inversión. Déme un ejemplo para que la gente entienda cómo funciona.

- La crisis del euro es la mejor demostración práctica de la reflexividad. Si Europa adoptara mi propuesta sobre la autoridad fiscal y el fondo de alivio de deuda, Europa se movería hacia un equilibrio más benigno y no hacia un circulo vicioso. Eso significa la reflexividad, uno puede hacer que cambie la situación si entiendes ese término. Pero lo que las autoridades necesitan hacer es aprender bien ese concepto y junto al del fracaso, que son los dos pilares de mi marco conceptual. Voy a ponerle otro ejemplo mas concreto. Si Merkel entendiera la reflexividad y ofreciera un premio por buen comportamiento en lugar de imponer sanciones por mal comportamiento, podría cambiar la marcha de la economía europea de ir hacia un pozo sin fondo a toda velocidad o de ir hacia una sociedad prospera. ¿Tiene eso sentido para usted o no?

- Yo pensaba en un caso más práctico.

- Es complicado pero es importante entender el concepto porque la realidad es tan complicada que fallas, fallan los mercados y las autoridades, y son esos errores los que han creado la crisis europea y han hecho de Europa un lugar bastante deprimente. Reconocer esos errores y la posibilidad de hacer que las cosas cambien podría conseguir que el destino no se cumpliera. En el libro explico como en un determinado momento, un cambio de políticas podría haberlo cambiado todo y todavía sigue siendo el caso.

- Usted defiende que llevamos viviendo en una superburbuja desde los años 80. ¿Cuál será la próxima?

- Así es. La crisis del euro es una consecuencia directa de la crisis de Lehman. Las fallas en la construcción del euro se pusieron en evidencia cuando el sistema financiero se cayó. Lo que va a pasar a continuación va a depender de las decisiones que la gente tome. Pero si lo pudiera predecir, eso contradiría mi propia teoría. Esa es una buena frase, ¿no cree?

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