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La volatilidad del dólar y su efecto en Europa y América Latina 

Oscar Ugarteche,  Ariel Noyola Rodríguez Alainet, 19 enero 2013

  
 La inyección masiva de dólares vía los programas de facilitación cuantitativa [Quantitative Easing][1]favoreció la depreciación del tipo de cambio dólar/euro en los últimos meses. Prevalece la especulación financiera con posiciones largas, compra de divisas a un precio determinado que esperan venderse en el futuro a un precio mayor, pasando de 1.240 a 1.333 dólares por euro de julio de 2012 a enero de 2013.[2]

Tanto el programa de Transacciones Monetarias Directas (OMT, por sus siglas en inglés)[3] del Banco Central Europeo (BCE), equivalente al QE estadounidense, como el último rescate a Grecia en diciembre apostaron por recobrar la confianza en el euro y reducir la volatilidad cambiaria, sin embargo, se han probado insuficientes.

El fortalecimiento del proceso de integración mediante la conformación de una Genuina Unión Monetaria Europea (GUME) se paralizó en diciembre. El proyecto del GUME se inició a mediados de 2012 con los siguientes elementos: a) una Unión Bancaria, b) un mecanismo de recuperación y quiebra para los bancos en problemas, c) un presupuesto especial para absorber shocks externos, c) un programa de transferencias supranacionales bajo condicionalidad y d) una entidad fiscal supranacional.

El salto subyacente hacia un gobierno supranacional europeo fue rechazado por varios líderes europeos, en especial Alemania. Estos emplazaron al presidente del Consejo Europeo, Van Rompuy, a presentar una nueva propuesta en junio próximo. El problema que ha emergido es que tras sesenta años del proceso de integración, su naturaleza supranacional –que define a la integración y la distingue de la subordinación-, donde los Estados se someten a la voluntad del acuerdo común expresado en el ente político unitario, está en cuestión. 

Cuando Estados Unidos entró en recesión, la Reserva Federal (Fed) empezó a inyectar dólares para evitar la deflación y apuntalar el crecimiento. El efecto de esto ha sido depreciar el dólar con el subsecuente efecto sobre Europa. La crisis en la Zona Euro se profundizó: la depreciación del tipo de cambio dólar/euro incrementó el costo de las exportaciones extra zonales -25% del total- y la volatilidad cambiaria.

Con el argumento de incrementar la productividad, los gobiernos respondieron con políticas de austeridad contrayendo el comercio interno europeo. Las tasas de crecimiento cayeron y las prospectivas de recuperación apuntaron a la baja.[4] El resultado es un círculo vicioso que aumenta el riesgo en Europa y genera nuevas apuestas especulativas en el mercado cambiario y de deuda.

América Latina (AL) por su parte, tras la experiencia de la década del ochenta, aplica ahora, con excepciones, políticas de tipo cambio flotante, reducción de la deuda externa en el PIB y del costo del servicio de la deuda en la balanza de pagos, que se cuentan dentro de las condiciones que han reducido su vulnerabilidad.[5] El EMBI [Emerging Markets Bond Index] elaborado por JP Morgan Chase, que mide las posibilidades de impago de la deuda externa de un país emergente, se encuentra en su mínimo para la mayoría de los países de la región.

No obstante desde 2002 –pero más desde el 2007- se viene observando la apreciación de los tipos de cambio de México, Brasil, Chile, Colombia, Perú y Uruguay espejo de la depreciación del dólar. Las tasas de interés negativas en EU y Europa que empujan la liquidez hacia AL, aprecian los tipos de cambio. Las excepciones son Venezuela y un tanto Argentina.

En los próximos meses la lucha contra el fortalecimiento cambiario y su impacto negativo en las exportaciones de la región continuará. La tasa de crecimiento del PIB de las economías emergentes seguirá su tendencia al alza en comparación con el estancado G7.[6] Sin embargo, una vez que la Fed cierre el grifo de la liquidez y las tasas de interés suban en Estados Unidos o Europa, el mercado de materias primas caerá en picado junto con las monedas latinoamericanas. El ‘auge’ bien podría terminar en colapso.

Ciudad Universitaria, Coyoacán, 18 de enero de 2013

Editorial del Observatorio Económico de América Latina (OBELA), UNAM: Instituto de Investigaciones Económicas. Fecha de publicación: Enero (2013). Disponible en Web: http://www.obela.org.

Oscar Ugarteche
Economista peruano, trabaja en el Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, México. Es presidente de ALAI y coordinador del Observatorio Económico de América Latina (OBELA).

Ariel Noyola Rodríguez
Pasante de la licenciatura en Economía, UNAM. Miembro del proyecto Observatorio Económico de América Latina (OBELA), UNAM: Instituto de Investigaciones Económicas. Contacto: anoyola@iiec.unam.mx.



Latinoamerica en Cubre Iberoamericana:  Lecciones económicas a España y Portugal Por Hedelberto López Blanch - Rebelión

La reciente XII Cumbre Iberoamericana efectuada en Cadiz, resultó una de las más efectivas lecciones económicas ofrecidas por países de América Latina a los decadentes sistemas neoliberales europeos, y en especial a España y Portugal, envueltos en una profunda crisis.

 América Latina se presentó en el escenario europeo con el mérito de haber esquivado la enorme crisis económico-financiera que padecen las naciones desarrolladas desde 2008, y haberlo realizado con métodos propios, mediante una mayor integración regional y sin tener encima la espada de Damocles que representan las reglas que imponen el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM), cuando otorgan créditos con altos impuestos.

 Los escenarios que se observaban en las décadas de 1980 y 1990 en Latinoamérica donde eran continuas las manifestaciones obreras y estudiantiles en reclamo de reivindicaciones económicas y sociales con la consecuente represión policial autorizada por gobiernos prooccidentales y neoliberales, se suceden ahora a lo largo y ancho de casi todos los países de la Unión Europea.

 En este peyorativo renglón destaca actualmente España que desde hace varios años ha sido escenario de grandes manifestaciones, reprimidas con fuerza por el gobierno, por el hecho de reclamar sus habitantes, puestos de trabajo (25 % de desempleo) y rechazar las rebajas de sueldos y otras medidas de austeridad que han provocado, entre otras situaciones que en la nación ibérica existan actualmente 2 267 000 de menores que viven por debajo del umbral de pobreza.

 Profunda es la crisis económica y social por la que atraviesa España y dramática ha sido la forma que el gobierno del Partido Popular ha tratado de amortiguarla.

 Bajo esas condiciones, América Latina se presentó en la Cumbre con un panorama completamente distinto pues según informe de la CEPAL, crecerá este año un 3,2 % y 4 % en 2013.

 Las tasas de desempleo en 2012 serán de un 6,5 % en la región, frente a un 8 % en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y un 11,5 % en la zona euro, con tendencia a aumentar a un 12 % en 2013.

 El estudio indicó que América Latina ha fortalecido su posición en términos de reservas internacionales, un 16 % del PIB, y muchos países de la región tienen una deuda relativamente baja y buen acceso a financiación internacional, lo que permitirá evitar una contracción economica.

 La casi totalidad de oradores latinoamericanos en la Cumbre significaron al rey Juan Carlos y al presidente del gobierno español, Mariano Rajoy que aplicar medidas de ajustes económicos para intentar resolver la crisis motivada por las propias leyes neoliberales del sistema capitalista, ha provocado incrementar la desfavorable situación económica de la población europea a expensas de un reducido grupo de millonarios.

 Ellos dejaron claro que la baja producción, el alto desempleo, la disminución del consumo y los recortes sociales solo agudizarán la recesión y retrasarán la cada vez más difícil recuperación.

 En ese contexto, el canciller cubano Bruno Rodríguez señaló que la actual situación global está signada por el orden económico desigual, la naturaleza irracional e insostenible del modelo capitalista de producción y consumo, y el daño ambiental.

 Consideró inviables las políticas gubernamentales que se toman en Europa para enfrentar la crisis económica actual y remarcó que la represión de los movimientos sociales que protestan contra los severos recortes sociales, no conduce a la solución del problema.

 Seguidamente expuso que el auge de los esfuerzos de latinoamericanos y caribeños por enfrentar la exclusión, la injusticia y la injerencia externa, modifica inexorablemente el papel de las cumbres iberoamericanas.

 El presidente ecuatoriano Rafael Correa en su discurso sentenció que el neoliberalismo y sus recetas no sirven para salir de la actual crisis en la que está sumido el mundo occidental pues el problema de los desahucios, resultante de la profunda crisis económica y elevado desempleo en España, es una muestra de la supremacía del capital sobre los seres humanos.

 Asimismo, criticó las políticas de austeridad que afectan a la mayoría y solo benefician a pocos, la deuda pública "en parte ficticia", porque los acreedores son los bancos centrales y recordó la crisis de la deuda externa que sufrió América Latina en la década de los años 90 y que para Ecuador supuso "la mayor confiscación de dinero" de su historia, debido a los intereses que tenía que pagar.

 "La historia se repite ahora en Europa", dijo al pedir a los europeos que no cometan los mismos errores de los latinoamericanos de acumular deudas con elevados intereses.

 Para el presidente boliviano Evo Morales, la única forma de tener nuevas relaciones con Europa es la de cerrar las venas abiertas de América Latina para bien de nuestros pueblos, al parafrasear el título de la obra del uruguayo Eduardo Galeano, que prueban el constante saqueo de recursos naturales que sufrió el continente por parte de imperios coloniales desde el siglo XV hasta finales del siglo XX.

 Explicó al foro, cómo el crecimiento económico sostenido de su país, después de la nacionalización de sus recursos naturales, particularmente hidrocarburos, permitieron cambiar la economía nacional y establecer servicios básicos de agua, energía y comunicaciones, como un derecho humano. El vicepresidente de la Argentina, Amado Boudou, les recordó a españoles y portugueses que "nuestra experiencia nos ha enseñado que las políticas de ajuste fiscal van en contra de la recuperación económica, y el riesgo de insistir con recetas que han fracaso es demasiado alto". Boudou alertó que "tales políticas de ajuste agravan la situación en los países que las aplican y representan un riesgo para la economía mundial por la masiva reducción de la demanda global agregada".

 La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, criticó en forma contundente y clara las políticas de austeridad impulsadas en Europa y que concretamente en España y Portugal están "empeorando la vida de los ciudadanos". Rousseff manifestó que esas medias "aunque alejan el quiste de una quiebra financiera, no apartan la desconfianza de los mercados, y aún más importante, no desvían la desconfianza de las poblaciones". "La austeridad ni siquiera ha sido capaz de consolidar su objetivo principal, el equilibrio fiscal, pues en virtud del bajo crecimiento y del austero corte de gastos, se asiste ahora al crecimiento de los déficit fiscales y no su reducción", indicó.

 En resumen, América Latina fue a la XII Cumbre Iberoamericana a expresar sus inquietudes sobre las políticas neoliberales y de privatizaciones extremas en detrimento de las grandes mayorías y también a tender una mano a las naciones europeas que padecen hoy una de las más graves crisis de su historia.

 Pero al parecer las ínfulas de aquellos antiguos colonialistas españoles y portugueses que invadieron hace siglos numerosos países latinoamericanos, aun permanecen activas en sus nuevos funcionarios.

 En la conferencia de prensa final de la Cumbre, una periodista le preguntó a Manuel Rajoy sobre las críticas que habían formulado varios mandatarios a su extrema política de austeridad y el presidente solo atinó a decir: "No escuché nada, no se de dónde sacó usted eso".

 Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

Los países periféricos en una Europa fracturada

EconoNuestra,  7 de Octubre 2012


Han pasado más de cuatro años desde el inicio de la crisis y la situación económica y social, lejos de mejorar, ha empeorado y no deja de degradarse. 

La gestión política de la crisis se ha encastillado en un diagnóstico interesado sobre las causas de los problemas y las instituciones europeas y los gobiernos nacionales persisten en la aplicación de una estrategia basada en recortes generalizados del gasto y la inversión públicos, presión sobre los costes laborales y reformas que reducen derechos y privatizan espacios que hasta ahora estaban reservados a los bienes públicos.

En ninguno de los objetivos planteados se han logrado avances significativos. Los recortes no han conseguido una reducción rápida y sustancial de los déficits públicos, y la mejora de la competitividad a través de la compresión de los salarios reales se ha revelado tan poco eficaz como insuficiente. Antes que conseguir una disminución de los desequilibrios en las cuentas públicas, las medidas aplicadas han provocado un hundimiento de la demanda interna que si bien ha favorecido una disminución de las importaciones y, como consecuencia, una reducción coyuntural del déficit por cuenta corriente, provoca al tiempo un retroceso de la actividad económica y del empleo que hace imposible seguir avanzando en la tarea de equilibrar las cuentas públicas y exteriores.

Tampoco las denominadas reformas estructurales del mercado laboral o del sistema bancario han mejorado nada. Por el contrario, las reformas laborales han afectado negativamente a los derechos de la mayoría y su capacidad de compra, mientras que el poder contractual de las empresas se amplía y fortalece a costa de debilitar la negociación colectiva y la capacidad de intervención sindical. La inacabada reforma de los sistemas bancarios ha conseguido desviar hacia el sector público y el conjunto de la sociedad los costes generados por la pésima gestión de sus responsables y el fortalecimiento de su solvencia, pero no ha logrado restablecer el crédito.

A pesar de ello, los gobiernos de los países periféricos han adquirido con las instituciones europeas y con los acreedores el firme compromiso de aplicar esa estrategia conservadora de salida de la crisis, a espaldas de la ciudadanía e incumpliendo gran parte de sus programas electorales. No parecen tener en cuenta los devastadores efectos que se están produciendo y que suponen una situación insostenible para millones de personas que han perdido sus empleos, no pueden acceder a puestos de trabajo que no existen, no cuentan con la protección social que deberían ofrecerles las instituciones públicas y han dejado de disponer de las rentas y los derechos efectivos que les permitan sentirse y ser considerados como ciudadanos y ciudadanas. 

La persistencia y el agravamiento de la crisis, el fracaso evidente de las políticas aplicadas y la debilidad y escasa visibilidad de las alternativas políticas y económicas alientan el desánimo, la desconfianza, el temor y la frustración de las sociedades. Por ello, han comenzado a ser permeables a ideologías y prácticas populistas e insolidarias que desatan y alimentan pulsiones antidemocráticas y xenófobas que pueden hacerlas cada vez más insensibles a las penalidades de una parte de sus conciudadanos.  

Pero la evidencia del callejón sin salida al que nos conducen el endurecimiento de los recortes y sus consecuencias sociales han alumbrado también la indignación de muchas personas, masivas protestas sociales y huelgas que exigen un nuevo horizonte y otras soluciones.

Los economistas críticos vinculados a ECONONUESTRA nos sentimos parte del movimiento social de indignación y protesta y compartimos sus objetivos de cambiar el actual estado de cosas y construir alternativas que supongan un nuevo orden de prioridades de la política económica que responda a las preferencias expresadas democráticamente por la ciudadanía.

La propuesta de discusión que se plantea con este texto pretende contribuir y servir de cauce para un debate social que permita avanzar en la reflexión colectiva sobre los problemas de muy diferente tipo, no sólo económicos, que aparecen asociados a la crisis y a las políticas de austeridad y recorte que se han impuesto. La elaboración de nuevas políticas económicas no debe dejarse en las manos exclusivas de los círculos de “expertos” poseedores de un supuesto conocimiento económico universalmente válido, sino que debe partir de  un proceso de debate y elección política que corresponde a la mayoría de la sociedad. Confiamos en que ese debate y un mayor conocimiento de los problemas económicos y sociales, los intereses en juego y los poderes presentes harán más fuerte al movimiento social de indignación y protesta, conseguirán la retirada de las políticas de austeridad y permitirán dar nuevos pasos en la construcción de una estrategia alternativa que, partiendo del respaldo de la mayoría, sea técnica y políticamente viable.

Así comienza el borrador de Manifiesto elaborado por ECONONUESTRA con el objetivo de presentarlo a todas las personas y organizaciones interesadas en impulsar un debate social que pretende alentar un cambio sustancial en las políticas de austeridad que se están aplicando y modificar el rumbo insolidario y antipopular que sigue la Unión Europea. La experiencia de movimientos como el 15-M, las protestas y huelgas sindicales y, en suma, la indignación y la movilización ciudadana deben ser un acicate para denunciar los efectos negativos de la salida conservadora a la crisis que se está imponiendo y los intereses de las poderosas elites económicas y sociales que esconde. Lejos de caer en el pesimismo y la resignación, el colectivo de economistas críticos y progresistas agrupados en ECONONUESTRA apelamos a la ciudadanía para realizar un esfuerzo cívico y democrático que aliente la denuncia de los recortes, la defensa de los derechos e intereses de la mayoría social y la construcción de una alternativa que debe ser económica, pero también social y política.

Todas las personas interesadas en participar, arropar o acompañar este debate son bienvenidas y podrán encontrar en la página web (http://www.economy4youth.com/cms/es/) la propuesta íntegra de borrador de Manifiesto que proponemos como texto inicial del debate, la forma de participar y los comentarios, críticas y análisis que se vayan aportando.  



econoNuestra es un colectivo universitario que busca contribuir al diálogo social y a las soluciones políticas desde la critica del neoliberalismo y el fundamentalismo del mercado (www.econonuestra.net).