Somos pueblos que celebramos la vida, agradecemos el agua, la semilla y el trabajo que germina, saludamos la alegría y la tranquilidad de compartir con nuestra gente, somos pueblos que celebramos la vida, que nos hermanamos con aquellos que defienden el territorio y que luchan por la justicia y la libertad.
Somos pueblos que celebramos la vida, por eso, hoy lloramos el asesinato de Berta Cáceres, una mujer luchadora, defensora de su territorio, de su pueblo y de sus derechos. Berta, era una de las fundadoras del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH) y fue asesinada por sicarios en la madrugada del día de hoy, jueves 3 de marzo, en su casa en el sector la Esperanza, departamento de Intibucá al sur occidente de Honduras.
Berta, dirigente del pueblo indígena Lenca desde hace más de veinte años, venía en lucha contra los megaproyectos hidroeléctricos y mineros en su territorio; era conocida en el continente por sus denuncias internacionales sobre violaciones sistemáticas a los Derechos Humanos y a los Derechos de los pueblos indígenas en su país. En los últimos años, además de los múltiples asesinatos y amenazas a las indígenas y campesinos en Honduras, Berta había denunciado y llorado el asesinato de dos de sus compañeros del COPINH.
Víctima de varias amenazas y atentados, Berta había denunciado sistemáticamente el carácter represivo, antidemocrático y militarista que se instauró en Honduras después del golpe de Estado de 2009 y que ha venido consolidando el modelo de ocupación de los territorios sin consulta previa por parte de corporaciones transnacionales, y que con las armas del ejército y de grupos paramilitares han asesinado a más de 111 activistas en el país entre 2002 y 2011.
Ante este panorama, Berta, una feminista y ambientalista incansable, no solo denunció nacional e internacionalmente la situación, sino que también impulsó alternativas políticas y sociales, como el Frente Nacional de Resistencia Popular, que se conformó contra el golpe de Estado en 2009 y que recoge iniciativas de todo el país contra el régimen y por la construcción del poder popular en Honduras. Además de promover la agroecología, el feminismo, la defensa y permanencia en el territorio y la recuperación de la memoria y del saber popular entre sus comunidades.
Berta acompañó e impulsó, desde siempre, las iniciativas de lucha internacionalista como la Articulación Continetal de ALBA-Movimientos y Via Campesina. Específicamente en Colombia, hermana del movimiento agrario del País y hermana de los pueblos indígenas, Berta acompañó y celebro con nosotras el Congreso para la Paz que realizamos en 2013, donde mandatamos además de la construcción de un movimiento nacional para la paz, la construcción de una agenda de Paz continental , entendiendo, como bien lo sabía Berta, que la Paz es de los pueblos, y que en muchos lugares de Nuestra América, como Colombia, pero también como Honduras, la violencia y la guerra la sostienen los poderosos y los ricos que quieren nuestros territorios y nuestras vidas para sacar de allí ganancias y dinero.
Desde el Congreso de los pueblos lamentamos profundamente la muerte de Berta Caceres, saludamos al COPINH, abrazamos a sus hijos y a su familia, y exigimos al gobierno Hondureño de Juan Orlando Hernández que se haga justicia y se repare al movimiento indígena por la represión e impunidad sistemática, de la cual Berta es ahora la mayor muestra.
Colombia 3 de marzo de 2016
Congreso de los Pueblos
No hay comentarios:
Publicar un comentario