- Alba Portal
Venimos de un Febrero Rebelde y nos adentramos en un Marzo lleno de Compromisos y Victorias. Cuando este artículo salga publicado, faltarán apenas 2 días para conmemorar el segundo aniversario del paso a la inmortalidad del líder histórico de esta Revolución Bolivariana y Chavista que, como su legado, llegó para quedarse para siempre.
También hace 11 años, el 29 de febrero del 2004, en una monumental concentración que dejó sin espacios la autopista Francisco Fajardo y sus adyacencias, Caracas, gritó en una sola voz ¡Venezuela se respeta!, y como diría entonces el Comandante Chávez, el objetivo de esa concentración fue decirle no al intervencionismo yanqui en Venezuela, decirle basta al gobierno intervencionista de la Casa Blanca, que ayer, al igual que hoy, apoyaban a los golpistas, estimulaban la desestabilización política, la desestabilización económica, violando nuestra soberanía, haciendo todos los esfuerzos para derrocar el gobierno legítimo de Venezuela.
Este 28 de febrero de 2015, nuevamente nuestro heroico pueblo marchó, unido, en una gran demostración de fortaleza y determinación por la defensa de la paz, la independencia, la soberanía y la democracia en Venezuela. Con pasión revolucionaria desbordada, las y los venezolanos bolivarianos y chavistas, las mujeres y hombres de bien de esta tierra nuestra, reiteramos nuestro apoyo al Presidente Nicolás Maduro y dejamos bien claro que nadie ni nada va a doblegar a este pueblo digno y heroico que está construyendo su Patria, su vida y su futuro.
Bolívar, nuestro Padre Libertador, precursor del pensamiento antiimperialista, fue el primer hombre, en todo este continente, que vislumbró y alertó acerca de la amenaza que el imperio norteamericano ya representaba para el futuro de nuestros pueblos, lo visualizó a la altura de un profeta. Dos siglos después, Chávez, Maduro, nosotras y nosotros, hijos e hijas de Bolívar, nos formamos en cuadro cerrado para defender, al precio que sea necesario, la libertad y la dignidad de nuestra Venezuela.
El imperialismo norteamericano y sus aliados, junto a los enemigos internos, no han calculado bien la grandeza de este pueblo. No aprenden la lección. Se les olvida que tenemos una historia y un presente heroicos y que aquí en Venezuela hay bastantes sabanas, islas, montañas, selvas, tierra y sobretodo, un pueblo valiente y aguerrido, que no se dejará humillar ni permitirá que el imperialismo y la derecha fascista endógena le arrebaten sus conquistas y sus sueños. Tenemos bastante conque y donde combatir, aunque lo que queremos es seguir construyendo nuestro socialismo en paz.
Ya lo dije en estos días, en los actos que hemos tenido con motivo de los 26 años del Caracazo: la derecha está desesperada porque sus planes se develan, se frustran uno tras otro; en especial están desesperados, porque saben que por las vías constitucionales, democráticas, legales, NO VOLVERÁN ¡¡. Eso los hace más peligrosos. Ojo pelao compatriotas¡¡
Por eso, en estos días de reencuentro con nuestros compromisos, con nuestros juramentos, como el que hicimos aquel 15 de marzo, cuando sembramos a nuestro Comandante Eterno; demostremos al mundo que su semilla, su ejemplo, su legado, germinó en millones de mujeres y hombres de esta Venezuela nuestra y dispongámonos, unidos, a luchar y a vencer.
Hago un llamado camaradas a la movilización permanente, al trabajo constante, a la lealtad, a la unidad. El pueblo chavista es mayoría. Vamos a incorporarnos, todos y todas a través de las UBCHs, de los Círculos de Lucha Popular, del Gran Polo Patriótico, de los Consejos Comunales, al gran movimiento cívico militar, constituido hoy en Ejército Popular Militar para la Defensa de la Patria. Allí entramos todos, incluso quienes no tienen militancia revolucionaria pero no quieren que un conflicto bélico, que una intervención extranjera armada, destruya esta nación como ya lo hizo el imperialismo norteamericano y sus aliados de la OTAN en Libia, como lo están haciendo en Siria, para mencionar solo dos ejemplos.
Tenemos sangre de guerreros y guerreras, somos los hijos, las hijas de Zamora, de Bolívar, de Chávez. Aquí hay, como nos decía el Comandante Eterno, bastantes cojones para enfrentar al enemigo que sea necesario. Son los cojones de los hombres patriotas y los ovarios de las mujeres patriotas, que sumamos millones, y estamos dispuestos a dar la vida si es necesario para defender el suelo sagrado de la Patria.
Mientras mejor organizados estemos, mas difícil les resultará. No han podido en 16 años y no podrán ahora que tenemos mayor conciencia de unidad, de ser un pueblo digno y soberano, que no se dejará arrebatar por el neoliberalismo, los logros sociales que hemos alcanzado en este proceso de liberación nacional.
Queremos seguir en paz. Pero para que exista la Paz, debe haber justicia. Que se acabe la impunidad y paguen por sus crímenes, por sus intentos de genocidio, por sus atentados contra el pueblo, los traidores a la Patria y los golpistas. Chávez continúa guiándonos, seguimos oyéndolo, clamando por edificar y fortalecer nuestra conciencia, la conciencia del deber social, para dejar el individualismo, el egoísmo y trabajar por el bien colectivo. En cada acto, en cada Tribuna Antiimperialista que hacemos, en cada entrega cotidiana al cumplimiento del deber, lo que se siente es el amor de un pueblo al legado de Bolívar y de Chávez; que es decir a la Patria.
Quisiera finalizar estas reflexiones con unas palabras que Chávez pronunció aquel 29 de febrero de 2004: "¿Saben otra cosa?, bastante historia hay aquí, bastante heroísmo hay aquí (…) si tuviéramos que terminar nuestra vida como el indio Guaicaipuro o como el Negro Primero (…) estamos listos. Esta patria es libre y seguirá libre para nuestros hijos, nietos y demás generaciones. Daremos nuestra vida, no importa nada, hemos decidido entregársela al pueblo venezolano, a la causa de los sueños…"
¡Unidad, Lucha, Batalla y Victoria!¡Viva la unidad cívico militar antiimperialista y el Ejército Popular Militar!
¡Pueblo valiente, Patria Independiente¡¡
Venceremos¡¡
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