Feb.2015
Ante la grave situación geopolítica está en juego el futuro de la humanidad y con razón nos podamos preguntar cómo se verá el mundo mañana. Presentaremos aquí unos escenarios posibles sin querer decir que todas son igual de probables, ni que podrá darse una ruta aún diferente. El conjunto de reflexiones nos da en todo caso mayor claridad sobre el rumbo futuro del mundo y lo que podrá esperarse no solo a corto plazo sino también en un futuro algo más lejano.
¿Cómo se verá el nuevo mundo financiero internacional?
Entrando al año 2015 se está produciendo la mayor batalla geopolítica imperialista de los últimos tiempos en una feroz pugna geoestratégica por el nuevo sistema monetario internacional. La pregunta más difícil de responder es, ¿cuál sistema monetario internacional tendremos en el futuro no lejano? ¿Nos espera un sistema multipolar con diferentes monedas de referencia sin clara hegemonía de alguna? O más bien, ¿habrá una nueva moneda de referencia hegemónica, como los Derechos Especiales de Giro, basada en una canasta de monedas y manejada por una élite financiera internacional con una recomposición de cuotas de poder en el FMI. La élite de Wall Street y la City de Londres parecen no querer ceder su hegemonía. La pugna por la hegemonía se profundiza conforme la batalla se prolonga, se acentúan las confrontaciones económicas, a nivel político ya vivimos otra guerra fría y amenaza una escalada militar que incluye hasta un ataque nuclear. Ante semejante grave situación geopolítica está en juego el futuro de la humanidad y con razón nos podamos preguntar cómo se verá el mundo mañana. Presentaremos aquí unos escenarios posibles sin querer decir que todas son igual de probables, ni que podrá darse una ruta aún diferente. El conjunto de reflexiones nos da en todo caso mayor claridad sobre lo que podrá suceder en una u otra dirección.
Escenarios futuros posibles
Escenario 1: La futura élite financiera en el poder sigue siendo la actual élite de Wall Street y la City de Londres. Continúa la lenta agonía del actual sistema financiero internacional.
En la actualidad, vivimos ya un Nuevo paradigma: la era de la Expansión Monetaria (Cuantitative Easing o QE en inglés). La Expansión Monetaria consiste en aumentar la oferta de dinero, aumentando el exceso de reservas del sistema bancario, por lo general mediante la compra de bonos del propio Gobierno central, para estabilizar o aumentar sus precios y con ello reducir las tasas de interés a largo plazo. El fenómeno comenzó a darse en Japón, según Clive Maund. Entre 1955 y 1970 Japón mostraba una tasa de crecimiento económico muy fuerte de casi 10% al año. Entre 1971 y 1989 este crecimiento se redujo a una media anual de 3.8%, para entrar en la década de los noventa de una recesión en otra, fenómeno que se presenta hasta la fecha de hoy. En la segunda mitad de los años ochenta, el Banco de Japón (BoJ) bajó las tasas de interés de 5 por ciento a 2.5%. A partir de entonces comienza un boom de inversiones basado en endeudamiento que da un impulse al mercado inmobiliario y la bolsa de valores (Vea, Clive Maund, 2015, 3 de febrero, The Golden Age Of QE And The Fiat Endgame http://www.clivemaund.com).
La expansión monetaria en EEUU comenzó a partir de la crisis financiera de 2008, luego Japón entró de lleno después de sufrir décadas de deflación y ahora también hace su entrada fuerte la Unión Europea. Los países pequeños han de entrar en el mismo juego ya que de otro modo su moneda se encarece y pierde competitividad. De esta forma QE termina siendo una política global que puede durar un buen rato. Cada intento de parar esta política conlleva a tasas de interés más altas. Hemos llegado a la ´Edad de Oro de la Moneda Fiduciaria´ ya que el dinero ya no necesita ser respaldado alguno. De hecho esta nueva era revela que el capital no tiene retorno posible hacia la economía real. No es posible acortar más con la vida media de la tecnología ya que su costo a transferir al producto o servicio tiende a subir geométricamente al tiempo que la baja en el costo laboral no lo compensa al disminuir a un ritmo menor. China hoy en día está en el mismo camino de Japón en la segunda mitad de los años ochenta. Podrá tomar algún tiempo, pero dentro de algunos años su tasa de crecimiento también se acercará a cero.
Ante la imposibilidad de regresar al ámbito productivo, QE tiene una serie de ventajas para la élite financiera y la clase dominante. QE crea las condiciones de quedarse en el poder de manera indefinida ya que cualquier crisis financiera puede ser evitada al imprimir cada vez más dinero sin respaldo. La expansión monetaria provoca un proceso inflacionario y con ello se reduce la magnitud relativa de la deuda pública que ésta está fijada en términos nominales. El público en general suele pagar la cuenta debido a que el mismo proceso inflacionario reduce su capacidad adquisitiva.
Uno podría pensar que la política de expansión monetaria debería afectar las cotizaciones en la bolsa de valores ya que las ventas tienden a contraerse y las ganancias consecuentemente caerían. Sin embargo, las élites bancarias invierten en productos financieros que ofrecen sus propios bancos. Ellos compran los bonos del Estado y sus propias acciones en la bolsa de valores que suelen subir sin límite debido al QE y con ello suelen hacer ganancias sin producir nada. Hoy en día, los grandes bancos de Wall Street y la City de Londres (los llamados ´demasiado grandes para dejarlos caer´) de facto constituyen el Gobierno Global. Gobiernos y políticos en el mundo suelen hacer lo que dicta esta élite financiera. Cuanto más se endeudan todo el mundo, tanto mayor resultan sus ganancias ya que los banqueros toman el dinero prestado a tasas de interés cero y hasta negativo y lo prestan a terceros a tasas relativamente altas. A menudo, cuando la incapacidad de pago de un gobierno se vislumbra, hasta suben las tasas a niveles usureros con la finalidad última de quedarse con los activos reales de la economía.
Si realmente nos encontramos en la Era Global de QE, la élite financiera tiene el pleno poder de manipular los mercados a su conveniencia. Wall Street estaría en la privilegiada situación de ese centro de poder. En primer lugar porque tienen el dólar como moneda internacional de reserva y en segundo lugar que se encuentran en la excepcional situación de no tener que aplicar QE. Para sostener al dólar como moneda internacional de referencia es preciso que continúe la demanda de Bonos del Tesoro que cada vez menos son solicitados dentro de las relaciones de intercambio y como moneda de reserva. Ante esta falta de demanda, fue en primer lugar Japón que realiza desde hace unos años una expansión monetaria sin límites. Para ello el Banco Central de Japón bajó las tasas de interés. Estas bajas han generado un ´carry trade´ de Japón hacia EEUU. Lo anterior quiere decir que se tome prestado dinero en Japón a una tasa de interés casi cero para invertirlo en Bonos del tesoro de EEUU a tasas de interés más altas. A partir de enero de 2015 el Banco Central de Europa (BCE) da relevo a Japón al iniciar también una emisión monetaria (QE) sin límites. Con este ´carry trade´, el euro pierde valor frente al dólar. Oficialmente se anuncia que la expansión monetaria se instaura para combatir la deflación. En esencia es la forma para salvar al dólar como moneda internacional de referencia.
Los nuevos amos del mundo tienen el poder de controlar los mercados y hacer bajar incluso la cotización del precio del oro y de la plata con contratos a futuro aparentemente sin límite alguno. Este control podrá funcionar solamente hasta cierto punto. Habrá un momento en que la distancia entre el precio de oro físico y el de oro de papel se torna insostenible. Ese día se presenta cuando las bóvedas de oro en Occidente se encuentran vacías. Es un momento crítico ya que la gran banca no podrá cumplir con la entrega de oro. De esta forma perderá toda la confianza. El día que se manifiesta dicha falta de confianza en el sistema bancario en algún lugar, en pocos días se dará de manera generalizada. La economía de Occidente entrará en una gran depresión con una hiperinflación como ya conocimos en la República Weimar de Alemania.
Al haber incrementado la oferta de dinero sin límite alguno ante un stock de oro más o menos constante como supuesta garantía, el precio del oro se va para las nubes y el dinero fiduciario perderá todo su valor. Es la destrucción de la moneda fiduciaria sin respaldo. Oro y plata retornarán a su lugar como respaldo de dinero. La parte leona del oro físico, sin embargo, se encuentra actualmente en Asia en general y en China en particular. Se anunciaría el fin de la civilización occidental con su moneda fiduciaria (Vea, Clive Maund, 2015, 3 de febrero, The Golden Age Of QE And The Fiat Endgame http://www.clivemaund.com).
Escenario 2: Se conforma una moneda común de América del Norte y Europa y desaparecen el dólar y el euro. Luego se suscribe el Tratado Transatlántico de Comercio e Inversiones,
A partir de la política de QE en la Unión Europea, se vislumbra en 2015 la paridad entre el euro y el dólar. A partir de una situación de paridad entre las dos monedas, es más fácil introducir un eurodólar o amero (no viene al caso el nombre) que sustituye al petrodólar. La creación de una nueva moneda internacional de referencia es un mecanismo muchísimo más eficiente que un Tratado de Libre Comercio entre ambos bloques económicos. Una zona euro-dólar formaría una punta de lanza para que Wall Street y la City de Londres mantengan la hegemonía dentro de un nuevo sistema monetario internacional, es decir se conserva el carácter unipolar.
A partir de la nueva moneda, los banqueros de Wall Street y la City de Londres esperan tener una mejor posición de lograr conservar su hegemonía y control sobre una nueva moneda internacional de referencia. Para lograr la integración de las dos monedas, sin embargo, es preciso que Europa no vire la cara hacia el Este para integrarse directamente con el proyecto monetario de los BRICS. En este contexto el interés de los defensores de la nueva moneda (euro-dólar), es mantener con vida el conflicto en Ucrania (Vea Jim Willie, 16 de enero de 2015, Dollar Will Severely Crack By Mid- February!, www.silverdoctors.com ).
Para salvar a la elite financiera de Wall Street y la City de Londres, es preciso también que la Unión Europea no se desintegre. En este contexto es claro que la presión de Wall Street y la City de Londres será evitar bancarrotas en Grecia, España, Portugal, etc. que les obliga a indemnizar a toda banca que se asegura en estos centros financieros contra tales bancarrotas. Su política será obligar a los bancos (alemanes, franceses, etc.) afectados que los saneamientos financieros se efectúen a través de rescates privados (‘bail-in’), es decir, que sean los acreedores y accionistas de los bancos o instituciones en cuestión (fondos de pensiones) los que se encarguen de sacar a flote a las entidades en problemas mediante la conversión de deuda en acciones.
En este escenario los países de la Unión Europea, incluyendo a Alemania, perderían su soberanía así como lo perdieron los países de Europa del Sur frente a Alemania a partir de la creación de la eurozona. El dólar no desaparecería, sino se mantendría solo dentro de EEUU así como el euro funcionaría en la eurozona. El dólar dejaría de ser moneda de intercambio internacional. Cuando el comercio internacional deja de realizarse en dólares, esta moneda sufrirá de inmediato una devaluación importante. Asimismo el dólar perdería su estatus de moneda de reserva internacional. Más nadie entonces demanda Bonos del Tesoro de EEUU y habrá de inmediato un ´dumping´ de los mismos.
Los chinos poseen una cantidad enorme de activa en dólares. China puede poner en venta en minutos todos los Bonos del Tesoro que ha acumulado durante años. La Reserva Federal podrá imprimir una cantidad igual de dólares para adquirir dichos bonos para evitar que la ´casa de nipes´ caiga. China puede entonces tirar al mercado todos los dólares que obtuvo al vender los Bonos del Tesoro, comprando oro, plata al precio que fuera. La Reserva Federal no puede imprimir la moneda extranjera para comprar esos dólares. No solo sería un colapso del dólar como moneda, sino también implicaría la implosión de todo el mercado de derivados que representa n veces el Producto Mundial Bruto. La ´casa de nipes´ estaría condenada a caer, la guerra de monedas habría terminado sin lanzar un solo misil.
El objetivo es introducir una nueva moneda conjunta como moneda internacional de referencia y poder firmar el Tratado Transatlántico de Inversión y Comercio entre EEUU y la UE (TTIP por sus siglas en inglés) y ampliarlo con el Acuerdo Estratégico Trans-Pacífico. El TTIP significa la anexión de Europa como ´colonia´, así como Alemania colonizó a los países de Europa del Sur. Junto con el Tratado Transpacífico (TPP, por sus siglas en inglés) que incluye la Alianza del Pacífico, Wall Street procura dejar a China como poder de segunda categoría. Sin embargo, en el momento que el dólar deja de existir como moneda internacional de reserva, los bonos del Tesoro pierden todo su valor. La consecuencia será que el precio del oro se disparará. Este oro se encuentra concentrado en países como China, India, Rusia, etc., o sea en los BRICS. Está situación coloca a China en la posición ventajosa en la actual guerra de monedas. China podría lograr que su moneda (Renminbi) sustituya al dólar como la principal moneda de referencia internacional.
Escenario 3: El Yuan se convierte en moneda internacional de reserva, convive y compite con el euro, el dólar, el yen y la libra esterlina. Shanghái es parte de la élite financiera mundial.
Existen voces del campo Occidental de que no hay manera de evitar que China se perfile como el principal miembro del FMI, al participar fuertemente con su moneda (respaldado por oro) en los Derechos Especiales de Giro (DEG´s). Los DEG´s estarían respaldados por una canasta internacional de monedas. China, al tener la moneda más fuerte, se transformaría en el principal gestor para la recomposición del existente sistema bancario internacional. Shanghai y Hong Kong sustituirían a Nueva York y la City de Londres, y no sería extraño ver que la élite financiera de Wall Street migrará con ellos. China aparecería como la nueva superpotencia que encabezaría un gobierno global donde la actual élite financiera de Wall Street y la City de Londres aún podrían co-gobernar. Bajo este gobierno global, diseñado, probablemente como la segunda opción de los Rotschild´s, tampoco existiría más soberanía nacional.
Los Rothschild están dispuestos de ajustar la modalidad de los votos dentro del FMI y recibir mayores aportes de países de los BRICS en general y China en particular, pero harán lo imposible a la vez para mantener la voz cantante en el FMI, consolidando de esta manera su poderío absoluto en el mundo. La reunión del Foro Económico Mundial fines de enero de 2015 en Davos, Suiza, tenía como objetivo buscar una alianza entre los Wall Street, la City de Londres y el Pentágono por un lado y China por otro. El silencio en los principales medios de comunicación no revela mayor éxito del foro a favor de los Rothschild. Los tambores de guerra podrán estar sonando muy pronto.
La propuesta en Davos dejaría fuera a Rusia. Estará claro que mientras haya una escalada del conflicto contra Rusia, tampoco China cooperará con el proyecto de un gobierno global, con una moneda global, propuesta por el FMI ya en 2010. Por otro lado, es aún más claro que China, Rusia, India, etc., con sus enormes reservas de oro físico, son capaces de anclar su moneda en el oro. El anclaje de las monedas orientales en oro dejaría en una situación difícil a cualquier moneda fiduciaria y así también al euro-dólar. Con el patrón oro en una de las partes no hay lugar para una moneda fiduciaria. También podamos afirmar lo inverso. La plataforma occidental dirigido por los Rothschild y su euro-dólar jamás aceptaría un anclaje en el patrón oro (Ver Can the Bankster Elites Take Down Russia?, www.silverdoctors.com, 25 de diciembre de 2014).
Ante esta expectativa varios países del norte de Europa (sobre todo Alemania, Holanda y Austria) están presionando para repatriar su oro para así en conjunto crear un depósito de garantía o de anclaje para poder ser miembro del nuevo sistema monetario de los BRICS anclado en el patrón oro. No es posible integrarse a este nuevo sistema monetario sin garantías en oro o plata. Lo anterior significa una desintegración de la zona euro. Si bien han frenado en Nueva York la entrega de oro depositado en las bóvedas la Reserva de Nueva York y también en París, Alemania recuperó recientemente un lote de lingotes de regreso (85 toneladas de NY y 37 de París). Aunque los datos parecen hoy en día secreto de Estado, en este momento, Alemania parece tener, según Jim Willie, el 90% de sus reservas en oro (4.500 toneladas) bajo custodia propia.
Con las recientes elecciones en Grecia, las economías más frágiles de la eurozona están despertando. La decisión que les toca tomar es entre un colapso económico paulatino o abandonar la eurozona. La eventual salida de Grecia de la Eurozona se da necesariamente cuando el país se declara en bancarrota. Esto repercutiría no solo en los bancos europeos a quien debe Grecia, sino también a la City de Londres y Wall Street por el reaseguramiento de los bancos europeos contra la eventual bancarrota de países deudores como Grecia. Si este país se recupera luego con cierta facilidad, con o sin la eventual ayuda de los BRICS, la presión sobre los demás miembros de la Unión Europea con economías frágiles, sería inmediata. (Nadeem_Walayat, 26 de enero de 2015, Greece Votes for Syriza Hyperinflation - Threatening Euro-zone Collapse, www.marketoracle.co.uk ).
Alemania podría dejar que Grecia se declare en bancarrota y crear así caos en los bancos de Londres y Wall Street. No sería de extrañar que Alemania abandone la Unión Europea para evitar ser colonizado por EEUU. Al desintegrarse así la UE no habrá Tratado de Libre Comercio ni euro-dólar como nueva moneda internacional de referencia. Las sanciones contra Rusia se levantarían ya que afectan más a Europa y sobre todo Alemania y menos a la misma Rusia. Cuando Rusia logra obtener de nuevo el pleno control sobre Ucrania, es muy probable que Europa y Alemania en primera línea se integraran al proyecto de la Unión de Eurasia.
La consecuencia será que EEUU quedaría solo y aislado en el Nuevo Orden Monetario Internacional. En tal caso podría bien desintegrarse incluso la OTAN con Alemania en primera línea. De acuerdo con Dave Hodges, no es probable que la OTAN tenga la capacidad de mantener a Rusia fuera de Ucrania sin hacer uso de armas nucleares. Si Ucrania cae en manos rusos, la EEUU atacará probablemente a Siria e Irán y utilizarán para ello el método de la bandera falsa dentro de EEUU con la implicación de terroristas sirios. En tal caso un escenario de una nueva guerra mundial estaría a la vista (Vea, Dave Hodges 22 de enero de 2015, ´World War III will begin in Siria, www.dcclothesline.com ).
Escenario 4: Se produce un colapso financiero a escala global, dando lugar a la convergencia de las principales monedas en una sola moneda mundial.
Si la élite financiera de Wall Street y la City de Londres, es decir los Rothschild (que controlan casi todos los bancos centrales del mundo así como el Banco de Pagos Internacionales con sede en Basilea, Suiza), quieren afianzarse a toda costa en el centro del poder del sistema monetario internacional es casi inevitable una confrontación directa con Rusia y China arriesgando una tercera Guerra Mundial. El objetivo principal de los Rothschild es mantener a toda costa el control sobre el sistema financiero internacional proponiendo el uso de los Derechos Especiales de Giro del FMI como nueva moneda internacional respaldado por otras monedas como el Yuan. De esta forma el dólar pasaría ser una moneda local de EEUU.
Para que los Rothschild conserven su poder hegemónico de negociación en el FMI es preciso por el momento preservar el petrodólar y para ello controlar Asia Central. Occidente buscará meter a Rusia en un conflicto comenzando en Siria para luego dejar caer a Irán que vende su petróleo fuera del ámbito del dólar. Luego la aventura con ISIS (una creación de la CIA y de la OTAN) busca enfrentarse más directamente con Rusia y China para obtener, en última instancia el control directo sobre los recursos energéticos (en Siberia) y cortar a la vez la unión directa entre Rusia y China. De esta manera Occidente arriesgaría provocar una tercera Guerra Mundial.
Los gobiernos de Rusia y China bien entienden que su existencia está siendo amenazada por Wall Street y la City de Londres y han decidido de unificar sus economías en una sola y de unificar sus comandos militares. Rusia y China constituyen en la actualidad una sola fuerza económica y militar. Esta unificación echa para abajo el proyecto de los ´Neoconservadores´ en EEUU ya que esta yunta difícilmente se derrotará en el campo económico y militar. Lo anterior brinde mayor esperanza de que se creará un mundo multipolar con una mayor convergencia entre las potencias.
Las élites de Wall Street y la City de Londres procurarán eventualmente un ataque nuclear preventivo (´pre-emptive nuclear strike´) antes de que el comando militar unificado de Rusia y China esté operando eficazmente. Esto mantiene a los dos países en alerta máxima. Rusia y China junto con los otros países de los BRICS están desarrollando su propia moneda, su propio Banco Mundial y su Fondo Monetario, su propio SWIFT y tarjeta de crédito y su propio sistema de internet con otras partes del mundo. En estos países se centra la economía real. Las economías occidentales en cambio constituyen ´a house of cards´ que podría colapsar antes que Occidente recurra al ataque nuclear preventivo. As Washington’s aggression against both countries is crystal clear, Russia and China have every right to the following defensive measures and these might be economic ones.
Hay que tener en cuenta que el mega-acuerdo de gas entre China y Rusia permite a Rusia, siendo el mayor productor de energía no renovable, tener a China como cliente de mayor consumo de energía en el mundo y que por encima de ello cuenta con acceso a puertos del Pacífico que estarán a disposición de la marina rusa. Rusia siempre ha estado relativamente privada de acceso a los mares abiertos. Su protección a Siria les permite hacer uso de los puertos de Tartu y Alepo para su marina en el Mediterráneo. Rusia se aseguró del Puerto de Sebastopol en el Mar Negro apenas comenzando la crisis de Ucrania. Una vez que Rusia tiene otra vez bajo su control los oleoductos en Ucrania, Europa probablemente otorgará concesiones portuarias al país en el Mar del Norte a cambio de su seguridad energética.
En este contexto el presidente honorario del ´Council on Foreign Relations´, Leslie H. Gelb, está exigiendo la renuncia de los principales consejeros del presidente Obama y la nominación de un nuevo equipo de gobierno. Este conflicto no tiene nada que ver con la normal oposición entre demócratas y republicanos, ni siquiera con la que existe entre “palomas” y “halcones”. Lo que está en peligro, según Gelb, es el liderazgo en Estados Unidos y la OTAN. Esta situación alcanzó su momento culminante en Siria, donde la Casa Blanca organizó primeramente el Emirato Islámico, lo envió a Irak para emprender la limpieza étnica y después comenzó a combatirlo, mientras que la CIA sigue apoyándolo. Esta incoherencia ha contagiado poco a poco al OTAN, alianza creada para luchar contra la URSS y mantenida en contra de Rusia. Francia, por ejemplo, se unió a la coalición conformada para luchar contra el Emirato Islámico mientras que miembros de su Legión Extranjera forman parte de la oficialidad de ese grupo yihadista. Cuando el secretario de Defensa, Chuck Hagel, pidió una clarificación escrita, no sólo no recibió respuesta sino que además fue expulsado de la administración de Obama. El desorden se extendió rápidamente dentro de la OTAN cuando el presidente turco Recep Tayyip Erdogan firmó gigantescos acuerdos económicos con Vladimir Putin (Vea, Thierry Meyssan, 26 de enero de 2015, Washington se rebela contra Obama, Red Voltaire y Benjamin Fulford, 19 de enero de 2015, Financial war coming to a head, www.theeventchronicle.com).
Ante las diferentes provocaciones, por el momento, la actitud de Rusia y China ha sido seguir un juego de ajedrez geopolítico muy prudente para erosionar la base del petrodólar buscando la agonía lenta del imperio del dólar. Es hora de pasar al ataque preventivo cuanto antes. En la opinión de Paul Roberts (29 de diciembre de 2014,The Outlook for the New Year, http://www.paulcraigroberts.org/), China y Rusia lo deben a la humanidad de prevenir de esta forma una guerra nuclear. Ambos países poseen todas las cartas necesarias para hacerlo. Para tener éxito no deben anunciarlo o amenazar con semejante medida sino realizar un ataque económico preventivo con un efecto nuclear en términos económicos. La venta masiva de los bonos del Tesoro tendría el mismo efecto que un ataque nuclear preventivo en Manhattan. La Era de Occidente habrá terminado y el mundo estaría a salvo. En este contexto de completo caos es posible crear una nueva moneda internacional de referencia basada en un mundo más multipolar.
Algunos años antes de la Comuna de París, Proudhon describía a la Francia decadente de su tiempo de la siguiente manera: “Todas la tradiciones están gastadas, todas las creencias anuladas, en cambio el nuevo programa no aparece, no está en la conciencia del pueblo, de ahí lo que yo llamo ‘la disolución’. Es el momento más atroz en la existencia de las sociedades”. Como sabemos, unos pocos años después, desde lo más profundo del desastre emergió la Comuna de París (1871), insurgencia efímera pero decisiva que iluminó las rebeliones del siglo XX. Por lo pronto en el siglo XXI pasamos de las revueltas populares de 1848 y la Comuna de París años después a la rebelión mundial cuestionando el sistema actual en su raíz y reivindicando otra civilización.
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