Jun amaq' nutij ruq'ij nutij ruchuq'a' tikirel nsachon.
Un Pueblo que lucha, puede perder.
Jun amaq' ri man nch'ojin ta, xtzaq yan, xsach yan ruyon.
Un Pueblo que no lucha, ya perdió.
Es una crisis que nos enfoca en el corrupto gobierno de Otto Pérez Molina. Este presidente ladron debe renunciar. Solo por la valentía, la fuerza y la conciencia ética de la ciudadanía podemos sostener este clamor de justicia. Hoy más que nunca debemos tener viva nuestra memoria social y convertir nuestra experiencia de lucha en otra fortaleza, para impedir que de este río revuelto no salgan ganando los titiriteros que siempre se han beneficiado de la corrupción.
A la par de los mafiosos de La Línea están intactas las redes paralelas narco militares y pro-empresariales de La Cofradía y El Sindicato. Allí están agazapadas, temblando, estudiando los reacomodos que quisieran tener para conservar o ceder posiciones para no perder el control de otro montón de negocios sucios. Cerca de estas redes y de otras, que no sabemos cuáles son, está la mafia blanca del CACIF. La oligarquía tiene mil caras. La oligarquía es la que ha sostenido siempre las cuevas oscuras del Estado: pone y quita a los ladrones, saca los dineros para imponer su voluntad en el Congreso de la República, hace y deshace partidos políticos y manipula las leyes a su conveniencia. El CACIF o más exactamente la rosca de familias banqueras, finqueras, azucareras, palmeras, hidroeléctricas, mineras, agroexportadoras e importadoras, son las titiriteras que más redes de ladrones disfrazados han metido en el Estado de Guatemala.
Por eso debemos tener mucho cuidado para evitar que esta gran gesta cívica no sea encausada para el provecho de los explotadores de los pueblos.
Una cara de la oligarquía es la elusión fiscal. La elusión es corrupción absoluta porque estos empresarios usan los resquicios de la ley para fragmentar sus empresas, para montar doble o triple contabilidad, invierten e nel extranjero y no pagan impuestos sobre sus rentas, reciben créditos fiscales a cuenta del Impuesto sobre la Renta, usan todo tipo de vacíos legales para pagar menos impuestos, manipulan las leyes para recibir exoneraciones. Siempre se han aprovechado de la discrecionalidad y la arbitrariedad de las aduanas para no pagar impuestos.
Otra cara de los grandes empresarios es la evasión fiscal. La evasión también es corrupción absoluta porque destruye la inversión social del Estado y acentúa todas las exclusiones, comenzando con la ausencia de salud, educación y empleo digno. El CACIF es responsable de la inoperancia de la SAT. Detrás de La Línea está el enriquecimiento de los grandes ferreteros, de los negocios de medicinas, de la importación de maquinaria para las mineras y las hidroeléctricas, de los contrabandos de los centros comerciales.
Otra cara de la oligarquía es que aparenta siempre ser democrática, especialmente en crisis como la que ahora vivimos. Aquí el CACIF se hermana con la prepotencia del gobierno de Estados Unidos solo para zurcirlos agujeros de su propia impunidad. Ni el gobierno de Estados Unidos, con su hegemonía en la banca mundial, ni el CACIF con su control bancario nacional, han dado un solo aporte en la historia de Guatemala para que haya justiciafiscal.
Esta crisis no se reduce a la existencia de funcionarios corruptos. Estamos viendo con toda claridad lo que siempre se ha ocultado: la exclusión, el racismo, la pobreza, la desnutrición, los empleos y salarios indignos se originan en toda una pirámide de abusos y exclusiones. Muestra que no tenemos una visión de Estado para la equidad y la justicia social. Muestra que hemos estado permitiendo el abandono de la perspectiva del bien común y que nos hemos vuelto tolerantes a todo tipo de arbitrariedades.
No perdamos de vista todos estos factores de la corrupción. El Estado ha sido diseñado para alimentar y tolerar esas prácticas abusivas. Y esos poderes cupulares que han rediseñado al Estado a su antojo nos han impuesto ideas y prácticas que también penetran en la ciudadanía, como el asistencialismo, el paternalismo, el divisionismo, el caudillismo, la aceptación de estar oprimidas y oprimidos y el desinterés por la política.
Hoy la memoria histórica de los pueblos también debe estar en las calles. Crisis como la que ahora vivimos solo se resuelven si disputamos el poder a quienes han alimentado a este Estado miserable.
Una Asamblea Constituyente no es solución en sí misma. Una nueva Ley de Partidos Políticos no es solución en sí misma. Los mismos de siempre pueden montarse en este cambio y liderar parches para retornar a su propia gobernabilidad. Detrás de los partidos que no tienen movimientos sociales están los titiriteros de la oligarquía recomponiéndose para liderar los próximos escenarios. Por eso es urgente que la ciudadanía construya una corriente de opinión sobre los contenidos esenciales de los cambios.
Por tanto, el Consejo del Pueblo Maya recoge la memoria de los pueblos, las comunidades, las organizaciones y los movimientos sociales, y llamamos a levantar y sostener las siguientes demandas históricas de la población guatemalteca:
1. La convocatoria a una Asamblea Constituyente debe asegurar la participación proporcional de los pueblos Maya, Xinca, Garífuna y Mestizo y de mujeres y hombres.
2. Una nueva Ley de Partidos Políticos además de transparentar el financiamiento, asegurar cambios en el régimen interno del Congreso, cerrar los privilegios de las y los candidatos electos y aprobar otras normas de rendición de cuentas, debe reconocer el derecho de los pueblos indígenas a su autonomía y libre determinación. El municipalismo caudillista y racista debe erradicarse de inmediato para democratizar la participación de las comunidades y el régimen de administración política del Estado.
3. La nueva Constitución Política debe asegurar que el Régimen Económico y Social de Guatemala garantice la obligación del Estado de asumir una planificación plurinacional del desarrollo como fundamento de la política fiscal y del saneamiento de la SAT y del Estado.
La nueva Constitución debe abrir un capítulo sobre la carrera del servicio civilen el Estado. La planificación del desarrollo debe partir de las necesidades de las comunidades y el servicio civil en el Estado debe estar sujeto a mecanismos explícitos de control, méritos y rendición de cuentas.
La planificación del desarrollo debe cumplir con el principio de la libre determinación de los pueblos y los servidores públicos tendrán prohibido todo arreglo clientelar del presupuesto nacionales.
Ningún ministerio debe actuar desde arriba y por cuenta propia. Todos los programas y estructuras paralelas y asistencialistas deben ser suprimidas y en su lugar debe regularse la desconcentración y descentralización del presupuesto e instituciones del Estado para dar prioridad inmediata a los pactos por la vida que decidan las comunidades y los municipios. Reformas profundas fiscales deben aplicarse para combatir las inequidades, la evasión y la elusión de los tributos.
4. Levantar una gran alianza para llamara una Constitución Política Plurinacional. Esta gran alianza debe estar basada en por lo menos cuatro pactos por la paz, la dignidad y la justicia:
I. Quela República de Guatemala adopte una forma de gobierno basada en la democracia participativa, representativa y plurinacional.
II. Quela unidad de la nación se fundamente en una economía plural y de interés público social, orientada a mejorar la calidad de vida de mayas, mestizos, xincas y garífunas:
a. Queel Estado ejerza y cumpla con la dirección integral del desarrollo y sus procesos de planificación en función de la justicia social.
b. Declarar como visión nacional un horizonte que elimine la pobreza y las exclusiones sociales y culturales.
c. Declararde urgencia nacional acciones para resolver la inequidad sobre la tierra, los conflictos agrarios, los despojos territoriales y toda forma de saqueo a las tierras indígenas y campesinas.
d. La política fiscal debe basarse en los principios de capacidad económica, igualdad, progresividad, proporcionalidad, transparencia, universalidad, control, sencillez administrativa y capacidad recaudatoria.
III. Queuna cultura plurinacional sea proclamada e impulsada para construir una sociedad incluyente.
IV. Que la administración de justicia no alimente redes paralelas de poder ni fraudes de ley y que se respete y organice la pluralidad de la justicia.
El Consejo del Pueblo Maya llama a más amplia unidad para profundizar la democracia. Guatemala no solo necesita un día para ir a votar. El voto que necesita Guatemala es para que vengan años de participación social que nos permitan hacer una revolución en ese Estado descompuesto, necesitamos años parallevar paz, dignidad y vida a nuestras comunidades.
Estamos en pie y a la par de todas las luchas que buscan una reorganización radical del régimen político de Guatemala. ¡Qué todos los pueblos se levanten, que ninguno se quede atrás!, ese gran mensaje viene del Popol Vuh, el gran libro del pueblo K’iche’. ¡Que todos los pueblos se levanten, que ninguno sequede atrás! porque ahora es el tiempo de los pueblos. Queremos tiempos de paz, unirnos toda la gente para frenar tanta violencia. Nuestra unidad es para detener la guerra que nos meten en nuestros territorios. Necesitamos nuestra fuerza y solidaridad frente a un régimen que nos desecha. Necesitamos que un nuevo Estado elimine las injusticias donde sea que se cometan. Ninguna exclusión o segregación debe ser ya más tolerada.
CONSEJO DEL PUEBLO MAYA /CPO
No hay comentarios:
Publicar un comentario