1. La Industria Extractiva
en Guatemala está estrechamente vinculada a dos procesos: a) Las distintas
fases de desarrollo del capitalismo, el colonialismo y la subordinación del
territorio nacional a las dinámicas de despojo impulsado por las elites
transnacionales; b) La histórica conformación
de un sistema de dominación económico, político y socio-cultural que ha
permitido a lo largo de la historia a este complejo entramado de la clase
dominante y sus socios internacionales reconfigurar y apropiarse del territorio
para sus fines propios. Se trata de dos
sistemas que operan de manera simultánea, están articulados entre sí y se
potencian mutuamente
2. El modelo extractivo constituye
un subcomponente del modelo de acumulación por despojo, que es a su vez, una
parte intrínseca y fundamental del sistema capitalista global. En tal sentido, es incorrecto concebir a la industria extractiva desde una lógica
sumatoria de x o y cantidad de proyectos, sean estas de minería, hidrocarburos,
monocultivos etc. dado que invisibiliza su naturaleza sistémica, histórica y no
permite comprender su enorme complejidad.
3. Su carácter sistémico y
complejo se deriva de sus determinantes filosóficos, políticos, económicos y socio-culturales que se han
estructurado bajo la lógica hegemónica del capital.
4. Opera y se reproduce en distintas
escalas (individual-colectivas; local-globales) mediante una compleja trama de
interacciones, en las que juegan un rol predominante el capital transnacional,
nacional y los Estados. El andamiaje institucional y jurídico estatal, síntesis
de una determinada correlación de fuerzas y su concepción del “desarrollo”, es un
eslabón estratégico para viabilizar la implantación del modelo extractivo y la
acumulación por despojo.
5. Este modelo sería
inviable si no contara con el aval consciente o inconsciente de importantes segmentos
de la ciudadanía, que formada en una perspectiva antropocéntrica e inmersa en
la lógica del capital, constituye la fuerza motriz de este sistema. Mediante
complejas dinámicas psicosociales,culturales y políticas se induce a los seres
humanos/as a prácticas económicas y de consumo altamente dañinas para el
planeta y se garantiza que el vicioso círculo de la lógica extractivista se
reproduzca. No debe extrañarse por ello,
el intenso bombardeo ideológico que se impulsa
por parte las empresas transnacionales que es clave para el éxito de su modelo,
porque moldea imaginarios, relaciones sociales y prácticas socio-políticas. En
otras palabras, subordina a los seres humanos y humanas a su lógica. El capital como forma societaria hegemónica
ocupa la casi totalidad del espacio social.
6. El capital-acumulación
por despojo-industria extractiva se erige sobre la base de la violencia, la destrucción
y muerte, tanto de los bienes naturales (recursos hídricos, bosques,
ecosistemas etc.) como contra de los/as
defensores de la vida y derechos humanos(asesinatos,agresiones,encarcelamientos
etc.). La subsunción de amplios territorios a las dinámicas expropiativas del
capital no solamente propicia desplazamiento poblacional, empobrecimiento,desestructuración
del tejido social, la sobreexplotación de la fuerza del trabajo, sino facilita
la ( neo)colonización y robustece el histórico poder de la clase dominante.
7. Sin embargo,este sistema
está atravesada por fisuras derivadas de las contradicciones que le son
propias, por imponerse en contra de la
voluntad popular, así como por las secuelas de los múltiples impactos
ambientales y en materia de derechos humanos que propicia.
8.Un aspecto de relevancia
es que el modelo requiere de una gestión autoritaria del Estado,de altos márgenes
de impunidad y de corrupción. Es por
principio anti-democrático y no puede viabilizarse en un sistema político
democrático, de amplia participación ciudadana y en el que existen mecanismos
de vetos ciudadanas ante decisiones que perjudican a la población,la vida y el
bien común. La “falta de transparencia” es su rasgo sustancial,cuyo locus se encuentra diseminado a lo largo
de las dinámicas socio -políticas y económicas del sistema y no en lugares
específicos. Esto plantea el reto de entender su lógica y modus operandi desde una
perspectiva de integralidad; multiescala y a partir de su matriz ideológica que es garante de la reproducción del modelo.
9. En Guatemala, igual que
en el resto del mundo, se está conformando un sujeto antagónico a este modelo,
plural y diverso, que no solamente se encuentra en resistencia, entendida como
crítica y oposición activa, sino que aporta desde los pueblos originarios y
mujeres, al debate de un nuevo modelo civilizatorio que debe trascender la
lógica del capital, del patriarcado, del colonialismo y racismo estructural. La
incipiente constitución de este sujeto temido por las elites, se realiza en un
contexto de una intensa política de criminalización de los/as defensores de la
vida, especialmente de los pueblos originarios y comunidades en resistencia.
10. El
carácter sistémico de la Industria Extractiva y su naturaleza compleja tiende a
invisibilizarse. La lucha frente a este sistema no puede librarse exitosamente
desde la fragmentación o subestimación; requiere un abordaje, que corresponda a
su complejidad, y al mismo tiempo permita trascender hacía una lógica sistémica
distinta. Es la negación de lo existente mediante una praxis de-constructora
desde una perspectiva integral emancipatoria. Implica romper con la trama del
capital.
Enero
2016
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