Néstor García IturbeEstrategia militar estadounidense

Alainet, 28 de abril 2014

El 4 de marzo del 2014 el Departamento de Defensa publicó la revisión Cuadrienal de Defensa del 2014, la que según plantea el propio documento tiene como objetivo, adaptar, reorganizar y balancear el poder militar de Estados Unidos con el fin de prepararlo para los retos estratégicos y oportunidades que se presentarán en los próximos diez años.

La idea principal, según explica el documento, es disuadir una agresión contra los intereses y el liderazgo global de Estados Unidos en el mundo y si la disuasión fallara, que la preparación realizada asegure la victoria contra cualquier adversario. 

Como parte de esta reorganización, el Departamento de Defensa se propone reducir el tamaño del ejército, priorizar los medios utilizados en la ciberguerra y las operaciones especiales, finalizar   algunas misiones de combate que se mantienen en la actualidad y centrar su atención en el Pacífico, principalmente en China que se convertirá en uno de sus objetivos principales.

En cuanto a la reducción del ejército estadounidense, se plantea que en un término de diez años, éste pasará de  de 570.000 a 450.000 efectivos.  La Guardia Nacional se reduciría a 335,000 hombres, la reserva del ejército a 195,000 soldados y el cuerpo de Marines tendría 182.000. La utilización de la robótica ayudará para alcanzar esta meta. En la actualidad las fuerzas de tierra estadounidenses cuentan con un poco más de 5,000 robots, pero se plantea que en el 2015 contarán con 25,000. Estos equipos tendrán como misión fundamental la de penetrar y destruir las líneas enemigas a un costo de vidas mucho menor de lo que hoy esto representa.

El robot es muchísimo mas barato que el soldado, cuando se destruye se convierte en chatarra, no deja viuda e hijos, no se enferma, no necesita comer todos los días, tiene un bajo costo de mantenimiento y operación además de ser un nuevo equipo que produce el Complejo Militar Industrial. Su utilización tiene beneficios políticos y económicos.

Dentro de este plan se plantea privilegiar el desarrollo de la Marina de Guerra con el fin de que Estados Unidos pueda mantener el control que en estos momentos tiene de las principales vías marítimas mundiales yla superioridad en conflictos que se desarrollan en zonas clave del planeta.

El énfasis de este desarrollo se dirigirá en función de concentrar su presencia, su poder de proyección y su fuerza de disuasión en la zona de Asia-Pacífico, desde el Golfo Pérsico hasta el Océano Índico, el Mar de China y el noroeste del Pacífico, tal y como anunció recientemente el Pentágono.  La prioridad de Estados Unidos será el dominio de la periferia marítima de Asia independientemente de si China y otras potencias emergentes se oponen.

En el resto de las regiones del mundo se mantendrá la presencia, acorde a la importancia de los intereses estadounidenses existentes en las mismas. Se plantea reducir su poder en algunas regiones, en particular Europa, donde cuenta con aliados que pueden ocupar sus puestos de combate y reforzar su presencia en otras. 

En el caso de América Latina continuarán con el plan de mantener sus bases militares, algunas de ellas con personal reducido, pero presente en el lugar y desarrollando el Plan de Panetta de prepara, organizar y armar adecuadamente efectivos de países latinoamericanos aliados, para si fuera necesario, utilizarlas como fuerza interventora en otros países de la región.

Las proyecciones del Departamento de Defensa van dirigidas en función de conservar su superioridad aérea, lo que implica la modernización de ésta en base al desarrollo tecnológico que se vaya obteniendo, pero sin incrementar ostensiblemente el número de equipos. Se plantea principalmente contar con aviones de quinta generación que puedan tener protección contra los más avanzados sistemas de defensa antiaérea.

No queda fuera del plan la capacidad nuclear con que cuenta Estados Unidos, la que recibirá un presupuesto que le permita modernizar los medios de lanzamiento, el control y alerta sobre la posibilidad de un ataque enemigo. Esto incluye el desarrollo de la cohetería antimisil y la instalación de puestos de vigilancia en distintos países.

Las actividades contra el llamado terrorismo internacional continuarán como un aspecto de importancia dentro de la política de defensa de Estados Unidos. Estas actividades serán realizadas por Fuerzas Especiales que contarán con 69,700 efectivos además de todo el entrenamiento y equipamiento necesario, principalmente con drones que les permitan destruir objetivos enemigos sin correr altos riesgos. 

Otra misión para la cual se prepararán las fuerzas armadas estadounidenses y a la que dedicarán un buen número de efectivos, medios y recursos en general será la relacionada con la ciberguerra. El Comando que se encarga de dicha misión tiene amplios planes, tanto de carácter ofensivo como defensivo, entre ellos el enfrentamiento a las agresiones asimétricas, y otros proyectos conjuntos con el DARPA, a los que se les han asignado decenas de millones de dólares. Se plantea que el comando Cibernético tendrá estaciones en varios continentes, con el fin de hacer más efectivo su trabajo.

Existen otros planes dentro de la Revisión Cuadrienal de Defensa no menos importantes que los ya mencionados, como el incremento de las capacidades en la guerra espacial, las asignaciones para la Inteligencia Militar, que incluye el desarrollo de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) y distintos proyectos que se desarrollan por el DARPA de carácter secreto, como la estación experimental climática de Alaska, que representan cientos de millones de dólares y ocupan un lugar dentro de lo que Estados Unidos considera la defensa de su Seguridad Nacional.

Con todos estos gastos, es bastante difícil que el gobierno de Estados Unidos tenga dinero suficiente para resolver el problema alimenticio de los 16 millones de niños que pasan necesidades en dicho país.

23 de abril del 2014

Dr. Néstor García Iturbe es editor del boletín electrónico El Heraldo (Cuba) 
sarahnes@cubarte.cult.cu

Eric Toussaint Los barones de la banca y de la droga



 28 de abril   CADTM

El caso del banco británico HSBC constituye un ejemplo suplementario de la doctrina “demasiado grandes para ser encarcelados” |1|. En 2014 el grupo mundial HSBC (Hong Kong Shanghái Banking Corporation), emplea a 260.000 personas, está presente en 75 países y declara 54 millones de clientes |2|. En el transcurso del último decenio el HSBC ha colaborado con los cárteles de la droga de México y Colombia, responsables de (decenas de) miles de asesinatos con armas de fuego, en el blanqueo de dinero por un montante aproximado de 880 millardos de dólares |3|. Las relaciones comerciales del banco británico con los cárteles de la droga han perdurado a pesar de decenas de notificaciones y de advertencias por parte de diferentes agencias gubernamentales de los Estados Unidos (entre ellas la OCC, Office of the Comptroller of the Currency – Oficina del Controlador de la Moneda). Los beneficios obtenidos han conducido al HSBC no solo a ignorar las advertencias sino, además, a abrir ventanillas especiales en sus locales de México, en los que los narcotraficantes podían depositar cajas llenas de dinero en efectivo para facilitar el proceso de blanqueo |4|. A pesar de la actitud abiertamente provocadora del HSBC hacia la Ley, las consecuencias legales de su colaboración directa con organizaciones criminales fueron prácticamente nulas. En diciembre de 2012, HSBC tuvo que pagar una multa de 1,9 millardos de dólares -es decir, el equivalente a una semana de ingresos del banco- para dejar cerrado el asunto del blanqueo. Ni un solo dirigente o empleado ha sido puesto ante la justicia, aunque la colaboración con organizaciones terroristas o la participación en actividades ligadas al narcotráfico están condenadas con cinco años de prisión. Ser dirigente de un gran banco da carta blanca para facilitar, con total impunidad, el tráfico de drogas duras u otros crímenes.

El International Herald Tribune (IHT) ha realizado una investigación para conocer qué debates habían tenido lugar al respecto en el seno del Departamento de Justicia. Según las informaciones obtenidas por el periódico, varios fiscales querían que HSBC se declarara culpable y reconociera así que había violado la ley que le obligaba a informar a las autoridades sobre la existencia de transacciones superiores a 10.000 dólares identificadas como dudosas. Esto habría debido conllevar la retirada de su licencia bancaria y el fin de las actividades de HSBC en Estados Unidos. Tras varios meses de discusiones, una mayoría de los fiscales tomó otro camino y decidió que no había lugar a perseguir al banco por actividades criminales, pues era preciso evitar su cierre. Convenía incluso evitar ensuciar demasiado su imagen |5|. A la multa menor de 1,9 millardos de dólares se le añade entonces una especie de período de prueba: si, entre 2013 y 2018 las autoridades tienen la prueba de que HSBC no ha puesto fin definitivamente a las prácticas que han provocado la sanción (no es una condena), el Departamento de Justicia podría contemplar reabrir el expediente. En definitiva, la medida puede ser resumida así: “Pequeño diablillo, danos una semana de tu paga y que no te pillemos de nuevo en cinco años”. Tenemos aquí un ejemplo evidente de la fórmula “demasiado grande para ser condenado”.

En julio de 2013, en una comisión senatorial que trataba el asunto del HSBC, Elizabeth Warren, una senadora demócrata del estado de Massachusetts, puso a prueba a David Cohen, representante del ministerio de finanzas, en el que ocupa el puesto de subsecretario responsable de la lucha contra el terrorismo y el espionaje financiero. Grosso modo le planteó lo siguiente: “El gobierno de los Estados Unidos se toma muy en serio el blanqueo de dinero (...). Es posible cerrar un banco que se ha visto implicado en el blanqueo de dinero, se puede prohibir a determinados individuos el ejercicio de una profesión o una actividad en las finanzas, y alguien puede ser enviado a la cárcel. Sin embargo, en diciembre de 2012 el HSBC... confesó haber blanqueado 881 mil millones de dólares procedentes de los cárteles mexicanos y colombianos de la droga, y el banco ha admitido también haber violado las sanciones. HSBC no lo ha hecho solo una vez, sino de forma reiterada. HSBC ha pagado una multa pero ningún individuo ha sido expulsado de la profesión bancaria y no se ha oído hablar de un posible cierre de las actividades de HSBC en Estados Unidos. Querría que nos respondería a la siguiente pregunta: ¿cuantos miles de millones de dólares debe blanquear un banco antes de que se considere la posibilidad de cerrarlo?”. El representante del Tesoro salió por la tangente afirmando que el expediente era demasiado complejo para emitir una opinión |6|. La senadora prosiguió, declarando que cuando un pequeño vendedor de cocaína es atrapado se va a la cárcel para varios años, mientras que un banquero que blanquea miles de millones de dólares de la droga puede volver tranquilamente a su casa sin temer nada de la Justicia. Este extracto de la audiencia está disponible en vídeo y vale la pena visionarlo |7|.

Stephen Green, patrón de HSBC (2003-2010) convertido en ministro británico de comercio (2011-2013): una figura emblemática

La biografía de Stephen Green constituye una ilustración viva de la relación simbiótica entre las finanzas y el gobierno. Incluso va aún más lejos, pues no contento con servir lo mejor posible a los intereses del gran capital, en tanto que banquero y luego ministro, es asimismo pastor de la Iglesia oficial anglicana. Ha escrito dos libros sobre ética y negocios, uno de ellos titulado ¿Servir a Dios? ¿Servir a Mammón? |8|. El título del libro remite en particular al Nuevo Testamento: “Ningún hombre puede servir a dos dueños: pues siempre odiará a uno y amará al otro. No se puede servir a la vez a Dios y a Mammón” |9|. Mammón representa la riqueza, la avaricia, la ganancia, el tesoro. Se encuentra esa palabra en arameo, en hebreo y en fenicio. A veces Mammón es asociado con Satanás. En cuanto a Stephen Green es honrado por las más altas autoridades universitarias y es manifiestamente intocable.

Pasemos revista a algunos elementos de su biografía. Comienza su carrera en el Ministerio británico para el Desarrollo de Ultramar, pero pasa al sector privado y trabaja para la consultora internacional McKinsey. En 1982 es contratado por el HSBC, el principal banco británico, y ocupa allí rápidamente funciones de alta responsabilidad. Finalmente, en 2003, se convierte en director ejecutivo de HSBC y en 2006 accede a la presidencia del grupo permaneciendo en ella hasta 2010.

Las acusaciones planteadas por las autoridades estadounidenses en materia de blanqueo de 881 millardos de dólares procedente de los cárteles de la droga, así como de otras organizaciones criminales se refieren al período 2003-2010. Según el informe de 334 páginas, hecho público por una comisión del Senado estadounidense en 2012, Stephen Green, ya en 2005 es informado por un empleado del banco de que se han puesto en marcha por el HSBC mecanismos para el blanqueo en México y que tienen lugar múltiples operaciones de legalidad dudosa. Siempre durante 2005, la agencia financiera Bloomberg, radicada en Nueva York, acusa a HSBC de blanquear dinero de la droga. Stephen Green responde que se trata de un ataque irresponsable y sin fundamento que pone afecta a la reputación de un gran banco internacional por encima de toda sospecha. En 2008, una agencia federal de los Estados Unidos comunica a Stephen Green que las autoridades mexicanas han descubierto la existencia de operaciones de blanqueo realizadas por HSBC México y una de sus filiales en un paraíso fiscal del Caribe (“Rama de las islas Caimán”). La agencia añade que esto puede implicar una responsabilidad penal para el HSBC |10|. A partir de ese momento, las autoridades estadounidenses de control dirigen repetidas advertencias a la dirección del banco, a menudo bastante suaves teniendo en cuenta la gravedad de los hechos. Este último promete modificar su comportamiento pero, en realidad, las prácticas criminales prosiguen. Finalmente a las advertencias les sigue un requerimiento formal, en octubre de 2010 para cesar las prácticas delictivas |11|. A finales de 2012, tras la presentación pública del informe de la comisión senatorial y de meses de debate entre diferentes agencias de seguridad de Estados Unidos se le impone a HSBC una multa de 1,9 millardos de dólares.

Stephen Green está bien situado como para saber lo que hacía el banco en México, en los paraísos fiscales, en Oriente Medio y en Estados Unidos pues, además de dirigir el conjunto del grupo HSBC, dirigió en el pasado HSBC Bermudas |12| (un paraíso fiscal), HSBC México, HSBC Oriente Medio. Ha sido igualmente presidente de HSBC Private Banking Holdings S.A. (Suiza) y de HSBC North America Holdings Inc.

Cuando el público se entera, durante el año 2012, de que el HSBC va a tener que pagar probablemente una fuerte multa en Estados Unidos por blanqueo de dinero procedente de los cárteles de la droga, Stephen Green no es ya el gran patrón de HSBC, sino ministro del gobierno conservador-liberal dirigido por el primer ministro David Cameron.

Pequeña vuelta atrás para constatar que el timing seguido por Stephen Green ha sido perfecto. Arte de altura. En febrero de 2010 publica el libro El justo valor: reflexiones sobre la moneda, la moralidad y un mundo incierto. La obra es presentada así al gran público: “¿Puede alguien ser a la vez una persona ética y un hombre de negocios eficaz? Stephen Green, a la vez pastor y presidente del HSBC, así lo piensa” |13|. Evidentemente se advertirá que la “persona ética y el hombre de negocios eficaz” están identificados con el “pastor y presidente del HSBC”. La publicidad es muy afinada. En la misma época recibe el título de Doctor honoris causa concedido por la School of Oriental and African Studies (SOAS) de la Universidad de Londres.

En octubre de 2010, por segunda vez desde 2003, la justicia de Estados Unidos requiere a HSBC para que detenga sus actividades criminales. El público no está al corriente. Ha llegado el momento para Stephen Green de abandonar el navío. El 16 de noviembre de 2010, a petición de David Cameron es ennoblecido por la Reina de Inglaterra y se convierte en el “barón” Stephen Green de Hurstpierpoint del Condado de Sussex Occidental. Esto no se inventa. Para un hombre de negocios que ha permitido blanquear el dinero de los “barones” de la droga, es una hermosa promoción. Por ese motivo se convierte en miembro de la Cámara de los Lores el 22 de noviembre de 2010. Si alguien lee esto en una novela negra pensaría, sin duda, que el autor exagera.

En diciembre de 2010 dimite de la presidencia de HSBC y en febrero de 2011 se convierte en ministro de Comercio y de Inversión |14|. Con tal motivo pone su saber hacer al servicio de la patronal británica con la que mantiene relaciones muy fructíferas y estrechas, dado que ocupa desde mayo de 2010 el puesto de vicepresidente de la Confederación de la Industria Británica. Juega también un papel importante en la promoción de Londres como sede de los Juegos Olímpicos en julio de 2012. Es el mes durante el cual una comisión del Senado de los Estados Unidos entrega su informe sobre el asunto HSBC. Stephen Green se niega a responder a preguntas de los miembros de la Cámara de los Lores sobre su implicación en este escándalo. Está protegido por el presidente del grupo de los Lores conservadores, que explica que un ministro no tiene por qué acudir a dar explicaciones ante el Parlamento por asuntos ajenos a su ministerio |15|.

David Cameron afirmaba en 2013 que Lord Green había realizado un “soberbio trabajo” intensificando los esfuerzos del gobierno británico para reforzar las exportaciones, para hacer avanzar los tratados comerciales y, en particular el tratado transatlántico entre la Unión Europea y los Estados Unidos |16|. Lord Green ha trabajado mucho para aumentar las ventas de armamento británico en los mercados mundiales. Terminó su mandato de ministro en diciembre de 2013 para pasar a dedicar su precioso tiempo a dar conferencias (ciertamente muy bien pagadas), así como a recibir los favores que le prodigan múltiples autoridades académicas.

Ciertamente, su carrera no ha terminado. Su hipocresía no tiene límites. En marzo de 2009, mientras que el HSBC estaba totalmente implicado en el blanqueo del dinero procedente de organizaciones criminales, tiene la cara dura de declarar en una conferencia de prensa a propósito de las responsabilidades en la crisis comenzada en 2007-2008: “Estos acontecimientos nos llevan a la cuestión de la ética del sector financiero. Es como si, demasiado a menudo, los responsables no se preguntaran ya si su decisión es correcta y no se ocuparan más que de su legalidad y de su conformidad a los reglamentos. Es preciso que el sector reencuentre el sentido de lo que es éticamente correcto como motor de sus actividades” |17|. Es así como Stephen Green, canalla y tiburón por encima de las leyes, se dirige a unos sirvientes que se van a apresurar a repetir sus buenas palabras en la gran prensa.

Green y todos los que han organizado el blanqueo de dinero en el seno de HSBC deben responder de sus actos ante la justicia y ser condenados severamente con privación de libertad y obligación de realizar trabajos de utilidad pública. HSBC debería ser cerrado y la dirección despedida. Luego, el mastodonte HSBC debería ser dividido bajo control ciudadano en una serie de bancos públicos de talla media cuyas labores deberían ser estrictamente definidas y ejercidas en el marco de un estatuto de servicio público.

(La continuación en la Parte 4ª de la serie: Los bancos y la doctrina del “demasiado grandes para ser condenados”: HSBC: un banco con un pasado enorme se publicará el 21 de abril de 2014).


Traducido por Alberto Nadal 
Notas

|1| Ver la primera parte de esta serie, “Los bancos y la nueva doctrina ‘Too big to Jail’” en http://cadtm.org/Los-bancos-y-la-nu.... Ver también “États-Unis : Les abus des banques dans le secteur immobilier et les expulsions illégales de logement”, publicado el 04/04/2014 http://cadtm.org/Etats-Unis-Les-abu...

|2| Ver su web oficial: http://www.hsbc.com/about-hsbc

|3| HSBC ha colaborado igualmente con un banco saudí identificado como participante en la financiación de Al Qaeda. Por otra parte, la justicia estadounidense ha acusado también al banco de haber permitido a países sometidos a embargo u otro tipo de sanciones la realización de operaciones financieras y comerciales.

|4| Matt Taibbi, "Gangster Bankers: Too Big to Jail. How HSBC hooked up with drug traffickers and terrorists. And got away with it", en la revista Rolling Stone (14/02/2013): http://www.rollingstone.com/politic...

|5| IHT, “HSBC to pay $1.92 billion over money laundering” (12/12/2012).

|6| Ver http://www.huffingtonpost.com/2013/... así como http://www.ianfraser.org/hsbcs-drug...

|7| El vídeo, de 5 minutos de duración, se puede ver aquí: http://www.youtube.com/watch?v=fKvG...

|8| Stephen Green, Serving God? Serving Mammon?, Marshall Pickering, 1996, 137 páginas. http://books.google.be/books/about/... Ver la recensión ditirámbica en una revista anglicana: http://www.e-n.org.uk/p-212-Serving... Esta recensión termina con la siguiente perla: “For the Christian the markets represent temptation in one of its most powerful forms; money, wealth, and then power are fairly freely accessible and are attained by many. For some the temptation is too much, for others who keep their eye on that greater treasure in heaven, the markets are also a place where a Christian witness can be maintained; honesty and integrity can be seen to work. Why, argues the author, should financial markets be left to non-Christians? The pressures of work are often so great that traders retire very early, often after accumulating considerable wealth. This given opportunities for Christian service later in life. This book will be useful for young Christians considering a career in the City of London, and weighing up various moral dilemmas in the light of Scripture. Not all are equipped to face these temptations.”

|9| Nuevo Testamento: Evangelio según San Mateo (6:24)

|10| Ned Simons, "HSBC: Stephen Green Accused Of Hiding From Scandal", en The Huffington Post UK, (20/07/2012): http://www.huffingtonpost.co.uk/201... y el artículo ya mencionado de Matt Taibbi, "Gangster Bankers: Too Big to Jail. How HSBC hooked up with drug traffickers and terrorists. And got away with it" (14/02/2013) http://www.rollingstone.com/politic...

|11| Un “cease-and-desist order” (literalmente una orden de parar o desistir) es una orden dada a una persona, una empresa o una organización por un tribunal o una agencia del gobierno de los Estados Unidos a fin de frenar una actividad considerada como perjudicial y/o contraria a la Ley. El primer “cease-and-desist order” se remonta a abril de 2013 y concierne a las cuentas bancarias utilizadas para la financiación de organizaciones terroristas como Al Qaeda.

|12| Ver http://en.wikipedia.org/wiki/Bank_o... y web oficial del banco HSBC en Bermudas, http://www.hsbc.bm/1/2/

|13| Stephen Green, Good Value: Reflections on Money, Morality and an Uncertain World, Grove Press, 2010, 256 páginas. "Can one be both an ethical person and an effective businessperson? Stephen Green, an ordained priest and the chairman of HSBC, thinks so." en http://www.goodreads.com/book/show/...

|14| Stephen Green anuncia que su cargo de ministro no será remunerado. Hay que decir que cuando era presidente de HSBC su paga anual se elevaba a 25 millones de libras esterlinas (41 millones de dólares o 30 millones de euros a la tasa de cambio de febrero de 2014), y que cuenta con otras fuentes de ingresos.

|15| Ver el artículo ya citado de Ned Simons, "HSBC: Stephen Green Accused Of Hiding From Scandal", The Huffington Post UK, (20/07/2012) http://www.huffingtonpost.co.uk/201... Ver también: The Guardian: "Lord Green ’regrets’ HSBC scandal but still refuses to answer questions. Trade minister breaks silence over money laundering scandal that took place while he was running the bank" (24/07/2012) http://www.theguardian.com/business...

|16| The Telegraph, Lord Green to retire after reforming UKTI, 19/06/2013, http://www.telegraph.co.uk/finance/... “Según el primer ministro, el antiguo patrón de HSBC, Lord Green habría realizado un trabajo notable cuando condujo al gobierno a concentrarse en la exportación y a firmar asociaciones de comercio, entre ellas entre la UE y los Estados Unidos, y cuando obtuvo inversiones esenciales, en particular la reconversión de la central de Battersea”.

|17| The Independent: “HSBC in bid to raise £12.5bn”, (09/03/2009) http://www.independent.co.uk/news/b...

Eric Toussaint, maître de conférence en la Universidad de Lieja, preside el CADTM Bélgica y es miembro del Consejo Cientifico de ATTAC Francia. Es autor de los libros Procès d’un homme exemplaire, Editions Al Dante: Marsella, 2013; Una mirada al retrovisor: el neoliberalismo desde sus orígenes hasta la actualidad, Icaria: Barcelona 2010; La Deuda o la Vida (junto a Damien Millet) Icaria: Barcelona, 2011; La crisis global, El Viejo Topo: Barcelona, 2010; La bolsa o la vida: las finanzas contra los Pueblos, Gakoa: Donostia-San Sebastián, 2002. Es coautor junto con Damien Millet del libro AAA, Audit, Annulation, Autre politique, Le Seuil: Paris, 2012. Este último libro ha recibido el Premio al libro político otorgado por la Feria del Libro político de Lieja, http://www.cadtm.org/Le-CADTM-recoi...

En abril publicará su próximo libro Bancocratie en la editorial ADEN: Bruselas, http://www.chapitre.com/CHAPITRE/fr...

Estados Unidos: Los abusos de los bancos en el sector inmobiliario y los desahucios ilegales

Serie: Los bancos y la doctrina « Demasiado grandes para ser condenados » (Parte 2)

 Eric Toussaint , CADTM

En el curso de los años 2010-2013, las autoridades de los Estados Unidos han aprobado acuerdos con los bancos para evitar ser condenados por los escándalos de los créditos hipotecarios y por los desahucios realizados de forma ilegal |1|. Ha bastado a los bancos con pagar una simple multa. Desde el estallido de la crisis en 2006-2007, más de 14 millones de familias han sido expulsadas de sus viviendas. Por los menos 500 000 de estos desahucios han sido realizados de forma ilegal. Muchas víctimas ayudadas por los movimientos sociales, entre los que destacan Strike Debt |2| (y la Plataforma de Afectados por la Hipoteca |3|), han conseguido organizarse para enfrentarse a los agentes judiciales y repeler la expulsión. Miles de denuncias han sido presentadas contra los bancos.

Una de las acusaciones esgrimidas contra los bancos se basa en su incapacidad de exhibir los documentos justificativos para la expulsión de propietarios con retrasos en los pagos de la hipoteca. La regulación inexistente y el volumen elevado de este tipo de créditos, acordados en el periodo precedente a la crisis, han llevado a los bancos a contratar personal encargado de firmar diariamente decenas, y ver centenas de documentos aprobando los desahucios sin seguir los procedimientos legales (se habla de « robot signing » o « firmas robot ») |4|. Los bancos han expropiado viviendas sin justificación económica o legal en cerca de 500 000 ocasiones (la cifra final podría aumentar significativamente, ya que ésta no tiene en cuenta todos los resultados de las encuestas realizadas ni de las denuncias presentadas). A pesar de los daños masivos causados por estas prácticas fraudulentas de los bancos, las sanciones impuestas a estos bancos no superan en muchos casos los 300 dólares por hogar afectado |5|, en otros casos, éstas se sitúan entre 1 500 y 2 000 dólares. Las demás acusaciones contra los bancos derivan de la venta de productos estructurados compuestos de créditos hipotecarios tóxicos (Mortgage Backed Securities) vendidos por los bancos especialmente a las agencias hipotecarias (Freddie Mac et Fannie Mae).

Retorno a las políticas que condujeron a las crisis subprimes

La administración de George W. Bush había hecho de la « sociedad de propietarios » un tema central de su discurso político : « Estamos en camino de crear una sociedad de propietarios en este país, en la que la mayoría de estadounidenses tendrán la posibilidad de abrir la puerta del lugar en el que vivan y dirán : ’Bienvenidos a mi casa’, ’Bienvenidos a lo que yo poseo’. » |6|

Alan Greenspan confirma, en sus memorias, escritas justo después de estallar la crisis en 2007, que tenía una estrategia política en la actitud de adoptada por la Reserva Federal en apoyo de las políticas de Bush : « Me di cuenta de que la oferta de crédito hipotecario aumentaba el riesgo financiero y que la ayuda a la vivienda ejercía un efecto de distorsión sobre el mercado. Pero también comprendí que el aumento del número de propietarios reforzaba la sostenibilidad del capitalismo de mercado – gran cuestión. Estimé entonces, y lo continúo haciendo, que las ventajas de esta ampliación de la propiedad inmobiliaria individual bien valían el inevitable aumento del riesgo. La protección de los derechos de propiedad, tan esencial en una economía de mercado, necesita de una masa crítica de propietarios para beneficiarse de un apoyo político. » |7|

Es igualmente necesario mencionar, como se hará en los próximos capítulos, que las administraciones de Bill Clinton y de George W. Bush han apoyado sistemáticamente a los grandes bancos en su voluntad de deshacerse definitivamente de las restricciones que aún pesaban sobre ellos como herencia de las medidas de represión financiera impuestas por Roosevelt en los años 1930 |8|.

El detonador de la crisis fue una burbuja especulativa que antes de estallar había disparado los precios de la vivienda |9| y generado un aumento desmesurado del sector de inmobiliario en comparación con la demanda solvente. La cantidad de nuevas viviendas construidas anualmente pasó de 1,5 millones en 2000 a 2,3 millones en enero de 2006. Una proporción creciente de nuevas viviendas no encontró compradores a pesar de las facilidades de crédito ofrecidas a las familias por los bancos y de los alicientes ofrecidos por las autoridades americanas.

Esta sobreproducción acabó por provocar una caída brutal en el precio inmobiliario. Las previsiones de las familias que habían suscrito estas hipotecas subprimes |10| giraron bruscamente, dado este cambio radical de circunstancias. De hecho, en Estados Unidos, cuando los precios de la vivienda están en alza, los hogares tienen la posibilidad y la costumbre de renegociar, después de 2 o 3 años de la firma de la hipoteca que ha ganado valor, su contrato para obtener términos más favorables con tipos de interés más bajos.

Cabe destacar que dentro del sector de los préstamos subprimes, los tipos de los dos o tres primeros años eran bajas y fijas, alrededor del 3 %, por lo que en el tercer y el cuarto año, no los tipos no sólo aumentaban de manera considerable (pasado al 8 o al 10 %), sino que además pasaban a ser variables y podían en muchos casos llegar fácilmente al 14 o 15 %.

A partir de 2006, cuando los precios de la vivienda empezaron a bajar, los hogares que habían recurrido a los préstamos subprimes no pudieron renegociarlos mejorando sus condiciones.

Como declara Paul Jorion en su obra La crisis del capitalismo americano, los créditos al sector subprime apuntan « en realidad a desligar de sus economías a los desafortunados que buscan incorporarse al sueño sin poseer los medios financieros para acceder a él, en especial a la población negra y a la de origen latinoamericano. Las combinaciones son aquí numerosas, encontrando desde contratos escritos diferentes a los acuerdos verbales, hasta ofertas que tienen como objetivo llevar al candidato al impago para beneficiarse seguidamente de la expropiación de la vivienda, pasando por las refinanciaciones presentadas como « ventajosas » pero que son en realidad calamitosas. » |11|.

Desde el inicio del año 2007, los impagos de los hogares empezaron a multiplicarse. Entre enero y agosto de 2007, 84 sociedades de crédito hipotecario quebraron en Estados Unidos. Las sociedades y las familias que especularon ante la subida de los precios de la vivienda hasta ese momento, habiendo recogido copiosos beneficios, se retiraron masivamente, acelerando de golpe la caída de los precios. Los bancos que habían depositado su confianza hipotecaria en los productos estructurados y los vendieron en masa (en especial los grandes bancos europeos ávidos de rendimientos) se situaron en el centro de la crisis.

De ese modo, el gigantesco edificio de deudas privadas empezó a desmoronarse con el estallido de la burbuja especulativa del sector inmobiliario norteamericano y fue seguido por otras crisis inmobiliarias en Irlanda, en Reino Unido, en España, en Chipre, en otros países de Europa Central y del Este y, desde 2011-12, en los Países Bajos…

Vale la pena mencionar que Nicolas Sarkozy |12|, imitando los pasos de George W. Bush, invitó a los franceses a endeudarse mucho más. En el número de abril de 2007 de la Revue Banque, escribió : « Los hogares franceses son hoy los menos endeudados de Europa. Ahora bien, una economía que no se endeuda lo suficiente, es una economía que no cree en su propio destino, que duda de sus capacidades y que tiene miedo al mañana. Es por esta razón que deseo potenciar el crédito hipotecario para los hogares y, también que el Estado intervenga para garantizar el acceso al crédito a las personas enfermas. (…) Si el recurso a la hipoteca deviene más fácil, los bancos se fijarán menos en la capacidad personal de repago del deudor y más en el valor del bien hipotecado.»

Uno se puede imaginar queé hubiera pasado si la crisis de las subprimes no hubiese sobrevenido en 2007-2008 y si, de golpe, Nicolas Sarkozy hubiera continuado promoviendo el modelo aplicado en Estados Unidos…

Entre 2010 y 2013, los grandes bancos de Estados Unidos pagaron 86 000 millones $ para evitar condenas

Entre 2010 y finales de 2013, solamente en el tema del crédito hipotecario 26 transacciones fueron intervenidas por diferentes autoridades de los Estados Unidos implicando a los principales bancos del país |13|.

Todos los grandes bancos estadounidenses estaban estuvieron implicados : JPMorgan, Bank of America, Citigroup, Wells Fargo, Goldman Sachs y Morgan Stanley. En total, desde 2008, éstos aceptaron pagar alrededor de 86 000 millones de dólares para escapar de las condenas relacionadas con los créditos hipotecarios |14|. Bank of America aceptó multas que ascendieron a 44 000 millones $, JPMorgan, 26 400 millones $, Wells Fargo, 9 500 millones $, Citigroup, 4 700 millones $, Goldman Sachs, un poco menos de 1 000 millones $ y Morgan Stanley, 330 millones $. Debe añadírsele los costes de los abogados y algunos gastos más. Para dar un elemento de comparación, sólo en el año 2012 los beneficios netos de estos 6 bancos fueron de 59 500 millones de dólares (después del pago de estas multas, por supuesto ese mismo año). Éstos han lo han hecho mejor en 2013. Después de destinar 18 000 millones de dólares para hacer frente a más multas ese mismo año, sus beneficios han progresado un 21 % en 2013 hasta llegar a 74 000 millones de dólares |15|. ¡Si esos bancos no hubieran tenido que pagar multas, sus beneficios hubieran superado el récord histórico absoluto registrado en el año 2006, en plena burbuja inmobiliaria! Esto demuestra que estas multas presentadas al público como excepcionalmente severas no impiden a los banqueros saborear su champagne mientras millones de familias son víctimas de sus abusos.

A pesar de las pruebas de fraudes y abusos de las que los banqueros se han librado, a pesar de los millones de víctimas de las clases populares, ninguna acusación criminal les ha plantado cara, ningún arresto ha sido realizado. Los acuerdos a los que llegaron las autoridades con los bancos eximen a estos últimos de sus responsabilidades de responder financieramente o legalmente de las acusaciones similares que puedan sobrevenir en el futuro fruto de periodos anteriores |16|. Es el colmo de la vileza, o como dirían los británicos, para « para añadir sal a la herida », Jamie Dimon, el jefe de JPMorgan, vio en 2013 como le aumentaban su remuneración en un 74 % hasta llegar a los 20 millones $ |17|.

Parte 1
Notas

|1| Ver la primera parte de esta serie : ’Les banques et la nouvelle doctrine Too Big to Jail ’, 9 de marzo 2014, http://cadtm.org/Les-banques-et-la-nouvelle

|2| Strike Debt, ’United States: The Debt Resisters’ Operations Manual’, 25 de marzo 2014, http://cadtm.org/The-Debt-Resisters-Operations

|3| Plataforma de Afectados por la Hipoteca, ’Leading the Charge Against Spain’s Mortgage Crisis’, 20 diciembre 2013, New York Times

|4| Democracy Now, ’As Wells Fargo is Accused of Fabricating Foreclosure Papers, Will Banks Keep Escaping Prosecution?’, 22 de marzo 2014, http://cadtm.org/As-Wells-Fargo-is-Accused-of 

|5| Tyler Durden, “The Banks penalty to put robot signing behind them : 300 dollars per person”, 9 de abril 2013, http://www.zerohedge.com/news/2013-04-09/banks-penalty-put-robosigning-behind-them-300-person 

|6| George W. Bush, 2 de octubre 2004, « Remarks at the National Association of Home Builders », Columbus, Ohio. Citado por Gaël Giraud (2013), p. 21.

|7| Alan Greenspan, La era de las turbulencias, Paris, JC Lattès, 2007 p. 304.

|8| Ver Eric Toussaint, « Comment les banques et les gouvernants détruisent les garde-fous », 13 de enero 2014, http://cadtm.org/Comment-les-banques-et-les

|9| Entre 2001 y 2007, el precio inmobiliario aumentó en 100 % en EE UU.

|10| Subprime es un término que define los préstamos hipotecarios más riesgosos para el prestamista (pero con mejor rendimiento) que la categoría prime. Esencialmente ha servido para crear una cierta categoría de crédito hipotecario.

|11| Paul Jorion, Inédit : les 3 premières pages de « la crise du capitalisme américain » (2007), publicado el 23 de febrero 2012, http://www.pauljorion.com/blog/?p=34264

|12| Nicolas Sarkozy, político de derechas, presidió la República francesa de 2007 a 2012.

|13| SNL, “Timeline Credit crisis and mortgage-related settlements” http://www.ababj.com/images/Dev_SNL/120913_MortgageTimeline.pdf consultado el 22 de febrero 2014

|14| SNL, “Credit crisis and mortgage-related settlements for select bank holding companies” http://www.ababj.com/images/Dev_SNL/CreditCrisis.pdf consultado el 22 de febrero 2014

|15| Bloomberg, ’Big Six U.S. Banks’ 2013 Profit Thwarted by Legal Costs’, 9 de enero 2014, http://www.bloomberg.com/news/2014-01-09/big-six-u-s-banks-2013-profit-thwarted-by-legal-costs.html ; ver también Think progress, ’Profits At The Biggest Banks Bounce Back To Post-Crisis Record High’, 21 de enero 2014, http://thinkprogress.org/economy/2014/01/21/3184401/banks-profits-2013-record/#

|16| Entre las voces críticas, leer Huffingtonpost, “The Top 12 Reasons Why You Should Hate the Mortgage Settlement”, 2 de septiembre 2012, http://www.huffingtonpost.com/yves-smith/mortgage-settlement_b_1264806.html

|17| Financial Times, “Dimon’s pay soars 74 % to $20m”, 25-26 de enero 2014.

Eric Toussaint, maestro de conferencias en la universidad de Lieja, preside el CADTM Bélgica y es miembro del consejo científico de ATTAC Francia. Es autor de los libros Procès d’un homme exemplaire, Ediciones Al Dante, Marsella, 2013 ; Un coup d’œil dans le rétroviseur. L’idéologie néolibérale des origines jusqu’à aujourd’hui, Le Cerisier, Mons, 2010.

España: ¿Qué empresas usaron a esclavos del franquismo?



Juan Miguel Baquero

Viento Sur, 28 de abril de 2014
  

La explotación económica de los vencidos llevó a la dictadura franquista al extremo de emplear a más de 400.000 presos políticos como trabajadores forzados. Compañías públicas y privadas –algunas cotizan en el IBEX 35– resultaron beneficiarias de mano de obra gratuita en la mayoría de sectores productivos. El trabajo esclavo forma parte de la querella argentina contra los crímenes del franquismo y la Ley de Memoria Democrática prevé hacer "copartícipes" de la "reparación" de los reclusos a las "organizaciones" implicadas.

El franquismo llegó al extremo de usar presos políticos como esclavos. Fiel a la explotación económica de los vencidos como "botín de guerra". Había que "reconstruir" el país y... ¿qué empresas emplearon mano de obra gratuita durante la dictadura? La iglesia, el ejército sublevado e instituciones públicas. Pero no sólo. Entidades privadas de casi cualquier sector se beneficiaron del empleo de más de 400.000 reclusos en régimen limítrofe a la esclavitud. Algunas cotizan hoy en el IBEX 35, herederas de aquellas actividades primigenias o extirpadas de su germen económico.

Para sortear la muerte por hambre o enfermedad, plato diario en las cárceles franquistas, incluso había detenidos que solicitaban su traslado a batallones de trabajadores forzados. Banús Hermanos, San Román, Huarte, Agromán o Dragados y Construcciones. Estas compañías, y otras muchas, aprovecharon la oportunidad que ofrecía el entramado diseñado a lomos de presidiarios "para alzar sus imperios económicos durante la dictadura franquista". Unos redimían condena, otros obtenían réditos de otro modo impensables. Así reza en el marco de la querella argentina que María Servini de Cubría instruye desde el Federal 1 de Buenos Aires, a denuncia del grupo de trabajo Recuperando la Memoria de la Historia Social de Andalucía (RMHSA) de CGT. Y en la ley andaluza de memoria, que plantea hacer a estas y otras muchas empresas "copartícipes" de la "reparación" de esas víctimas.

"Botín de guerra" para los golpistas

"Ferroviarias como Norte, MZA, Renfe, constructoras como Entrecanales, San Román, Huarte o Banús, mineras como Duro, Babero, transformadoras de metales como Babor Wilckok, Astilleros de Cádiz, La Maquinista Terrestre". Una relación que el director científico del proyecto Todos (…) los nombres, José Luis Gutiérrez Molina, completa con "órdenes religiosas, ayuntamientos, confederaciones hidrográficas y diversas administraciones de Justicia o gubernativas". "¿Números? Más de 400.000 presos susceptibles de ser utilizados, en Andalucía más de 100.000", enumera. Los derrotados, "botín de guerra" para las fuerzas golpistas.

Eran "trabajadores, jornaleros y campesinos", en gran parte, y debían cargar con el "esfuerzo de la reconstrucción" del país. Una tarea abierta hasta 1956 que el coautor del libro El Canal de los Presos. Trabajos forzados: de la represión política a la explotación económica cuantifica en "al menos 800 millones de euros". "Desde el pequeño taller a la gran industria vasca, catalana o andaluza –cuenta Gutiérrez Molina–, no hubo sector industrial, comercial, agrario o de servicios que no contara, en mayor o menor número, con trabajadores esclavos".

El anteproyecto de Ley de Memoria Democrática de Andalucía señala (artículo 19): "Reparación por trabajos forzados. La Administración de la Junta de Andalucía impulsará actuaciones para hacer copartícipes de las medidas de reconocimiento y resarcimiento a las organizaciones que pudieron utilizar los trabajos forzados en su beneficio". El Gobierno autonómico, con el nuevo marco legal que reconoce la mano de obra esclava en trámite, no desvela aún cómo motivará la participación de las empresas implicadas.

Empresas implicadas que no reconocen el "abuso"

¿Quién debe responder por esos delitos? "En el caso de Alemania las empresas pagaron, pusieron la mitad del fondo de indemnizaciones y la otra la puso el Estado", compara el coordinador de RMHSA, Cecilio Gordillo, que declaró por videoconferencia en febrero ante la justicia argentina y sugiere "candidatos a ser convocados por la juez Servini". Caso de "Florentino Pérez, de Dragados y Construcciones (ACS), José Manuel Entrecanales, de Entrecanales y Távora (Acciona), Gonzalo Ferre, de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF), Julio Gómez-Pomar, de Renfe y Juan Miguel Villar Mir, de Huarte (OHL)". Actuales responsables de empresas, "o sus antecesoras", señala, que nunca reconocieron el "abuso". Como publicó Financial Times Magazine en el año 2003.

eldiario.es/andalucia se ha puesto en contacto con estas empresas, que han declinado hacer declaraciones al respecto. "No haremos ningún comentario sobre ese tema", una respuesta repetida que se extendió en la mayoría de los casos al momento en que, en teoría, la ley andaluza de memoria les conmine a participar en el reconocimiento a los trabajadores forzados. En ningún caso se negó la participación de las "antecesoras" de estas compañías e, incluso, hubo solicitud de información a este periódico "para conocer un poco más en qué consiste todo eso".

En sectores como la minería y la construcción, los presos fueron "imprescindibles". "El número de pantanos inaugurados por Franco, sin la mano de obra esclava, hubieran sido muchos menos, lo mismo que las líneas férreas, carreteras o aeropuertos", relata Gordillo. Obras, también, como el Valle de los Caídos. Para administrar los campos de concentración convertidos en "empresas de trabajo temporal", el régimen creó –el 11 de octubre de 1938– el Patronato Central de Redención de Penas por el Trabajo (PCRPT).

En su organigrama cabían, describe Gutiérrez Molina, "funcionarios de prisiones, de prensa y propaganda, un eclesiástico, un contable, varios ingenieros, auditores generales de los tres ejércitos y de los organismos públicos que más trabajadores empleaban". Como el Servicio Nacional de Regiones Devastadas, empresas ferroviarias intervenidas, el Servicio de Colonias Penitenciarias Militarizadas y la Compañía de Caminos de Hierros del Norte. Por cada día de trabajo, un preso redimía dos de pena. El Estado, que cobraba una cantidad a la empresa beneficiaria, pagaba un jornal –"aunque no siempre cumplía"– del que descontaba la comida y la ropa del recluso.

Empresas que solicitaron trabajadores forzados

En Franquismo y trabajo esclavo, una deuda pendiente, el investigador José Luis Gutiérrez Molina expone una relación de 90 empresas que solicitaron y les fueron concedidos penados como mano de obra forzada. Una treintena corresponden a organismos oficiales, once a la iglesia católica, ocho al Ministerio del Ejército y el resto a compañías privadas y una institución benéfica (Fundación Elorz).

Instituciones públicas que usaron presos: Secretaría General del Consejo de Estado, Astilleros de Cádiz, Consejo Superior de Protección de Menores, Sindicato Nacional del Espectáculo, Regiones Devastadas de varias provincias, gobiernos civiles, direcciones generales, ayuntamientos… además, entre otras, de la Fundación Generalísimo Franco y la Jefatura de FET de las JONS en Lérida.

La iglesia reclamó trabajadores esclavos para obras en parroquias, conventos y otros edificios de Madrid, Barcelona, Cuenca, Murcia o Valladolid. Como empresas privadas, aparecen relacionadas con la metalurgia (Múgica, Arellano y Cía., Babock Wilcok, La Maquinista Terrestre y Marítima, Talleres Mercier o Industrias Egaña), la minería (Carbones Asturianos, Minera Estaño Silleda, Duro Felguera, Minería Industrial Pirenaica o Minas de Sillada), la construcción (Sociedad Constructora Ferroviaria o Ibérica de Construcciones y Obras Públicas), agricultura, mecánica, zapatería, espartería y fábricas de muebles, cristal, guantes o alpargatas.

El propio autor, junto a Dolores Martínez, en El trabajo esclavo de los presos políticos del franquismo en Andalucía, repasan los campos de concentración y trabajo instalados en la región, con el número de reclusos que acogieron y las fechas en que estuvieron activos. Además, establecen un listado con la relación de obras en que intervinieron prisioneros, presos y penados en Andalucía entre 1936 y 1956. Una lista casi interminable "que no se ha estudiado a fondo".

26/04/2014

http://www.eldiario.es/andalucia/em...

“Estados en transición: nuevas correlaciones de fuerzas y la construcción de la irreversibilidad”

 Íñigo Errejón

Conferencia dictada en el IAEN, Ecuador, Febrero 2014

1. Introducción: de pensar el acceso al Estado a pensar su transformación.*

Hay un pequeño cambio con respecto al tema y al título de la breve explicación que pretendía dar aquí. Ayer, cuando discutíamos sobre cómo aprovechar un espacio rico de discusión para poner encima de la mesa y problematizar algunas de las líneas centrales de una cierta tendencia de cambio de época en América Latina, veíamos que el título que originalmente tenía esta ponencia sitúa el foco muy atrás en el tiempo. Se ha producido abundante literatura y ha habido muchas discusiones sobre cómo han sido los fenómenos que han transformado crisis orgánicas y crisis de Estado en gran parte de los países latinoamericanos (con diferentes intensidades y ritmos) y una suerte de expansión horizontal del descontento, en fenómenos de cambio político y acceso al Estado de coaliciones de grupos sociales que hasta entonces desempeñaban un rol subalterno -esto es: un rol secundario en la distribución de la capacidad de intervención política, capacidad de representación cultural o capacidad de acceso a las instituciones-. Esto está bastante estudiado, lo que no significa que no se deba seguir profundizando por esa línea. Antes bien, ha sido tal la intensidad del cambio político en países con procesos de, digamos, transición estatal, ha sido tal la intensidad y velocidad de estas experiencias de cambio político que, aunque estamos hablando de cosas que sucedieron hace sólo una década, pareciera que hablamos de fenómenos que hemos dejado muy atrás. Unos fenómenos donde el ciclo de movilizaciones, eventualmente, cristalizan en procesos de acceso al Estado de estas coaliciones subalternas. 

Por tanto, la velocidad de los procesos de cambio político y transformación han ido más rápido que la reflexión académica-intelectual y han dejado viejas algunas discusiones o, al menos, ya sedimentadas. Y se han abierto discusiones nuevas sobre las cuales hay mucho menos producido. En esa línea quería orientar mi explicación. 

Dos interpretaciones erróneas: ni fin de la historia ni mero recambio electoral

Considero que hay dos interpretaciones erróneas y peligrosas acerca de este acceso al Estado de estas coaliciones de clases subalternas o bloques populares en formación. Hay dos interpretaciones que son peligrosas, que no abren caminos para la reflexión ni para entender los procesos internos de cambio político en esos Estados sino que más bien los cierran. ¿Cuáles son esas interpretaciones? Por una parte, una explicación que se (sea en su versión liberal o en su versión de izquierdas) es una utopía más o menos reaccionaria del fin de la Historia: ya llegamos. En la versión teleológica de izquierdas: llegaron los buenos al Estado y ahora que ya hemos llegado se tratará de hacer las cosas bien. El fin de la disputa. Es una utopía sobre el fin de los conflictos que lleva a la invisibilización de los conflictos realmente existentes. 

La otra interpretación, más modesta y también errónea, es la de la alternancia. Es decir: lo que hubo fue un poco de descontento y ha habido cierta alternancia en las élites. Las posiciones de poder institucional las ocupan unos u otros actores pero esas posiciones son un campo plano: un día las ocupa uno y otro día las ocupa otro. Según esta interpretación, el Estado es como un coche donde hay disputas para decidir quién lo conduce, pero que una vez se toma el volante se maneja en la dirección que uno quiere y sólo rinde cuentas cada cuatro años.

Estas dos interpretaciones oscurecen las cosas más que aclararlas. Por una parte porque el Estado (objeto fundamental de nuestra disquisición) no es un terreno plano en el que se encuentran lo actores. Es un campo de disputa, pero nunca es plano porque está marcado por una sedimentación o acumulación histórica de fuerzas que se han consolidado: instituciones, sentido común, hábitos, etc. Así que, cuando una parte de las fuerzas populares acceden a una parte del poder político, acceden a una parte del poder político más o menos cercada, acceden a un territorio relativamente hostil que tiene inercias, contra-poderes conservadores en su interior, que trabajan contra la posibilidad de que las aspiraciones de las mayorías populares se conviertan en una ordenación jurídica-institucional y de políticas públicas de nuevo tipo. Así que no acceden a un terreno plano: juegan en una cancha más o menos inclinada, con once o menos jugadores, etc. Y no digo esto por victimismo o para justificar las deficiencias, si no para entender que la pelea en el Estado no es un campo plano. 

Pero por otra parte, el acceso al Estado es el acceso a una máquina que funcione en una única dirección. El Estado es una máquina que responde a un equilibrio complejo y siempre cambiante de fuerzas en su interior. Normalmente, la vida institucional tiene que representar la normalidad y la estabilidad. Tiene que representar que las instituciones son espacios neutrales y más o menos “naturales”. Pero como analistas tenemos que diagnosticar que la estabilidad no es lo opuesto al conflicto, sino el resultado de equilibrios siempre precarios entre fuerzas en conflicto. Creo que, en los países donde se ha producido la ruptura populista -y aquí uso el término en el mismo sentido en que lo apuntó antes Esteban [de Gori]: no de forma peyorativa, como en su uso “vulgar” o “mediático” contra los gobiernos progresistas [latinoamericanos] sino como la construcción de una identidad política mayoritaria a través de la dicotomización del campo político, en la interpelación del pueblo entendido como un sujeto amplio y relativamente ambivalente constituido por su exterioridad para con las élites tradicionales-; en los gobiernos surgidos después de las rupturas populistas (y yo aquí estoy pensando en las experiencias que más he estudiado: Bolivia, Ecuador y Venezuela; sin que esto signifique establecer plenas coincidencias entre los tres procesos, pues soy consciente de que existen diferencias en el acceso al poder, en la relación con tejidos sociales unas veces más fuertes y otras menos, en la relación de estos con el Estado, etc.) nos encontramos la siguiente situación: gobiernos de signo progresista o popular que acceden al poder representando una aspiración mayoritaria de los sectores históricamente desfavorecidos de sus países. Y una vez que se produce este acceso al poder, llevan a cabo un movimiento de expansión de la soberanía popular, es decir: una ampliación del conjunto de cuestiones discutibles por la gente normal, por expresarlo en términos muy sencillos. Es decir, una extensión del abanico de cuestiones que son y pueden estar bajo control de la voluntad popular, llevadas más allá de la elección de los representantes políticos –que es muy importante- pero llevarlo a otros terrenos: relaciones inter-étnicas, relaciones de género, regulación económica, de los recursos naturales, regulación de la política nacional e internacional, la gestión de los medios de comunicación, etc. Se expande el radio de acción de la soberanía popular y aumenta el conjunto de cosas que pueden ser decididas por los muchos.

Al hacer eso se produce lo que podríamos denominar –usando un concepto viejo pero tremendamente útil- una “guerra de posiciones” al interior del Estado. Se trata de un poder político de signo progresista apoyado en la movilización (o en invocación de la posible movilización de los sectores desfavorecidos), que hace uso continuo de ella como una baza de negociación y disputa con los núcleos conservadores en el Estado. ¿A qué me refiero al hablar de núcleos conservadores en el Estado? Me refiero a todos los poderes que han resistido en el interior del Estado a la irrupción plebeya en este. Aquí tengo que hacer una nota al pie: cuando hablo del interior del Estado no me refiero sólo a las instituciones que formalmente se reconocen como públicas, sino al conjunto de instituciones que determinan en qué sentido evoluciona esta correlación de fuerzas que es el Estado. Y ahí hay muchos actores que durante la etapa neoliberal se calificaron de actores “privados” para tratar de excluirse de la pugna política y colocarse por encima de la posibilidad de ser democratizados: es el caso de las Cámaras de Comercio, los medios de comunicación, grupos de presión, también de una parte de los servidores públicos y el funcionariado que a menudo rema consciente o inconscientemente por las inercias adquiridas.

3. Guerra de posiciones en el Estado y las tareas simultáneas de los gobiernos populares

Tenemos, por tanto, un poder de signo progresista-popular que gobierna en una interacción compleja y conflictiva con núcleos de resistencia conservadora-oligárquica contrarios al cambio. 

Quería hacer al respecto dos caracterizaciones grandes que dejaré abiertas para la discusión posterior y porque se trata de una línea de investigación en desarrollo. Una es en torno a cómo ha sido este Estado de estos bloques populares en formación y algunas de las tareas que han tenido y tienen que resolver. La otra es sobre algunos retos de futuro para consolidar e institucionalizar esta irrupción plebeya en el Estado: lo que querría discutir como el problema de la “irreversibilidad relativa” que ahora explicaré.

¿Cómo ha sido el acceso al Estado? Los gobiernos que acceden al Estado, y que se conforman como resultado de las rupturas populares de las que hemos hablado se encuentran una situación complicada. Esta se caracteriza por la multiplicidad y diversidad y a veces incluso contradicción con las tareas que tienen que llevar a cabo. ¿Por qué sucede esto? En primer lugar porque acceden al Estado como llave institucional que abre el terreno de la política oficial a demandas populares postergadas y por tanto tienen una obligación de dar una respuesta inmediata a esas demandas: el empobrecimiento, la empeoramiento de las condiciones laborales, invisibilización o expulsión de una parte de la ciudadanía como resultado de las políticas neoliberales y en algunos casos como resultados de unos Estados marcados desde su nacimiento por carácter oligárquico y colonial). Tienen, por tanto, en primer lugar una tarea de reconstrucción del terreno social: operan en sociedades fragmentadas y fuertemente golpeadas por años de desestructuración y empobrecimiento de las mayorías. Este terreno en el que operan estos gobiernos no sólo se refleja en cuestiones de política económica, también se percibe en las dificultades para llevar a cabo una política de seguridad (dado que tienen que hacer frente al resultado de décadas de desestructuración del terreno social, envilecimiento de los valores sociales y ruptura del tejido comunitario), por poner uno de los ejemplos más acuciantes y menos discutidos. Pero al mismo tiempo tienen que transformar la estructura económica heredada (a esto se referirá en su ponencia Alfredo [Serrano] y tienen que hacerlo redistribuyendo ya. Esto es muy importante: no pueden hacer planes a quince o veinte años en los que pospongan la redistribución inmediata para producir un salto más o menos “virtuoso” en el modelo productivo (esto se lo pueden permitir gobiernos autoritarios o autocráticos pero no gobiernos fuertemente democráticos que tienen que rendir cuentas en las urnas, y esta es la tercera tarea, con más intensidad y frecuencia que los gobiernos de las democracias liberales). 

Por tanto son ejecutivos que no sólo son evaluados por los proyectos de largo plazo si no que han de responder ya, de inmediato, habitualmente de año en año frente a demandas crecientes. Se da también una situación paradójica por la cual estos gobiernos se han puesto dificultades a sí mismos, al generar expectativas sobre la población respecto de lo que pueden recibir del Estado. ¿Cómo ha pasado esto? Esto se debe a que los procesos constituyentes que transforman las reglas de juego y la respuesta en el día a día de las políticas públicas han instaurado una idea muy simple pero que tiene implicaciones de muy hondo calado: el derecho a tener derechos. La inclusión simbólica, que es casi tan importante como la redistribución material, ha producido una espiral ascendente de demandas y expectativas por las cuales las poblaciones exigen crecientemente más, son conscientes de tener derecho a más, y se asumen con derecho a más cosas en el contrato social (en la medida en que este ha sido re-escrito y la relación entre las poblaciones y el Estado, aún en los sectores más desfavorecidos, se define por un alto nivel de exigencia: “si usted me ha dicho que la patria era de todos, ahora se lo voy a exigir en cada cita electoral”). El resultado de esto ha sido la intensificación de la vida y la disputa política y una elevación de los baremos de aprobación política. Esto es magnífico desde el medio y largo plazo para el cambio de un país en términos de inclusión, pero son malísimas noticias en el corto, porque pone en dificultades la rendición de cuentas habitual de estos gobiernos de signo progresista en América Latina.

A la vez, han tenido que librar esta guerra de posiciones en el estado, es importante decirlo, con pleno respeto al ejercicio de todos los derechos y garantías. Y han tenido que librar esta guerra de posiciones en una escala no sólo nacional si no también internacional: deben funcionar en el día a día pero también resistir los intentos de cerco y hostigamiento de los poderes conservadores dentro y fuera de sus fronteras. Por último, en una cuestión simbólica pero no menos importante: son algo más que gobiernos nacionales, son gobiernos que han sido (sobre)cargados con la terrible responsabilidad ideológica e histórica de ser los renovadores de las esperanzas de una política en sentido contrahegemónico, progresista y de avance de las mayorías populares, a escala internacional, que sobrepasa la barrera de América Latina. Esto significa que se les valora de acuerdo con unas expectativas muy altas en términos globales porque han sido los únicoue, en un momento marcado por el cinismo político y el abandono de las mayorías populares de los escenarios de la política cartelizados por élites muy cerradas a nivel mundial, sin embargo los gobiernos de américa latina con sus límites, contradicciones, errores y aciertos, están sobrecargados por una valoración internacional que pone sobre sus hombros el peso de ser los que demuestren que (en términos de la retórica política) “otro mundo es posible” o que “se puede avanzar en otro sentido”. Y lo tienen que demostrar ya. Lo tienen que demostrar compatibilizando la eficacia con la democratización, la sostenibilidad ecológica con el desarrollo, la redistribución de la riqueza con el cambio de la matriz productiva, el reforzamiento del Estado –porque sin máquina política no hay posibilidad de regulación en un sentido progresista- con a la vez la transformación del Estado en un sentido democrático y descentralizador (fortalecimiento y debilitamiento simultáneo), etc. Todas estas dificultades enormes deben situarnos ante una caracterización que nos permita comprender mejor la segunda fase tras la ruptura popular: la de la guerra de posiciones en el Estado que se da en este cambio de época. 

4. La construcción de la irreversibilidad

Con respecto a algunos de los retos, me parece que en la medida en que no estamos hablamos exclusivamente de una alternancia o relevo de élites en el plano electoral, sino que hablamos de un cambio que implica algo más, que no van a dejar el Estado incólume como un resultado electoral transitorio, si no que impactan sobre el conjunto de la estructura Estatal (y me veo obligado a recordar de nuevo que no me refiero sólo a la arquitectura institucional sino también a la estructura social del país, la cultura e imaginarios, las formas de representación, de acceso a la política, la idea del contrato social por la que uno aprende a qué tiene derecho y conforma su relación con lo público, etc.). En la medida en que pasan sobre los Estados como una fuerza que los impacta y que los transforma, algo que se simboliza más fácilmente en los procesos constituyentes pero que hay que transformar luego en una realidad material, estamos hablando del reto de la “irreversibilidad”. No obstante debemos poner en términos relativos porque, afortunadamente, nada es irreversible en la democracia, que nada esté atado definitivamente es una expresión y garantía de libertad. ¿Cómo se hace para que esa irrupción en el Estado de mayorías populares en la construcción de un bloque popular nuevo impacte de tal forma en el Estado para que nada vuelva a ser como antes después de su paso? ¿Cómo se hace esto? 



Antes de apuntar algunas respuestas, quiero citar un ejemplo de signo contrario extraordinariamente útil para pensar en ello: la construcción de los Estados neoliberales en Europa. ¿Cómo hizo el neoliberalismo para que mayorías electorales concretas, efímeras como todas las mayorías electorales, dejaran una huella tal en el Estado para que incluso opciones políticas de signo contrario tuvieran que gobernar también en una forma similar? Estamos hablando de la cuestión clásica de la hegemonía: no sólo del liderazgo si no la construcción de un terreno tal, que incluso tu adversario tenga que disputarte el liderazgo con tus palabras, en tus términos y en tu territorio. Por tanto, la alteración de las reglas de juego y los parámetros mismos de la política. Siempre me gusta citar (y perdonadme el mal gusto) a la señora Margaret Thatcher a la que cuando se le preguntó al dejar su mandato “¿Cuál es el logro del que se siente más satisfecha?” contestó: “del partido laborista, del nuevo laborismo”. Esto es: de haber transformado Inglaterra en un sentido tal que incluso para derrotarme el laborismo tuviera parecerse mucho a mí. Uno de los artífices de la constitución post-pinochetista en Chile dejó escrito un maravilloso ejercicio de realismo político que tenemos que agradecer, como analistas: “se trata de hacer una constitución tal que, incluso cuando gobierne el adversario lo haga de forma muy parecida como lo haríamos nosotros”. Esto no significa que desaparezcan las libertades si no que es la construcción de un Estado, una acumulación de instituciones, de cultura, de estructura social, en el cual incluso las opciones políticas de signo diverso o incluso antagónico al de uno, gobiernen en una dirección similar. Y prever cómo sedimenta el cambio de época incluso para cuando no se esté en el gobierno, incluso cuando las mayorías electorales cambien de signo y sean construidas en otro sentido, que es algo que por cierto sucede siempre e inexorablemente en los sistemas democráticos.

Algunas cuestiones para “aquilatar” este cambio de época, y disculpadle si soy telegráfico porque me temo que he consumido demasiado tiempo y las podremos discutir después:

1.      La transformación o renovación de ese inicio o potencial de bloque histórico que accedió al gobierno y que ha cambiado en, al menos, dos sentidos. ¿Por qué ha cambiado? Porque el ejercicio del poder obliga a optar. Y cuando optas se fragmentan las coaliciones muy amplias, que se fraguaron en un sentido destituyente. Era más fácil fraguar coaliciones muy amplias contra los gobiernos neoliberales del empobrecimiento, pero cuando uno tiene que gobernar las coaliciones se fragmentan. Ahora hay que asignar recursos públicos y establecer prioridades y eso siempre divide. Las alianzas se tienen que reconstruir una vez se dividen, y no sólo en un sentido político sino también social, y esto conecta con la segunda cuestión.

2.      A menudo, las políticas redistributivas han ampliado la base de las clases medias que, si bien siguen siendo demográficamente minoritarias sí son cultural definitivas para el ejercicio del poder político y la hegemonía en América Latina. Y al haberse ampliado, algunas de las clases medias se ven en la posibilidad –o en algunos sitios ya es una realidad- de abandonar las opciones políticas a las que apoyaron en un inicio y que les facilitaron un cierto ascenso social (normalmente por la vía de liberar renta por la consolidación de derechos, para los que ya no hay que dedicar renta de las familias, que permite por ejemplo la democratización del consumo). Esta es una de las cuestiones centrales: la renovación de lo que podrían ser “bloques históricos del cambio de época” integrando a los nuevos sectores sociales y fidelizándolos en el Estado, en el uso de los derechos, de los servicios públicos, e integrándolos al nuevo contrato social con sus nuevas demandas y aspiraciones no con las que tenían hace diez años, acompañándoles en el tránsito y pugnando porque este no tenga sólo un sentido consumista. Si no, los procesos de cambio se erosionan su propia base social sin remediarlo ni renovarla.

3. La tercera cuestión, y lo digo de forma telegráfica, es la transformación de la cultura y los hábitos, que es muy compleja. Se trata de sedimentar un sentido común que haga posible algo muy difícil de imaginar: la construcción de una “normalidad revolucionaria”. Que convierta lo que ayer era heroicidad en cotidianeidad, porque la gente no es heroica todo el tiempo, ni está asaltando el palacio de invierno, se suele ir a casa. Y para que ese irse a casa no se convierta en un repliegue conservador hay que convertir los valores del cambio en valores de la normalidad y la cotidianidad.

4. La cuarta es convertir las grandes promesas en políticas públicas que no requieran un ejercicio permanente de inyección de pasión política, porque esta es fundamental pero no está siempre ahí. Para cuando no está ahí hacen falta instituciones y políticas públicas que funcionen con la mayor estabilidad y normalidad posible, convirtiendo en realidad material concreta y diaria las promesas de inclusión simbólica. 

5.      Y la última es la cuestión relativa a la relación democratización y la eficacia. Es fundamental el ejercicio de la eficacia, que es al fin y al cabo en gran medida por lo que son evaluados los gobiernos, pero yendo de la mano de una expansión de la democratización: de la participación no sólo electoral sino la intensificación política de la participación popular, protagónica de los muchos, en el día a día. Porque si no el adversario te derrota fácilmente en cuanto asume competir en un campo discursivo de la hegemonía posneoliberal y se ofrece como gestor mejorado de lo existente. Y al mismo tiempo hace falta una gestión ambivalente de la hegemonía, de la frontera. ¿A qué me refiero con esto?: la construcción de un pueblo requiere siempre la construcción de un “afuera”, de algo que no es el pueblo, de un “anti-pueblo”. Y en la gestión del anti-pueblo, uno tiene que tender a reconciliar al conjunto de la comunidad política pero a la vez un gobierno popular no puede disolver el antagonismo, no puede “gobernar para todos”. Es más, no puede dar siquiera la imagen de que gobierna para todos porque eso sería tanto como disolver la identidad popular que lo ha hecho mayoritario. En esa gestión entre la inclusión y la afirmación de la disputa, que puede ser democrática pero que necesita el conflicto, se mueven, quizá, las posibilidades de renovación de la hegemonía para la siguiente década; para convertir lo que ha sido una irrupción plebeya en una transformación estatal que marque la siguiente época.

* El artículo es una transcripción, revisada y editada por el autor, de la ponencia del mismo título dictada en el Instituto de Altos Estudios Nacionales en Quito el 27 de febrero de 2014. El autor agradece especialmente a Marxismo Crítico, a Leidy García, Marcos Martínez y a Daniel Trebaruna por su colaboración desinteresada para que este texto viese la luz.

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Íñigo Errejón
 Doctor e investigador en Ciencia Política en la Universidad Complutense de Madrid

Transcripción de la ponencia dictada en el seminario: “América latina en la disputa geopolítica mundial” organizado por CELAG e IAEN el 27 de febrero de 2014 en el Instituto de Altos Estudios Nacionales en Quito, Ecuador.

Naomi Klein:El cambio por dentro: los obstáculos que enfrentamos no sólo son externos


La Joranda, 26 de abril 2014

E sta es una historia acerca de estar a destiempo.

Una de las maneras más inquietantes de que el cambio climático ya se ve es con lo que los ecologistas llaman “desfase” o “destiempo”. Este es el proceso mediante el cual el calentamiento provoca que los animales se desfasen con una importante fuente de alimentación, sobre todo en tiempos de reproducción, cuando no encontrar suficiente alimento puede provocar rápidas disminuciones en la población.

Los patrones de migración de muchas especies de aves cantoras, por ejemplo, han evolucionado a lo largo de los milenios para salir del cascarón justo cuando las fuentes de alimentación, como las orugas, están en su punto de mayor abundancia, lo cual ofrece a los padres muchos nutrientes para sus pequeños hambrientos. Pero como ahora la primavera muchas veces llega temprano, las orugas también nacen temprano, lo cual implica que en algunas zonas son menos abundantes cuando los polluelos salen del cascarón.

Los científicos están estudiando casos a destiempo, relacionados con el clima, que se dan entre docenas de especies, desde el caribú hasta el papamoscas cerrojillo. Pero hay una importante especie que les falta: nosotros. Homo sapiens. Nosotros también sufrimos de un terrible caso de estar a destiempo, relacionado con el clima, pero en un sentido cultural-histórico, en vez de biológico. Nuestro problema es que el cambio climático es un problema colectivo que requiere una acción colectiva, un tipo de acción que la humanidad nunca ha logrado hacer. Sin embargo, ya entró en la conciencia del mainstream, en medio de una guerra ideológica que se libra acerca de la idea misma de la esfera colectiva.

La buena noticia es que, a diferencia de los renos y las aves cantoras, nosotros, los humanos, estamos bendecidos con la capacidad de adaptarnos deliberadamente, cambiar viejos patrones de conducta a una extraordinaria velocidad. Si las ideas dominantes en nuestra cultura nos frenan de salvarnos, entonces tenemos el poder de cambiar esas ideas. Pero antes de que eso pueda ocurrir, necesitamos entender la naturaleza de nuestro personal desfase climático.

El cambio climático exige que consumamos menos, pero ser consumidores es todo lo que conocemos. El cambio climático no es un problema que se pueda resolver simplemente cambiando lo que compramos: un híbrido en vez de un Suv, compensación de emisiones de carbono cuando nos subimos a un avión. En esencia, es una crisis nacida de un exceso de consumo por los que son relativamente más ricos, lo cual implica que los consumidores más desenfrenados del mundo tendrán que consumir menos.

El capitalismo tardío nos enseña a crearnos a partir de nuestras elecciones de consumo: al comprar formamos nuestras identidades, encontramos una comunidad y nos expresamos. Así que, decir a la gente que no puede ir de compras tanto como quisiera porque los sistemas de soporte del planeta están sobrecargados, puede ser interpretado como una especie de ataque, como si les dijeran que no pueden ser realmente ellos.

El cambio climático es lento y nosotros somos rápidos. Cuando cruzas de volada un paisaje rural en un tren bala, parece como si todo lo que pasa estuviera detenido: la gente, los tractores, los coches en los caminos rurales. No lo están, por supuesto. Se están moviendo, pero a una velocidad tan lenta comparada con el tren que parecen estar estáticos.

Así pasa con el cambio climático. Nuestra cultura, que funciona con base en combustibles fósiles, es ese tren bala. Nuestro cambiante clima es como el paisaje afuera de la ventana: desde nuestro atrevido lugar privilegiado puede aparecer estático, pero se está moviendo, su lento progreso, medido en capas de hielo que retroceden, aguas que suben y alzas en la temperatura. El problema no sólo es que nos movemos demasiado rápido. También es que el terreno en el cual los cambios tienen lugar es intensamente local: un temprano florecer de una flor en particular, una capa inusualmente delgada de hielo sobre un lago, la llegada tardía de un pájaro migratorio. Notar ese tipo de cambios sutiles requiere una íntima conexión a un ecosistema específico. Ese tipo de comunión ocurre sólo cuando conocemos a profundidad un lugar; no sólo como un escenario, sino también como sustento, y cuando el conocimiento local es transmitido, con un sentido de confianza sagrada, de generación en generación. Pero eso es cada vez más escaso en el mundo urbanizado e industrializado. Solemos abandonar nuestros hogares fácilmente, por un nuevo empleo, una nueva escuela, un nuevo amor. Aun para aquellos que logramos mantenernos en un mismo lugar, nuestra existencia cotidiana puede estar desconectada de los espacios físicos en que vivimos. Puede que no estemos enterados de que una sequía histórica está destruyendo los cultivos en las granjas que rodean nuestros hogares urbanos, ya que los supermercados todavía ofrecen pequeñas montañas de producción importada, y todo el día llega en camión más. Hace falta algo enorme –como un huracán, que rebasa todas las marcas previas de altura máxima del agua, o una inundación que destruye miles de hogares– para que notemos que algo está realmente equivocado.

El otro desfase tiene que ver con nuestra relación con lo que pasa desapercibido. Cuando publiqué No logo, hace una década y media, los lectores se impresionaban al enterarse de las abusivas condiciones bajo las cuales la ropa y los aparatos se manufacturaban. Pero hemos aprendido a vivir con eso. La nuestra es una economía de fantasmas, de ceguera deliberada. Y el aire es el máximo caso de lo que pasa desapercibido, los gases de invernadero que lo calientan son nuestros más elusivos fantasmas.

Otra cosa que hace muy difícil que captemos el cambio climático es la cultura del eterno presente. Sin embargo, el cambio climático es acerca de cómo lo hecho por las generaciones pasadas inevitablemente afectará no sólo el presente, sino las futuras generaciones.

Esto no se trata acerca de hacer un enjuiciamiento individual, de reprendernos por nuestra frivolidad o por no tener raíces. En vez se trata de reconocer que somos productos de un proyecto industrial, uno íntimamente, históricamente, vinculado con los combustibles fósiles.

Y así como en el pasado hemos cambiado, podemos volver a cambiar. Después de escuchar al gran granjero-poeta Wendell Berry ofrecer una plática acerca de cómo cada uno de nosotros tiene el deber de amar su “hogar” más que ningún otro, le pregunté si tenía algún consejo para los que no tienen raíces, como mis amigos y yo, que vivimos en nuestras computadoras y parece que siempre estamos en busca de un hogar. “Quédate en algún lugar”, respondió. “Y comienza el proceso de mil años de conocer ese sitio.”

Es un buen consejo, a muchos niveles. Porque para poder ganar esta pelea, determinante para nuestras vidas, todos necesitamos un lugar en el cual estar parados.

Traducción:Tania Molina Ramírez

* Autora de La doctrina del shock y No logo.

Twitter: @naomiaklein .

www.naomiklein.org

Copyright Naomi Klein 2014.


Una versión de este artículo fue publicada en The Nation y The Guardian. El nuevo libro de Naomi Klein, This changes everything: capitalism vs the climate (Esto cambia todo: el capitalismo contra el clima), será publicado en septiembre de 2014.

China: La mayor huelga de la historia del país



Revolution News!

Viento Sur, 25 de abril de 2014
  

[Los trabajadores de la fábrica de Yue Yen están en huelga desde el 5 de abril. Casi toda la mano de obra de la fábrica está en huelga, lo que demuestra su indignación con el gobierno y la empresa. La disputa se originó al conocerse la confabulación del gobierno local y la empresa: esta no ha pagado en su totalidad las cotizaciones sociales de los trabajadores y los funcionarios del gobierno local han hecho la vista gorda ante esta práctica ilegal. Además, los trabajadores han descubierto que sus contratos de trabajo no se ajustan a la legalidad. La empresa Yue Yen produce calzado para marcas occidentales como Nike, Adidas, Reebok, Asics, New Balance, Puma, Converse, Salomon y Timberland. Una serie de organizaciones y sindicatos de Asia han escrito una carta a estas empresas occidentales exigiendo que intervengan para que el fabricante chino asegure el pago de las cotizaciones sociales, establezca contratos acordes con la legalidad y reclame la puesta en libertad de los detenidos.]

La huelga más amplia de la historia de China cumple ya seis días, desafiando los intentos del Estado de reprimir a los trabajadores que luchan contra la injusticia social y económica. La Policía ha detenido a varios líderes de la huelga en la fábrica Yue Yuen, que produce zapatillas para Nike y Adidas, entre otras marcas. A medida que se deteriora la situación, los miles de trabajadores están cada vez más indignados por el hecho de que la dirección de la empresa niegue tajantemente haber incumplido el pago de sus cotizaciones sociales. Trabajadores de Dongguan, donde existe un movimiento amplio por los derechos laborales, se han solidarizado con los huelguistas de Yue Yuen. Un gran número de trabajadores de Dongguan –al parecer se cuentan por miles– salieron a la calle para protestar contra la injusticia salarial y la opresión gubernamental que sufren los trabajadores migrantes, y para reclamar que la empresa pague la seguridad social que adeuda al personal.

Los trabajadores de Dongguan avisaron a los huelguistas de Yue Yuen de que el gobierno y la empresa iban a utilizar la fuerza contra ellos. La producción de la fábrica está casi paralizada, mientras que la dirección local del partido ha lanzado una odiosa campaña tildando a los trabajadores de “traidores”. La policía ha detenido a varios líderes, y los huelguistas se han enfrentado a los antidisturbios, lanzándoles botellas de agua, cuando estos les han atacado brutalmente y han detenido a varios de ellos. Cuando la mujer de uno de los detenidos se enteró de la detención de su marido en la quinta noche de huelga, miles de personas se concentraron ante el edificio administrativo exigiendo la liberación inmediata del detenido.

Según el Observatorio de Conflictos Laborales de Shenzhen Chunfeng, el 17 de abril la policía detuvo en sus casas a los huelguistas más jóvenes y los llevó a un lugar desconocido. Al día siguiente, miles de trabajadores salieron en manifestación para reclamar su puesta en libertad, pero la policía les cerró el paso y disolvió la manifestación. Al parecer, algunos participantes fueron detenidos por el mero hecho de tomar fotos con sus teléfonos móviles. En la manifestación se infiltraron numerosos policías de paisano –por lo visto eran centenares– para robar los móviles e impedir que los manifestantes tomaran fotos.

El número de trabajadores que se reúnen ante las puertas de la fábrica y se niegan a entrar supera los 20.000. La empresa y el gobierno han formulado un tercer conjunto de propuestas, esperando convencer a los huelguistas de que vuelvan al trabajo. Al parecer, el Estado y las empresas han admitido que adeudan las cotizaciones sociales no pagadas a los trabajadores y han prometido dotar el fondo para la vivienda, pero los trabajadores no han cedido y la huelga se mantiene. Según el citado Observatorio de Conflictos Laborales, los trabajadores no aceptan las propuestas del gobierno. Lo que parece que les ha enfurecido sobre todo es el hecho de que la dirección de la fábrica haya negado haber incumplido el pago de las cotizaciones al seguro de pensiones y otros regímenes de la seguridad social de los trabajadores.

El gobierno no puede controlar el desplazamiento de los trabajadores migrantes. Los trabajos más penosos y peor pagados se encargan a los 300 millones de trabajadores migrantes que hay en el país, personas que se han visto forzadas a trasladarse a la ciudad y trabajar en la industria para ganarse el sustento para ellas y sus familias. El Estado y la clase dominante explotan brutalmente a estos proletarios. Mientras que los trabajadores de cuello blanco urbanos poseen incluso 2 o 3 casas, el sistema hukou de registro de hogares ha estado dividiendo a la clase obrera en dos categorías distintas: urbana y rural. Este sistema deniega al acceso de los trabajadores migrantes a los servicios básicos de sanidad y educación de los que sí gozan los residentes en las ciudades. También sufren discriminación en la cuantía del salario y las condiciones laborales. Los trabajadores migrantes están expuestos al peor trato en el lugar de trabajo, con peligro para sus vidas; algunos se han quemado vivos mientras confeccionaban calzado para empresas occidentales.

En muchos casos se ven forzados a trabajar sin cobrar. El comportamiento criminal de los jefes es causa de frecuentes disturbios; en ocasiones, trabajadores que han osado reivindicar sus derechos lo han pagado con la vida. En China, la cadena de intermediarios y subcontratistas es tan larga que los trabajadores siempre son los últimos en cobrar. Si es que cobran. El mes de enero suele ser el de las huelgas, pues es cuando los trabajadores migrantes dejan de trabajar para obligar a las empresas a pagarles los salarios que les adeudan y de este modo poder enviar el dinero a la familia antes del Año Nuevo chino. En la primera semana de enero de este año hubo más de 70 huelgas en el cinturón industrial del sudeste. Desde entonces, las luchas se han intensificado, produciéndose cientos de huelgas de más de 10.000 trabajadores.

20/04/2014

http://revolution-news.com/biggest-strike-chinas-history-enters-6th-day-police-arrested-organizers-workers-battle-swat-troops/

Traducción: VIENTO SUR