QUE
NO SE REPITA EN VENEZUELA LA AGRESIÓN QUE SE PERMITIÓ HACE 63 AÑOS CONTRA
GUATEMALA
“Han desatado … la más
inicua campaña, y no han tenido vergüenza de recurrir a las armas más cobardes
para difamar, desviar y desvirtuar uno de los movimientos más puros que ha
habido en este continente; han recurrido a la enorme maquinaria de los medios
de difusión … y los han prostituido haciéndolos un instrumento de mentira y de
calumnia, … han recurrido al fomento y alimentación de complots y actos
subversivos para derribar por la fuerza a un gobierno que cuenta con el
verdadero respaldo de su pueblo”
Estas palabras que tienen total actualidad, fueron pronunciadas
hace 63 años por Guillermo Toriello canciller de Guatemala, cuando en marzo de
1954, en la X Conferencia internacional
de la OEA denunciaba los planes de la derecha internacional y los monopolios y
gobierno de Estados Unidos para atacar a Guatemala. Así como sucedió en esa
fecha contra nuestro país, la OEA ha sido instrumento de agresión contra Cuba
en 1962, amparó la invasión norteamericana a la República Dominicana en 1965, fue
cómplice del golpe de Estado contra el gobierno constitucional del presidente
Allende en Chile, en 1973 e intentó cobijar una intervención armada en contra
de la Revolución Popular Sandinista en 1979.
Hoy esas mismas palabras las podemos usar para denunciar la
agresión que se viene efectuando contra la República Bolivariana de Venezuela,
en particular ante las actuaciones del Secretario General de la OEA, Luis Almagro
que se ha convertido en un peón al servicio de intereses imperiales y con la
complicidad de un puñado de países, dentro de los que se encuentran aquellos
donde se han realizado Golpes de Estado como Honduras, Brasil y Paraguay que pretenden
erigirse como inquisidores contra Venezuela, incluso violentando los mismos
mecanismos de la OEA.
Rechazamos las amenazas de Almirante Kurt Tidd, Jefe del
Comando Sur de los Estados Unidos de Norteamérica en contra de la República
Bolivariana de Venezuela y reafirmamos la validez de la resolución 2131 de las
Naciones Unidas donde explícitamente plantea que “Ningún Estado tiene derecho de intervenir directa o indirectamente, y
sea cual fuere el motivo, en los asuntos internos o externos de cualquier otro.
Por lo tanto, no solamente la intervención armada, sino también cualesquiera
otras formas de injerencia o de amenaza atentatoria de la personalidad del
Estado, …están condenadas”.
Esta misma resolución establece que “Ningún Estado puede aplicar o fomentar el uso de medidas económicas,
políticas o de cualquier otra índole para coaccionar a otro Estado a fin de
lograr que subordine el ejercicio de sus derechos soberanos u obtener de él
ventajas de cualquier orden. Todos los Estados deberán también abstenerse de organizar,
apoyar, fomentar, financiar, instigar o tolerar actividades armadas,
subversivas o terroristas encaminadas a cambiar por la violencia el régimen de
otro Estado”
Reafirmamos que las medidas que ha tomado el gobierno del
Presidente Nicolás Maduro, así como las del Tribunal Supremo de Justicia
corresponden al ordenamiento constitucional de la República Bolivariana de
Venezuela, por lo cual es una flagrante mentira hablar de rompimiento del orden
constitucional. Por el contrario, la Asamblea Nacional se encuentra en desacato
a partir de que los partidos de derecha han violentado la normatividad jurídica
que juraron respetar y defender.
Denunciamos las acciones de la derecha venezolana que
mientras rechaza el apoyo irrestricto al diálogo que ha expresado el Papa
Francisco y la mediación de los facilitadores internacionales del diálogo:
Ernesto Samper, secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas
(Unasur) y los expresidentes José Luis Rodríguez Zapatero, de España; Martín
Torrijos, de Panamá, Leonel Fernández, de República Dominicana; y el nuncio
apostólico en Venezuela Aldo Giordano, por otro lado promueve acciones
violentas como ya lo hizo en el año 2014, con el avieso objetivo de justificar
una intervención armada en contra del pueblo y gobierno venezolano.
Exigimos al gobierno de Jimmy Morales que se abstenga de
apoyar las maniobras ilegales y planes de agresión de Estados Unidos y la
derecha continental en contra del Pueblo y gobierno venezolano y que el
embajador de Guatemala ante la OEA se abstenga de votar junto al grupo de
países cuestionados que pretenden convertirse en juzgadores de la situación de
Venezuela.
Finalmente expresamos nuestra solidaridad con la Revolución
Bolivariana, su pueblo y gobierno ante el acoso internacional, la guerra
económica y el complot de la derecha que pretende detener la Revolución
Bolivariana. Confiamos que el Pueblo Chavista, con la conducción del Presidente
Nicolás Maduro, sabrán crecerse ante las dificultades y
hacer prevalecer el proyecto bolivariano.
Red
de Intelectuales y Artistas en Defensa de la Humanidad
-Capítulo
Guatemala-
|
Asamblea Social y
Popular
|
SODEJU FUNDAJU
|
10 de abril de 2017.
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