Los medios internacionales están apegados a la ética que debe poseer todo medio de comunicación de divulgar la información veraz a los usuarios de los medios?
A continuación le prresentamos un análisis de medios basado en un trabajo publicado por el Portal de noticias Resumen Latinoamericano, cuyas ideas fundamentales son del investigador español, Pascual Serrano, Público.es / 19 de abril de 2017
La agenda informativa internacional ha acentuado su acción en los últimos días ha protagonizar la conflictividad social venezolana, las manifestaciones opositoras y la violencia en las calles. El tono dominante en las corporaciones de los medios ha sido mostrar al gobierno del Presidente Nicolás Maduro Moros, reprimiendo a opositores que, de manera pacífica solo piden democratización y dimisiones.
Sin embargo, en las redes sociales y en los medios comunitarios si aparecen las muestras de la violencia de estos grupos de la oposición y se evidencian las acciones policiales muy alejadas de la represión que anunciaban esos medios privados.
Informaciones recurrentes, apología de los disturbios:
Se señala constantemente a las fuerzas de seguridad venezolanas como represoras de los pacíficos manifestantes. De esta manera titulan, todos por igual cartelizando la información:
“las protestas no dejan de ganar en intensidad en las calles de Caracas”, “las manifestaciones han devuelto la iniciativa a la oposición”
“por quinta vez fue reprimida con violencia desmedida por policías y militares, quienes no dudaron en disparar gases lacrimógenos para impedir que cientos de manifestantes marcharan hasta la Defensoría del Pueblo”
Los grandes medios suelen insistir en que las fuerzas del orden disuelven violentamente las manifestaciones pero no aclaran que una de las estrategias de la oposición venezolana es desviar el itinerario previsto y autorizado para dirigirse hacia las más altas instituciones con el objeto directamente de asaltarlas.
Por ejemplo, el pasado 7 de abril, la manifestación de la oposición había anunciado un trayecto para el que contaba con la correspondiente autorización; sin embargo, posteriormente, se intentó llevar la manifestación frente al Palacio de Miraflores (el palacio de gobierno).
En otras ocasiones se intenta dirigir la manifestación opositora hacia barrios y lugares donde se han concentrado la partidarios del gobierno con el objeto de buscar enfrentamientos violentos que puedan presentar como ejemplo de desestabilización ante la comunidad internacional, de manera particular en la OEA.
Lo que inicialmente era una concentración pacífica de la oposición el sábado 8 de abril se convirtió en batalla campal cuando el gobernador del estado Miranda, Henrique Capriles y otros dirigentes de la oposición conminaron a unos tres mil seguidores a marchar hacia lugares del centro de Caracas, no autorizados.
Es entonces cuando la manifestación llega frente a los cuerpos de seguridad y los líderes políticos opositores, se retiraron y dejan el paso en primera línea de la marcha a encapuchados violentos, tal y como se aprecia en las siguientes fotos de esa manifestación (Albaciudad, 8 de abril).
Nada de eso se difunde en los grandes medios internacionales. Igual que también se silencian las acciones violentas y de sabotaje de grupos de oposición como las sucedidas en las calles y avenidas de la ciudad de Los Teques en el estado Miranda. Allí la estrategia fue levantar las tapas de las alcantarillas provocando que varios vehículos cayeran en los hoyos (Últimas Noticias, 17 de abril). La noticia fuera de Venezuela termina siendo que la policía detiene a 30 opositores.
Los medios titulan que siempre se ejerce la represión contra los pacíficos manifestantes, incluso cuando en la única fotografía que encuentran los policías aparecen desarmados y en franca minoría ante manifestantes e incluso periodistas (Europa Press, 5 de abril):
O titulan: “opositores chocan contra policías” en este pie de una foto de EFE en El País:
EL PAÍS / EFE
A pesar de presentar imágenes de manifestantes violentos sin policías reprimiendo, los textos de la prensa no paran de referirse a los primeros simplemente como “opositores” y no los califican como son, violentos contratados por los llamados dirigentes de la oposición e insisten en divulgar que la policía usa gases lacrimógenos y disparos:
EL PAÍS
Seguro que cuando uno lee el titular de RTVE “La policía venezolana disuelve una marcha de diputados opositores y les impide llegar al parlamento”, no se imagina la escena que recoge la fotografía:
En estos vídeos podemos apreciar quién disuelve violentamente a quién:
Aquí se puede ver a los “opositores” disparando con armas de fuego contra la policía en el Estado de Carabobo:
En esta ocasión se aprecia la intervención policial para evitar que los manifestantes opositores vayan al encuentro de los manifestantes progubernamentales y el comportamiento de los primeros:
Sin embargo, los grandes medios internacionales, como en este caso la CNN (12 de abril), a quien entrevistan es a los altos funcionarios, como al secretario general de la OEA, Luis Almagro, que responsabiliza de la violencia y de “disparar contra su propio pueblo” al gobierno venezolano. Esta es la actitud recurrente de Almagro.
Silencio permanente sobre hechos curiosos, como el que en ciudades y estados controlados por la oposición se usaron camiones de recolección de basura de los ayuntamientos para formar barricadas (Noticias Barquisimeto, 10 de abril).
La guerra de la desinformación es total
Los opositores suben a las redes sociales imágenes con las que quieren mostrar el sufrimiento y la represión a la que les someten las fuerzas del orden mientras, más en privado, se fotografían alegres y sonrientes en el mismo entorno como el caso de esta chica que fue ampliamente difundido por las redes:
En las redes no solo cunde la desinformación procedente de internautas anónimos o de base sino incluso de funcionarios de la oposición que desempeñan altos cargos políticos en Venezuela.
Tampoco se ha difundido el vídeo en el que uno de los jóvenes violentos identificado como protagonista en diferentes actos vandálicos reconoce tras su detención, que organizaciones de la oposición le pagaron fuertes sumas por su participación ocasionando destrozos, incendiando y lanzando piedras en las manifestaciones (Últimas Noticias, 17 de abril):
Las imágenes de manifestantes opositores incendiando un edificio que pertenece al Tribunal Supremo de Justicia estaban disponibles para nuestras televisiones, aquí se pueden apreciar las emitidas por la televisión pública venezolana, pero en otros países, las ocultaron a la población, no se difundieron:
En el estado Lara destruyeron con cócteles molotov, varios vehículos estacionados en la Corporación Venezolana de Alimentos, entre ellos una clínica móvil del programa gubernamental Misión Nevado. La Misión Nevado es un programa del gobierno venezolano que brinda asistencia veterinaria gratuita (o a muy bajo costo) a personas y comunidades con animales domésticos.
Tampoco hemos conocido las agresiones que sufriera en Caracas un equipo de televisión de la cadena estatal venezolana por parte de los manifestantes opositores. Los periodistas recibieron golpes, les destrozaron una cámara de televisión, les robaron los teléfonos móviles y hasta la cartera. Eso no lo divulgaron.
Y llegamos al momento de las personas fallecidas:
Así titulan las agencias dizque de noticias, de una forma que hacen entender que es responsabilidad del gobierno y de las fuerzas del orden:
“Ascienden a 5 los fallecidos durante las protestas opositoras en Venezuela”
“La oposición eleva a seis el balance de muertos en las protestas contra el Gobierno de Maduro en Venezuela”
Lean la insinuación de un medio responsabilizando que todos los fallecidos son por disparos de la policía:
Hasta el 14 de abril la cifra que se barajaba era de 8 personas fallecidas, pero de ellas, sólo está confirmado que cuatro hayan muerto como consecuencia de los disturbios opositores. Y de estas cuatro, una falleció como consecuencia de un ataque de civiles a una urbanización de viviendas sociales construida por el gobierno en Barquisimeto; otra falleció tras intentar pasar por una barricada colocada por opositores en Caracas, y dos como consecuencia, presuntamente, de la acción de cuerpos de seguridad.
El fallecido en el ataque a la urbanización de Barquisimeto -la Ciudad Socialista Alí Primera, construida por el gobierno bolivariano- es un adolescente de catorce años, quien recibió dos impactos de bala durante el asedio de pistoleros encapuchados, claramente antigubernamentales dado el carácter prochavista de la urbanización y las denuncias de la madre y vecinos.
Cualquier gesto de rechazo contra el presidente venezolano es recogido con fruición en esos medios, como sucedió al final de un desfile en el Estado de Bolivar, los medios solo recogieron los últimos segundos del baño de multitudes, cuando se produjeron los incidentes. Pero esos mismos días una masa de otros ciudadanos abuchearon a la líder opositora María Corina Machado en la Basílica de Santa Teresa, en Caracas y ningún medio lo señaló. ¿Será omisión involuntaria o un simple descuido del editor de la noticia?
En realidad, si lo hubieran difundido sería para presentarlo como un ejemplo de la intolerancia de los partidarios del gobierno. Siempre la manipulación presente en las industria de los medios.
El último ejemplo del doble rasero de la industria mediática es el titular de la quema de Judas que cada año se celebra al finalizar la Semana Santa en varios países de América Latina.
En Venezuela los opositores eligieron imágenes de partidarios del gobierno y por parte de los grupos que respaldan el proceso bolivariano escogieron como imagen la de Lilian Tintori, esposa del político preso (no es el preso político, léase bien), Leopoldo López. El titular, solo fue dedicado al Presidente Nicolás Maduro, por supuesto: Maduro, uno de los protagonistas en la ‘quema de Judas’ en Venezuela.
He aquí algunos pocos ejemplos de la contribución de las corporaciones de los medios a la guerra declarada contra la democracia y al pueblo en la República Bolivariana de Venezuela.
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