Pensamiento contracorriente

Guatemala: Me entregaré cuando me recupere de la golpiza, expresa dirigente comunitario recién liberado por la población en Santa Cruz Barillas, Huehuetenango

Mynor Manuel López Barrios, de 45 años, uno de los líderes comunitarios opositores a la Hidroeléctrica Santa Cruz, de Santa Cruz Barillas, Huehuetenango, rompió el silencio luego de que policías vestidos de particular lo capturaron  para ponerlo a disposición de los tribunales, pero dos horas después fue liberado por pobladores. 

López se comunicó con Siglo.21, vía telefónica, para dar a conocer su versión de los hechos, y esto fue lo que dijo…

¿Dónde se encuentra ahora?

No le puedo decir, pero estoy bastante golpeado; tengo una fractura en una costilla y una bola (hematoma) en la pierna. Estoy en un lugar lejos…

¿Piensa entregarse?

Quiero aclarar que yo no estoy huyendo. Me voy a entregar cuando me recupere de la golpiza que me dieron, pero quiero garantías y por eso lo voy a hacer con un abogado y frente a un juez, porque yo no maté a nadie y no soy un delincuente, solo soy un líder que lucha junto al pueblo.

Están equivocados si creen que con mi captura o mi muerte la oposición a la hidroeléctrica se va a terminar, porque esta es una lucha de todos no de una persona ni de un líder. Lo que puede pasar es que la gente esté cada vez más decepcionada y eso es peligroso.

¿Cómo se dio la captura?

Yo estaba comprando víveres a eso de las siete de la mañana en una tienda, para los compañeros que están en el campamento, cuando llegaron dos tipos de particular, me agarraron y me sacaron de la tienda. Allí me dieron patadas hasta botarme al piso, me metieron a un carro y en el camino me iban pegando. Les dije que si me iban a matar que me mataran, y solo me dijeron: ‘Hoy sí te llegó tu día hijo de…’. De allí me llevaron a la subestación de la Policía y me cambiaron a un picop de doble cabina sin placas.

Mi familia llegó a reclamar de mi captura, pero en vez de mostrar una orden de captura, golpearon a mi sobrino Manuel Molina López y a mi mujer le pegaron un garrotazo en la cabeza. Quiero denunciar que él está grave en su casa, por los golpes. Cuando la gente vio todos estos abusos fue que se molestó y los policías lanzaron bombas de gas.

¿Le dijeron o mostraron que había una orden de captura en su contra?

No. Nunca me mostraron una hoja ni nada; solo me dijeron: ‘hoy sí te llegó tu día hijo de…’.Si hubieran llegado como la gente y me hubieran informado, yo me habría entregado, porque no tengo miedo de ir a la cárcel por defender los derechos de mi pueblo.

Yo quisiera saber por qué no se identificaron, yo los hubiera respetado porque son autoridad, pero esto fue lo que le hicieron también al líder social de Santa Eulalia, Daniel Pedro, quien fue secuestrado el 7 de abril y apareció muerto y torturado días después en Yatisín.

¿Cómo fue su liberación?

La gente se comunicó con los de Santa María Ixtatán (a 34 kilómetros, rumbo a Huehuetenango, cabecera) y ya nos estaban esperando, como a las 9 de la mañana. A mí me llevaban con la cara tapada y solo escuchaba la bulla y los que me llevaban solo dijeron “Ya nos llevó la…”. Los pobladores de allí, a quienes agradezco, me sacaron y me llevaron a curar y limpiar porque estaba todo lleno de sangre y golpeado. Si no me rescatan talvez me hubieran matado.

¿Cuál es su opinión acerca de la mesa de diálogo entre el gobierno y Álvaro Ramazzini?

Si van a entrar a una mesa de diálogo, que sea para que la empresa se vaya; aunque sí estaríamos dispuestos a escuchar lo que nos diga el obispo, pero siempre y cuando esté del lado del pueblo.

Fotos

La subestación policial de Barillas, Huehuetenango, fue destrozada e incendiada por una turba que logró la liberación de López, quien había sido detenido en cumplimiento de una orden en su contra, según informó el ministro de Gobernación Mauricio López Bonilla.  El funcionario afirmó que la orden de aprehensión contra López fue girada por un juzgado, por coacción, amenazas, atentado, instigación a delinquir y reuniones y manifestaciones ilícitas.