22 de octubre de 2013 a la(s) 12:41
La empresa Generadora Nacional, S.A. – GENASA– propiedad del Exministro deAgricultura Álvaro Aguilar Prado durante la administración de Oscar Berger,pretende construir una represa sobre el río Motagua, 500 metros aguas arriba dela aldea San Buenaventura. La represa desviaría el curso del río Motaguamediante un túnel de 4.7 Km., desde la cortina hasta la casa de máquinasubicada en la unión del río Las Vacas con el Motagua.El desvío dejaríaprácticamente secos 10 Km del cauce, entre San Buenaventura y Las Vacas.
La represa con una cortina de 36 m de altura, embalsaría 9 millones de metros cúbicosde agua cuyo peso equivale a 9 millones de toneladas. Al ser colocado este pesosobre la falla del Motagua, podría causar un nuevo terremoto debido alfenómeno de la “sismicidad inducida”. Además si un sismo dañara la estructurade la cortina, provocaría una inundación que arrasaría las poblaciones ubicadasaguas abajo de San Buenaventura.
Una represa cambia completamente el régimen de caudales y con ello los ecosistemas alo largo de la cuenca, afectando la biodiversidad y a los habitantes. En el caso dequienes habitan en el área inundable se verían forzados a desplazarse a terrenosmás pobres y menos fértiles.
La resistencia
El 2 de agosto del 2009 se realizó la Consulta de Vecinos en Chuarrancho, sobre lahidroeléctrica El Sisimite en el río Motagua. El resultado de la consulta fue elrechazo general al proyecto promovido por la empresa GENASA y el Ing.Álvaro Aguilar Prado. Pero el Estado guatemalteco no informa previamente alas comunidades afectadas y no respeta las decisiones tomadas mediante lasconsultas comunitarias y de vecinos que se basan en el Código Municipal yconvenios internacionales sobre derechos de los pueblos indígenas.
A pesar que la Corte de Constitucionalidad amparó la oposición de los comunitarios alproyecto en 2011, el abogado de GENASA falsificó las firmas de dos miembrosdel COCODE de San Buenaventura en un documento por medio del cualsupuestamente desistían del recurso de reposición ante el MEM, que junto aMadreSelva interpusieron en el año 2009. Mediante amenazas de muerte,lograron que uno de los COCODES desistiera de la denuncia por falsificación defirma interpuesta ante el MP en febrero del 2013. Con esta maniobra, GENASApretende reactivar la autorización de uso de las aguas del río Motagua que habíasido concedida por el MEM en el año 2009.
Ante esta maniobra delictiva de la empresa GENASA, las comunidades de Chuarranchohan reiterado su oposición al proyecto El Sisimite, interponiendo accioneslegales que ratifican ante el MEM, la oposición inicial. Los COCODES de SanBuenaventura, Los Olotes, El Salitre y San José Chiquín se han adherido a laoposición. También lo han hecho la Asociación de la Comunidad Indígena deChuarrancho y la Asociación Oxlajuj Imox.
Ante la opinión pública nacional: Denunciamos
Que las acciones delictivas del Ing. Álvaro Aguilar Prado no han quedado allí: Elpasado miércoles 9 de octubre, el propio Aguilar Prado disparó con arma defuego contra dos comunitarios de San Buenaventura. El Ministerio Públicoinvestiga esta criminal agresión, ante la cual exigimos que se haga justiciapronta y efectiva.
El gobierno de Guatemala no debe continuar otorgando licencias para proyectosextractivos a empresas que han llevado a cabo acciones criminales, como es elcaso de GENASA, Hidro Santa Cruz, Minera San Rafael y Kappes CassidayAssociates- KCA.El Alcalde de Chuarrancho, ha impulsado la militarización del municipio con laintención de favorecer los intereses de la empresa generadora sin tomar encuenta la consulta a los habitantes del municipio.
Las grandes hidroeléctricas privadas son un pésimo negocio paratodos los guatemaltecos
En Guatemala pagamos altos precios por el agua y la luz que necesitamos, mientras losinversionistas reciben concesiones de los ríos por parte del MEM, sin pagar niun solo centavo por el agua utilizada para generar energía. El precio al quevenden la energía está determinado por el costo máximo en las plantas que usanderivados del petróleo, así que los inversionistas propietarios de hidroeléctricasobtienen un elevado sobreprecio que ha atraído el interés de casi todos losgrupos económicos poderosos del país y del extranjero.
Las hidroeléctricas son el negocio más lucrativo en que se puede invertir en la Guatemala actual, después del narcotráfico, y no necesitan lavar sus ingresosque resultan “legales” pero ilegítimos.
¡Exigimos respeto a la Consulta de vecinos de Chuarrancho!Las concesiones y licencias de bienes naturales a empresas querealizan acciones criminales, ¡deben ser canceladas!
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