Igor Fuser 10 cosas que todo Brasil necesita saber

Es preciso avisar a tod@s l@s brasileñ@s, informar de una manera muy clara y objetiva para que, incluso las cataratas del Río San Francisco, se enteren que:


1. El pedido de destitución de la presidenta Dilma Rousseff no tiene nada que ver con la operación Lava Jato, ni con ninguna otra iniciativa de combate a la corrupción. Dilma no es acusada de robar centavo alguno.  El pretexto utilizado por los políticos de oposición para tratar de desplazarla del gobierno, es el llamado "maquillaje fiscal", es un procedimiento de gestión del presupuesto público de rutina en todos los niveles de gobierno, federal, estatal y municipal, y fue adoptado en los mandatos de Fernando Henrique Cardoso y Lula sin ningún problema.  Ella, simplemente, puso dinero de la Caixa Econômica Federal en programas sociales, para poder cerrar las cuentas y, al año siguiente, devolvió el dinero a la Caixa.  No obtuvo ningún beneficio personal y ni sus peores enemigos logran acusarla de algún acto de corrupción.

2. Justamente por eso el pedido de destitución es un golpe, ya que la presidenta sólo puede ser separada si se demuestra que ha cometido un crimen -y ese crimen no ocurrió, tanto que, hasta ahora, el nombre de Dilma ha quedado fuera de todas las investigaciones de corrupción, pues no existe, contra ella, ni la misma la más mínima sospecha.

3. Al contrario de la presidente Dilma, los políticos que piden la destitución están más sucios que un palo de gallinero.  Eduardo Cunha (PMDB-RJ), quien como presidente de la Cámara es responsable del proceso de destitución, recibió más de R $ 52 millones tan solo de la corrupción en la Petrobras y es propietario de depósitos millonarios en cuentas secretas en Suiza y en otros paraísos fiscales.  En la comisión de diputados que analizará el pedido de destitución, con 65 integrantes, 37 (¡más de la mitad!) están en la mira de la Justicia, investigados por corrupción.  Si ellos logran deponer a la presidenta, esperan recibir, a cambio, la impunidad por las estafas cometidas.

4. Quien lidera la campaña por la destitución es el PSDB, partido opositor derrotado en las elecciones presidenciales de 2014.  Su candidato, Aecio Neves, pretende alcanzar en el escritorio el resultado político que no fue capaz de obtener en las urnas, irrespetando el voto de 54.499.901 brasileños y brasileñas que votaron por Dilma (3,4% más que los votantes de Aecio en la segunda ronda).

5. Si se consuma el golpe, la oposición aplicará todas las propuestas elitistas y autoritarias que Aecio planeaba implementar si hubiese ganado la elección.  El presidente golpista, con toda seguridad, cambiará la legislación laboral, en detrimento de los asalariados; revocará la política de valoración del salario mínimo; implementará la terciarización de la mano de obra sin restricciones; entregará las reservas de petróleo del pré-sal a las corporaciones transnacionales (como defiende el senador José Serra); privatizará el Banco do Brasil y la Caixa Econômica Federal; introducirá la educación pagada en las universidades federales, como un primer paso hacia su privatización; reprimirá los movimientos sociales y a la libertad de expresión en Internet; expulsará a los cubanos que trabajan en el Programa Más Médicos; dará luz verde al agronegocio para apropiarse de las tierras indígenas; eliminará la política exterior independiente, degradando el Brasil al papel de sirviente de Estados Unidos.  Es eso, mucho más que el mandato de la presidenta Dilma o el futuro político de Lula, lo que está en juego en la batalla del juicio político.

6. Es un engaño suponer que la economía mejorará después de un eventual cambio en la presidencia de la República.  Todos los factores que llevaron al país a la crisis actual continuarán presentes, con varios agravantes.  La inestabilidad política será la regla.  Los líderes de la actual campaña golpista pasarán a luchar cuerpo a cuerpo por el poder como pirañas alrededor de un trozo de carne.  Y Dilma será reemplazada por un sujeto débil, Michel Temer, más interesados en asegurar su futuro (sin duda una silla en el Tribunal Supremo Federal) y protegerse de las acusaciones de corrupción antes que gobernar efectivamente.  La inflación seguirá aumentando, y el desempleo también.

7. En el plano político, Brasil se sumergió en un período caótico, de fuerte inestabilidad.  El derrocamiento de una presidenta electa, sacramentada por el voto, llevará al país a que, por primera vez desde el fin del régimen militar, al frente del Ejecutivo estará un mandatario ilegítimo, rechazado por una gran parte de la sociedad.

8. El conflicto dará la tónica de la vida social.  Las tendencias fascistas, ensañadas con el golpe, se van a sentir liberadas para poner en práctica sus impulsos violentos, expresados simbólicamente, en las imágenes de muñecos colgados mostrando la gorra del MST o la estrella del PT y, de una forma más concreta, en las invasiones y ataques contra sindicatos y partidos políticos, en los ataques salvajes a personas cuyo único delito es vestir una camisa de color rojo.  El líder de esta corriente de extrema derecha, el diputado Jair Bolsonaro, ya defendió abiertamente, en una de las manifestaciones a favor del juicio político, que cada hacendado cargue consigo un rifle para matar militantes del MST.

9. Los sindicatos y los movimientos sociales no se quedarán con los  brazos cruzados ante la truculencia de la derecha y la ofensiva gobiernista y patronal contra los derechos sociales conquistados durante las últimas dos décadas.  Va a resistir por todos los medios - huelgas, ocupaciones de tierras, bloqueos de carreteras, toma de edificios, y mucho más.  Brasil se tornará un país desgarrado, por culpa de irresponsabilidad y de la ambición desmedida de media docena de políticos incapaces de llegar al poder por el voto popular.  Eso es lo que nos espera si el golpe contra el presidente Dilma se consuma.

10. Pero eso no sucederá.  La movilización de la ciudadanía en defensa de la legalidad y de la democracia está creciendo, con la adhesión de más y más personas y movimientos, independientemente de su afiliación política, creencias religiosas y de si apoyan o no la política oficial.  La opinión de cada uno de nosotros sobre el PT o el gobierno Dilma ya no es lo que importa.  Están en juego la democracia, el respeto al resultado de las urnas y la norma constitucional que prohíbe la aplicación de un juicio político sin la existencia de un delito que justifique esta medida extrema.  Más y más brasileños están percibiendo esto y saliendo a las calles contra los golpistas.  Este 31 de marzo, la resistencia democrática trabará una batalla decisiva.

Es esencial la participación de todos, en cada rincón de Brasil.  Todos precisamos salir a las calles, en defensa de la legalidad, de la Constitución y de los derechos sociales. ¡Todos juntos! ¡El fascismo no pasará! ¡No va haber golpe! (Traducción ALAI)

- Igor Fuser es profesor de relaciones internacionales en la Universidad Federal de ABC (UFABC).

Foto: Lula Marques
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David Harvey “Laizquierda tiene que repensar su aparato teórico y táctico”



AK MALABOCAS
Lunes 28 de marzo de 2016
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David Harvey, uno de los pensadores marxistas más prominentes de nuestro tiempo, se sentó con el activista colectivo AK Malabocas a discutir las transformaciones en el modo de acumulación capitalista, la centralidad del terreno urbano en las luchas de clase contemporáneas, y las implicancias de todo esto para la organización anti-capitalista.
AK Malabocas:En los últimos 40 años, el modo de acumulación capitalista ha cambiado globalmente. ¿Qué significan estos cambios para la lucha contra el capitalismo?
DH: Desde una perspectiva macro, cualquier modo de producción tiende a generar un tipo distintivo de oposición, la cual es un espejo curioso de sí mismo. Si miras atrás, en los ’60 o ’70, cuando el capital estaba organizado en grandes formas corporativas, jerárquicas, tenías estructuras de oposición que eran corporativas, tipos sindicalistas de aparatos políticos. En otras palabras, un sistema fordista generaba una oposición de tipo fordista.
Con el quiebre de esta forma de organización industrial, particularmente en los países capitalistas avanzados, se terminaba con una configuración del capital mucho más descentralizada: más fluida sobre el espacio y el tiempo que lo pensado previamente. Al mismo tiempo veíamos el surgimiento de una oposición que está ligada a las redes, a la descentralización y a la que no le gusta la jerarquía y las formas previas de oposición de tipo fordista.
Así, que de una manera curiosa, las y los militantes de izquierda se reorganizan a sí mismos en el mismo modo en el que la acumulación del capital se reorganiza. Si entendemos que la izquierda es una imagen en espejo de lo que estamos criticando, entonces tal vez lo que debamos hacer es romper el espejo y salir de esta relación simbiótica con aquello que estamos criticando.
MK: ¿En la era fordista, la fábrica era el principal sitio de resistencia. Dónde podemos encontrarla ahora que el capital se ha movido lejos del piso fabril hacia el terreno urbano?
DH: Antes que nada, la forma fabril no ha desaparecido. Todavía encuentras fábricas en Bangladesh o en China. Lo que es interesante es cómo el modo de producción en las ciudades centrales cambió. Por ejemplo, el sector logístico se ha expandido: UPS, DHL y todos sus trabajadores y trabajadoras están produciendo valores enormes hoy en día.
En las últimas décadas, un gran cambio tuvo lugar en el sector servicios también: los más grandes empleadores de mano de obra en la década de 1970 en los Estados Unidos eran General Motors, Ford y US Steel. Los más grandes empleadores de mano de obra hoy son Mc Donalds, Kentucky Fried Chicken y Walmart. Antes, la fábrica era el centro de la clase obrera, pero hoy encontramos a la clase obrera más que nada en el sector servicios. ¿Por qué diríamos que producir autos es más importante que producir hamburguesas?
Desafortunadamente la izquierda no se siente cómoda con la idea de organizar a los trabajadores y trabajadoras de la comida rápida. Su imagen de la tradicional clase obrera no encaja con la producción de valor de los trabajadores y trabajadoras de servicios, los de distribución, de restaurants, de los supermercados.
El proletariado no desapareció, pero hay un nuevo proletariado que tiene características diferentes del que tradicionalmente la izquierda solía identificar como la vanguardia de la clase trabajadora. En este sentido, las y los trabajadores de Mc Donalds se convirtieron en las y los trabajadores metalúrgicos del siglo XX.
MK: ¿Si esto es lo que es el nuevo proletariado, cuáles son los lugares desde organizar la resistencia hoy?
DH: Es muy difícil de organizar en los lugares de trabajo. Por ejemplo, las y los trabajadorss de la distribución se mueven de un lado a otro. Así que esta población tal vez podría organizarse mejor fuera del lugar de trabajo, quiero decir, en sus estructuras barriales.
Hay una frase interesante en el trabajo de Gramsci de 1919 que dice que organizarse en el lugar de trabajo y tener concejos fabriles está muy bien, pero que deberíamos tener también concejos en los barrios también. Y los concejos de los barrios, dijo, tienen un mejor entendimiento de lo que son las condiciones de toda la clase trabajadora, comparado con el entendimiento sectorial de la organización en el lugar de trabajo.
Las organizadoras y organizadores fabriles solían saber muy bien lo que un trabajador metalúrgico era, pero no entendían lo que el proletariado era como un todo. La organización barrial habría incluido, por ejemplo, a los trabajadores y trabajadoras de la limpieza urbana, de la distribución y las trabajadoras doméstica. Gramsci nunca tomó esto y dijo: “Vamos! el Partido Comunista debería organizar asambleas barriales”
No obstante, hay algunas excepciones en el contexto europeo donde los partidos comunistas organizaron, de hecho, concejos barriales, porque no podían organizarlos en las fábricas, por ejemplo en España. En la década de 1960 esta era una forma de organización muy poderosa. Por ello, como he discutido por un largo tiempo, deberíamos ver la organización barrial como una forma de organización de la clase. Gramsci sólo lo mencionó una vez en sus escritos y nunca lo desarrolló más en profundidad.
En Gran Bretaña en los ’80, hacía formas de organización laboral en plataformas a lo largo de la ciudad, sobre la base de concejos de oficios, que estaban haciendo lo que Gramsci sugirió. Pero dentro del movimiento sindical, estos concejos siempre fueron mirados como formas inferiores de organización laboral. Nunca se los trató como un componente fundacional de cómo el movimiento sindical debería operar.
De hecho, ocurrió que los concejos de oficios fueron a menudo mucho más radicales que los gremios tradicionales y eso era porque estaban basados en las condiciones de toda la clase trabajadora, no sólo de los sectores más privilegiados de la clase. Así, al punto de que estos tenían una definición mucho más amplia de la clase, los concejos tendieron a darse políticas mucho más radicales. Pero esto nunca fue valorado por el movimiento sindical en general, siempre fue mirado como un espacio en el que lxs radicales podían actuar.
Las ventajas de esta forma de organización son obvias: supera la brecha entre organizarse de manera sectorial, incluye todas las formas de trabajo “desterritorializado” y es muy adaptable a nuevas formas de organizaciones comunitarias y de base asamblearia, como Murray Boockchin planteó, por ejemplo.
MK: En las recientes oleadas de protesta -en España y Grecia, por ejemplo, o el movimiento Occupy- puedes encontrar esta idea de “localizar la resistencia”. Pareciera que estos movimientos tienden a organizarse alrededor de cuestiones de la vida cotidiana, más que en torno a grandes cuestiones ideológicas en las que la izquierda tradicional solía enfocarse.
DH: Por qué dirías que organizarse alrededor de la vida cotidiana no es una de las grandes cuestiones. Yo creo que es una de las grandes cuestiones. Más de la mitad de la población mundial vive en ciudades, y la vida cotidiana urbana es a lo que la gente está expuesta y en lo que encuentra dificultades. Estas dificultades residen tanto en la esfera de realización del valor como en la esfera de la producción del valor.
Este es uno de mis más importantes argumentos teóricos: todo el mundo lee el Volumen I del Capital y nadie lee el Volumen II. El Vol I es acerca de la producción del valor, el II es sobre la realización del valor. Al enfocarse en el Vol II, puedes ver claramente que las condiciones de realización son tan importantes como las de producción.
Marx a menudo hablaba de la necesidad de ver al capital como la unidad contradictoria entre la producción y la realización. Donde el valor es producido y donde es realizado son dos cosas diferentes. Por ejemplo, mucho valor es producido en China y, de hecho, es realizado por Apple o por Walmart en los Estados Unidos. Y, por supuesto, la realización del valor trata de la realización del valor por medio de costoso consumo de la clase obrera.
El capital puede conceder salarios más altos en el punto de la producción, pero luego los recupera en el punto de la realización por el hecho de que los trabajadores y trabajadoras tienen que pagar alquileres y gastos de vivienda más elevados, costos de teléfono, tarjetas de crédito y así sucesivamente. Así que las luchas de clase en torno a la realización, alrededor de viviendas más baratas por ejemplo, son tan significativas para la clase trabajadora como las luchas acerca de salarios y condiciones de trabajo. Cuál es el punto de tener un salario más alto si te es inmediatamente extraído en términos de gastos más elevados para tener un techo?
En su relación con la clase trabajadora, los capitalistas han aprendido hace mucho que pueden hacer un montón de dinero recuperando lo que antes habían entregado. Y, al punto que -particularmente en los 60 y 70- lxs trabajadorxs se empoderaron de manera creciente en la esfera del consumo, así que el capital comienza a concentrar mucho más en extraer valor a través del consumo.
Así que las luchas en la esfera de la realización, que no eran tan fuertes en los tiempos de Marx, y el hecho de que nadie lea el maldito libro (Vol II), es un problema para la izquierda convencional. Cuando vos me decís: “¿cuál es el problema macro aquí?”- bueno, ¡esto es un problema macro! La concepción del capital y la relación entre producción y realización. Si no ves la unidad contradictoria entre ambos entonces no vas a tener la imagen completa. Tiene lucha de clases escrita todo alrededor y no puedo entender por qué un montón de marxistas no logran ver cuán importante es esto.
El problema es cómo entendemos a Marx en el 2015. En los tiempos de Marx, la extensión de la urbanización era relativamente conveniente y el consumo de la clase trabajadora era casi inexistente, así que de lo único que Marx tenía que hablar era acerca de la clase trabajadora arreglándoselas para sobrevivir con un salario magro y cómo eran bastante sofisticados para hacerlo. El capital los dejaba hacer con sus propios dispositivos lo que les gustaba.
Pero hoy en día, vivimos en un mundo en el que el consumo es responsable de casi el 30 % de la dinámica de la economía global; en EE UU llega al 70 %. Así que ¿por qué estamos aquí sentados y diciendo que el consumo es casi irrelevante, pegándonos al Volúmen I y hablando acerca de la producción en lugar del consumo?
Lo que hace la urbanización es forzarnos a cierto tipo de consumo, por ejemplo: tienes que tener un auto. Y tu estilo de vida está dictado en muchos sentidos por la forma que toma la urbanización. Y de nuevo, en los tiempos de Marx esto no era significativo, pero en nuestros días es crucial. Tenemos que amigarnos con formas de organización que de hecho reconozcan este cambio en la dinámica de la lucha de clases.
Los grupos que marcaron los recientes movimientos con su estilo, viniendo de tradiciones anarquistas y autonomistas, están mucho más metidos en la política de la vida cotidiana, mucho más que las y los marxistas tradicionales.
Les tengo mucha simpatía a las y los anarquistas, tienen una mucha mejor línea en este tema, precisamente al lidiar con la política del consumo y su crítica acerca de lo que el consumo es. Parte de su objetivo es cambiar y reorganizar la vida cotidiana alrededor de nuevos y diferentes principios. Así que creo que esto es un punto crucial hacia el cual mucha de la acción política debería ser dirigida en estos días. Pero desacuerdo con vos cuando decís que esta no es una “gran cuestión”.
MK: Así que, mirando ejemplos de Europa del Sur -redes de solidaridad en Grecia, auto-organización en España o Turquía- parece ser muy crucial para construir movimientos sociales alrededor de la vida cotidiana y las necesidades básicas en estos días. ¿Ves esto como un acercamiento promisorio?
DH: Creo que es muy promisorio, pero hay una clara limitación ahí, lo que es un problema para mí. La propia limitación es la reticencia para tomar el poder en algún punto. Bookchin, en su último libro, dice que el problema con las y los anarquistas es su negación del significado del poder y su inhabilidad para tomarlo. Bookchin no va tan lejos, pero yo creo que es su rechazo a ver al Estado como un posible aliado hacia la transformación radical.
Hay una tendencia a considerar al Estado como enemigo, el enemigo al 100 %. Y hay muchos ejemplos de estados represivos fuera del control público en el que este es el caso. No hay duda: el estado capitalista debe ser combatido, pero sin dominar el poder del estado y sin tomarlo, pronto vuelves a la historia de lo que pasó por ejemplo en 1936 y 1937 en Barcelona y luego en toda España. Al rechazar tomar el Estado en un momento en el que tenían el poder para hacerlo, los revolucionarios y revolucionarias de España permitieron que el estado volviera a caer en las manos de la burguesía y del ala estalinista del movimiento comunista. Y el estado se reorganizó y aplastó la resistencia.
MK: Eso puede ser cierto para el estado español en la década de 1930, pero si miramos al estado neoliberal contemporáneo y el retroceso del estado de bienestar, ¿que queda de estado para conquistar, para aprovechar?
DH: Para empezar, la izquierda no es muy buena para responder la pregunta de cómo construimos infraestructura masiva. ¿Como construirá la izquierda el puente de Brooklyn, por ejemplo? Toda sociedad reposa sobre grandes infraestructuras, infraestructuras para toda una ciudad, como el suministro de agua, electricidad, etc. Yo creo que hay una gran reticencia dentro de la izquierda para reconocer que necesitamos diferentes formas de organización.
Hay áreas del aparato de estado, aún del aparato de estado neoliberal, que son terriblemente importantes; el centro de control de enfermedades, por ejemplo. ¿Cómo respondemos a epidemias globales como el Ébola o similares? No puedes hacerlo al modo anarquista del “hazlo tu mismo o tú misma”. Hay muchas instancias en las que necesitas alguna forma de infraestructura de tipo estatal. No podemos confrontar el problema del calentamiento global a través de formas descentralizadas de confrontación y actividades solamente.
Un ejemplo que es frecuentemente mencionado, a pesar de sus muchos inconvenientes, es el Protocolo de Montreal para enfrentar el uso de clorofuorocarbono en heladeras para limitar la afectación de la capa de ozono. Fue reforzada de manera exitosa en los ’90 pero necesitó de un tipo de organización que es muy diferente a aquella que proviene de una política basada en asambleas.
MK: Desde una perspectiva anarquista, yo diría que es posible reemplazar aún instituciones supranacionales como la OMS con organizaciones confederales que serían construidas de abajo hacia arriba y que eventualmente arribarían a una toma de decisiones global.
DH: Quizás a un cierto grado, pero tenemos que ser conscientes de que siempre habrá algún tipo de jerarquías y de que siempre enfrentaremos problemas como la responsabilidad o el recurso correcto. Siempre habrá relaciones complicadas entre, por ejemplo, gente lidiando con el problema del calentamiento global desde el punto de vista del mundo como un todo y desde el punto de vista de un grupo que está en el territorio, digamos, en Hanover o similar, y que se pregunta, por qué debería escuchar lo que ellxs están diciendo?
MK: Entonces, ¿crees que esto requeriría alguna forma de autoridad?
DH: No, va a haber estructuras de autoridad de cualquier modo, siempre las habrá. Nunca he estado en una reunión anarquista en la que no hubiera una estructura de autoridad secreta. Está siempre esa fantasía de todo siendo horizontal, pero me siento, miro y pienso, “oh dios, hay toda una estructura jerárquica acá pero está encubierta”
MK: Volviendo a las protestas recientes alrededor del Mediterráneo, muchos movimientos se han concentrado en luchas locales. ¿Cuál es el siguiente paso hacia la transformación social?
DH: En algún punto tenemos que crear organizaciones que sean capaces de ensamblar y reforzar el cambio social en una escala más amplia. Por ejemplo, será ¿Podemos en España capaz de hacer eso? En una situación caótica como la crisis económicas de los últimos años, es importante que la izquierda actúe. Si la izquierda no lo hace, entonces la derecha será la siguiente opción. Yo pienso -y odio decirlo- que la izquierda tiene que ser más pragmática en relación a las dinámicas que están ocurriendo ahora.
MK: ¿Más pragmática en qué sentido?
DH: Bueno, ¿por qué apoyé a SYRIZA aunque este no fuera un partido revolucionario? Porque abría un espacio en el que algo diferente podía pasar y eso era una movida progresiva para mí.
Es un poco como Marx diciendo: el primer paso hacia la libertad es la limitación de la duración de la jornada de trabajo. Demandas muy estrechas abren un espacio para resultados más revolucionarios, y aún cuando no hay ninguna posibilidad para ningún resultado revolucionario, tenemos que buscar soluciones de compromiso que sin embargo se apartan del sinsentido de la austeridad neoliberal y abren el espacio en el que nuevas formas de organización pueden tener lugar.
Por ejemplo, sería interesante si Podemos buscara organizar formas de confederalismo democrático, porque en cierto modo Podemos surgió de un montón de reuniones de tipo asambleario teniendo lugar a lo largo de España, así que tienen mucha experiencia con ese tipo de estructura.
La cuestión es cómo conectarán la forma asamblearia a formas más permanentes de organización, en relación a su creciente posición como un partido fuerte en el parlamento. Esto también vuelve a la pregunta de la consolidación del poder: tienes que encontrar maneras de hacerlo, porque si no la burguesía y el capitalismo corporativo van a encontrar modos de reafirmarse y tomar nuevamente el poder.
MK: ¿Qué piensas acerca del dilema de las redes de solidaridad llenando el vacío que dejó la retirada del estado de bienestar e indirectamente convirtiéndose en un aliado del neoliberalismo en ese sentido?
DH: Hay dos formas de organizarse. Una es el vasto crecimiento del sector ONG, pero mucho de eso está financiado de manera externa, no son organizaciones de base, y eso no se acerca a la cuestión de los grandes donantes que marcan la agenda, la cual no será una agenda radical. Aquí nos acercamos a la privatización del Estado de bienestar. Esto me parece que es muy diferente políticamente a las organizaciones de base en las que la gente dice “Ok, el estado no se ocupa de nada, así que vamos a tener que hacernos cargo de nosotros y nosotras mismas” Esto me parece que tiende a formas de organizaciones de base con un status político muy diferente.
MK: Pero ¿cómo evitar llenar esa brecha al ayudar, por ejemplo, a gente desempleada para que no sean exprimidos por el estado neoliberal?
DH: Bueno, tiene que haber una agenda anti-capitalista, para que cuando el grupo trabaje con gente todo el mundo sepa que no se trata sólo de ayudarla a arreglárselas sino que hay todo un intento organizado de tratar de cambiar políticamente el sistema en su integralidad. Esto quiere decir tener un proyecto político muy claro, lo cual es problemático con tipos de movimientos no centralizados, no homogéneos, donde alguna gente trabaja de un modo, otra trabajan de manera diferente y no hay ningún proyecto colectivo en común.
Y esto se conecta con la primera pregunta que hiciste: no hay coordinación acerca de lo que son los objetivos políticos. Y el peligro es que sólo estes ayudando a la gente a arreglárselas y que no haya política saliendo de ahí. Por ejemplo, Occupy Sandy ayudó a la gente a volver a sus casa e hizo un maravilloso trabajo, pero en última instancia, hicieron lo que la Cruz Roja y los servicios de emergencia federales deberían haber hecho.
MK: El fin de la historia parece haber pasado de largo. Mirando las condiciones actuales y los ejemplos concretos de lucha anti capitalista, ¿piensas que “ganar” es todavía una opción?
DH: Definitivamente; y más aún, tienes fábricas ocupadas en Grecia, economías solidarias a través de cadenas productivas siendo forjadas, instituciones de democracia radical en España y muchas cosas hermosas ocurriendo en muchos otros lugares. Hay un crecimiento saludable del reconocimiento de que necesitamos ser mucho más amplios y amplias en lo que concierne a la política en todas esas iniciativas.
La izquierda marxista tiende a desdeñar un poco estas cosas y creo que está equivocada. Pero al mismo tiempo no creo que ninguna de estas cuestiones sea lo suficientemente grande en sí misma como para lidiar con las estructuras fundamentales de poder que necesitan ser desafiadas. Aquí hablamos de nada menos que del Estado. Así que la izquierda debe repensar su aparato teórico y táctico.
Marzo 2015
https://roarmag.org/magazine/david-harvey-consolidating-power/
Traducción: de Gabriela Mitidieri para Democracia Socialista, editado por VIENTOSUR

Michael Roberts Cheap money, low oil prices and corporate debt


March 28, 2016
Stock markets have rallied in the last month, buoyed by the decision of the European Central Bank to plough yet more credit into the banks and lower further its policy interest rate.  This was followed by the US Federal Reserve Bank’s monetary policy committee deciding not to raise its policy rate, claiming that it was worried about the state of global economy.  Investors loved this and interest rates fell to below zero for some bonds.  Now every financial institution is able to borrow as much as it wants for less than nothing.
So stock markets shot up, although they are still below the level of last summer.  But there is little to indicate that the so-called real economy globally is improving – on the contrary.  Global manufacturing output, as measured by investment bank, JP Morgan, is growing at only a 2.2% a year, less than half the usual trend, with the global manufacturing activity index (called the purchasing managers index – a survey of company intentions) hovering on the line (50 in the table below) between growth and contraction.  If the PMI is right, then world manufacturing output is heading below 1% a year.
JPM Global
The key economy globally remains America.  And last Friday, the final estimate for US real GDP in Q4 2015 was released.  In the last quarter of 2015, the US economy expanded at a 1.4% annual rate and was up just 2% from the last quarter of 2014 and 2.4% for the whole year of 2015 compared to 2014.  This is a better rate of growth than in the Eurozone or Japan, both at 1%.  But it is still very weak.  And there are signs that America’s economy is slowing down from even that low rate.  The Federal Reserve Bank of Atlanta has a pretty accurate forecasting tool for US economic growth.  As of last week, its GDPNow forecast for the first quarter of 2016 (finishing this week) is for just a 1.4% annual rate of growth, the same as achieved at the end of 2015.
The European Central Bank has warned that the global economic recovery has weakened, meaning 2016 will be “challenging” – particularly in emerging markets.  In its latest economic bulletin, the ECB says that global trade seems to have “lost momentum again” at the turn of the year – a worrying sign.
Readers of my blog know that I consider that business investment is the main driver of economic growth in a capitalist economy, not spending by households. According to JP Morgan’s economists, global equipment spending has decelerated significantly over the course of last year.  Business investment globally (excluding China) was growing at just 2% at the end of 2015, barely enough to replace existing ageing plant and equipment.  And JP Morgan reckons capital spending is growing at less than 1% a year globally in the first quarter of this year. Business investment fell 2.1% in the last quarter of 2015, the first quarterly decline for over three years.
JPM global capex
Behind the slowdown in corporate investment globally is the slowdown in corporate profits.  I have tracked corporate profits growth in five major economies: the US, Japan, Germany, UK and China.  The mean average annual growth of corporate profits for these major economies looks like this.
Global profits growth
Globally, corporate profits stopped rising at the end of 2015.  The situation is even worse in America.  US corporate profits plunged 7.8% in Q4 2015 after a fall of 1.6% in the third quarter – so two consecutive quarterly falls. These are first two consecutive falls since the Great Recession of 2008. Compared to the last quarter of 2014, US corporate profits are 11.5% lower in the last quarter of 2015. Over the whole of 2015, corporate profits fell 3.1% compared to 2014.
US corporate profits growth
Profits of top 500 US companies (those included in the S&P 500 index) fell 0.8% in 2015 from 2014 and were down 1.8% in the fourth quarter compared with a year earlier, according to analytics firm Estimize.  JP Morgan reckons that “earnings growth is expected to be negative year over year in Q1 and Q2 of 2016 as earnings weakness spreads beyond energy”.
All this suggests that the global capitalist economy is slowing towards outright contraction.  But not all agree.  Gavyn Davies in the FT reports that the ‘Now forecast’ of his company Fulcrum Asset Management seebetter news.  “Just when it all seemed very bleak, the global economy has shown some tentative signs of a rebound in recent weeks. The improved data significantly reduce recession risks in the near term…..This month, however, the data have failed to co-operate with the pessimists. Global activity growth has bounced back to 2.6 per cent, compared to a low point of 2.2 per cent a few weeks back. Much of this recovery has occurred in the advanced economies, with our nowcast for the United States showing a particularly marked rebound after more than 12 months of progressive slowdown.”
On the other hand, the IMF has hinted heavily that it will next month lower its 3.4 per cent growth forecast for the global economy with one of the main reasons being the failure of cheap oil to deliver a widely anticipated fillip to major economies.  New IMF chief economist, Maurice Obstfeld reckons that historically low oil prices could trigger a series of corporate and sovereign defaults across the world. “The possibility of such negative feedback loops makes demand support by the global community — along with a range of country-specific structural and financial-sector reforms — all the more urgent.”
This would explain why many corporations are now having growing difficulty in servicing their debts, even though central banks have driven interest rates on debt to an all-time low. The energy industry, until the oil prices started plummeting, was regarded as one of the most profitable sectors.  From 2006 to 2014, the global oil and gas industry’s debts almost tripled, from about $1.1tn to $3tn, according to the Bank for International Settlements. The smaller and midsized companies that led the US shale boom and large state-controlled groups in emerging economies were particularly enthusiastic about taking on additional debt.
It was a classic bubble, says Philip Verleger, an energy economist. “It was irrational investment: expecting prices to rise continually. Companies that borrowed heavily when prices were high are going to have a very tough time.”  From 2004 to 2013, annual capital spending by 18 of the world’s largest oil companies almost quadrupled, from $90bn to $356bn, according to Bloomberg data. But the expectations of sustained high prices have vanished: crude for 2020 delivery is $52 a barrel.  The oil price is now where it was in 2004, but most of the debt that was taken on in the boom years is still there.
Falling oil prices have hit other markets as risk appetite declines, says Hyun Song Shin, chief economist at the BIS. “When the credit cycle turns, you have a combination of higher volatility and tighter credit conditions,”he says. “It’s not the losses but the possibility of loss, and financial institutions pre-emptively cutting their exposure.”
The contrast between how stock market values and the state of the real world is starkly revealed in the stock price of the world’s leading producer of industrial equipment, Caterpillar and the its actual global sales.  The Caterpillar stock price looks like this.
Caterpillar stock
But world retail sales for Caterpillar look like this.
Caterpillar sales
Rising stock markets and very, very cheap credit; but low energy prices, rising corporate debt, slowing economic growth and falling investment and profits.  Something must give.

Atilio Borón OBAMA EN LA ARGENTINA: ¿Qué fue lo que acordó el gobierno de Macri con el presidente de Estados Unidos?



Como dije ayer en mi charla organizada por el CEFMA/Mar del Plata y la CTA hay dos visiones diferentes. Una, la que produce un escueto documento de la Cancillería argentina; otra, muy distinta, la que produjo la Oficina de Prensa de la Casa Blanca, mucho más extensa. Para que nos demos una idea, el de la Casa Blanca es un texto de unas diez páginas a espacio simple, y de 2894 palabras en 395 líneas en su original en inglés. El de la Cancillería tiene dos páginas a espacio y medio y 394 palabras en 44 líneas.  Es un documento bien interesante, que dice MUCHÍSIMO más que el emitido por las autoridades argentinas, y demuestra que estamos en ruta hacia un TLC y una alianza estratégica con EEUU en sus aventuras imperiales. Temas centrales: seguridad, cooperación económica, reforzamiento de la OEA (!), integración de la Argentina a una inverosímil "Comunidad de Democracias", un organismo intergubernamental creado en Polonia en el año 2000 por el gobierno de ese país y la secretaria de Estado de Bill Clinton, Madeleine Albright, junto con seis co-convocantes: los gobiernos de Chile, la República Checa, India, Malí, Portugal y la República de Corea, todas ellas ejemplares democracias que concitan la admiración mundial. Según el documento de la Casa Blanca Obama invitó a la Argentina a ser parte del Consejo Directivo de tan magna institución. En fin, ... aquí van a continuación los dos documentos: primero,el de la Cancillería, después el de la Casa Blanca, en la traducción oficial al castellano.

A CONTINUACIÓN, LA TRADUCCIÓN OFICIAL AL CASTELLANO HECHA POR LA EMBAJADA DE ESTADOS UNIDOS EN LA ARGENTINA DEL COMUNICADO EMITIDO POR LA CASA BLANCA.
HOJA INFORMATIVA: Relación entre Estados Unidos y Argentina

The White House
Office of the Press Secretary
For Immediate Release
March 23, 2016

El Presidente Obama, acompañado por la Primera Dama Michelle Obama, visitó Argentina para reunirse con el nuevo Presidente Mauricio Macri y la Primera Dama Juliana Awada. Juntos, los líderes exploraron las oportunidades para fortalecer la relación entre Estados Unidos y Argentina, y asociarse para abordar desafíos mundiales, tales como el cambio climático, el mantenimiento de la paz, los refugiados, la defensa de los derechos humanos y la democracia. Esta fue la primera visita bilateral a Argentina por parte de un presidente de EE. UU. en casi dos décadas.
Los líderes también discutieron la agenda de reformas económicas del Presidente Macri, las oportunidades para ampliar el comercio y las inversiones, la cooperación en el área de ciencia y tecnología y el apoyo de EE. UU. para desarrollar la capacidad de Argentina para combatir al crimen organizado.
Relación económica entre EE. UU. y Argentina
Desde que asumió el cargo como Presidente en diciembre, Macri ha implementado reformas económicas de forma rápida para comenzar a abordar desequilibrios económicos y profundizar la integración de Argentina en la economía mundial. Para apoyar estos esfuerzos, los dos gobiernos anunciaron pasos para reforzar el comercio y las inversiones, profundizar la cooperación con el G-20 y promover su objetivo compartido del G-20 para un crecimiento económico sólido, sustentable y equilibrado. Las compañías de EE. UU., que reflejan un interés significativo en el sector privado de Argentina, anunciaron inversiones de miles de millones de dólares que ayudarán a desarrollar los más de $20 mil millones en el comercio anual entre Estados Unidos y Argentina. En los próximos meses, habrá seis delegaciones de comercio que ayudarán a las empresas de EE. UU. y Argentina a identificar oportunidades adicionales. Para abordar los problemas que afectan a las empresas en ambos países, el Departamento de Comercio y el Ministro de Producción de Argentina organizarán la reunión inaugural este año para el Diálogo Comercial entre Estados Unidos y Argentina.
Acuerdo del Marco de Trabajo para el Comercio e Inversiones
Argentina y Estados Unidos firmaron un Acuerdo del Marco de Trabajo para el Comercio e Inversiones, que reconoce el papel fundamental del comercio y las inversiones privadas, tanto nacionales como extranjeras, para desarrollar más el crecimiento y la creación de empleos. El acuerdo facilitará el diálogo en un amplio rango de problemas, que incluyen la propiedad intelectual, el acceso al mercado y la cooperación en asuntos de agricultura, así como la colaboración en objetivos compartidos en la Organización Mundial del Comercio y otros foros multilaterales. Estados Unidos y Argentina, que son unos de los principales exportadores agrícolas, se comprometieron para trabajar juntos y ampliar el comercio mundial de productos agrícolas y combatir las barreras no científicas con respecto al comercio. Esto incluye trabajar para ampliar el comercio bilateral y resolver los problemas pendientes de acceso al mercado en la agricultura y en toda la gama de productos y servicios.
Crecimiento de las pequeñas empresas e iniciativas empresariales
Estados Unidos y Argentina profundizarán la cooperación para promover el crecimiento de las pequeñas empresas y las iniciativas empresariales al facilitar la creación de una red de centros de asistencia de negocios de Argentina y al vincular a las pequeñas firmas de ambos países con una red internacional de socios de negocios de confianza a través de la red de pequeñas empresas del continente americano. Ambos países también tomarán medidas para apoyar a las mujeres empresarias, en particular a través de las iniciativas empresariales de las mujeres en la iniciativa del continente americano. Maria Contreras-Sweet, quien es la administradora de la Administración de Pequeñas Empresas, liderará una delegación a Argentina en abril para firmar un memorándum de comprensión con el Ministro de Producción e implementar dichos esfuerzos.
Facilitación del comercio
Estados Unidos le da la bienvenida al apoyo de Argentina para la ratificación e implementación del Acuerdo de Facilitación del Comercio de la Organización Mundial del Comercio, y al compromiso de Argentina de presentar el acuerdo para su aprobación legislativa este año. Para aumentar más el comercio, Estados Unidos cooperará con Argentina, a medida que ambos países desarrollan programas de aduanas de una sola ventana, para reducir las cargas administrativas para los negocios.
Asistencia técnica
Estados Unidos proporcionará asistencia técnica para ayudar a respaldar las reformas económicas del Presidente Macri. Esto incluye el apoyo de la Comisión Federal del Comercio y del Departamento de Justicia para la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia de Argentina, así como intercambios entre la Oficina del Censo de los Estados Unidos y el Instituto Nacional de Estadística de Argentina para compartir las mejores prácticas sobre recopilación y análisis de datos económicos. Estados Unidos y Argentina también profundizarán las discusiones sobre las políticas de telecomunicaciones, lo que incluye consultas con la Comisión Federal de Comunicaciones con respecto a la administración del espectro y la reforma regulatoria.
Comunidad internacional económica y financiera
Estados Unidos le da la bienvenida a los esfuerzos del Presidente Macri para fortalecer los vínculos entre Argentina y el sistema financiero internacional y la participación en los foros económicos multilaterales. En enero, Estados Unidos dio por terminada su política, que estaba en vigor desde el 2011, de oponerse ante la mayoría de los préstamos de bancos de desarrollos multilaterales a Argentina. Estados Unidos también le da la bienvenida al interés de Argentina de profundizar su participación con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y espera con interés trabajar con Argentina en los comités de la OCDE.
Cambio climático y energía
Implementación del Acuerdo de París y revisión de INDC
Estados Unidos y Argentina están comprometidos en firmar y unirse al Acuerdo de París tan pronto como sea posible, y trabajarán juntos para apoyar los esfuerzos para una entrada en vigor temprana del Acuerdo. Argentina también anunció los planes para mejorar sus Contribuciones Previstas y Determinadas a Nivel Nacional (INDC, por sus siglas en inglés), y ambos gobiernos compartirán sus experiencias para apoyar este esfuerzo.
Eliminación gradual de los hidrofluorocarbonos
Estados Unidos y Argentina afirmaron su compromiso por adoptar una enmienda a la eliminación gradual de hidrofluorocarbonos (HFC) del Protocolo de Montreal en 2016, al desarrollar los progresos realizados y dentro del marco de trabajo establecido en Dubai Pathway. Ambos países también le dieron la bienvenida a los entendimientos comunes logrados en Dubái con respecto al apoyo financiero al Fondo Multilateral para los países en desarrollo para implementar una enmienda a la eliminación gradual de los HFC. Trabajaremos juntos para generar soluciones en los desafíos prioritarios para administrar los HFC.
Reducción de emisiones de la aviación internacional
Estados Unidos y Argentina cooperarán con la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) para reducir las emisiones de la aviación internacional. Argentina y Estados Unidos, que son miembros del Consejo de la OACI y del comité ambiental técnico de la OACI, trabajarán juntos para lograr una decisión para adoptar un mecanismo con base en el mercado en este año que sea congruente con la pasada Resolución de la Asamblea de la OACI.
Cooperación climática y energética del G-20
Estados Unidos y Argentina también abordarán el cambio climático y energético en la cumbre del G-20 este año, lo que incluye a través de esfuerzos de eficiencia energética y eliminación gradual de subsidios a los combustibles fósiles ineficientes que alientan el consumo excesivo.
Cooperación en la reforma del sector energético y la energía renovable
Estados Unidos y Argentina están comprometidos en aumentar el uso de energía renovable y la eficiencia energética. Como parte de este esfuerzo, ambos gobiernos cooperarán en el aumento de las energías renovables, lo que el apoyo de EE. UU. en la reforma del mercado, la optimización del sistema y la integración de energías renovables en la red eléctrica. En mayo, el Departamento de Comercio recibirá a ejecutivos argentinos en California para buscar asociaciones de negocios de energía renovable. Los países desarrollarán trabajo adicional por medio del Grupo de Trabajo de Energía Binacional (BEWG, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos y Argentina y el Programa del Sector de Energía del Departamento de Estado.
Desarrollo seguro y responsable de petróleo y gas no convencionales
Estados Unidos y Argentina tienen recursos abundantes de energía no convencional. Para mitigar el uso de fuentes de energía con gran contenido de carbono, tales como la gasolina y el carbón, y para mejorar la seguridad energética y el crecimiento económico, ambos países promoverán el desarrollo seguro y responsable de los recursos de petróleo y gas no convencionales, lo que incluye la mejora de resultados ambientales, a través del Programa para el Compromiso Técnico en Gas no Convencional y el BEWG. Estados Unidos facilitará visitas de funcionarios argentinos a sitios de desarrollos no convencionales en EE. UU.
Liderazgo en energía limpia
Argentina y Estados Unidos reafirmaron el valor de acelerar el desarrollo de la energía renovable y las tecnologías de eficiencia energética. Argentina asistirá al siguiente foro de Clean Energy Ministerial como observador oficial. Argentina también podrá trabajar con Estados Unidos y otros países para mejorar las políticas de eficiencia energética y acceder al Centro de Soluciones de Energía Limpia del Clean Energy Ministerial, que ofrece apoyo de expertos gratuito sobre políticas para los países interesados en aumentar el uso de tecnologías de energía limpia.
Cooperación civil nuclear
Argentina y Estados Unidos reiteraron su compromiso en usar energía nuclear, que es una fuente de energía con bajo contenido de carbono, con los estándares más altos de seguridad y no proliferación. A partir del Acuerdo de Cooperación del Uso Pacífico de Energía Nuclear y del Comité Permanente Conjunto de Cooperación de Energía Nuclear, ambos países buscarán una mayor cooperación en la investigación y la seguridad nuclear.
Cooperación en hidrometeorología
Estados Unidos y Argentina mejorarán la coordinación de datos de clima, hidrología y ambiente para mejorar la resistencia al cambio climático. Estos esfuerzos incluirán la cooperación con el programa de Sustentabilidad Mundial de Agua del Grupo de Observaciones de la Tierra (GEO), lo que incluye a través de esfuerzos como los que se destacan en el marco de trabajo común para los datos de observación de la Tierra.
Protección y estudio de Nuestro Océano
Estados Unidos y Argentina comparten una preocupación profunda por la conservación marina, y Argentina asistirá a la tercera conferencia de Nuestro Océano organizada por el Secretario Kerry en este año en Washington. Ambos países planean una colaboración continua sobre la ciencia del océano, la investigación científica, observación y conservación marina, lo que incluye a través de asociaciones entre la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica y su contraparte argentina para estudiar el Océano Atlántico Sur, y entre la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio y la agencia espacial de Argentina.
Cooperación multilateral
Estados Unidos y Argentina comparten un compromiso por abordar los desafíos mundiales urgentes, tales como mantener la paz en áreas en donde ciudadanos civiles se enfrentan a amenazas de violencia, y encontrar hogares para millones de refugiados que huyen del Oriente Medio. Para confrontar estos y otros problemas económicos y transnacionales, así como problemas bilaterales importantes, Estados Unidos y Argentina entablarán un diálogo de política de alto nivel este año, liderado por el Secretario de Estado Kerry y la Ministra de Relaciones Exteriores Malcorra.
Mantenimiento de la paz
De manera histórica, Argentina ha sido crucial para los esfuerzos mundiales de compartir las cargas de mantenimiento de la paz. Estados Unidos elogian el compromiso de Argentina de reanudar dicho papel, al aumentar de forma significativa el tamaño de sus unidades de reserva y al participar en el mantenimiento de la paz de la ONU en África al poner a disposición capacidades importantes, tales como: logística, ingeniería, comunicaciones y unidades médicas. En preparación para el envío de las unidades reservas de Argentina a África, Estados Unidos fortalecerán la capacidad del mantenimiento de la paz de Argentina, a través del entrenamiento y la modernización de la flota C-130 de Argentina.
Los refugiados
Estados Unidos y Argentina reconocen la necesidad de abordar la crisis mundial de refugiados a través de una mayor asistencia y la protección a largo plazo de los refugiados. Estados Unidos elogia el acuerdo de Argentina de acoger a un número significativo de refugiados en Argentina, incluidos a los individuos desplazados por la guerra en Siria. Estados Unidos apoyará dicho esfuerzo en asociación con organizaciones internacionales y otros donantes.
Colombia
Estados Unidos y Argentina apoyan la búsqueda de un acuerdo de paz para Colombia para finalizar su conflicto de décadas. Estados Unidos y Argentina, que son participantes de la Iniciativa Global para el Desminado en Colombia, participarán en la Reunión de Expertos en Bogotá en mayo para discutir el compromiso de Colombia de eliminar todas las minas terrestres a más tardar para el 2021. Estados Unidos y Argentina también se comprometen en apoyar los esfuerzos multilaterales para asegurar una implementación efectiva de un acuerdo de paz, que incluye una misión política especial de la ONU.
Salud mundial
Agenda de Seguridad en Materia de Salud Mundial
Con base en un compromiso por prevenir, detectar y responder de forma rápida a las amenazas de enfermedades infecciosas, Argentina se une a la Agenda de Seguridad en Materia de Salud Mundial (GHSA, por sus siglas en inglés) para reforzar sus sistemas nacionales y trabajar con socios internacionales para implementar de forma plena el Reglamento Sanitario Internacional. Como parte de este compromiso, Argentina se someterá y publicará una Evaluación Externa Conjunta de sus capacidades nacionales. Estados Unidos y Argentina ampliarán la vigilancia de las enfermedades zoonóticas para las enfermedades infecciosas importadas y exóticas de importancia regional y mundial, por medio de diagnósticos moleculares avanzados, mejorarán la bioseguridad nacional y regional y los estándares de bioseguridad en el hemisferio y fortalecerán los sistemas nacionales de laboratorios en Latinoamérica para apoyar la identificación rápida de patógenos emergentes. Para desarrollar estas prioridades, Argentina se unirá a los siguientes Paquetes de Acción dentro del GHSA: Centros de Operaciones de Emergencia y Ley de Salud Pública Vinculante y Respuesta Rápida Multisectorial.
Zika
Los dos presidentes también acordaron desarrollar una respuesta regional y mundial para el Zika al compartir información y materiales para mejorar la vigilancia de la enfermedad, desarrollar el control de vectores, un tratamiento y vacunas para el Zika, y al promover una mejor comprensión del virus y sus consecuencias. Ambos acordaron apoyar la respuesta del brote regional por medio de la movilización de epidemiólogos, expertos de salud y científicos a los países afectados para responder al Zika y a los brotes de enfermedades transmitidas por vectores en la región. Ambos presidentes también acordaron asociarse para brindar educación y ayuda a las mujeres embarazadas y sus parejas en la región.
Derechos humanos y democracia
La Organización de los Estados Americanos y el Sistema Interamericano de Derechos Humanos
Estados Unidos y Argentina reafirmaron su compromiso con el gobierno democrático y con la protección de los derechos humanos, y publicaron una declaración conjunta entre el Departamento de Estado de EE. UU. y la Ministra de Relaciones Exteriores de Argentina sobre la importancia de apoyar a la Organización de los Estados Americanos, al vibrante e independiente Sistema Interamericano de Derechos Humanos y a los principios de la Carta Democrática Interamericana.
Desclasificación de documentos
En 2002, Estados Unidos desclasificó más de 4000 telegramas del Departamento de Estado y otros documentos del periodo de la dictadura militar Argentina de 1976 a 1983. Estos registros han ayudado a responsabilizar a los abusadores de derechos humanos de Argentina. Estados Unidos emprenderá un esfuerzo integral para identificar registros adicionales relacionados con los abusos a los derechos humanos de la dictadura argentina. Este esfuerzo, que fue solicitado por el Presidente Macri y grupos de derechos humanos, incluirá por primera vez a agencias de inteligencia y de autoridades del orden público, el Departamento de Defensa, así como el Departamento de Estado y los Archivos Nacionales.
Fondo de Equidad Mundial
Estados Unidos y Argentina están comprometidos a apoyar los derechos humanos de hombres y mujeres homosexuales, bisexuales, transexuales e intersexuales (LGBTI, por sus siglas en inglés). Para extender los logros a nivel nacional, Argentina acordó unirse al Fondo de Equidad Mundial, que es una asociación pública-privada que apoya a las organizaciones de sociedad civil que promueven los derechos de LGBTI a nivel mundial. Argentina también anunció su apoyo al ponente establecido de LGBTI de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y de la apertura de una oficina similar en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
Principios Voluntarios de Seguridad y Derechos Humanos
Estados Unidos y Argentina reconocen la importancia de trabajar con compañías extractivas para asegurar la protección de los derechos humanos, y Estados Unidos dio la bienvenida a la decisión de Argentina de buscar este objetivo a través de una membresía en la Iniciativa de Principios Voluntarios de Seguridad y Derechos Humanos.
Coalición para la libertad de expresión en internet
Estados Unidos dieron la bienvenida al compromiso de Argentina de participar en la coalición para la libertad de expresión en internet, y de unirse a otros 29 gobiernos para apoyar la libertad de expresión en internet junto con la sociedad civil y el sector privado. Argentina avalará la Declaración Fundacional y la Agenda de Tallin, y se unirán a Estados Unidos en la conferencia de coalición de Costa Rica en octubre.
Alianza para el Gobierno Abierto
Estados Unidos dio la bienvenida al compromiso renovado de Argentina para la Alianza para el Gobierno Abierto (OGP, por sus siglas en inglés) y su participación planificada en la conferencia de la OGP en Uruguay en mayo, así como los esfuerzos de Argentina para incluir a los gobiernos provinciales y de las ciudades en el programa piloto subnacional del gobierno de la asociación.
Comunidad de Democracias
Estados Unidos y Argentina apoyan las normas e instituciones democráticas a nivel mundial, y Argentina ha confirmado su intención de unirse al Consejo Gobernante de la Comunidad de Democracias, el cual es presidido por Estados Unidos.
Seguridad y defensa
Estados Unidos y Argentina se comprometieron en trabajar juntos para combatir al crimen organizado y el tráfico de drogas. Estados Unidos ayudará a desarrollar la capacidad de autoridades del orden público de Argentina, lo que incluye la asistencia del Departamento de Justicia con relación al terrorismo y al financiamiento del terrorismo en la región de la Triple Frontera. Estados Unidos también ayudará con los esfuerzos de Argentina para reducir la demanda de drogas, capacitará a funcionarios argentinos en la Academia Internacional para el Cumplimiento de la Ley, organizará viajes de estudios a Estados Unidos para los funcionarios argentinos y proporcionarán capacitación a través de la Administración para el Control de Drogas y el Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés). El FBI también ayudará al Ministro de Seguridad de Argentina a establecer una red nacional de Centros de Fusión de Inteligencia para detectar e interrumpir el terrorismo y el crimen organizado. La Red Contra los Delitos Financieros del Departamento del Tesoro ha tomado medidas para normalizar su relación con su contraparte argentina, y firmó un memorándum de comprensión que ayudará a aumentar la cooperación para combatir el lavado de dinero y el financiamiento de terroristas.
En mayo de 2016, el Departamento del Tesoro de EE. UU. organizará el primer Grupo de Trabajo Bilateral con las fuerzas armadas de Argentina desde el año 2009. La agenda incluirá el mantenimiento de la paz, la preparación y respuesta ante desastres y la cooperación de defensa del hemisferio. Como muestra de la relación renovada en materia de defensa, la Fuerza de Tarea Interagencial Conjunta-Sur está buscando una relación de intercambio de información con el Ministro de Seguridad de Argentina que involucre a los funcionarios de enlace. El Departamento de Defensa también invitó a Argentina para participar en el Programa de Asociación de Estado para la cooperación con la Guardia Nacional.
Para mejorar la cooperación entre las autoridades del orden público y antiterrorismo, el Ministro de Seguridad de Argentina, el Departamento de Justicia (DOJ, por sus siglas en inglés) y el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés), firmaron un Acuerdo para Combatir Crímenes Graves, con la intención de facilitar y acelerar el intercambio de información sobre los criminales y terroristas conocidos y potenciales. Para mejorar la seguridad de los viajes, el Ministro de Seguridad y el DHS acordaron colaborar para mejorar las medidas para la protección en los vuelos al implementar un programa de agentes de seguridad en los vuelos. Argentina y Estados Unidos también firmaron una declaración conjunta en la que se comprometen a una colaboración continua para mejorar la seguridad. Por último, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos ayudará a mejorar la seguridad fronteriza de Argentina. Estas medidas en conjunto no solo mejoran la seguridad, sino que son pasos importantes para apoyar la elegibilidad de Argentina para el Programa de Exención de Visado. Para facilitar los viajes de los ciudadanos de EE. UU. a Argentina, el gobierno de Argentina terminará el cargo de reciprocidad de $160 impuesto a los turistas de EE. UU.
Estados Unidos anunció que eximirá el requisito de entrevistas de visa para los viajeros argentinos mayores a 65 años o menores de 16.
Intercambios educativos
Durante la visita del Presidente Obama, el Presidente Macri propuso aumentar significativamente la cantidad de estudiantes y maestros argentinos que realizan intercambios con Estados Unidos, comprometiendo 1,000 nuevos intercambios de estudiantes y maestros, incluidas becas para que estudiantes argentinos universitarios y posgraduados estudien en universidades de EE. UU. El Presidente Obama también anunció nuevos recursos para el fondo innovador “La Fuerza de 100,000 en las Américas” mediante el apoyo del Banco de Desarrollo de Latinoamérica de CAF y el Instituto Nacional de Educación Tecnológica, los que ampliarán aún más las oportunidades de intercambio educativo. Finalmente, Estados Unidos anunció planes de enviar 20 nuevos asistentes Fulbright de enseñanza del idioma inglés a Argentina en los próximos tres años para enseñar a los maestros de inglés en las provincias del interior del país.

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Y a continuación el documento de la Cancillería argentina:
Argentina y Estados Unidos firmaron acuerdos en la Cancillería
Miércoles 23 de Marzo de 2016
Información para la Prensa N°: 076/16
La Canciller argentina Susana Malcorra y el Embajador de Estados Unidos, Noah Mamet, presidieron hoy en el Palacio San Martín la firma de acuerdos entre los gobiernos de la Argentina y los Estados Unidos.
Malcorra señaló: “Esto nos marca una nueva forma de trabajo, con relaciones maduras e inteligentes entre pares que nos ayudan a construir un futuro mejor, tal como nos ha dicho el Presidente Macri".
“Es un día importante para todos nosotros y lo iniciamos rubricando acuerdos y declaraciones que nos muestran un nuevo camino de trabajo conjunto. Claramente esto es el inicio de un recorrido. Tenemos mucho trabajo por delante. Muchas de las cosas que estamos acordando hoy significan un cambio importante en nuestra forma de relacionarnos. Y, como tal, estamos poniendo toda nuestra dedicación y esfuerzo para concretarlo”, remarcó la Canciller Argentina.
Participaron de la firma de los siguientes acuerdos los ministros de Seguridad, Patricia Bullrich, y del Interior, Obras Públicas y Vivienda, Rogelio Frigerio:
1) Acuerdo entre el Ministerio de Seguridad de la República Argentina y el Departamento de Justicia y Seguridad Nacional de los Estados Unidos sobre Incremento de la Cooperación para Prevenir y Combatir el Crimen Grave.
2) Declaración Conjunta sobre Cooperación en Materia de Seguridad y Facilitación de Desplazamiento entre el Ministerio de Seguridad y el Ministerio del Interior, Obras Públicas y Vivienda de la República Argentina y el Departamento de Justicia y Seguridad Nacional de los Estados Unidos de América.
3) Acuerdo entre la República Argentina y los Estados Unidos referente al Emplazamiento de Oficiales de Seguridad a Bordo.
4) Acuerdo Marco en Materia de Comercio e Inversión entre el Gobierno de la República Argentina y el Gobierno de los Estados Unidos.
Se acordó también una Declaración Conjunta de la Ministra de Relaciones Exteriores y Culto de la República Argentina y del Secretario de Estado de los Estados Unidos en apoyo de la Organización de Estados Americanos y del Sistema Interamericano de Derechos Humanos.
La firma de estos acuerdos forma parte de un paquete que incluyen, entre otros, el Memorándum de Entendimiento para prevenir el Lavado de Dinero entre la Unidad de Información Financiera (UIF) de la República Argentina y el Financial Crimes Enforcement Network (FINCEN) de los Estados Unidos

Jorge Beinstein Ilusiones progresistas devoradas por la crisis

Alainet
La coyuntura global está marcada por una crisis deflacionaria motorizada por las grandes potencias. La caída de los precios de las commodities, cuyo aspecto más llamativo fue,  desde mediados del 2014,  la de las cotizaciones del petróleo, descubre el desinfle de la demanda internacional mientras tanto se estanca la ola financiera, muleta estratégica del sistema durante las últimas cuatro décadas. La crisis de la financierización de la economía mundial va ingresando de manera zigzageante en una zona de  depresión, las principales economías capitalistas tradicionales crecen poco o nada[1] y China se desacelera rápidamente.  Frente a ello Occidente despliega su último recurso: el aparato de intervención militar integrando componentes armadas profesionales y mercenarias, mediáticas y mafiosas articuladas como “Guerra de Cuarta Generación” destinada a destruir sociedades periféricas para convertirlas en zonas de saqueos. Es la radicalización de un fenómeno de larga duración de decadencia sistémica donde el parasitismo financiero y militar se fue convirtiendo en el centro hegemónico de Occidente.

No presenciamos la “recomposición” política-económica-militar del sistema como lo fue la reconversión keynesiana (militarizada) de los años 1940 y 1950 sino su degradación general. La mutación parasitaria del capitalismo lo convierte en un sistema de destrucción de fuerzas productivas, del medio ambiente, y de estructuras institucionales donde las viejas burguesías se van transformando en círculos de bandidos, novedoso encumbramiento planetario de lumpenburguesías centrales y periféricas.      

La declinación del progresismo

Inmersa en este mundo se despliega la coyuntura latinoamericana donde convergen dos hechos notables: la declinación de las experiencias progresistas y la prolongada degradación del neoliberalismo que las precedió y las acompañó desde países que no entraron en esa corriente de la que ahora ese neoliberalismo degradado aparece como el sucesor.

Los progresismos latinoamericanos se instalaron sobre la base de los desgastes y en ciertos casos de las crisis de los regímenes neoliberales y cuando llegaron al gobierno los buenos precios internacionales de las materias primas sumados a políticas de expansión de los mercados internos les permitieron recomponer la gobernabilidad.

El ascenso progresista se apoyó en dos impotencias; la de la derechas que no podían asegurar la gobernabilidad, colapsadas en algunos casos (Bolivia en 2005, Argentina en 2001-2002, Ecuador en 2006, Venezuela en 1998) o sumamente deterioradas en otros (Brasil, Uruguay, Paraguay) y la impotencia de las bases populares que derrocaron gobiernos, desgastaron regímenes pero que incluso en los procesos más radicalizados no pudieron imponer revoluciones, transformaciones que fueran más allá de la reproducción de las estructuras de dominación existentes.

En los casos de Bolivia y Venezuela los discursos revolucionarios acompañaron prácticas reformistas plagadas de contradicciones, se anunciaban grandes transformaciones pero las iniciativas se embrollaban en infinitas idas y venidas, amagos, desaceleraciones “realistas” y otras astucias que expresaban el temor profundo a saltar las vallas del capitalismo. Ello no solo posibilitó la recomposición de las derechas sino también la proliferación a nivel estatal de podredumbres de todo tipo, grandes corrupciones y pequeñas corruptelas.

Venezuela aparece como el caso más evidente de mezcla de discursos revolucionarios, desorden operativo, transformaciones a medio camino y autobloqueos ideológicos conservadores. No se consiguió encaminar la transición revolucionaria proclamada (más bien todo lo contrario) aunque si se logró caotizar el funcionamiento de un capitalismo estigmatizado pero de pie, obviamente los Estados Unidos promueven y aprovechan esa situación para avanzar en su estrategia de reconquista del país. El resultado es una recesión cada vez más grave, una inflación descontrolada, importaciones fraudulentas masivas que agravan la escasez de productos y la evasión de divisas que marcan a una economía en crisis aguda[2].

En Brasil el zigzagueo entre un neoliberalismo “social” y un keynesianismo light casi irreconocible fue reduciendo el espacio de poder de un progresismo que desbordaba fanfarronería “realista” (incluida su astuta aceptación de la hegemonía de los grupos económicos dominantes). La dependencia de las exportaciones de commodities y el sometimiento a un sistema financiero local transnacionalizado terminaron por bloquear la expansión económica, finalmente la combinación de la caída de los precios internacionales de las materias primas y la exacerbación del pillaje financiero precipitaron una recesión que fue generando una crisis política sobre la que empezaron a cabalgar los promotores de un “golpe blando” ejecutado por la derecha local y monitoreado por los Estados Unidos.

En Argentina el “golpe blando” se produjo protegido por una máscara electoral forjada por una manipulación mediática desmesurada, el progresismo kirchnerista en su última etapa había conseguido evitar la recesión aunque con un crecimiento económico anémico sostenido por un fomento del mercado interno respetuoso del poder económico. También fue respetada la mafia judicial que junto a la mafia mediática lo acosaron hasta desplazarlo políticamente en medio de una ola de histeria reaccionaria de las clases altas y del grueso de las clases medias.

En Bolivia Evo Morales sufrió su primera derrota política significativa en el referéndum sobre reelección presidencial, su llegada al gobierno marcó el ascenso de las bases sociales sumergidas por el viejo sistema racista colonial. Pero la mezcla híbrida de proclamas antiimperialistas, postcapitalistas e indigenistas con la persistencia del modelo minero-extractivista de deterioro ambiental y de comunidades rurales y del burocratismo estatal generador de corrupción y autoritarismo terminaron por diluir el discurso del “socialismo comunitario”. Quedó así abierto el espacio para la recomposición de las elites económicas y la movilización revanchista de las clases altas y su séquito de clases medias penetrando en un vasto abanico social desconcertado.           

Ahora las derechas latinoamericanas van ocupando las posiciones perdidas y consolidan las preservadas, pero ya no son aquellas viejas camarillas neoliberales optimistas de los años 1990, han ido mutando a través de un complejo proceso económico, social y cultural que las ha convertido en componentes de lumpenburguesías nihilistas embarcadas en la ola global del capitalismo parasitario.

Grupos industriales o de agrobusiness fueron combinando sus inversiones tradicionales con otras más rentables pero también más volátiles: aventuras especulativas, negocios ilegales de todo tipo (desde el narco hasta operaciones inmobiliarias opacas pasando  por fraudes comerciales y fiscales y otros emprendimientos turbios) convergiendo con “inversiones” saqueadoras provenientes del exterior como la megaminería o las rapiñas financieras.

Dicha mutación tiene lejanos antecedentes locales y globales, variantes nacionales y dinámicas específicas, pero todas tienden hacia una configuración basada en el predominio de elites económicas sesgadas por la “cultura financiera-depredadora” (cortoplacismo, desarraigo territorial, eliminación de fronteras entre legalidad e ilegalidad,   manipulación de redes de negocios con una visión más próxima al videojuego que a la gestión productiva y otras características propias del globalismo mafioso) que disponen del  control mediático como instrumento esencial de dominación rodeándose de satélites políticos, judiciales, sindicales, policiales-militares, etc.      

¿Restauraciones conservadoras o instauraciones de neofascismos coloniales?

Por lo general el progresismo califica a sus derrotas o amenazas de derrotas como victorias o peligros de regreso del pasado neoliberal, también suele utilizarse el término “restauración conservadora”, pero ocurre que esos fenómenos son sumamente innovadores, tienen muy poco de “conservadores”. Cuando evaluamos a personajes como Aecio Neves, Mauricio Macri o Henrique Capriles no encontramos a jefes autoritarios de elites oligárquicas estables sino a personajes completamente inescrupulosos, sumamente ignorantes de las tradiciones burguesas de sus países (incluso en ciertos casos con miradas despreciativas hacia las mismas), aparecen  como una suerte de mafiosos entre primitivos y posmodernos encabezando políticamente a grupos de negocios cuya norma principal es la de no respetar ninguna norma (en la medida de lo posible).

Otro aspecto importante de la coyuntura es el de la irrupción de movilizaciones ultra-reaccionarias de gran dimensión donde las clases medias ocupan un lugar central. Los gobiernos progresistas suponían que la bonanza económica facilitaría la captura política de esos sectores sociales pero ocurrió lo contrario: las capas medias se derechizaban mientras ascendían económicamente, miraban con desprecio a los de abajo y asumían como propios los delirios neofascistas de los de arriba. El fenómeno sincroniza con tendencias neofascistas ascendentes en Occidente, desde Ucrania hasta los Estados Unidos pasando por Alemania, Francia, Hungría, etc., expresión cultural del neoliberalismo decadente, pesimista, de un capitalismo nihilista ingresando en su etapa de reproducción ampliada negativa donde el apartheid aparece como la tabla de salvación.

Pero este neofascismo latinoamericano incluye también la reaparición de viejas raíces racistas y segregacionistas que habían quedado tapadas por las crisis de gobernabilidad de los gobiernos neoliberales, la irrupción de protestas populares y las primaveras progresistas. Sobrevivieron a la tempestad y en varios casos resurgieron incluso antes  del comienzo de la declinación del progresismo como en Argentina el egoísmo social de la época de Menem o el gorilismo racista anterior, en Bolivia el desprecio al indio y en casi todos los casos recuperando restos del anticomunismo de la época de la Guerra Fría.  Supervivencias del pasado, latencias siniestras ahora mezcladas con las nuevas modas.

Una observación importante es que el fenómeno asume características de tipo “contrarrevolucionario”, apuntando hacia una política de tierra arrasada, de extirpación  del enemigo progresista, es lo que se ve actualmente en Argentina o lo que promete la derecha en Venezuela o Brasil, la blandura del contrincante, sus miedos y vacilaciones excitan la ferocidad reaccionaria. Refiriéndose a la victoria del fascismo en Italia Ignazio Silone la definía como una contrarrevolución que había operado de manera preventiva contra una amenaza revolucionaria inexistente[3]. Esa no existencia real de amenaza o de proceso revolucionario en marcha, de avalancha popular contra estructuras decisivas del sistema desmoronándose o quebradas, envalentona (otorga sensación de impunidad) a las elites y su base social.

La marea contrarrevolucionaria es uno de los resultados posibles de la descomposición del sistema imponiendo de manera exitosa en algunos casos del pasado proyectos de recomposición elitista, en el caso latinoamericano expresa descomposición capitalista sin recomposición a la vista.

Si el progresismo fue la superación fracasada del fracaso neoliberal, este neofascismo subdesarrollado exacerba ambos fracasos inaugurando una era de duración incierta de contracción económica y desintegración social. Basta ver lo ocurrido en Argentina con la llegada de Macri a la presidencia: en unas pocas semanas el país pasó de un crecimiento débil a una recesión que se va agravando rápidamente producto de un gigantesco pillaje, no es difícil imaginar lo que puede ocurrir en Brasil o en Venezuela que ya están en recesión si la derecha conquista el poder político.   

La caída de los precios de las commodities y su creciente volatilidad, que la prolongación de la crisis global seguramente agravará, han sido causas importantes del fracaso progresista y aparecen como bloqueos irreversibles de los proyectos de reconversión elitista-exportadora medianamente estables. Las victorias derechistas tienden a instaurar economías funcionando a baja intensidad, con mercados internos contraídos e inestables, eso significa que la supervivencia de esos sistemas de poder dependerá de factores que las mafias gobernantes pretenderán controlar. En primer término el descontento de la mayor parte de la población aplicando dosis variables de represión, legal e ilegal, embrutecimiento mediático, corrupción de dirigentes y degradación moral de las clases bajas. Se trata de instrumentos que la propia crisis y la combatividad popular pueden inutilizar, en ese caso el fantasma de la revuelta social puede convertirse en amenaza real.

La estrategia imperial

Los Estados Unidos desarrollan una estrategia de reconquista de América Latina aplicándola de manera sistemática y flexible. El golpe blando en Honduras fue el puntapié inicial al que le siguió el golpe en Paraguay y un conjunto de acciones desestabilizadoras, algunas muy agresivas, de variado éxito que fueron avanzando al ritmo de las urgencias imperiales y del desgaste de los gobiernos progresistas. En varios casos las agresiones más o menos abiertas o intensas se combinaron con buenos modales que intentaban vencer sin violencias militar o económica o sumando dosis menores de las mismas con operaciones domesticadoras. Donde no funcionaba eficazmente la agresión empezó a ser practicado el ablande moral, se implementaron paquetes persuasivos de configuración variable combinando penetración, cooptación, presión, premios y otras formas retorcidas de ataque psicológico-político.

El resultado de ese despliegue complejo es una situación paradojal: mientras los Estados Unidos retroceden a nivel global en términos económicos y geopolíticos, van reconquistando paso a paso su patio trasero latinoamericano. La caída de Argentina ha sido para el Imperio una victoria de gran importancia trabajada durante mucho tiempo a lo que es necesario agregar tres maniobras decisivas de su juego regional: el sometimiento de Brasil, el fin del gobierno chavista en Venezuela y la rendición negociada de la insurgencia colombiana. Cada uno de estos objetivos tiene un significado especial:

La victoria imperialista en Brasil cambiaría dramáticamente el escenario regional y produciría un impacto negativo de gran envergadura al bloque BRICS afectando a sus dos enemigos estratégicos globales: China y Rusia. La victoria en Venezuela no solo le otorgaría el control del 20 % de las reservas petrolíferas del planeta (la mayor reserva mundial) sino que tendría un efecto dominó sobre otros gobiernos de la región como los de Bolivia, Ecuador y Nicaragua y perjudicaría a Cuba sobre la que los Estados Unidos están desplegando una suerte de abrazo de oso.

Finalmente la extinción de la insurgencia colombiana además de despejar el principal obstáculo al saqueo de ese país le dejaría las manos libres a sus fuerzas armadas para eventuales intervenciones en Venezuela. Desde el punto de vista estratégico regional el fin de la guerrilla colombiana sacaría del escenario a una poderosa fuerza combatiente que podría llegar a operar como un mega-multiplicador de insurgencias en una región en crisis donde la generalización de gobiernos mafioso-derechistas agravará la descomposición de sus sociedades. Se trata tal vez de la mayor amenaza estratégica a la dominación imperial, de un enorme peligro revolucionario continental, es precisamente esa dimensión latinoamericana del tema lo que ocultan los medios de comunicación dominantes.

Decadencia sistémica y perspectivas populares

Más allá de la curiosa paradoja de un imperio decadente reconquistando su retaguardia territorial, desde el punto de vista de la coyuntura global, de la decadencia sistémica del capitalismo, la generalización de gobiernos pro-norteamericanos en América Latina puede ser interpretada superficialmente como una gran victoria geopolítica de los Estados Unidos aunque si profundizamos el análisis e introducimos por ejemplo el tema  del  agravamiento de la crisis impulsada por esos gobiernos tenderíamos a interpretar al fenómeno como expresión específica regional de la decadencia del sistema global.

El alejamiento del estorbo progresista puede llegar a generar problemas mayores a la dominación imperial, si bien las inclusiones sociales y los cambios económicos realizados por el progresismo fueron insuficientes, embrollados, estuvieron impregnados de limitaciones burguesas y si su autonomía en materia de política internacional tuvo una audacia restringida; lo cierto es que su recorrido ha dejado huellas, experiencias sociales , dignificaciones (suprimidas por la derecha) que serán muy difícil extirpar y que en consecuencia pueden llegar a convertirse en aportes significativos a futuros (y no tan lejanos) desbordes populares radicalizados.

La ilusión progresista de humanización del sistema, de realización de reformas “sensatas” dentro de los marcos institucionales existentes, puede pasar de la decepción inicial a una reflexión social profunda, crítica de la institucionalidad mafiosa, de la opresión mediática y de los grupos de negocios parasitarios. Ello incluye a la farsa democrática que los legitima. En ese caso la molestia progresista podría convertirse tarde o temprano en huracán revolucionario no porque el progresismo como tal evolucione hacia la radicalidad anti-sistema sino porque emergería una cultura popular superadora, desarrollada en la pelea contra regímenes condenados a degradarse cada vez más.

En ese sentido podríamos entender uno de los significados de la revolución cubana, que luego se extendió como ola anticapitalista en América Latina, como superación crítica de los reformismos nacionalistas democratizantes fracasados (como el varguismo en Brasil, el nacionalismo revolucionario en Bolivia, el primer peronismo en  Argentina o el gobierno de Jacobo Arbenz en Guatemala). La memoria popular no puede ser extirpada, puede llegar a hundirse en una suerte de clandestinidad cultural, en una latencia subterránea digerida  misteriosamente, pensada por los de abajo, subestimada por los de arriba, para reaparecer como presente, cuando las circunstancias lo requieran, renovada, implacable.

Jorge Beinstein es economista argentino, docente de la Universidad de Buenos Aires.

 

[1]          Si consideramos el último lustro (2010-2014) el crecimiento promedio real de la economía de Japón ha sido del orden del 1,5 %, la de Estados Unidos 2,2 % y la de Alemania 2 % (Fuente: Banco Mundial).
[2]    Un buen ejemplo es el de la “importación” de fármacos donde empresas multinacionales como Pfizer, Merck y P&G hacen fabulosos negocios ilegales ante un gobierno “socialista” que les suministra dólares a precios preferenciales. Con un juego de sobrefacturaciones, sobreprecios e importaciones inexistentes las empresas farmacéuticas habían importado en 2003 unas 222 mil toneladas de productos por los que pagaron 434 millones de dólares (unos 2 mil dólares por tonelada), en 2010 las importaciones bajaron a 56 mil toneladas y se pagaron 3410 millones de dólares (60 mil dólares la tonelada) y en 2014 las importaciones descendieron aún más a 28 mil toneladas y se pagaron 2400 millones de dólares (un poco menos de 87 mil dólares la tonelada). Como bien lo señala Manuel Sutherland de cuyo estudio extraigo esa información: “lejos de plantearse la creación de una gran empresa estatal de producción de fármacos, el gobierno prefiere darles divisas preferenciales a importadores fraudulentos, o confiar en burócratas que realizan importaciones bajo la mayor opacidad”. Manuel Sutherland, “2016: La peor de las crisis económicas, causas, medidas y crónica de una ruina anunciada”, CIFO, Caracas 2016.
[3]    Ignazio Silone, “L'École des dictateurs”, Collection Du monde entier, Gallimard, París 1964.
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