GUATEMALA: ANTE LA CAPTURA DE LAS INSTITUCIONES DEL ESTADO GUATEMALTECO POR LA OLIGARQUÍA NACIONAL


El Consejo del Pueblo Maya Mam de Guatemala, miembro del Consejo de Pueblos de Occidente -CPO- ante la opinión pública MANIFESTAMOS:


 Que la captura de las instituciones del Estado guatemalteco por la oligarquía nacional no permite vivir en un auténtico Estado de Derecho, por ello el bien común y los derechos de los pueblos no se respetan.

 Que los diferentes Gobiernos han sido puestos para proteger los negocios y privilegios de dicha oligarquía ahora en alianza con las Empresas Transnacionales, pisoteando permanentemente la Constitución Política de la República y los Convenios internacionales de derechos de los Pueblos Indígenas.

 Que producto de la sistemática criminalización y persecución de los defensores de los derechos colectivos de los pueblos, uno de nuestros líderes detenido ilegalmente, es Rubén Herrera, quien desde el 15 de marzo de 2013 fue capturado y encarcelado en Huehuetenango.

 POR TANTO:

 EL Pueblo Maya Mam se declara en legítima resistencia para hacer valer la soberanía de los Pueblos sobre los bienes naturales, tierra y territorio. Nuestra resistencia significa:

 Protección y defensa de los derechos y garantías que nos da la Constitución Política y los Convenios internacionales de derechos humanos;

 Resistir a cumplir con las licencias mineras e hidroeléctricas autorizadas arbitrariamente en nuestros territorios, porque no se cumplieron los convenios internacionales de derechos de Pueblos Indígenas;

 No acatar resoluciones judiciales que privilegian impunidad

 Libertad al compañero Rubén Herrera, encarcelado por ejercer el derecho constitucional de resistencia legítima.

 Nos solidarizamos con nuestros hermanos del pueblo Ixil y REPUDIAMOS la impunidad ahora promovida por los sectores poderosos y algunos miembros de la Corte de Constitucionalidad por el caso del genocidio.

 CONSEJO DEL PUEBLO MAYA MAM

LOS MOVIMIENTOS SOCIALES Y EL ALBA*François Houtart 

Forum Mundial de las Alternativas

La reunión de los Movimientos sociales del ALBA, en la escuela Floristan Fernandes del Movimiento de los Sin Tierras en Brasil, ofrece la oportunidad de reflexionar sobre el sentido del ALBA en el contexto actual de la reestructuración del capital mundial, sobre los nuevos regímenes de América Latina y de iniciar también una discusión sobre el pensamiento, el papel y las líneas de acción de los movimientos sociales. Por eso, abordaremos primero lo que significa el ALBA en el contexto actual. En segundo lugar, se tratará de loas relaciones entre los movimientos sociales en el campo político, y finalmente de lo que los movimientos pueden aportar al ALBA.


El ALBA y su contexto

No vamos a hacer aquí la descripción de las tareas ni de las estructuras del ALBA, lo que se puede encontrar en muchos otros documentos. Recordamos solamente que se trata de un proyecto de integración latinoamericana que va mucho más allá que una perspectiva económica y que tiene también dimensiones sociales y culturales.  La lectura que hace el ALBA de la realidad latinoamericana es de una totalidad con muchas facetas y su proyecto se define como superación del capitalismo.

1)      Características del ALBA, importantes para los movimientos sociales

Tres rasgos deben ser recordados en este tema. El primero es que el ALBA es un órgano político destinado, por ende, a obtener resultados concretos en un plazo relativamente corto. Eso va a plantear la cuestión de las relaciones entre movimientos sociales y campo político, con las posibles tensiones entre los dos, tema que tocaremos más adelante.

El segundo es la aparición de una nueva filosofía poscapitalista. Ese es el carácter innovador del ALBA, que no encontramos en otras iniciativas. De hecho, organizar la economía sobre la base de la complementariedad y de la solidaridad es todo lo contrario de hacerlo en función de la competitividad, y este principio implica también las otras dimensiones de la integración, sociales y culturales. Es la diferencia, por ejemplo, con el MERCOSUR, que todavía se organiza dentro de una lógica capitalista, tal vez de tipo neokeynesiano y con gobiernos socialdemócratas, pero como un “mercado común”. En verdad, la integración de MERCOSUR permite incluir varios asuntos, como la migración, el género, los derechos humanos, la educación, etc., pero dentro de una lógica que no cambia los principios de la economía dominante. No hay duda que el MERCOSUR es un paso adelante frente a un mundo unipolar bajo la dominación económica del Norte (la tríada: Estados Unidos, Europa, Japón) pero sin cambio de orientación fundamental.

Las otras instituciones de integración, como UNASUR y últimamente la CELAC, son de orden más político. Son importantes porque contradicen la OEA, con sede en Washington (el Ministerio de Colonias de los Estados Unidos). También estas instituciones nuevas se preocupan de aspectos económicos y sociales. Pero suponen el acuerdo del conjunto de los miembros, que abarca todos los países de América del Sur (UNASUR) o del subcontinente (CELAC) sean neoliberales o socialistas. Aún si pueden realizar propuestas positivas, en las circunstancias actuales, nunca podrían ponerse de acuerdo sobre un proyecto poscapitalista.

Si vamos más allá que el continente latinoamericano, encontramos los BRICS (Brasil, India, China, África del Sur) o “los países emergentes” que también inician una cooperación entre ellos. De hecho se trata de una alianza entre las burguesías de estos países, para un desarrollo que sigue las reglas del mercado capitalista, con todas sus consecuencias sobre el entorno natural y el incremento de las brechas sociales. Entran en competencia con el Norte, constituyendo un nuevo polo, pero dentro de la línea capitalista. Podemos decir que el ALBA quiere andar exactamente en una dirección opuesta.

Ciertamente, cuando vemos la lista de los países miembros del ALBA, podríamos decir que pocos, si no ninguno, siguen internamente una línea realmente poscapitalista. En varios ámbitos son posneoliberales pero no realmente poscapitalistas. Las razones pueden ser diversas y no vamos a discutir de eso en detalle en este texto. Puede ser la concepción del desarrollo de sus líderes, todavía formados en un modelo desarrollista. Tal vez es la fuerza del sistema globalizado que no permite a un solo país independizarse de la lógica dominante. Tal vez los pueblos (que votan) no están dispuestos para aceptar una fórmula socialista. Podemos pensar también que sea una combinación de motivos la que esté detra´s de esta situación.

Sin embargo, existe también una realidad sociológica que interviene en el caso del ALBA: es el hecho de que un ente, superior a sus partes, tiene la posibilidad de desarrollar ideas y políticas más avanzadas que sus componentes. Así, el ALBA puede ser más progresista que cada uno de los países miembros. Tal vez eso se explica porque la institución no está sometida, en la misma medida, a las presiones de los intereses nacionales o de las clases dominantes locales, o porque algunos líderes políticos han sido capaces de desarrollar ideas más avanzadas. Cualquiera sea la razón, es lo que podemos notar. Sin embargo, como se trata de una coalición de naciones, la orientación puede cambiar bajo la influencia de cambios políticos. Por eso, vamos a subrayar en la última parte de este trabajo, el papel de los movimientos sociales.

Finalmente el ALBA tiene una concepción pluridimensional del poder. Está el Consejo de Jefes de Estado para definir las grandes líneas políticas; el Consejo de Ministros según los asuntos particulares (agricultura, industria, cultura, etc.) y el Consejo de los Movimientos sociales. Este último debe todavía concretarse. Es la primera vez que se formula una semejante participación, significando una nueva relación entre el campo político y los movimientos sociales como sujeto colectivo. Sin embargo, esta redefinición del ejercicio del poder puede tener varias interpretaciones: desde la participación en una nueva dinámica orientada hacia la búsqueda común de un nuevo paradigma (orientación fundamental), hasta la simple instrumentalización de los movimientos para fines definidos por las instancias políticas. Es lo que discutiremos adelante.

2)      El contexto económico y social

De manera muy breve queremos recordar lo que ya se ha dicho en otras ocasiones, por varios autores.[1] El contexto mundial es la expresión de la reestructuración del capital, a través de las ciencias de vanguardia y la lucha de este último para reproducir su hegemonía, como siempre con una mezcla de ideología y de fuerza. En la crisis múltiple y universal que sufre el capitalismo (crisis de sistema y no coyuntural) sus reacciones serán cada vez más violentas.[2] Eso exige, de parte de los movimientos sociales, el desarrollo de una actitud ofensiva, con un pensamiento original y nuevas propuestas. No pueden solamente adoptar estrategias defensivas, y la participación del ALBA es una oportunidad de definir objetivos innovadores.

Al mismo tiempo, al nivel mundial, se inicia una nueva polarización, donde el Norte pierde su hegemonía y el Sur gana espacios[3]. La vía que será seguida en estos últimos va a depender también de la acción de los movimientos sociales.

En tercer lugar, en el Sur y en América Latina en particular, fuera de los países que siguen una línea neoliberal y de los regímenes de orientación socialdemócrata, que aceptan el capitalismo como modelo de crecimiento económico, los dos polos de acción que se desarrollan actualmente son el neodesarrollismo y el ecosocialismo. Por supuesto, ningún régimen político nuevo de los últimos 15 años en el continente, acabó con el capitalismo. Es una evidencia. En ambos casos, la cuestión central es saber cómo se define una transición posneoliberal, es decir, de tipo neodesarrollista, con una acentuación a corto plazo de la reprimarización de la economía para apoyar políticas sociales (en gran parte asistenciales), un reforzamiento del Estado y la recuperación de servicios públicos; o de tipo ecosocialista, como búsqueda de un nuevo paradigma de desarrollo respetuoso con los derechos de la naturaleza, redistribuyendo la riqueza estructuralmente y atento tanto a un proceso democrático generalizado, como a la interculturalidad.

Se nota una resistencia creciente a las soluciones neodesarrollistas, porque ellas tienen un carácter bastante tecnócrata, no suficientemente atento a la naturaleza, a los pueblos indígenas, y basadas sobre una concepción fuertemente elitista de la sociedad y favoreciendo el nacimiento de nuevos polos capitalistas internos. No son, como algunos dicen, neoliberales, pero sí constituyen una manera de adaptar el capitalismo a nuevas circunstancias, teniendo en cuenta una demanda social y ecológica fuerte y con resultados que no se pueden despreciar (disminución de la pobreza y mejor acceso a los servicios públicos de salud y de educación).

3)      Las nuevas formas de luchas de clases

Desde el punto de vista metodológico, en una reflexión sobre la tarea de los movimientos sociales, no se puede abandonar el análisis en términos de clases. Sin duda, la situación actual cambia los medios de explotación y de desapropiación utilizados por el capital (la financiarización de la economía, por ejemplo). Ciertamente se debe tomar en cuenta realidades e intereses específicos (pueblos indígenas, mujeres, estudiantes, afro descendientes, etc.) pero cada uno de estos grupos está también atravesado por pertenencias de clase, que orientan la diversidad de las posiciones sociales, políticas e ideológicas de sus miembros. Existe una burguesía femenina, estudiantil, nacional e incipientemente indígena, con instituciones correspondientes. Eso nos hace recordar que la sociedad civil no es una realidad homogénea, hay la sociedad civil de arriba y la de abajo.

Es bien conocido que la burguesía capitalista instrumentaliza todo para reproducir su hegemonía: la ecología, la cultura, los medios de comunicación de masa, la democracia, el consumo, la cultura, la religión. Hoy en día, en Colombia, hasta el proceso de paz sirve para reconstruir un consenso alrededor de su proyecto de sociedad. Sin negar la importancia de cada uno de estos campos, no podemos ignorar las estrategias que las clases dominantes utilizan. La tarea de los movimientos sociales antisistémicos es de llevar luchas antihegemónicas[4] y de construir la integración desde abajo.

La extensión de lo que las instituciones internacionales llaman la “clase media”, utilizando un criterio de consumo, más que de producción, es también importante. Según cálculos de la CIA en su informe al presidente de los Estados Unidos, ella representará a escala mundial en 2030, 3 mil millones de personas. Precisamente, porque tiene un cierto acceso al consumo, esta clase, que aumentó mucho en los últimos años en el continente latinoamericano, se acerca más a la ideología de la burguesía que a las clases subalternas. Sin embargo, son muy vulnerables (se ve en Europa) y tienen intereses objetivos opuestos a los de la burguesía. Ganar esta clase a un proyecto de emancipación es también un desafío para los movimientos sociales, sin excluir tampoco elementos progresistas de la burguesía misma.

2. Dos lógicas: movimientos sociales e instancias políticas

Nadie puede negar la necesidad de cada elemento, movimientos sociales y partidos políticos y gobiernos, para los cambios de sociedad. Los movimientos sociales luchan por transformar las estructuras de la sociedad y enriquecer la consciencia de los actores sociales. Los partidos y gobiernos buscan el ejercicio del poder para traducir en políticas concretas los cambios deseados. Eso significa dos lógicas de funcionamiento y de acción, que debemos recordar para entender la función de los movimientos sociales frente al modelo de producción, a su justificación ideológica, al Estado y a la concepción de integración continental.

1) Los movimientos sociales

Recordamos primero que los movimientos sociales se distinguen de las protestas por su organización; de las ONG por la calidad social especifica de sus miembros; de las instancias éticas (Iglesias, organismos de defensa de los derechos humanos) por su meta de acción; de las asociaciones, por sus reivindicaciones sociales; de los movimientos políticos, por sus objetivos. Ciertamente a veces las fronteras entre estas categorías son permeables.

También existen diferencias entre ellos. Hay movimientos que tienen su origen en la estructura de clases (obreros, campesinos, comerciantes, empresarios) y otros en categorías sociales (mujeres, indígenas, estudiantes). Algunos se dedican a objetivos específicos (movimientos ecológicos, religiosos).[5] Últimamente se asistió a la creación de nuevos movimientos (Indignados, Occupy Wall Street, Primavera árabe) poco estructurados, sin líderes bien determinados, utilizando los nuevos medios de comunicación social (facebook, twitter, celulares) y muy visibles en los medios. No disponen de mucho análisis de la realidad y carecen de proyección política.[6] Por sus filosofías posmodernas se acercan más a la protesta, pero al mismo tiempo constituyen un proceso que puede transformarse en una fuerza social.

Todos los movimientos sociales no son antisistémicos o contrahegemónicos (buscando alternativas al capitalismo). Algunos pertenecen al sistema mismo y otros sirven a la adaptación del sistema capitalista frente a nuevas circunstancias o nuevas demandas ecológicas o sociales. Dentro del ALBA, la lógica consiste en reunir los movimientos buscando alternativas al capitalismo, en el sentido amplio de la palabra, es decir, no solamente como sistema económico, sino también social y cultural. Se trata de construir un sujeto colectivo, con todos los grupos afectados por la lógica del mercado capitalista: el ALBA, siendo un lugar de convergencia, similar a lo que se constituyó en la batalla contra el ALCA, pero esta vez sobre una base más institucional. No se trata de una “multitud” en el sentido de Hardt y Negri, sino de actores trabajando en conjunción. Cada uno guarda su identidad, pero se lucha por objetivos comunes.

En este proceso, la visión a largo plazo de los movimientos es particularmente útil. Pueden completar la lógica política que exige resultados a menudo a corto plazo. La multiplicidad no importa, al contrario, si hay mecanismos de convergencia. La representatividad es una cuestión secundaria, si los objetivos son claros. En un momento donde la estrategia del capitalismo ha reducido la fuerza de los movimientos, los más significativos, la convergencia es esencial.

2) Los movimientos políticos

Para realizar cambios de sociedad, la dimensión política es indispensable. Si los movimientos sociales se ubican en sectores específicos (campesinos, obreros, indígenas, mujeres, etc.), los partidos políticos deben enfocar la totalidad del proyecto social y también pueden desarrollar metas a largo plazo, pero una vez en el poder en tanto que gobierno, son necesariamente orientados por los resultados inmediatos. Además, como dependen de elecciones, el corto plazo tiende a imponerse, en particular cuando se trata de comicios presidenciales. Ya vemos que las lógicas son diferentes con las perspectivas de los movimientos sociales, incluso si son complementarias. En los nuevos regímenes políticos latinoamericanos, podemos decir que los gobiernos son los gestionaros de la transición, evidentemente en función de la definición que cada uno da a este concepto (neodesarrollista, social demócrata, ecosocialista). Una tal transición exige medidas concretas visibles y factibles en los cuatro o cinco años del ejercicio del poder.

Se discutió mucho los últimos tiempos del concepto de vanguardia. Por una parte están los que dicen que sin una “vanguardia política”, es decir una instancia política dinámica que puede realizar los proyectos estratégicos y organizar la resistencia contra la lógica del capitalismo y del imperialismo, no se puede transformar una sociedad.[7] Es evidente que se necesita una dirección al nivel nacional para iniciar una reforma agraria, para recuperar la propiedad de los recursos naturales, para establecer la soberanía alimentaria y energética y obtener muchos otros logros sociales y culturales. Tal dirección puede ejercerse en el cuadro de una organización política mayoritaria o con alianzas entre varios partidos. Nunca será el resultado de revueltas sin objetivos, ni de una simple acumulación de iniciativas locales. En este sentido, el posmodernismo, que niega la existencia de estructuras y de sistemas, es la mejor ideología para el neoliberalismo, en un momento en el que el capitalismo ha podido establecer, con las nuevas tecnologías de información y de comunicación, las bases materiales de su hegemonía mundial.[8]

Sin embargo, afirmar que estas vanguardias son “las que pueden conducir y orientar los diferentes movimientos sociales con una plataforma estratégica de emancipación de la humanidad”,[9] parece discutible, especialmente a la luz de la historia reciente. A menudo, las vanguardias se transformaron en detentores del monopolio de la verdad, imponiendo un pensamiento único, con la negativa de los procesos democráticos y la instrumentalización de los movimientos sociales; en burocracias paralizantes. Fue en gran parte el caso del “socialismo real” del siglo XX. En otras circunstancias se volvieron en máquinas electorales, destinadas a acumular votos, a veces a cualquier precio. Es por eso que la idea misma de “vanguardia” fue rechazada por muchos.

Eso fue el caso del Foro Social Mundial, que impidió la participación formal de los partidos políticos en sus actividades, temiendo precisamente los efectos colaterales del fenómeno de “vanguardia”. Felizmente no impidieron una cierta presencia política, pero sin protagonismo. No hay duda que la primera reacción “antipolítica” de los Foros fue a veces excesiva, pero no sin razones. Con los años, se reconoció que la función de los Foros sociales no era la acción política, sino la elaboración de una consciencia común antisistémica y la creación de redes. En consecuencia se llegó también a la conclusión que se necesitaban iniciativas nuevas al nivel internacional para afrontar el capitalismo como sistema mundial y poner en marcha una transición hacia otro paradigma de la vida humana colectiva en el planeta.

3) Tensiones y contradicciones y sus soluciones

No se trata aquí de las contradicciones entre la lógica de la acumulación capitalista y los movimientos sociales antisistémicos, sino de las tensiones o contradicciones que existen entre el campo político y los movimientos sociales en un proceso de salida del neoliberalismo.

Álvaro García Linera, el vicepresidente de Bolivia, indicó claramente cuatro dominios de tensiones, que llama constructivas.[10] (1) Entre un Estado que monopoliza y concentra las decisiones y movimientos sociales que utilizan procesos democráticos (tienen el tiempo). (2) Entre el “núcleo revolucionario” (vanguardia) que en Bolivia son los movimientos indígenas populares y las otras clases sociales: el proceso no se consolida si no está promovido por una mayoría y el “núcleo” no puede debilitar su proyecto. (3) Entre intereses generales, representados por el Estado e intereses particulares de grupos sociales (salarios o pensiones de los mineros frente a otros gastos sociales).  (4) Entre desarrollo para cubrir las necesidades materiales básicas de todos y los derechos de la naturaleza (extractivismo como fuente de ingresos para el Estado).

Estas tensiones pueden convertirse en contradicciones y provocar conflictos. Es lo que notamos en los regímenes neodesarrollistas (neokeynesianos) y socialdemócratas, claramente posneoliberales y de orientación social. Un cierto consenso interclasista se establece, aún con una parte de la burguesía que se aprovecha mucho del modelo (se disminuye la pobreza, pero no las distancias sociales). Sin embargo, ellos no cambian fundamentalmente la estructura social, fruto de la lógica de la acumulación del capitalismo, y entran en conflicto con los movimientos antisistémicos o que subrayan las “externalidades” del desarrollo económico , es decir, los daños ecológicos y sociales. Al contrario, cuando el “socialismo del siglo XXI” toma un contenido más concreto (poder popular, ecosocialismo) la burguesía reacciona, a veces con violencia y es capaz de convencer una parte de las clases medias.

Lo que hemos querido subrayar aquí es la diferencia de lógica que existe, de todas maneras, entre las instancias políticas y los movimientos sociales, lo que significa que no se pueden confundir. Cuando un movimiento social se transforma en movimiento político, pierde su modalidad de largo plazo para entrar en una lógica electoral, que es generalmente de corto plazo y tiene que hacer alianzas políticas no siempre deseables, pero necesarias para ganar votos. Si sus resultados no son positivos, el movimiento será acusado de no ser representativo y corre el riesgo de perder su peso moral. Eso no significa que un movimiento no puede tener opciones políticas, a favor de partidos afines a sus objetivos o incluso de apoyar a un candidato determinado.

Por otra parte, los movimientos políticos no pueden instrumentalizar los movimientos sociales, como si ellos sirviesen solamente a ganar votos en tiempos de elecciones y, una vez en el poder, como si fuesen puras correas de transmisión de sus objetivos.[11] La solución es el reconocimiento mutuo de la autonomía de cada uno en sus tareas específicas. Los movimientos sociales no pueden despreciar los partidos políticos, a pesar de experiencias negativos en el pasado, y deben entender la vocación que tienen de desarrollar perspectivas de conjunto y de actores de la transición. Las instancias políticas deben respetar la función de los movimientos sociales, que a veces puede ser crítica y que por el hecho de no ser sometidos a procesos electorales externos, pueden también tener visiones a más largo plazo. En una situación de búsqueda de un nuevo paradigma frente a una crisis de sistema, como la del capitalismo actual, la colaboración mutua es esencial. En este sentido, el ALBA es una instancia donde nuevas experiencias son posibles.





3. Los movimientos sociales en el ALBA

1) Una organización democrática y objetivos claros

- La participación de los movimientos



Los movimientos que participarán en el Consejo del ALBA deben compartir los objetivos de esta iniciativa, que, como lo hemos dicho, se afirma como poscapitalista. Eso significa que, de una manera u otra, la posición de estos movimientos debe ser clara. La carta mayor del Foro Social Mundial también afirma que se reúnen en los Foros, los que buscan una alternativa al capitalismo. Ciertamente, esta perspectiva no ha sido siempre bastante explicita para todos. Por su parte, la Asamblea de los Movimientos Sociales, que se reúne a la ocasión de los Foros Sociales, es más precisa en este aspecto.[12] Los movimientos sociales latinoamericanos que participan en el Consejo del ALBA podrían ser la rama continental de la Asamblea Mundial. No se puede limitar la participación de los movimientos a los que están de acuerdo con sus gobiernos. El criterio debe ser : compartir los objetivos del ALBA. Un fondo colectivo tendrá de ser constituido para ayudar la participación de los movimientos más débiles y la utilización de medios electrónicos de comunicación podría facilitar los contactos.

-          Grandes temas

Para las categorías de temas a desarrollar, se podría prever diferentes campos de acción: la relación con la naturaleza; las relaciones de producción de la base material de la vida y la economía popular; la organización colectiva social y política democrática y la defensa de los derechos, y la cultura.

1)      En el primer caso, se trata de pasar de la explotación de la naturaleza como base de ganancia del capital a su respeto como fuente de toda vida, física, cultural y espiritual. Reconocer los derechos de la naturaleza y la responsabilidad humana de su destrucción es fundamental. Ya Carlos Marx había escrito que el capitalismo es el origen del desequilibrio del metabolismo (intercambio de material) entre el hombre y la naturaleza, porque la lógica de la reproducción del capital, que se impone en la organización del mundo, es diferente de la reproducción de la naturaleza, lo que, según él, podría tener efectos  graves. Para él, solamente el socialismo puede restablecer ese equilibrio. Desafortunadamente este pensamiento no fue retenido por la mayoría de los pensadores marxistas y los países socialistas no fueron modelos de respeto a la naturaleza. En el marco del ALBA se puede proponer medidas comunes, como la prohibición de la propiedad privada de de las riquezas naturales y de la mercantilización de los bienes esenciales para la vida como el agua o las semillas.

2)      En el segundo caso, que incluye el modelo de producción y de consumo, se trataría de privilegiar el valor de uso sobre el valor de cambio, el único reconocido por el capitalismo, porque constituye la base de su ganancia y acumulación. En otras palabras, se trata de producir para la utilidad de los seres humanos y no para el beneficio del capital, con relaciones sociales de producción que no permiten la absorción del sobreproducto por el capital y al contrario aseguran su repartición social. Eso significa, entre otros, poner fin a la dominación del capital financiero (creación del sucre como moneda de intercambio, abolición de los paraísos fiscales, del secreto bancario, que todas son armas de lucha de clases en mano de los detentores del capital que a pesar de la crisis amplían sus ingresos).

3)      Los procesos democráticos, tercer elemento, son esenciales en la construcción del sujeto, es decir, del ser humano como actor social y no solamente objeto de políticas sociales y así cliente. Eso vale especialmente en el plano político y en particular en la concepción del Estado. Este último no es una realidad neutral, sino el resultado de una relación entre fuerzas sociales. El Estado neoliberal ha reducido las funciones reguladoras del sistema económico, pero no el aparato jurídico, ni los instrumentos represivos que favorecen su reproducción. Los Estados nuevos en América Latina han restablecido medidas de regulación, reorganizado los servicios públicos, desarrollado infraestructuras, redistribuido una parte del sobreproducto; todas iniciativas rechazadas por un capitalismo neoliberal y por las oligarquías tradicionales, pero que pueden ser aceptadas por un capitalismo moderno, consciente de las nuevas exigencias ecológicas y sociales para su permanencia y su desarrollo futuro.

El ALBA, al contrario, como organismo de integración que sobrepasa los Estados, ha definido una nueva orientación, que va más allá de la lógica del capitalismo. Evidentemente nada tiene un carácter definitivo y la fidelidad a este principio será el objeto de luchas, en las cuales los movimientos sociales pueden jugar un papel importante. La razón es que el ALBA puede ser también recuperada por corrientes reguladores del sistema, que ven solamente algunos intereses inmediatos (acuerdos petroleros, por ejemplo) y no la filosofía de base de la iniciativa de integración. Debemos analizar el ALBA con los mismos criterios que el Estado, es decir, como el resultado de relaciones sociales, que pueden resultar como el menor denominador común, entre varias tendencias, pero también como una institución capaz de superar sus componentes y de proponer una perspectiva innovadora.

4)      Finalmente, como cuarto elemento, tenemos la cultura, definida como la capacidad de leer la realidad y de definir la ética de su construcción social. Esta lectura es plural, según los grupos sociales, las filosofías, los saberes, las lenguas. El modelo dominante actual es la cultura “occidental” , impuesta por el sistema económico globalizado que elimina o marginaliza las otras. De ahí la necesidad de promover una interculturalidad real, que establece puentes en la diversidad.

La combinación de estos cuatro elementos, que son esenciales para la construcción de cualquier sociedad, permite la elaboración de un nuevo paradigma  poscapitalista, de conjunto (holístico), que no es una ilusión, porque se apoya sobre millares de experiencias en el mundo en cada uno de los cuatro ejes y que puede llevar varios nombres, según las culturas y las experiencias: Bien Común de la Humanidad,[13] Sumak Kawzai, Suma Camaña (Buen Vivir)[14], Socialismo del Siglo XXI, etc. Lo importante es el desarrollo de una visión de conjunto que permite empezar las transiciones necesarias hacia un paradigma poscapitalista realmente revolucionario, para salvar el planeta y la humanidad.

2) Funciones campos concretos

Dentro del ALBA los movimientos deben definir sus funciones. Se trata de defender las metas de la institución, de profundizar y concretizar los objetivos, de apoyar las medidas adecuadas, de proponer nuevos campos y nuevas iniciativas, de consolidar los logros, de criticar las posibles desviaciones. Por eso, los movimientos necesitan el reconocimiento de su autonomía, al mismo tiempo que ellos tienen también que reconocer la autonomía de los órganos políticos.

Los campos concretos de la acción de los movimientos pueden ser numerosos, desde las políticas extractivitas (¿cómo orientar las alternativas? ¿Cómo prever una política de transición con reglas ecológicas estrictas? ¿Cómo adaptar la actividad minera a las necesidades reales y no a la ganancia del capital?), hasta el alto a la deforestación, los derechos de los pueblos indígenas, la organización de los trabajadores del sector informal, el apoyo a la agricultura campesina, etc.

Conclusiones

El papel de los movimientos sociales en el ALBA puede ser innovador. No se trata solamente de defender logros, sino de proponer metas. No es un papel exclusivo, sino complementario al rol de los movimientos políticos. La condición, sin embargo, es el desarrollo de una visión de conjunto de la realidad social, para proponer las etapas de realización de un paradigma poscapitalista, lo que exigirá una redefinición constante de los objetivos y de los medios. Cada uno podrá hacerlo partiendo de sus experiencias, pero en convergencia. Es una tarea que vale la pena perseguir y que los movimientos sociales del ALBA tienen la vocación de realizar.
Texto presentado en la reunión de los Movimientos Sociales del ALBA, en la Escuela Floristan Fernandes, el 17.05.13.





[1] Jorge Benstein, El largo crepúsculo del Capitalismo, ed. Cartago, Buenos-Aires, 2009

[2] Claudio Katz, Bajo el imperio del Capital, Ed. Espacio crítico, Bogotá, 2011.

[3] Ignacio Ramonet cita el informe que cada cuatro años, el National Intelligence Council, la oficina de análisis y de anticipación geopolítica y económica de la CIA presenta al presidente de los Estados Unidos y que dice que la parte de los países occidentales en la economía mundial pasara del 56 % hoy, a un 25 % en 2030 (Le Monde Diplomatique, Ed. castellana, N° 211 (mayo 2013).

[4] Francisco Hidalgo Flor, Contra-hegemonía y Buen Vivir en la fase neo-liberal, in Francisco Hidalgo Flor y Álvaro Márquez Fernández (ed.) Contra-hegemonía y Buen Vivir, Universidad Central del Ecuador y Universidad del Zulia (Venezuela), Quito y Maracaibo, 2013, p. 89-114.

[5] Bernard Duterme, Quels Mouvements sociaux dans les démocraties latino-américaines ¿ Centro tricontinental, Lovaina-la-Nueva (cetri@cetri.be, 11.12.2012).

[6] François Houtart, Nuevos Movimientos sociales, Enfoques, N° 06 (Febrero 2013), Faculdad de Jurisprudenci, Ciencias políticas y Sociales de la universidad Central del Ecuador, p. 32-34.

[7] Emilson Costa, Os Movimentos sociais e os procesos revolucionarios na América latina: uma crítica aos pos-modenistas, 18.12.12 (manuscrito).

[8] Es una perspectiva que hemos desarrollado en El camino a la Utopía desde un mundo de incertidumbre, Ruth Casa Editorial, Panamá y El Perro y la Rana, Caracas, 2010, p. 19-25.

[9] Ibidem.

[10] Álvaro García Linera, las Tensiones creativas de la Revolución, Vicepresidencia del Estado plurinacional, La Paz, 2010.

[11] Al nivel nacional, varios procesos se encuentran entre los Gobiernos a propósito de las relaciones con los movimientos sociales: colaboración con negociaciones, cooptación, creación de nuevos movimientos afines, instrumentalización, criminalización de las protestas, represión. Para los movimientos sociales, es la autonomía  que se debe defender, lo que no excluye una colaboración, un diálogo, la utilización de los espacios abiertos, excluyendo, sin embargo, la integración, la cooptación, la instrumentalización. Se trata de adoptar una posición crítica, que no significa necesariamente la disidencia, pero que incluye la defensa de las víctimas y el recuerdo de un proyecto radical (revolucionario) de un cambio de paradigma.

[12] Ver en particular la Declaración de la Asamblea de los Movimientos Sociales en el Foro Mundial de Tunes (2013).

[13] François Houtart, De los Bienes Comunes al bien Común de la Humanidad, Ruth Casa Editorial, Panamá, 2012.

[14] Alberto Acosta et alía, El Buen vivir, Una vía para el desarrollo, Ed. Abya Yala, Quito, 2009; Fernando Huanacuni Mamani, Vivir Bien/Buen vivir, Filosofía, políticas, estrategias y experiencia regionales, CAOI (Coordinadora Andina de organizaciones indígenas) La Paz, Lima, 2010; Irene León (coord.), Sumak kawsai/ Buen vivir y cambios civilizatorios, Fedaeps, Quito, 2010.

Declaración final foro por la paz en Porto Alegre


27.May.13Darío Vive

Ratificamos que la paz del continente está ligada a la superación del conflicto social y armado colombiano, por ello, todas las organizaciones sociales y populares, los partidos políticos, democráticos, progresistas yde izquierda debemos comprometernos en la construcción de un movimiento nuestroamericano por la paz con justicia social en Colombia.


DECLARACIÓN FINAL FORO POR LA PAZ EN PORTO ALEGRE

 *DECLARACION FINAL FORO POR LA PAZ DE COLOMBIA*

*Porto Alegre 24-26 de Mayo 2013*

El foro por la paz de Colombia ha sido un éxito porque estuvo lleno depueblo, de amor y de espíritu unitario de toda nuestra América, aquella quese ha construido con el sudor de las y los trabajadores, con la resistencia de los pueblos indígenas, con el coraje de los afrodescendientes, con laalegría de los y las jóvenes, con la valentía de las mujeres y claro con elempeño de todas las gentes que día a día hacen lo posible y lo imposible para sobrevivir.

Colmados de cansancio por los preparativos, por los largos viajes, por lastareas realizadas en nuestros lugares y con mucho ánimo, confluimos en el  Foro con la expectativa de encontrarnos, de escucharnos y de disponernos a construir los apoyos necesarios para la construcción de la paz con justicia social, con soberanía y con democracia en nuestro hermano país colombiano.

Ratificamos que la paz del continente está ligada a la superación delconflicto social y armado colombiano, por ello, todas las organizaciones sociales y populares, los partidos políticos, democráticos, progresistas yde izquierda debemos comprometernos en la construcción de un movimient nuestroamericano por la paz con justicia social en Colombia.

Este es el momento histórico preciso en el que se ha abierto una posibilidad de diálogo que conlleve a la concreción de un tratado de paz que cambie el rumbo de la realidad colombiana, por ello respaldamos sin vacilaciones el diálogo que se lleva a cabo en la emblemática ciudad de la Habana entre el gobierno de Colombia y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia- Ejército del Pueblo y clamamos por el comienzo del diálogo entre el Gobierno de Colombia y el Ejército de Liberación Nacional,ratificando lo que el movimiento social colombiano ha señalado: *El diálogoes la ruta.*

Así como apoyamos el diálogo del gobierno con las insurgencias, tambiénseñalamos la imperiosa necesidad de incluir a todo el pueblo colombiano enla construcción de los acuerdos, encaminando todos los esfuerzos a construir una realidad llena de Justicia Social como baluarte de reconciliación entre las y los colombianos a través de la participación popular como muestra de ampliación de la Democracia.

Estos anhelos expresados en todo el desarrollo del Foro no pueden quedarse en retórica, en declaraciones o buenas intenciones. Es urgente la movilización de esfuerzos políticos y sociales en todos los paísessudamericanos para que los enemigos de la paz y de la justicia social no
impongan su lógica de violencia y para que no sigan utilizando el conflictocolombiano como pretexto intervencionista en contra de los avancesdemocráticos de nuestros pueblos y de nuestra autodeterminación.

Nuestro foro identifica como una amenaza real a la paz de Colombia y delcontinente, las maniobras ofensivas contra Latinoamérica que Estados Unidosy sus aliados vienen adelantando, sabemos que tienen el propósito de alcanzar el control absoluto sobre las riquezas de nuestros pueblos y
subordinar nuestros destinos a sus intereses imperialistas. Por ello, lalucha contra la militarización y por la paz con justicia social alcanzaniveles de urgencia, exige la unidad de nuestros pueblos y la concreción d acciones que muestren el rechazo a tales propósitos.

Reconocemos como problemáticas centrales, además de la militarización de la región, la dependencia de nuestras economías al capital transnacional, la exclusión y la violencia contra las mujeres, la violencia contra los pueblos indígenas, el apabullante ataque contra la producción campesina y
 en especial la desestabilización de los procesos revolucionarios y democráticos, en especial, contra nuestra hermana República Bolivariana de Venezuela.

En esa vía el Foro ha logrado sintetizar propuestas y promover acciones encaminadas a materializar tales planteamientos, en ellos están reflejados nuestros sueños y anhelos de independencia, de justicia social, dedemocracia y de soberanía:

 - Participaremos en la movilización continental del 24 de Julio, día delnatalicio del libertador Simón Bolívar, en respaldo al pueblo Venezolano, asu Revolución Chavista y Bolivariana. En el contexto de esta actividadtambién alzaremos las voces de nuestra América por la paz de Colombia.

 - Trabajaremos por construir una plataforma continental por la paz con justicia social para Colombia, que tenga expresiones unitarias y diversas en cada uno de nuestros países.

 - Participaremos en la jornada propuesta por los Movimientos Sociales alALBA contra la militarización y las transnacionales el próximo mes deOctubre.

 - En este foro una vez más se reafirma que las mujeres son fundamentales para la Paz de Colombia. Se propone el fortalecimiento de las Mujeres del Mundo por la Paz, quienes hicieron el arduo trabajo de generar el ambiente propicio para el inicio del diálogo de paz en Colombia, quienes impulsarán acciones de acompañamiento a los más de 9500 presos y presas políticas, convocando a más organizaciones de mujeres y participar en el mes de septiembre en la movilización de mujeres por la paz con justicia social que se realizará en Colombia.

 - Los y las estudiantes y jóvenes de Sudamérica con su alegría y vitalidad emprenderán la hermosa tarea de trabajar en red latinoamericana de jóvenes y estudiantes por la paz de Colombia, que empezará sus accionescontinentales el próximo 8 y 9 de Junio, días en los que se conmemora la
 lucha de las y los estudiantes colombianos.

 - Nos comprometemos a estar en Foro Permanente por la Paz en Colombia, transmitiendo la voz de los movimientos sociales y populares por los medios de comunicación de las organizaciones, partidos políticos, centrales de trabajadores/as.

 - Los parlamentarios y parlamentarias reunidas éste 25 de mayo en el contexto del foro, harán una declaración para que sea firmada masivamente por Parlamentarios/as respaldando los diálogos de paz en Colombia, la solicitud del cese bilateral del fuego y apoyando al movimiento social colombiano.

 - Este foro empieza a organizar una visita a Colombia con Brasileros, Argentinos, Uruguayos y de otros países que se quieran sumar, para que realicen una agenda de apoyo al movimiento social colombiano. Esta visitaestará organizada con actividades en las Zonas de Reservas Campesinas, con
 estudiantes, trabajadores, parlamentarios. Se propone que sea realizada el próximo 13 de septiembre en el contexto de la movilización de mujeres por la paz de Colombia.

 - Este foro invita a las organizaciones sociales y populares, a los partidos políticos, a las mujeres, a los estudiantes, a las juventudes, a las negritudes, a los pueblos indígenas a construir grupos amplios de solidaridad con Colombia.

 - Aprovechamos este foro para enviar un mensaje de paz y de amor a nuestro querido pueblo de Palestina, a Euskal Erria y el Pueblo Kurdo quienes enfrentan desde hace años conflictos sociales y armados. Todanuestra solidaridad que siempre será incluida en nuestras movilizaciones,nuestras acciones o declaraciones.

 - Finalmente, hay unanimidad en exigir que le sean restituidos los derechos políticos a la extraordinaria luchadora por los derechos de las mujeres e incansable constructora de paz, nuestra amiga y compañera Piedad  Córdoba.

Con estas propuestas logramos avanzar en los objetivos que como organizadores y organizadoras del Foro por la Paz en Colombia nos trazamos. Con la unidad del pueblo latinoamericano para exigir el cese bilateral al fuego, la participación plena de los movimientos políticos y sociales en lamesa de diálogos y el acompañamiento de los pueblos del continente y e mundo en el proceso de Paz con Justicia Social, Soberanía y Democracia.

*VIVA LA PAZ CON JUSTICIA SOCIAL EN COLOMBIA!*

*VIVA LA UNIDAD DEL PUEBLO NUESTRO AMERICANO!*

*DAREMOS POR LA PAZ CON DEMOCRACIA, JUSTICIA SOCIAL Y SOBERANÍA HASTA LA ÚLTIMA GOTA DE NUESTROS SUEÑOS!*


A 45 años del mayo francesSilvio Schachter

Dario Nuestro,27.May.13 :

 A 45 años del Mayo francés, un repaso por la oleada revolucionaria que recorrió el mundo en 1968 y que alcanzó uno de sus puntos más altos en aquellas barricadas parisinas de obreros y estudiantes autoorganizados contra la normalidad del sistema.

El mayo francés del 68 , Seattle 99, la Intifada, el 19 y 20 de diciembre del 2001, la Plaza Tahrir y la revuelta en los países árabes, Grecia, el M15 y los indignados, si algo se repite ante tan disimiles e incomparables acontecimientos, mas allá de su discontinuidad espacio temporal, es el intento reiterado de caracterizarlos por lo que no pudieron, lo que no lograron, la distancia que medió entre sus demandas, sus propuestas y los logros alcanzados.

Esas lecturas, donde lo más importante es lo más ocultado, son la expresión del temor que generan en la heteronomía constituida el rechazo al orden instituido, a la obediencia y a la dependencia de los de arriba, la posibilidad de recuperar un nosotros constituyente, con sus formas de auto-organización y auto determinación. Y es un miedo que recrudece ante cada nueva rebelión.

A cuarenta y cinco años del Mayo francés, persiste la tendencia a presentarlo como una efímera revuelta, una fiesta lúdica juvenil rápidamente derrotada, con sus protagonistas metabolizados por el sistema y del cual solo queda la banalización de algunas de sus consignas, transformadas en clisé para remeras.

Frente a todo lo escrito a diestra y siniestra, sobre hechos, palabras, potencialidades y limitaciones, parece que nada nuevo se puede decir, lo que tal vez sea cierto, pero vale recordarlo.

El 68 fue un año parte aguas. Paris, Praga, México, Berlín, EEUU, Italia, Japón, en una oleada interminable de acciones que recorrió el planeta, conmocionando a la sociedad tradicional, autoritaria y opresiva de los gobiernos, a los empresarios, el clero, la familia, la escuela y los partidos. Immanuel Wallerstein afirma: “fue una revolución en el sistema-mundo, ya que las realidades cultural-ideológicas de ese sistema-mundo han sido cambiadas de manera definitiva por el acontecimiento, que es él mismo la cristalización de ciertas tendencias estructurales endógenas de larga duración del sistema”.

En la base estaba la rabia contra la guerra de Vietnam, que desencadenó protestas y levantamientos en todo el mundo. Por primera vez la guerra era televisada y cada noche en todo el mundo se veía cómo los Estados Unidos llevaban a cabo una guerra brutal contra un país pobre del sudeste asiático. El impacto creciente que causó ver las bombas cayendo, las aldeas arder en llamas y todo un país arrasado con napalm y Agente Naranja hizo estallar una ola de indignación pero también de admiración: si los vietnamitas estaban derrotando al Estado más poderoso del mundo, nosotros también podríamos.

Allí estaban también los ecos de la revolución cubana, de la batalla de Argelia, las movilizaciones contra la guerra y por los derechos civiles en EE.UU. En abril de ese año el asesinato de Martin Luther King radicalizó la lucha y ardieron los guetos de las ciudades.

El 2 de mayo se producen los primeros incidentes en Nanterre cuando las autoridades universitarias permiten el ingreso de la policía, que detiene a un grupo de estudiantes.

Frente al ataque y en solidaridad con sus compañeros, los estudiantes de la Sorbona responden con una movilización convocada para el lunes 6 de mayo. La marcha de 40.000 estudiantes y jóvenes obreros se abre paso por los Campos Elíseos, entonando La Internacional y rememorando la insurrección de La Comuna, que gobernó Paris en entre marzo y mayo de 1871. En la Noche de las Barricadas, el 10 de mayo, los adoquines de las calles del barrio Latino se convierten en la base de más de 100 barricadas, ante lo cual el gobierno responde desatando una salvaje represión que, sin embargo, no logra quebrar la resistencia estudiantil. El lunes 13 de mayo los trabajadores entran de lleno en acción y ocupan las fábricas. Un millón de franceses desfilan por las calles de Paris. La unidad del movimiento estudiantil con los obreros en lucha se convierte en un hecho concreto. El miércoles 15 los obreros ocupan la fábrica Renault, la Nanterre proletaria fue el símbolo del movimiento de huelga mas vasto que ha conocido Francia con 10 millones de trabajadores en lucha. “El poder tenía las universidades. Los estudiantes las tomaron. El poder tenía las fábricas. Los obreros las tomaron. El poder tenía la ORTF. Los periodistas la tomaron. El poder tiene el poder. ¡A tomarlo!”, destacaba una de las famosas pintadas en las paredes de la Facultad de Ciencias Políticas.

Espantadas ante el volcán que acababa de entrar en erupción, las direcciones sindicales, el PCF y el resto de la izquierda reformista, que en un principio boicotearon, se suman tardíamente pero, presos de sus contradicciones, buscan contener y negociar la dinámica de abierta confrontación con el gaullismo. Su papel de freno permitió que fueran reconduciendo la situación. Así las direcciones sindicales consiguieron imponer los Acuerdos de Grenelle donde, a través de reivindicaciones económicas, lograron desestructurar la rebelión. Luego el gobierno impuso la criminalización e ilegalización de los sectores acusados de ser los principales actores de la pesadilla. De Gaulle, apelando al miedo de la “mayoría silenciosa”, llamó a “enterrar a los diablos que nos han atormentado” y amnistió a los criminales de la OAS (Organización del Ejército Secreto, por sus siglas en francés).

De entre todos los acontecimientos que signaron ese momento excepcional, dos se destacan por su significado y consecuencias. En Checoslovaquia, en marzo se inició un proceso de reformas conocido como la Primavera de Praga. El camino hacia un socialismo con rostro humano (paradojalmente, hoy el progresismo nos habla de capitalismo humanizado), fue abruptamente cortado en agosto con la intervención de los tanques soviéticos. Se ahogaba así la posibilidad de una trasformación democrática del llamado socialismo real que con esa invasión selló su propio destino, anticipando el colapso final que lo acabaría dos décadas después.

En México, en el mes de julio, los estudiantes, apoyados por trabajadores e intelectuales, tomaron sus universidades, reclamando el fin de la opresión y del gobierno unipartidista. En septiembre, ante le crecimiento de la protesta, el ejército ocupó la UNAM (Universidad Nacional Autónoma de México) y el IPN (Instituto Politécnico Nacional). El 2 de octubre miles de estudiantes se reúnen en un acto en la Plaza de Las Tres Culturas en Tlatelolco. Al atardecer, por orden del presidente Gustavo Díaz Ordaz, francotiradores del ejército abrieron fuego contra la multitud, asesinando a decenas e hiriendo a centenares. A solo 10 días del comienzo de los Juegos Olímpicos, con sede en México, el gobierno del PRI respondió con la Masacre de Tlatelolco a una rebelión que empezó en las casas de estudios y se extendió por todo el territorio, amenazando al sistema que signó la vida política mexicana por décadas.

El año 1968 fue un acontecimiento global que tuvo su expresión más alta y politizada en el Mayo francés, donde se generó un vacío de poder que, al menos durante unos días claves, fue ocupado por obreros y estudiantes. La onda expansiva cubrió múltiples geografías. En Argentina, justo un año después, en mayo de 1969, en la ciudad que cinco décadas atrás había parido a la Reforma universitaria, también obreros y estudiantes protagonizaron una de las gestas mas importantes de su historia: El Cordobazo.

Fue un momento de intensa actividad ideológica y cultural, de intelectuales militantes, Herbert Marcuse y la escuela de Frankfurt, Jean Paul Sarte, Simon de Beauvoir y Henri Lefevre quienes, junto a referentes culturales como los directores de la nouvelle vague que lograron imponer la suspensión del festival de Cannes, debaten con anarquistas, trotskistas, maoístas y comunistas bajo la imagen inspiradora del Che, asesinado meses antes en Bolivia.

En palabras de Edgar Morin “Ese año, pese a la derrota política sufrida, fue abriendo una brecha y ayudó a construir un subsuelo, en cuyo espacio fueron pasando al primer plano del espacio público y del escenario político las denuncias sobre las formas de dominación”.

El feminismo, el ecologismo, la lucha por la liberación sexual, la actividad contracultural, unidos a la crítica de instituciones como el ejército y las cárceles, los manicomios y las escuelas, recibieron su influencia y pasaron en los años siguientes a ser otros frentes de conflicto que cuestionarían las relaciones de poder en el conjunto de la sociedad.

Por primera vez en mucho tiempo, los propios fundamentos de la sociedad fueron cuestionados por multitudes, lo posible rebasó los límites del realismo político del orden instituido. Entre quienes vivieron ese momento, muchos lo intuyeron más como un ensayo general que como una verdadera revolución. Quizás el error fue suponer que asistirían al estreno real a corto plazo, subestimando la capacidad reconstituyente del poder hegemónico. Sobre este aspecto reflexionaba S. Alba Rico en 2008 en ocasión del 40 aniversario del la revuelta francesa: “no hay una sola utopía liberadora excogitada en los últimos 8.000 años que el capitalismo no haya hecho realidad bajo la forma de una maldición”.

“Cambiar la vida (Rimbaud) transformar la sociedad (Marx)”. La consigna pintada en los muros de la ciudad universitaria interpela con su vigencia. En tiempos en los cuales la búsqueda de originalidad se traduce en cierto uso y abuso de la semántica de lo nuevo, el 68 es un referente insoslayable para recuperar el signo real de la rebeldía, aquel cuya praxis cuestionadora logra traspasar la formalidad discursiva, la mutación o el reciclaje de lo viejo.

Daniel Bensaid, protagonista activo de aquellas memorables jornadas, usando la metáfora de las cenizas y la brasas, expresó: “éstas últimas seguirían vivas y es gracias a ellas que aquél espíritu, entendido como signo de rebeldía frente al (des)orden existente, presentado como el único posible, no puede ser liquidado y ha permitido que su testigo haya sido llevado por quienes no han doblado la cabeza ante los hechos consumados y lo están transmitiendo hoy a una nueva generación”.

'Las venas abiertas de América Latina': Las ganancias de las transnacionales salen fuera


El Economista de Cuba,


 Los beneficios que las empresas transnacionales obtienen en América Latina y El Caribe se multiplicaron por cinco en la última década, pero más de la mitad de las ganancias se envían a las casas matrices, según un boletín de la CEPAL.

 De acuerdo con la Comisión Económica para América Latina y El Caribe (CEPAL), las empresas transnacionales están presentes en casi todos los sectores de la economía y generan utilidades elevadas en un contexto de aumento de la demanda interna y altos precios de los productos primarios de exportación.

 Según el informe de la comisión, el petróleo es uno de los recursos naturales de los que las transnacionales han sacado mayor provecho y advierte que los beneficios obtenidos por las filiales de empresas extranjeras pueden afectar a la sostenibilidad del equilibrio externo de cada país. Según la entidad, el crecimiento tan marcado de la salida al exterior de estas ganancias tiende a neutralizar el efecto positivo que produce el ingreso de la inversión extranjera directa sobre la balanza de pagos.

 El economista Eduardo Crespo opina que los estados de la región deberían renegociar como socios la redistribución de esta renta.

 “Tal vez la solución para esta tendencia a la salida de divisas por cuenta del reenvío de utilidades al exterior sería que los países tuvieran alguna capacidad de negociación con empresas, por ejemplo, estatales”, sugiere Crespo en una entrevista con RT.

 El economista puntualiza que, aunque las empresas estatales "no tengan la tecnología para competir o para hacer lo que hacen las multinacionales", sí podrían —afirma— tener una capacidad de negociación y de "formar parte como socios en la distribución de esa renta que se obtiene en la explotación de esos recursos". 

 "El principal problema asociado con este reenvío de utilidades está vinculado al proceso de privatización en la década del 90 y al hecho de que se ha verificado una fuerte subida de los precios internacionales en los últimos años", indica el experto.

 La CEPAL comunicó que las compañías multinacionales obtuvieron más de 113.000 millones de dólares en 2011 en los países latinoamericanos y del Caribe. La comisión detalla en el informe que esas utilidades, denominadas rentas de Inversión Extranjera Directa (IED), se envían en proporción superior al 55% a las casas matrices de las transnacionales.

Venezuela: Caracas sede de la esperanza para el desarrollo sustentable y la defensa del medio ambiente


Caracas, 27 mayo de 2013. (MPPRE).- Caracas será la capital de la esperanza en un mundo donde se preserve el medio ambiente para beneficio de la raza de la humana y no del capital, cuando inicie la conferencia sobre Recursos Naturales y Desarrollo Integral de la Región, de la Unión de Naciones Suramericanas, Unasur, entre el 27 al 30 de mayo próximo.

El encuentro reúne a un centenar de intelectuales de diferentes países que cumplirán una agenda de debates dentro de cinco mesas de trabajo, tres conferencias y una sesión final de balance y conclusiones.

En las mesas de trabajo se recogerán propuestas y recomendaciones para trazar un plan para el aprovechamiento de los recursos naturales y el desarrollo del potencial humano de los países del bloque en una palanca eficaz para superar la pobreza, la desigualdad y las asimetrías actuales.

El acto inaugural incluye la participación del presidente de la Republica Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros y una ponencia del secretario general de la Unasur, Alí Rodríguez Araque.

En la rueda de prensa convocada para anunciar esta Conferencia, el secretario general Rodríguez Araque destacó que bajo la superficie de América Latina, de 17 millones de kilómetros cuadrados donde conviven los 12 países agrupados en la Unasur se encuentra el 20 % de las reservas mundiales probadas de petróleo, así como cantidades impresionantes de reservas minerales: litio (65 %), plata (42 %), cobre (38 %), estaño (33 %), hierro (21 %) y bauxita (18 %), entre otros". FIN/R.B. Foto: Prensa Presidencial


Guatemala: Pese a todo, el juicio por genocidio abrió una ventana a la justicia y la verdad

 Luz Méndez Gutiérrez


La sentencia condenatoria de 80 años de prisión contra el ex jefe de Estado de facto Efraín Ríos Montt por genocidio y crímenes contra la humanidad cometidos durante el conflicto armado, emitida por un tribunal del sistema de justicia guatemalteco el 10 de mayo de 2013, fue anulada por la Corte de Constitucionalidad diez días después.

La decisión de la corte constitucional constituye una atrocidad jurídica, ya que no sólo se excedió en sus funciones, sino que violó abiertamente preceptos legales y avaló los sucios mecanismos sobre los cuales se ha construido la impunidad en Guatemala. Además evidencia la falta de independencia de este órgano respecto a los grupos económica y políticamente más poderosos.

Siendo Guatemala uno de los países con las más profundas desigualdades sociales, en donde la elite económica dominante, así como el poder político y militar, han gozado de certeza de impunidad, el juicio por genocidio contra un ex jefe de Estado puso fin a esa certeza. Hoy saben que en algún momento la justicia los puede alcanzar. Por ello se empeñaron en abortar el juicio y, una vez emitida la sentencia, unieron fuerzas para anularlo. 

Además, a los integrantes de los grupos dominantes, portadores de un profundo racismo, acostumbrados a discriminar y despreciar a los pueblos indígenas, les es inconcebible que sean indígenas quienes hayan llevado al banquillo de los acusados a un general, que ejerció el poder en forma brutal, precisamente defendiendo los privilegios económicos de tales grupos. 

Sin embargo, el juicio por genocidio abrió una ventana a la justicia y la verdad, bases indispensables para la construcción de la paz. En las audiencias públicas emergió con toda su crudeza la verdad que gobernantes y militares habían querido enterrar a toda costa. Esto ha significado una oportunidad para que las jóvenes generaciones conozcan un capítulo esencial de la historia de Guatemala, requisito indispensable para delinear un futuro diferente. 

El Tribunal destacó que la violencia sexual contra las mujeres ixiles fue un elemento constitutivo del genocidio. Los testimonios y peritajes presentados en el juicio probaron que las violaciones sexuales no sólo estuvieron dirigidas a dañar a las mujeres, sino también a la destrucción del tejido social en las comunidades, teniendo como objetivo la eliminación del pueblo ixil. Este juicio fortalece las luchas por la justicia de género por crímenes del pasado y del presente, lo cual tiene un significado trascendente ante la impunidad rampante que rodea la violencia contra las mujeres en la Guatemala de hoy, particularmente el feminicidio. 

Otra de las experiencias valiosas que dejó el juicio fue la construcción de amplias alianzas en respaldo a las víctimas, que incluyeron a organizaciones de derechos humanos, de mujeres, de pueblos indígenas, de campesinos, así como intelectuales y personas progresistas. Además, se generó una fuerte solidaridad internacional. Todo ello dejó como aprendizaje que la unidad de expresiones sociales muy diversas alrededor de un objetivo común sí es posible y es indispensable para hacer avanzar las causas justas.

Este emblemático juicio no ha concluido. La lucha por la justicia continúa. Lo avanzado es resultado de los esfuerzos inclaudicables de mujeres y hombres del pueblo maya-ixil, que no cesarán hasta alcanzar justicia. En ese largo camino han tenido el apoyo de organizaciones de derechos humanos y profesionales del derecho, quienes también son dignas de encomio. 

Reconocimiento especial merecen la jueza Yasmín Barrios, Presidenta del Tribunal de Mayor Riesgo que dictó la sentencia, junto con los otros dos integrantes de este órgano jurisdiccional, así como la Fiscal General, Claudia Paz y Paz, y el equipo responsable del caso en el Ministerio Público.

Ante la campaña de amenazas e intimidaciones desatadas por los grupos más retrógrados del país, es indispensable y urgente garantizar la seguridad y la integridad de víctimas, querellantes, jueces y fiscales, así como defensores y defensoras de los derechos humanos que han acompañado la lucha por la justicia. 

www.albedrio.org


Venezuela: Presidente venezolano instaló la Conferencia sobre Recursos Naturales de Unasur


27 de mayo 2013

El presidente de Venezuela resaltó más temprano el carácter histórico del evento que se desarrollará hasta el 30 de mayo en Caracas y que reunirá a los representantes de los países que integran la Unión de Naciones Suramericanas. 


El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, instaló este lunes en las instalaciones del Banco Central, ubicado en la capital venezolana, la primera conferencia de Recursos Naturales y Desarrollo Integral de la Unión de Naciones Suraméricana.

El jefe del Estado venezolano, estuvo acompañado por el secretario general del bloque regional, Alí Rodríguez Araque, quien dijo que esta conferencia es un logro para el organismo, en pro de buscar un objetivo que beneficie a todos los países suraméricanos, sobre todo en el tema energético y de aprovechamientos de los recursos naturales.

“Hasta ahora estamos convertidos básicamente en exportadores de materias primas”, pero en el intercambio intrarregional los productos con valor agregado superan el porcentaje de exportaciones, resaltó, al contrario de lo que ocurre con los envíos hacia fuera del ámbito suramericano.

La ciudad de Caracas albergará, desde este lunes y hasta el 30 de mayo, la Conferencia de la Unasur sobre Recursos Naturales para un Desarrollo Integral de la Región, donde se discutirán y analizarán propuestas de desarrollo sustentable y protección del medio ambiente en la región y el mundo entero.

El evento tiene lugar en las instalaciones del Banco Central de Venezuela (BCV) y su punto central de discusión será la necesidad de superar en Suramérica la actividad exportadora de materia prima a los mercados globales y el reto de impulsar el desarrollo científico, tecnológico y productivo de la región, mediante el aprovechamiento de sus recursos naturales.

Esta conferencia de la Unasur reunirá a cerca de un centenar de intelectuales latinoamericanos, provenientes de países como Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Ecuador, México Perú, Uruguay y Venezuela.

Cada jornada estará dividida en mesas de discusión y la ponencia inaugural estará a cargo de la antropóloga, arqueóloga y educadora peruana Ruth Shady Solís, quien desarrollará el tema "La civilización Caral y la unidad continental".
teleSUR-AVN/mt-FC/ GP

Guatemala:  "La CC no tenía porqué resolver la anulación de un juicio"


El Periódico 26 de mayo 2013

Jorge Mario García Laguardia, expresidente de la Corte de Constitucionalidad (CC) y exprocurador de Derechos Humanos, analiza el fallo que el pasado 20 de mayo anuló la sentencia de 80 años que el Tribunal Primero A de Mayor Riesgo impuso a el exjefe de Estado de facto, José Efraín Ríos Montt.

¿Cuál es su análisis sobre la resolución que el 20 de mayo emitió la CC?

– Manifiesta una crisis total del estamento jurídico del país desde todos los niveles: desde los abogados que llegaron supuestamente a defender al General Ríos Montt, hasta la resolución final del Tribunal Constitucional sobre el tema.

¿Era la CC la vía adecuada para resolver el alegato que hizo el abogado de Ríos Montt?

– No, porque para eso están los Tribunales ordinarios. La magistrada Gloria Porras dice claramente en su voto razonado que la violación a los derechos del defensor ya estaba solucionada desde que había sido restituido, de tal manera que ese ocurso no tenía sentido porque era un amparo sin materia.

¿Se excedió la CC al anular la sentencia?

– Claro que se excedió, porque los abogados defensores nunca plantearon la anulación del juicio sino que simplemente se restituyera al abogado en la defensa y eso ya lo había resuelto el Tribunal ordinario, por lo tanto la CC no tenía porqué resolver la anulación de un juicio.

¿Por qué la CC resolvió una cuestión que se debe discutir en la vía ordinaria?

– El voto razonado del magistrado Mauro Chacón plantea ese tema que es fundamental: La competencia del Tribunal Constitucional nunca debe modificar resoluciones de los jueces, ni debe entrar a conocer el fondo de lo que se está discutiendo sino las violaciones a la Constitución. Lo ordinario le corresponde al Organismo Judicial en su conjunto.

¿Está perdiendo dirección la CC al acoger un recurso ordinario?

– Sin duda, porque el Tribunal Constitucional no está para conocer discusiones de la sociedad sino violaciones a la Constitución y en este caso se desbordó totalmente la CC en su resolución.


¿Qué opina de la decisión del Tribunal A de expulsar al abogado Francisco García Gudiel?

– La resolución no fue la más adecuada y el General Ríos Montt se quedó en un momento sin defensa, pero al plantear el amparo y tramitarlo por la vía normal el hecho fue subsanado porque lo ampararon y le ordenaron al Tribunal que lo restituyera y así lo hizo, de tal manera que eso ya estaba resuelto y por lo tanto el recurso, como la magistrada Porras señala, ya se había quedado sin materia porque ya estaba resuelto.

Se dijo que el Tribunal A privilegió la justicia y no los formalismos del proceso ¿la CC debió hacer lo mismo?

– Por supuesto. El objetivo general de los Tribunales Constitucionales es establecer y defender el orden constitucional, que sus derechos no sean violados y que los Congresos no dicten leyes contrarias a la Constitución, a eso debe limitarse y debe ser cuidadoso de no mezclarse con lo ordinario, en este caso a la Corte no le correspondía anular un juicio.

Antes de ese fallo, la CC fue resolviendo otros incidentes, ¿hubo poca claridad en esas resoluciones?

– Nunca fueron claras, pero es importante señalar que tanto la CC como el Tribunal que estuvo a cargo del caso fueron sujetos del acoso del grupo de abogados, supuestamente defensores del General Ríos Montt, que no se dedicaron a defenderlo sino a tratar de interrumpir el proceso. 

¿Con este fallo la CC está avalando ese tipo de formalismos jurídicos?

– Creo que la sentencia colabora en alguna medida en este sentido, porque el amparo y el ocurso que conoció se referían a una violación que la jueza hizo al retirar al abogado (García Gudiel) después de un incidente que se produjo, pero a mi criterio ese incidente fue provocado por el defensor, porque confesó que era enemigo de la jueza aun cuando la ética profesional nos dice a los abogados que si somos enemigos de algún Tribunal no nos hacemos cargo del caso porque ponemos en peligro a nuestro defendido y éticamente no debió ser posible.

¿Considera que hubo litigio malicioso a lo largo del debate?

– Sí, porque todos los abogados estuvieron planteando recursos de toda naturaleza sin referirse al fondo del asunto o defender al acusado, la única defensa que tuvo el General en ese juicio fue su declaración, que fue muy importante, pero este es un caso evidente de litigio malicioso que es punible y condenable. Desgraciadamente cada vez hay más abogados maliciosos en este país.

¿Cree que el fallo de la CC dé pie a más litigios maliciosos?

– Por supuesto, pero esto no solo se dio en este caso, esto viene desde mucho tiempo atrás.

¿Qué opina de los votos razonados de Chacón y Porras?

– Estoy de acuerdo con los dos votos razonados, creo que con base en ellos se podría haber dictado una resolución más adecuada a derecho y a las finalidades que un Tribunal Constitucional tiene en cualquier país. Desde mi punto de vista estos votos son mejores que la sentencia.

Se dijo que estos votos razonados tienen una carga ideológica, ¿eso es posible en un Tribunal Constitucional?

– Las sentencias de los Tribunales Constitucionales en todas partes del mundo siempre tienen una carga ideológica, no solo de los votos razonados sino de las sentencias de la mayoría. Estas resoluciones en general se refieren a aspectos muy discutibles y generalmente de tipo político que deben resolverse de acuerdo con criterios jurídicos muy cuidadosos, por eso es que el papel de los magistrados constitucionales es fundamental.

¿Considera que incidió en este fallo la petición del Cacif sobre la anulación de la sentencia?

– No lo sé, pero estoy muy claro en que el Cacif no está hecho para eso y la CC no debe dejarse presionar por nadie y debe estar integrada por magistrados absolutamente independientes que solo estén dirigidos a respetar el orden constitucional.


¿Qué significa que la Corte esté divida?

– Lo ideal es que los magistrados estén siempre de acuerdo, sin embargo en este caso que bueno que hubo votos razonados porque mi opinión es que estos son mejores que la sentencia misma.


¿Qué debería pasar con el proceso por genocidio tras el fallo de la CC?

– Creo que los litigantes maliciosos han ganado lo que pretendían, que era convertir esto en un verdadero desorden que nadie sabe qué es lo que va a pasar, y yo soy uno más que no puedo decirlo.

Guatemala: Otra vez la Chabil Utzaj ataca a campesinos en el Valle del Polochic  Sábado, 25 Mayo 2013 16:23


 Cinco campesinos resultaron heridos con municiones de escopeta calibre 12 milímetros luego de que unos 80 trabajadores de la empresa Chabil Utzaj, entre guardias de seguridad y cuadrilleros, intentaran realizar un desalojo extrajudicial en la comunidad Río Frío del municipio de Panzós, Alta Verapaz.


 Cinco campesinos resultaron heridos con municiones de escopeta calibre 12 milímetros luego de que unos 80 trabajadores de la empresa Chabil Utzaj, entre guardias de seguridad y cuadrilleros, intentaran realizar un desalojo extrajudicial en la comunidad Río Frío del municipio de Panzós, Alta Verapaz.

 Dos de los campesinos fueron trasladados al hospital nacional de La Tinta, por la gravedad de las heridas.Se sabe que las tierras en discordia no pertenecen a la Chabil Utzaj, pero esta empresa cañera tiene interés de arrendar ese terreno y lo pretende hacer por encima de los derechos humanos de las familias que allí habitan.

 En el Valle del Río Polochic desde antes de los recordados desalojos violentos en contra de 14 comunidades, las amenazas de muerte e intimidaciones de los guardias de seguridad de la Chabil Utzaj en contra de los comunitarios no han cesado, sin embargo las denuncias en el Ministerio Público y juzgados no han fructificado.

 Esto reafirma el poderío de la empresa cañera sobre las autoridades locales y nacionales, porque a pesar de que éstas tienen conocimiento de los abusos e incluso asesinatos que han cometido los guardias de seguridad de la Chabil Utzaj no accionan penalmente.

 Las autoridades también están ocultando la verdad de este condenable hecho ocurrido hoy, a eso de las 11 de la mañana, porque han informado a la prensa que los campesinos fueron heridos con Gotcha, pero nosotros, con conocimiento de causa nos atrevemos a contradecir eso, porque los guardias de seguridad y cuadrilleros de la Chabil Utzaj siempre portan escopetas, pistolas, machetes y bastones eléctricos…

 Condenamos este hecho y solicitamos la presencia de la Procuraduría de Derechos Humanos en el lugar para que se garantice la vida y la integridad de las familias campesinas de la comunidad Río Frío…

 No más violencia en contra de las familias campesinas carentes de tierra en el Valle del Polochic…exigimos al gobierno que agilice la compra de tierra para las 800 familias desalojadas violentamente en el 2011 y que cesen los abusos y violencia en contra de estas familias, que lo único que buscan es un pedazo de tierra para sembrar y sobrevivir de ello.

 Comité de Unidad Campesina –CUC-

 ¡Cabeza clara, corazón solidario y puño combativo de las y los trabajadores del campo!

 Guatemala, 25 de mayo de 2013

Argentina:El legado de la dictadura (1976-1983)
Julio C. Gambina
Alainet

Con la muerte de Videla y hace muy poco de Martínez de Hoz, se van los dos principales organizadores del orden neoliberal en Argentina, que completó el ensayo iniciado en Chile en 1973 y que pronto cumplirá cuatro décadas de ofensiva del capital contra el trabajo. Ese ensayo se generalizó a todo el mundo desde la revolución neo-conservadora de Thatcher y Reagan hasta la crisis mundial en curso.

No se trata de agigantar a los dictadores del cono sur de América, pero si enfatizar que la liberalización de la economía con flexibilización salarial y laboral, las privatizaciones y la subordinación al imperialismo se acrecentaron desde entonces, afirmando una institucionalidad de dificultosa reversión a casi tres décadas de vigencia de gobiernos constitucionales en la Argentina. 

El mérito principal de la dictadura genocida fue la “destrucción” de sujetos para el cambio social y político, un fenómeno que empieza a revertirse en Nuestramérica en este comienzo del Siglo XXI, pero que choca contra un orden económico, social, político y cultural construido desde aquel experimento sustentado en el terrorismo de Estado.

La legislación financiera y el endeudamiento externo siguen presentes para recordarnos el legado duro de aquel proyecto de reinserción subordinada de la Argentina en el capitalismo mundial. Pero también la desarticulación social, especialmente en el movimiento obrero, núcleo de la acumulación social en los 70’ y eje concentrado de la represión. La fragmentación actual encuentra su origen en aquellos años de la represión dictatorial. Es cierto también que la desarticulación afectó también a otros sectores sociales de muy diversos espacios culturales, intelectuales y estudiantiles, incluso a productores y empresarios pequeños y medianos. 

No solo se intervinieron organizaciones sociales de trabajadores, productores y empresarios, y otros sectores, sino que se prohibieron sus manifestaciones y acciones de protestas, limitando la posibilidad de intervenir en la construcción del orden social. La violencia explícita y visible resultó organizadora del orden que persiste, insistamos, no solo en el país. La cooperación represora transnacional asoció vía Plan Cóndor al poder económico, militar e ideológico para sustentar una modificación civilizatoria que hoy se muestra en crisis en todo el mundo. Esa ofensiva capitalista contra el trabajo iniciada en Chile y en las dictaduras del cono sur marcó el camino del actual ajuste europeo y global, junto al mayor enriquecimiento del 1% de la población enriquecida del planeta.

El desafío civilizatorio del presente pasa por desarmar el entramado institucional de relaciones sociales en la economía que explican el empobrecimiento relativo de la masa laboral del mundo. La tendencia a la caída del salario como promedio mundial surge de los recientes estudios de la OIT, y no debe sorprender la continuidad de iniciativas para contener la demanda de mejoras salariales, la que se acompaña de masivos subsidios de renta en dinero para sectores empobrecidos. Es una realidad en Argentina y en toda la región latinoamericana, producto de mejoras fiscales logradas con saldos favorables del comercio internacional de materias primas.

Vale la pena insistir en el tema, pues no solo se trata de la muerte biológica de preso y condenado por la justicia y la sociedad, sino por la necesidad de erradicar la institucionalidad que reestructuró regresivamente a la sociedad en nuestro país y que marcara el rumbo del desarrollo contemporáneo. Así como el neoliberalismo surgió en nuestro continente, el laboratorio social y político en curso en estos territorios pueden otorgar pistas novedosas para un desarrollo alternativo. Un desafío está en las relaciones económicas. Nuestros países avanzaron en cambios políticos, incluyendo reformas constitucionales muy avanzadas en algunos países. El problema sigue siendo la economía, la economía capitalista en tiempos de liberalización. Si no se modifica estructuralmente el orden económico capitalista, la recidiva del legado de los Videla y los Martínez de Hoz pueden ser parte esencial del orden social en un futuro cercano.

Buenos Aires, 19 de mayo de 2013

- Julio C. Gambina es profesor de Economía Política en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Rosario. Presidente de la Fundación de Investigaciones Sociales y Políticas, FISYP. Integrante del Comité Directivo del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales, CLACSO. www.juliogambina.blogspot.com