Asesinato del defensor de los derechos humanos Enrique Linares


13 de julio de 2012

El 11 de julio de 2012, el defensor de los derechos humanos Enrique Linares fue asesinado a tiros en el departamento de Zacapa en Guatemala. Enrique Linares era líder de la comunidad Río Chiquito y miembro activo de la Asociación Comité de Desarrollo Campesino - CODECA. CODECA trabaja para mejorar la situación de la población rural pobre en Guatemala, concentrándose en cuestiones como las condiciones de salario para los campesinos, la reforma agraria, y la nacionalización de la energía eléctrica en el país.
El 11 de julio de 2012, aproximadamente a mediodía, Enrique Linares fue emboscado por personas en un vehículo desconocido en el cruce de Usumatlan y la Palmilla en el municipio de Usumatlan, departamento de Zacapa. El defensor de los derechos humanos recibió ocho disparos y se falleció como consecuencia de ello.

Enrique Linares había estado liderando las protestas contra los altos precios de la electricidad cobrados por la empresa Distribuidora de Electricidad de Oriente, S.A. (DEORSA). Más recientemente, el 29 de junio de 2012, encabezó una huelga en su comunidad exigiendo la nacionalización de la energía eléctrica.
El 19 de enero de 2012, Front Line Defenders emitió un llamamiento urgente en relación con el asesinato de Vidal Nahaman Cabrera Tuch, miembro de la rama juvenil de CODECA, quien fue asesinado a tiros un mes después de haber sido objeto de amenazas de muerte.

Front Line Defenders considera que el asesinato del defensor de los derechos humanos Enrique Linares está directamente relacionado con su trabajo legítimo y pacífico en defensa de los derechos humanos, y expresa su profunda preocupación por la integridad física y psicológica de otros defensores de los derechos humanos trabajando con CODECA, y de aquellos trabajando con los derechos de los campesinos y el derecho a la tierra en Guatemala. Front Line Defenders considera que este asesinato es indicativo de los altos niveles de violencia e intimidación que actualmente enfrentan los defensores de los derechos humanos trabajando sobre presuntas violaciones de los derechos humanos perpetradas por empresas privadas y otros actores poderosos en la sociedad guatemalteca.

Front Line Defenders insta a las autoridades guatemaltecas a que:
1.      Lleven a cabo una investigación inmediata, exhaustiva e imparcial sobre el asesinato del defensor de los derechos humanos Enrique Linares, con el fin de identificar a los responsables y llevarlos ante la justicia de acuerdo con los estándares internacionales;
2.      Tomen las medidas necesarias para garantizar la integridad física y psicológica de la familia de Enrique Linares y de todos los miembros de CODECA;
3.      Aseguren que todos los defensores de derechos humanos en Guatemala, desarrollando sus actividades legítimas en defensa de los derechos humanos, puedan operar libremente sin miedo a restricciones ni represalias.

No hay comentarios:

Publicar un comentario