James Petras Si los países occidentales rompen relaciones, Rusia puede dar un giro hacia el colectivismo



La Haine, 13 de marzo 2014

Análisis de James Petras en Radio Centenario, lunes 10 de marzo de 2014. Escuchar aquí: http://content.jwplatform.com/players/pPsQVwkL-y47WGXn0.html

Efraín Chury Iribarne: Voy a plantear algo para que tu después nos des el análisis. Estamos recibiendo informaciones que establecen primero, que Lavrov y Putin discuten las propuestas que Rusia hará llegar a EEUU por Ucrania; y en segundo lugar, que tropas rusas están en alerta para verificar la condición del Ejército ucraniano. ¿Cómo es la situación por allá actualmente?

JP: Rusia tiene que defender el pueblo de Crimea que está amenazado por los derechistas y la junta golpista que está dominando el gobierno en Kiev. Tiene responsabilidad también de proteger sus bases militares.Por esa razón están en alerta y no pueden permitir una invasión por parte de la junta para destruir lo que han construido en mucho tiempo o sus relaciones amables con los pueblos en Crimea.

En este momento buscan alguna fórmula que pueden permitir por lo menos la autonomía de Crimea. No es exactamente una ruptura, pero las perspectivas son muy pesimistas porque los gobernantes en Kiev buscan simplemente tomar control y con el tiempo integrarse en la OTAN y expulsar a Rusia.

Moscú ha sufrido muchas derrotas diplomáticas en el último tiempo y ahora no puede sufrir otra que ponga en peligro a los ruso parlantes y las fronteras de Rusia en el Caúcaso. Rusia está buscando alguna forma de encontrar un interlocutor que no sea fascista en Kiev, no los que solo buscan pretextos para aislar a Rusia de todos los países en sus fronteras.

Es difícil entender hasta ahora la agresión imperialista, la publicidad, los noticieros que están dando la imagen de que Rusia es el agresor cuando hay una junta militar-civil que está controlando el país con tintas fascistas. No se entiende cómo la prensa occidental puede acusar a Rusia de agresión cuando simplemente está defendiendo fronteras y pueblos afines a su cultura y su nacionalidad.

En este contexto Washington simplemente está poniendo más presión, llamando a nuevas acciones contra Rusia, buscando organizar un boicot. Pero el problema es que Moscú puede tomar medidas igualmente. Por ejemplo si hay sanciones contra empresas rusas y congelación de cuentas, Rusia puede actuar de la misma manera, hay una deuda que pueden negarse a pagar y que va a perjudicar los bancos occidentales, puede nacionalizar empresas multinacionales, pueden intervenir en el sector financiero.

Al final de cuentas mucho depende de la capacidad de Rusia de poner sobre la mesa medidas de fuerza, tanto mostrar que está dispuesto a defender a Crimea, como que podría reaccionar económicamente creando un efecto negativo contra los países de Europa. Y finalmente puede cortar el gas, lo que va a dejar a Alemania y otros países en Europa sin buena parte de su energía.

En todo caso la crisis sigue, los enfrentamientos siguen con el gobierno títere; y sabemos que es títere porque tenemos datos que EEUU financió 65 proyectos de infiltración, adoctrinamiento y organización en los últimos años en Ucrania. Tenemos la palabra de la subsecretaria de relaciones exteriores que dice: ‘canalizamos 5 mil millones a financiar a la oposición’ y ella misma nombró al Primer Ministro. Dice en una entrevista que ‘nosotros preferimos’ a tal o cual para ser el Ministro, y ya el tipo está nombrado. Entonces es un gobierno títere, un gobierno que impone una política neoliberal y fascista, y Rusia tiene que defenderse. Ese es el contexto que debemos tomar como punto de referencia.

EChI: Esta situación se suma a lo que pasa en Venezuela, contemporáneamente Israel tratando de atacar al Líbano, y está la agresión a Siria. ¿Estamos ante un nuevo plan de agresión de EEUU y los sionistas en el mundo?

JP: Bueno, el principal empuje en muchas partes del mundo es el imperialismo norteamericano que quiere revertir los cambios de los últimos 10 años. Ha habido un repliegue en América Latina del imperialismo, ha perdido mucha influencia en la política y han perdido la posibilidad de imponer tratados de libre comercio. Hay organizaciones regionales que excluyen a EEUU como Petrocaribe, como el ALBA, como UNASUR, como MERCOSUR, etcétera.

Washington ha perdido y busca -a partir de sus aliados, principalmente Colombia-, relanzar su política, y eso tiene como punto estratégico derrocar al gobierno de Venezuela. Para ellos es el referente de todo lo que está ocurriendo en América Latina. Entonces esta agresión en América Latina contra Venezuela como punta de lanza es simplemente una expresión de otra política en Europa, frente a Rusia, con los misiles en Europa Oriental, los golpes en las fronteras de Rusia, Líbano, Libia, Irak y Siria. Son parte de un proyecto de agresión y Ucrania es la última fase hasta ahora.

En China lo mismo, Washington, desplazado por el dinamismo económico del capitalismo chino, busca compensar con alianzas y bases militares, fortaleciendo su posición allá. Entonces sí hay una nueva ola imperialista. En este contexto, Israel aprovecha el militarismo norteamericano para buscar extender su influencia atacando Líbano, apoyando a los violentos en Siria, implicándose en el entrenamiento de los supuestos 'rebeldes' en Jordania, etc. Hay una combinación: mientras el imperialismo opera como fuerza de agresión a nivel global, Israel se aprovecha de esta situación para avanzar en sus políticas militaristas en el Medio Oriente.

EChI: Me vengo a América Latina, realmente hubo una abstención histórica del 70% en las elecciones legislativas de Colombia, más allá que la tendencia le da la victoria a Santos.

JP: Sí, lo victorioso es la abstención y los votos en blanco, que como decías casi más de dos tercios del electorado no fue a votar y creo que es el repudio a la política oligárquica de Santos, y un esfuerzo para expresar a partir de la abstención y el voto nulo este rechazo. El problema es que los medios no necesitan tener mayorías, ellos están saludando a Santos por su victoria a pesar que Santos no consiguió más del 16% del electorado. Para la prensa internacional es una gran victoria.

El otro hecho que es el paramilitarista y asesino Uribe, que consiguió el otro 15% de votos. Entonces podemos ver que en Colombia hay un 15% del electorado que apoya a los escuadrones de la muerte y al terrorismo de estado abiertamente y sin ninguna restricción, pero la izquierda no consigue votos porque no puede competir con la intimidación. Lo que hay que anotar es que en Colombia, a pesar de las negociaciones de paz, el país sigue estando militarizado, los paramilitares siguen operando.

Uno puede analizar las elecciones y mostrar que en los lugares donde el paramilitarismo es fuerte las fuerzas de Uribe surgen otra vez, mientras el pueblo en las ciudades vota nulo o no vota, y Santos igual gana las elecciones. Entonces esas elecciones son simplemente funcionales al sistema porque excluyen al pueblo. La oligarquía puede repartir el poder y EEUU se queda con las bases militares, se queda con el trato de libre comercio y con acceso a toda la política de neoliberalismo.

En Ucrania EEUU utiliza el golpe y monta una junta, en Colombia utiliza elecciones tuteladas, controladas, limitadas. Se ve que no tiene ninguna capacidad es ganar influencia a partir de elecciones libres con participación mayoritaria, eso es la conclusión principal. El imperialismo domina hoy día a partir de la violencia descarada como en Ucrania o una violencia complementada con elecciones controladas como en Colombia.

EChI: Me quedo en la misma geografía, el vicepresidente de Venezuela Jorge Arreaza leyó un comunicado nuevamente de rechazo a la injerencia del gobierno de EEUU, hay una ingerencia notoria de EEUU en Venezuela o por ahora los EEUU están en un plan de intervención pero a la vez de observación de lo que pasa.

JP: No. Está en una política de desgastar el gobierno. Sigue la guerra propagandística, sigue empujando a sus clientes cipayos a seguir presionando u organizando campañas para desestabilizar la economía. Es una política de desgaste, de tensiones constantes, de tratar de desequilibrar al gobierno. Distraerlo de las grandes tareas económicas y sociales, particularmente la transformación de la economía para hacerla viable en la situación actual.

La campaña de EEUU es una política de desgaste, no tiene capacidad de derrotar al gobierno electoralmente y tampoco tumbarlo con un golpe, pero si tiene capacidad de ocupar el tiempo del gobierno, y con eso quiere mantener las tensiones. Creo que el gobierno tiene que aclarar cuál es su política frente a una oposición que constantemente está buscando desequilibrar la economía. Es importante que Venezuela concentre su atención en los problemas de inflación, delincuencia y otros temas que son importantes para el pueblo, y no concentrar su atención en los EEUU

Son enemigos, buscan derrocar al gobierno y tienen agentes locales como Capriles, López y otros cipayos. Yo creo que es un error pasar demasiado tiempo respondiendo a EEUU cada insulto, cada ataque, cada mentira. Creo que educativamente es importante, pero todas las energías y recursos del gobierno deben ser concentrados en los problemas económicos y sociales y dejar que EEUU grite, insulte, calumnie, etc. Lo importante son las obras del gobierno, no siempre las denuncias y las contra denuncias.

EChI: Petras, como siempre sé que tú estás en otra cantidad de análisis, te dejamos con algunos de ellos para compartir con la audiencia de Centenario.

JP: Uno es las elecciones en El Salvador, donde el centro liberal FMLN ganó con un pequeño margen, casi igual número de votos que la derechista Arena, unos pocos miles más. Pero en todo caso ninguno de los dos ofrecen una alternativa al neoliberalismo actual que domina el país, ninguno puede enfrentar el problema de desoocupación y sus consecuencias, la violencia de las pandillas. Es una tragedia que el farabundismo, después de gobernar cinco años, enfrente los mismos problemas que antes.

Ahora uno puede decir que la derecha es peor, que en ciertas circunstancias son más represivos, más pro-norteamericanos, etc. Pero son matices. Y la verdadera izquierda no tuvo representación. Los campesinos, la juventud desocupada siempre tienen que votar el mal menor o no votar otra vez, la tasa de abstención en El Salvador es casi el 45% del electorado, principalmente en los barrios populares la abstención supera el 50%, en el campo abandonado también.

Entonces la izquierda va a celebrar esta victoria, pero si uno analiza la política económica del FMLN es muy poca la diferencia con la derecha, las maquiladoras siguen funcionando, el gran capital sigue cosechando las ganancias, el agro negocio siga expandiéndose, etc. Y creo que es uno de los grandes temas a discutir, que la izquierda entró en el campo electoral sumándose al proceso de transacciones y negociaciones con la derecha y termina ofreciendo simplemente opciones tibias y poco consecuentes. Yo creo que el FMLN debe cuestionar este camino que ha tomado, sobre todo en relación con lo que eran las expectativas populares.

EChI: ¿Algún otro tema, Petras?

JP: Nos quedamos con eso por ahora, estamos tocando mucho el tema de Ucrania, creo que Ucrania va a seguir siendo un punto de gran atención. Podríamos ver alguna radicalización en la política de Rusia. No tiene posibilidad de conciliar sobre Ucrania, pero depende de cuánto y cómo pueda Putin repudiar las políticas de la oligarquía, que están vinculados con los países occidentales y los bancos, de si los oligarcas en Rusia están presionando a Putin a hacer concesiones. Por otro lado, las necesidades de Rusia para sobrevivir implican la necesidad de limitar los contactos con el mundo imperial, y eso puede radicalizar en algún grado a Moscú, forzarlo a dar otro camino de desarrollo que no sea exactamente colaboración con Wall Street y la City de Londres. A ver qué pasa, si los países occidentales rompen relaciones, Rusia puede dar un giro hacia el colectivismo.

EChI: Te pregunto por último: ¿el referéndum del 16 de marzo qué supone en Crimea?

JP: Significa la independencia, y junto con la independencia una relación más estrecha con Rusia. El problema que veo es que las presiones son enormes sobre Rusia para anular o cancelar este referéndum, y Rusia no capitula frente a la presiones, permite que Crimea realice su referéndum. No hay ninguna duda que el 70% por lo menos del electorado va a votar por la independencia, y la independencia significa la unificación con Rusia.

Extractado por La Haine

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