Juicio histórico: Los pueblos del mundo seguirán este proceso con atención.
Miguel Ángel Albizures

 
El Periódico, 29 de enero 2013
A los acusadores, frente a los acusados José Mauricio Rodríguez Sánchez y Efraín Ríos Montt, les acompaña el equipo de abogados acostumbrados a tomar ese tipo de casos, no solo por simpatizar con ellos, sino porque es parte del negocio de la profesión, según ellos bien llevada y por eso venden sus conocimientos como cualquiera vende vajillas a domicilio. El reflejo de la calva de uno de ellos no me permite distinguir bien los rostros, pero lo veo bostezar, trata de no cerrar los ojos frente al fiscal que había fundamentado la acusación con testimonios, peritajes, artículos del Código Penal e instrumentos internacionales.

Por fin le llega su turno a la defensa, ambos son elocuentes y uno de ellos insiste en que hechos peores se dieron en la época de Lucas y que por tanto quien debería de estar ahí es Benedicto Lucas, lo que pasa, dice, es que “quieren colgar a Ríos Montt por algo que no hizo. Quieren colgar al General. Cuélguenlo, pero que quede evidencia de lo que están haciendo”, insistió el abogado, quien considera que en ningún momento Ríos Montt ejecutó u ordenó las masacres y que en ningún documento aparece la intención de terminar con los Ixil; además se atrevió a darle consejos al Fiscal que lleva el caso, para que corrija su investigación.

Ayer la sala de audiencias estaba repleta. No era para menos, se esperaba el fallo del juez Miguel Ángel Gálvez, quien pasadas las once de la mañana dio una cátedra de lo que es la jurisprudencia, interpretando diversos artículos del Código Penal, de la Constitución, de la Convención de Ginebra y hasta de la Ley Constitutiva del Ejército y del Estatuto Fundamental de Gobierno. No faltó la mención del juicio de Núremberg y las decisiones de Naciones Unidades después del Holocausto, firmadas y ratificadas por Guatemala.


Pasadas más de dos horas, al principio en un silencio expectante y después entre murmullos de quienes adivinaban el fallo, el Juez anunció la apertura a juicio por genocidio y crímenes contra la humanidad. El 30 de enero será la presentación de pruebas. Era de esperarse el último intento por atrasar el proceso y el mismo abogado, que ahora ya no bostezaba, presentó un recurso de reposición que el Juez, respetuoso y con atención, escuchó para decirles finalmente que el juicio va. Es el inicio de un juicio histórico que los pueblos del mundo seguirán con atención. Es un golpe a la impunidad porque el solo hecho de sentarlos en el banquillo contribuye para que nunca más vuelvan suceder ese tipo de crímenes que atentan contra toda la humanidad.

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